La musicoterapia alivia los síntomas de la fibromialgia y mejora la calidad de vida

Un estudio elaborado en la Universidad de Granada (UGR) ha revelado que la musicoterapia, unida a una serie de técnicas de relajación con imágenes guiadas, "disminuye notablemente" los síntomas asociados a la fibromialgia.

Como el dolor, la depresión, la calidad del sueño y la ansiedad, por lo que mejora la calidad de vida de estos pacientes.

Este trabajo experimental, "pionero en toda Europa", ha puesto de manifiesto la propia UGR, sostiene que estas dos técnicas mejoran el bienestar y el poder personal del enfermo, que tiene la posibilidad así de participar en el proceso de su propia curación.

La investigación se ha llevado a cabo con pacientes de fibromialgia de las provincias de Granada, Córdoba y Almería.

A todos ellos se les realizó un test basal (al inicio del tratamiento), un test post-basal a las cuatro semanas de intervención y un segundo test postbasal a las ocho semanas de tratamiento, coincidiendo con el final del estudio.

La técnica de relajación con imágenes guiadas y la musicoterapia receptiva a los pacientes se aplicaron a través de sesiones con el investigador y, fundamentalmente, mediante CDs proporcionados a los enfermos, que constituyeron el tratamiento domiciliario.

Analizaron variables relacionadas con los principales síntomas de estos pacientes, como la intensidad del dolor, la calidad de vida, el impacto de la enfermedad en su vida cotidiana.

Los trastornos del sueño, la ansiedad, la depresión, la autoeficacia del paciente, el estado de bienestar y la participación en su propio cambio mediante el conocimiento de su enfermedad.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta y condiciona al paciente en su vida social, personal y laboral, y que requiere, un abordaje multidisciplinar, fruto del trabajo conjunto de médicos, fisioterapeutas, licenciados en ciencias de la actividad física y del deporte, psicólogos y enfermeros.

La enfermería tiene herramientas (como la técnica de relajación con imágenes guiadas y la musicoterapia receptiva) que han demostrado ser eficaces en el tratamiento sintomático alternativo de esta enfermedad.

El bajo coste, la fácil aplicación, sus numerosos beneficios y el hecho de que el paciente pueda aplicar el tratamiento en su hogar son algunas de las ventajas de esta técnica.

Se necesitan "más estudios empíricos" que aborden otras variables fisiológicas relacionadas con el bienestar producido por estas dos técnicas "y que profundicen en la autoeficacia y poder personal del paciente para participar en el proceso de su propia curación".

Este trabajo ha sido realizado por María Dolores Onieva, del Departamento de Enfermería de la UGR, y dirigido por los profesores Adelaida Castro, Carmen Moreno y Guillermo Matarán.