El impulso sexual disminuye después de la menopausia

Alrededor de 16 millones de mujeres estadounidenses sufren pérdida del deseo sexual a partir de los 50 años, mientras que 4 millones de ellas padecen estrés.

El equipo dirigido por la doctora Suzanne L. West, que ahora trabaja en RTI  International en el Research Triangle Park de Carolina del Norte, analizó los resultados de una encuesta a 2.207 mujeres de entre 30 y 70 años, con una pareja estable de tres meses o más.

El equipo examinó la prevalencia del bajo deseo sexual y una condición llamada deseo sexual hipoactivo (DSH) en las mujeres antes y después de la menopausia, incluidas aquellas con menopausia inducida quirúrgicamente (extirpación ovárica).

Según la cuarta edición del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales, el DSH es "la deficiencia o la ausencia de fantasías y deseo de actividad sexual" que produce "estrés o problemas interpersonales", y que no se debe a una enfermedad, un trastorno mental o efectos de una droga.

La prevalencia del bajo deseo sexual entre las 755 mujeres premenopáusicas participantes fue del 26,7 por ciento, mientras que el 7,7 por ciento tenía DSH. Entre las mujeres con menopausia natural, el 52,4 por ciento tenía bajo deseo sexual y el  6,6 por ciento tenía DSH, mientras que el 39,7 por ciento de las féminas con  menopausia inducida quirúrgicamente tenía bajo deseo sexual y el 12,5 por ciento, DSH.

La menopausia inducida quirúrgicamente puede alterar el deseo sexual más que la  menopausia natural debido a su aparición repentina y por la extirpación de los ovarios, comentó West.

Aún después de la menopausia, explicó la autora, los ovarios de las mujeres siguen liberando hormonas que pueden alterar el impulso sexual.