Codeina
Acción y mecanismo
– [ANTITUSIVO]. La codeína actúa a nivel central, produciendo la depresión del centro medular de la tos al disminuir la producción de taquicininas, los principales neurotransmisores de las fibras C, que constituyen dicho centro de control. Se desconoce cómo ejerce dicho efecto.
– [ANALGESICO OPIOIDE]. La codeína es un agonista de los receptores opiáceos µ del SNC, cuya estimulación parece interrumpir las vías de dolor. Los efectos analgésicos de la codeína son mucho menores que los de la morfina, y aparecen a dosis mucho mayores de las empleadas como antitusivo. Estos efectos analgésicos podrían ser debidos en parte a la producción de morfina durante el metabolismo.
– [ANTIDIARREICO]. La codeína actúa como agonista de receptores µ, impidiendo la liberación de acetilcolina y prostaglandinas en el plexo mientérico de Auerbach, lo que da lugar a la inhibición del tránsito intestinal. Al aumentar el tiempo de contacto con la mucosa intestinal, favorece la absorción de agua y aumenta la consistencia de las heces.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Tras su administración oral, se absorbe bien y rápidamente en el intestino. Los efectos comienzan a los 10-30 minutos, y son máximos a las 1-2 horas, y se pueden prolongar por 4 horas.
– Distribución: La codeína se excreta en leche.
– Metabolismo: La codeína se metaboliza en el hígado, a través de reacciones de O-desmetilación, N-desmetilación y conjugación con glucurónico. Uno de sus metabolitos es la morfina, responsable de ciertos efectos de la codeína.
– Eliminación: La codeína se elimina mediante metabolismo y posterior excreción en orina, en la que aparece como norcodeína, morfina y conjugados fundamentalmente. Pequeñas cantidades de codeína y sus metabolitos se eliminan con las heces. Su semivida es de 3 horas.
Indicaciones
– [TOS SECA]. Tratamiento sintomático de la tos improductiva.
Posología
DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Jarabes y soluciones orales: 5-10 ml (10-20 mg)/4-6 horas, hasta un máximo de 60 ml (120 mg)/24 horas.
* Comprimidos: 1 comprimidos/4-6 horas.
* Comprimidos de liberación prolongada: 50 mg/24 horas.
– Niños, oral:
* Niños mayores de 12 años: Misma dosis que los adultos.
* Niños entre 6-12 años: 2,5-5 ml (5-10 mg)/4-6 horas, hasta un máximo de 30 ml (60 mg)/24 horas.
* Niños entre 2-5 años: 1 mg/kg/24 horas, dividido en cuatro tomas iguales, hasta un máximo de 15 ml (30 mg)/24 horas.
* Niños menores de 2 años: No se ha evaluado la seguridad y eficacia, por lo que no se recomienda su utilización.
– Ancianos, oral: Debido a que los ancianos pueden metabolizar y eliminar la codeína más lentamente, puede ser necesario un reajuste posológico, bien reduciendo la dosis administrada o aumentando los intervalos de administración. La dosis deberá ser individualizada para cada paciente.
En caso de tratamientos prolongados, se recomienda suspender la administración de la codeína progresivamente para evitar la aparición de un síndrome de abstinencia.
Posología en situaciones especiales:
– Insuficiencia renal: En pacientes con insuficiencia renal se aconseja reajustar la posología según el grado de funcionalidad renal:
* Insuficiencia renal leve (CLcr entre 60-90 ml/minuto): No es preciso realizar un reajuste posológico.
* Insuficiencia renal moderada (CLcr entre 30-60 ml/minuto): Se recomienda utilizar el 75% de la dosis del adulto.
* Insuficiencia renal grave (CLcr menor a 30 ml/minuto): Se recomienda utilizar el 50% de la dosis del adulto.
– Insuficiencia hepática: Puede ser necesario un reajuste posológico en función del grado de funcionalidad hepática.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Los comprimidos deben ser ingeridos enteros con un vaso de agua. Las soluciones y jarabes pueden tomarse directamente o disueltos en algún otro líquido. Se recomienda beber una abundante cantidad de agua durante el tratamiento.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad a cualquier componente del medicamento o [ALERGIA A OPIOIDES].
– [DEPRESION RESPIRATORIA]. La codeína podría agravar el proceso, por lo que se recomienda evitar su utilización en pacientes con depresión respiratoria o estados comatosos.
– Diarreas sanguinolentas causadas por microorganismos invasivos como cepas enteroinvasivas de Escherichia coli, Salmonella o Shigella, o en el caso de [COLITIS PSEUDOMEMBRANOSA], causada por antibióticos de amplio espectro. En estas situaciones no se aconseja la utilización de codeína, ya que al inhibir el peristaltismo podría aumentar el tiempo de contacto entre la mucosa intestinal y las toxinas microbianas, aumentando el daño. En caso de diarreas bacterianas podría ser necesario en ocasiones administrar antibióticos.
– Situaciones en las que se quiera evitar la inhibición del peristaltismo, como [ESTREÑIMIENTO], [ILEO PARALITICO] o [DISTENSION ABDOMINAL], ya que la codeína podría agravar el proceso. En caso de que aparezca cualquiera de estos síntomas, se aconseja suspender el tratamiento.
Precauciones
– [INSUFICIENCIA RENAL]. La codeína se eliminar por orina, por lo que en pacientes con insuficiencia renal, pueden estar aumentados los niveles de morfina y codeína, con un mayor riesgo de depresión respiratoria. Puede ser necesario un reajuste posológico (Véase Posología).
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]. La codeína se metaboliza en el hígado, dando lugar a metabolitos inactivos y activos, como la morfina. En pacientes con insuficiencia hepática puede producirse una acumulación de la codeína, con mayor riesgo de reacciones adversas. Algunos autores afirman que debido a que la morfina es responsable de muchos de los efectos de la codeína, en pacientes con insuficiencia hepática puede producirse una reducción de sus efectos, aunque no está muy claro. Puede ser necesario un reajuste posológico.
– [INSUFICIENCIA RESPIRATORIA]. La codeína puede dar lugar en ocasiones a depresión respiratoria, broncoconstricción, reducción de las secreciones bronquiales y de la actividad mucociliar. Por lo tanto puede empeorar el estado de pacientes con [ASMA], [ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA], [ENFISEMA PULMONAR] u otros procesos respiratorios. Se recomienda vigilar cuidadosamente a estos pacientes y suspender el tratamiento en caso de empeoramiento de la funcionalidad respiratoria. En estos pacientes pueden emplearse otros opiáceos como el dextrometorfano, que carece de efectos significativos sobre el aparato respiratorio.
– [COLICO BILIAR]. La morfina se ha asociado con la aparición de espasmos del esfínter de Oddi, por lo que podría empeorar el dolor en caso de cólico biliar. Se desconoce si la codeína podría presentar el mismo efecto, pero se recomienda extremar las precauciones.
– [COLITIS ULCEROSA] o [SIDA]. En pacientes con colitis ulcerosa o SIDA, la administración de fármacos inhibidores de la motilidad intestinal se ha asociado con un aumento de la incidencia de megacolon tóxico, por lo que se aconseja extremar las precauciones y suspender el tratamiento en el caso de que aparezca distensión abdominal u otro síntoma como dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos o pérdida de apetito.
– Dependencia. La codeína puede dar lugar a fenómenos de dependencia, aunque en mucha menor medida que otros opioides como la morfina. No obstante, se recomienda extremar las precauciones y vigilar al paciente, sobre todo a los niños, por si apareciesen síntomas de abuso, tales como cambios de humor, modificación de los hábitos o de la apariencia de la persona, fracaso escolar, abuso de grandes cantidades de productos para la tos, desaparición de medicamentos del botiquín de casa o aparición de los mismos en la habitación del niño.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– No es aconsejable sobrepasar las dosis recomendadas, ya que no se esperan mayores beneficios y existe mayor riesgo de reacciones adversas.
– Puede provocar somnolencia, por lo que se recomienda tener precaución a la hora de conducir, y no combinarlo con fármacos u otras sustancias sedantes como el alcohol.
– Se debe notificar al médico cualquier cambio del comportamiento o del humor del paciente. De igual manera, se debe acudir al médico si el paciente describe dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos o pérdida de apetito.
– En caso de tratamientos prolongados, se debe suspender la administración de la codeína paulatinamente.
– Se debe avisar al médico si el paciente está en tratamiento con antidepresivos.
– Si tras un período de tratamiento de una semana la tos continúa o se acompaña de cefalea intensa, fiebre o erupción cutánea, se aconseja acudir al médico.
– Se aconseja beber abundante cantidad de agua durante el tratamiento.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Se recomienda vigilar al paciente por si apareciesen signos de abuso.
– En caso de dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos o pérdida de apetito se aconseja suspender el tratamiento, ante el riesgo de un megacolon tóxico.
– Se debe evitar la asociación de codeína con antidepresivos, dejando transcurrir al menos 14 días de descanso entre la administración de ambos fármacos.
Interacciones
– Anticolinérgicos. Podría producirse un aumento del riesgo de estreñimiento intenso, incluso íleo, y/o retención urinaria.
– Expectorantes y mucolíticos. La inhibición del reflejo de la tos podría dar lugar a una obstrucción pulmonar en caso de aumento del volumen o de la fluidez de las secreciones bronquiales.
– IMAO. Se han descrito algunos casos en pacientes predispuestos de reacciones adversas graves y potencialmente fatales al combinar IMAO con analgésicos opioides. Estos efectos podrían deberse a la potenciación de los efectos narcóticos por inhibición del metabolismo hepático del opiáceo por parte del IMAO. Aunque estos efectos no se han observado con la codeína, no se pueden descartar, por lo que se recomienda evitar la asociación y no administrar codeína hasta pasados al menos 14 días del tratamiento con el antidepresivo. En caso de que apareciese la interacción, se procederá a acidificar la orina y a administrar prednisolona con clorpromazina.
– Propranolol. En estudios con animales se ha observado que el propranolol podría potenciar los efectos tóxicos de la codeína.
– Quinidina. Se han descrito casos clínicos de disminución de los efectos analgésicos de la codeína, debido probablemente a la inhibición del metabolismo, que impediría la formación de morfina. Los efectos antitusivos parecen no verse afectados.
– Rifampicina. En un estudio clínico se ha observado que la rifampicina podría inducir el metabolismo hepático de la codeína, con el consiguiente riesgo de fracaso terapéutico.
– Sedantes (alcohol, analgésicos opioides, anestésicos generales, antihistamínicos H1, antipsicóticos, barbitúricos, benzodiazepinas). Pueden potenciarse los efectos depresores centrales, con el riesgo de depresión respiratoria profunda y muerte.
Análisis clínicos
– Amilasa. Aumento fisiológico.
– Urea. Aumento fisiológico.
Embarazo
Categoría C de la FDA. En estudios realizados con ratones y ratas, se ha observado un retraso en la osificación y un aumento de la resorción ósea respectivamente. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Sin embargo, la codeína es capaz de atravesar la placenta, y se han descrito casos aislados de malformaciones del aparato respiratorio, cardiovascular, estenosis pilórica, hernia inguinal y hendiduras labiales y palatales. A pesar de ello, no se ha podido asociar dichos efectos adversos a la utilización de codeína.
Por otra parte, la utilización de codeína a dosis altas cerca del parto se ha asociado con intensa depresión respiratoria neonatal y síndrome de abstinencia neonatal, caracterizado por irritabilidad, llanto excesivo, temblores, hiperreflexia, fiebre, vómitos y diarrea.
Por lo tanto, el uso de este medicamento sólo se acepta en el caso de alternativas terapéuticas más seguras, y siempre que los beneficios superen los posibles riesgos. No se aconseja emplearla antes del parto si se espera que el niño sea prematuro. En caso de utilización, se recomienda vigilar estrechamente al recién nacido, y si se observase la aparición de depresión respiratoria grave, se procederá a administrar naloxona.
Lactancia
La codeína se excreta con la leche materna, aunque las concentraciones que se alcanzan no parecen ser significativas. Sin embargo, un abuso materno de codeína podría dar lugar a niveles clínicamente importantes en la leche materna. La Academia Americana de Pediatría considera el uso de codeína a dosis terapéuticas compatible con la lactancia materna.
Niños
No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la codeína en niños menores de dos años, por lo que no se recomienda su utilización. En ocasiones se ha empleado la codeína en niños prematuros, en los que se ha observado una intensa depresión respiratoria, debido a que la codeína es capaz de atravesar la inmadura barrera hematoencefálica en elevadas cantidades. En niños mayores se ha empleado la codeína para el tratamiento de la tos, aunque se ha observado que en este grupo de edad, y sobre todo en los niños pequeños, es más frecuente la aparición de reacciones adversas y excitación paradójica. Se recomienda por lo tanto emplear la codeína con cuidado en niños y no sobrepasar las dosis diarias recomendadas.
Ancianos
En pacientes ancianos suele existir una disminución fisiológica de la funcionalidad hepática y renal, por lo que puede producirse una acumulación de la codeína. Los pacientes ancianos son por lo tanto más propensos a los efectos adversos de la codeína y a la depresión respiratoria, por lo que puede ser necesario un reajuste posológico (Véase Posología).
Efectos sobre la conducción
La codeína puede dar lugar a una sedación ligera en determinados pacientes, afectando sustancialmente a la capacidad para conducir y/o manejar maquinaria. Los pacientes deberán evitar manejar maquinaria peligrosa, incluyendo automóviles, hasta que tengan la certeza razonable de que el tratamiento farmacológico no les afecta de forma adversa.
Reacciones adversas
La codeína no suele dar lugar a reacciones adversas importantes cuando se emplea a las dosis normales como antitusivo. Sin embargo, pueden producirse reacciones adversas más serias a altas dosis. Se han descrito las siguientes reacciones adversas con codeína:
– Digestivas. Ocasionalmente pueden aparecer [NAUSEAS], [VOMITOS] y [ESTREÑIMIENTO], sobre todo con dosis repetidas.
– Neurológicas/psicológicas. Puede aparecer [SOMNOLENCIA] o [MAREO]. Mucho más rara es la presencia de [CONFUSION] mental, [EUFORIA] y [CONVULSIONES].
– Respiratorias. A dosis elevadas podría aparecer [DEPRESION RESPIRATORIA].
– Alérgicas/dermatológicas. Es raro que aparezca [PRURITO], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS] y [EXCESO DE SUDORACION].
Sobredosis
Síntomas: La sobredosis puede causar inicialmente un cuadro de excitación nerviosa, caracterizada por la presencia de ansiedad e insomnio. Posteriormente se puede progresar hacia depresión nerviosa, con somnolencia y estupor. Se han descrito también náuseas, vómitos, sequedad de boca, cefalea, convulsiones, delirio, debilidad muscular, miosis, hipertensión o hipotensión, arritmias con taquicardia, sequedad de boca, reacciones de hipersensibilidad, piel fría y húmeda. En la intoxicación grave, el paciente puede experimentar depresión respiratoria profunda, con apnea, colapso circulatorio, parada cardíaca y muerte.
Tratamiento: El antídoto contra la intoxicación por codeína es la naloxona intravenosa, que evitará la depresión respiratoria. En caso de sobredosis se procederá a favorecer la eliminación del fármaco con las medidas habituales, tales como lavado gástrico con aspiración, seguido de la administración de carbón activo. Si el fármaco ya se ha absorbido, se instaurará un tratamiento sintomático. Se procederá a mantener abiertas las vías respiratorias, instaurando la respiración asistida si fuera necesario.
Referencias bibliográficas
– AHFS Drug Information. American Society of Health-system Pharmacists, Bethesda. 44th Edition, 2002.
– British National Formulary. British Medical Association, London. 44th Edition, 2002.
– Drug Facts and Comparisons. Facts and Comparison, Saint Louis. 57th Edition, 2003.
– Ficha técnica, codeína (Notusin, Medea, 2003).
– Martindale. The Complete Drug Reference. Pharmaceutical Press, London. 33th Edition, 2002.
– Micromedex.
– PDR. Thomson, Montvale. 57th Edition, 2003.
– United States Pharmacopoeia, Dispensation Information. 14th Edition, 1994.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Junio, 2005.