Dentro de los alimentos, las proteínas de la leche, así como ciertas frutas (el melocotón y la manzana, además del melón, las cerezas, el aguacate y el mango), configuran la lista de los más sensibilizantes.

Como indica el alergólogo Miguel Blanca, “la fruta y la leche constituyen la base de la alimentación infantil, sobre todo durante los primeros años; de ahí la importancia de perfeccionar las herramientas diagnósticas y terapéuticas”.

Entre los proyectos de investigación de la Red Nacional para el Estudio de Reacciones Adversas a Alérgenos y Fármacos (Riraaf) hay varios encaminados a identificar sustancias sensibilizantes en los alimentos, cada vez más numerosas. Además, está previsto el estudio de pacientes que junto con la alergia alimentaria presentan intolerancia a algún fármaco.

Gabriela Canto, anfitriona de la II Reunión Científica de la Riraaf, que se ha celebrado en el Hospital Infanta Leonor, de Vallecas (Madrid), indica que sería conveniente agrupar los casos aislados que están apareciendo para investigarlos. Está previsto que se inicie un ensayo para determinar la existencia de posibles reacciones cruzadas en esos pacientes.