8 tips para liberar el estrés

La mayor parte de nuestras vidas están llenas de obligaciones de la familia, del trabajo o de la comunidad y en algún momento nos sentimos como si no pudiésemos más. Aquí te doy unos consejos para estos momentos en los que el estrés te supera, para recargarte de energía. Ahora relájate y lee.

  1. Debes estar atenta en el momento en que te estás enojando o molestando por algo que no tiene real importancia. En ese momento déjalo estar, no te permitas perder tu energía enojándote por algo que no es importante. Si logras manejar tu ira, conseguirás reducir tu estrés diario.
  2. Respira lenta y profundamente. Antes de reaccionar ante una situación estresante realiza tres respiraciones profundas. Si tienes la oportunidad de realizar alguna técnica de relajación te ayudará a actuar ante situaciones estresantes.
  3. En el momento en el que te sientas abrumada por el estrés intenta hablar más lento que de costumbre. Lograrás pensar con más claridad y reaccionar mejor en situaciones estresantes. Las personas estresadas tienden a hablar rápido y sin aliento, al realizar el discurso más lentamente aparentarás ser menos ansiosa y controlar mejor las situaciones de estrés.
  4. Gestiona mejor tú tiempo. Elige pequeñas tareas que hayas estado posponiendo y realízalas de inmediato. Ser responsable y persistente puede ser energizante y mejora la actitud.
  5. Salir al aire libre en los descansos. Nuestros abuelos tenían razón sobre el poder curativo del aire fresco. Aunque no tengas mucho tiempo no dejes de intentarlo, salir unos minutos simplemente al balcón o a la terraza a tomar un poco de aire puede resultar beneficioso.
  6. Beber agua en cantidad suficiente y comer de forma equilibrada incluyendo pequeños aperitivos. El hambre y la deshidratación, incluso antes de ser consciente de ello, puede provocar agresividad y generar sentimientos de estrés y ansiedad.
  7. Revisa tu postura. Mantén la cabeza y los hombros en posición vertical y evita las malas posturas. Estas pueden aumentar la tensión muscular, el dolor y el estrés creciente. Si estás en la misma posición parte del día, evita las lesiones musculares, haciendo buen uso de las indicaciones sobre ergonomía para tu puesto de trabajo.
  8. Al final del día mereces una recompensa. Aunque no tengas mucho tiempo, organízate para poder darte un baño relajante o disfrutar un rato de la lectura de un buen libro. Deja de lado las preocupaciones del trabajo o familiares e intenta relajarte completamente. Intenta no usar este tiempo para planificar las tareas que debes hacer o que no hiciste durante el día. Recuerda que ese tiempo es para recargar energías y para ti misma. Es la mejor manera para enfrentarse a otra jornada.