Acné en adultos

Muchas de nosotras pensamos que el acné es algo que forma parte de la adolescencia. Pero, en realidad, existe un número significativo de mujeres de más de 25 años que sufren de acné. Tener acné en la edad adulta puede ser frustrante y embarazoso, pero debemos tener claro que es bastante común.

El acné adulto se puede dividir en dos tipos generales: acné persistente y de inicio tardío. El acné persistente es el que continúa desde la adolescencia hasta la edad adulta. Los pacientes tienden a tener lesiones la mayoría de los días y pueden experimentar un aumento considerable del acné con los ciclos menstruales. El acné de inicio tardío aparece por primera vez en la edad adulta, suele aparecer en el área de la boca y tiende a aumentar antes de la menstruación.

Causas del acné en adultos

Las causas del acné en adultos no son del todo claras. Pueden estar relacionadas con el comportamiento de ciertas hormonas sexuales, en particular de los andrógenos, que controlan la secreción de las glándulas sebáceas productoras de grasa. Otros posibles factores desencadenantes incluyen el tabaquismo, el consumo de determinados cosméticos, el estrés o la toma de ciertos medicamentos, como los utilizados para tratar la epilepsia o la depresión. No debemos olvidar, que algunas de nosotras podemos tener una predisposición genética al trastorno.

Algunos investigadores han desmentido algunos de los mitos sobre las causas del acné en adultos, como la falta de higiene facial o la ingesta de ciertos alimentos. El acné no es causado por la falta de higiene, de hecho, si se lava la cara con demasiada frecuencia o con productos demasiados agresivos, se puede irritar la piel y empeorar el acné. Aunque no existe evidencia sobre la aparición de acné por consumir ciertos alimentos como fritos y chocolate, es cierto que una dieta saludable mejora la salud de nuestra piel y con ello mejora el aspecto de la piel con la desaparición del acné.

Efectos del acné adulto

La apariencia del acné puede ser muy variada. En ocasiones, se limita a comedones comúnmente conocidos como puntos blancos y puntos negros que aparecen en la superficie de la piel. Pero también pueden aparecer lesiones más profundas llamadas nódulos y quistes que se encuentran debajo de la piel, estas tienden a ser más dolorosas e ir acompañadas de pus.

Las mujeres adultas nos sentimos incómodas con el acné, sobretodo debido a la aparición de los brotes, que son totalmente imprevisibles. Debemos evitar tratar de solucionar este problema haciendo estallar las pústulas, ya que puede agravar el problema. Lo que sí que podemos hacer por nuestra cuenta, además de seguir siempre las indicaciones de nuestro dermatólogo, es mantener nuestra piel lo más saludable posible. Es recomendable que nos lavemos la cara cuidadosamente con jabones o limpiadores suaves, que utilicemos maquillaje indicado para pieles con acné y comer una dieta saludable llena de frutas y verduras.

Tratamientos disponibles

Hay una serie de posibles tratamientos para el acné adulto, de uso tópico e incluso antibióticos orales. Pero no debemos iniciar un tratamiento sin consultar antes con nuestro dermatólogo, para que pueda valorar qué tratamiento es el más adecuado para nuestro tipo de acné. Una vez iniciado el tratamiento debemos tener en cuenta que no notaremos resultados inmediatos, pasarán varias semanas para observar los resultados, así que debemos tener un poco de paciencia. Pero si pasadas estas semanas no observamos ninguna mejoría debemos consultar con nuestro dermatólogo para que revise nuestro tratamiento.