¿De verdad hay que calmar la tos? Aclarando mitos

Qué puedo tomar para la tos es una pregunta frecuente en las farmacias y consultas médicas durante los meses de frío.

La tos, aunque molesta, es un mecanismo de defensa de nuestro organismo cuando necesitamos expulsar cuerpos extraños que se encuentren en el árbol respiratorio o la excesiva producción de moco.

Por eso, no siempre hay que calmarla. Existe una tos “eficaz”, productiva, húmeda, que va acompañada de mucosidad de las vías respiratorias y flemas, su existencia contribuye a evitar que las secreciones se acumulen y provoquen sobreinfecciones. Esta no solo no debe suprimirse sino que debe facilitarse. Si, facilitarse, mediante un mucolitico o un expectorante que fluidifica la mucosidad o ayuda a su expectoración.

La tos improductiva, seca, suele ser una respuesta a una irritación. Es un sonido seco que resulta de la vibración de las cuerdas vocales. Esta ni es eficaz ni aporta beneficio alguno sino al contrario proporciona fatiga y agrava la propia irritación. Esta, si debe calmarse con antitusigenos o antihistaminicos según el caso.

Causas de la tos

Aparece como resultado de infecciones de las vías respiratorias altas y bajas, resfriado común, gripe, faringitis, bronquitis, alergias, tabaquismo, ambientes cargados y contaminados, incluso reflujo gastroesofágico y anomalías vasculares.

Existen varios grupos de medicamentos que pueden provocar tos y cuyo uso es relativamente común. Por ejemplo, antihipertensivos como el enalapril o captopril pueden producir tos seca persistente, que cesa al suspender el tratamiento. Aunque suele volver cuando se administra de nuevo el medicamento medicamento.

Cuando acudir al médico: signos de alarma

A continuación, describimos algunos signos de alarma ante los cuales hay que acudir al médico:

  • Cuando se trata de un niño menor de 2 años o un adulto mayor de 80.
  • Cuando es persistente de más de dos semanas
  • Cuando además tenemos ruidos respiratorios, al respirar nos cansamos, es una tos violenta que empieza de manera repentina o una tos crónica con crisis matinales que empeora al acostarse.
  • Cuando además hay otras enfermedades como asma, bronquitis crónica, enfisema, antecedentes de enfermedades del corazón, hinchazón de piernas, pérdida de peso involuntaria o sudoración nocturna.
  • Cuando hay expectoración con sangre, flemas espesas malolientes amarillo-verdosas
  • Cuando hay fiebre
  • Cuando tomamos algún medicamento como enalapril al que podamos atribuirle la tos
  • Cuando a pesar de haber tomado alguna medicación no hay mejoría

Lo que hay que hacer

Hay que beber entre 1.5-2 litros de líquido diarios

Mantener la humedad en el ambiente de la habitación al 40% sobretodo en niños y ancianos, y la temperatura 18-20 grados

La inhalación de vapor de agua con romero, eucalipto, sauco o lavanda ayuda a licuar las secreciones

Se aconseja dormir con la cabeza ligeramente elevada y ventilar bien la habitación

Usar caramelos o sustancias demulcentes como miel, acacias o regaliz que cubren la mucosa de la laringe aliviando la irritación local

Hacer lavados nasales sobretodo en niños lactantes porque el moco tiene a acumularse en la parte de atrás de la nariz.