Claritromicina sandoz 250 mg/5 ml susp 100 ml granulado
Acción y mecanismo
– [ANTIMICROBIANO], [MACROLIDO (GRUPO)], con acción bacteriostática, constituida por un ciclo lactona de 14 átomos de carbono.
– Macanismo de acción: se basa en la inhibición de la síntesis proteica mediante su unión reversible a la subunidad 50S del ribosoma, lo que provoca un bloqueo de la transpeptidación y, probablemente, de la translocación. De esta forma, se impide la elongación de la cadena peptídica durante la síntesis de proteínas.
Espectro de actividad: Su espectro antibacteriano es moderadamente amplio, con acción más marcada sobre bacterias Gram-positivas, aunque también es activo frente a algunas Gram-negativas (tiene mayor actividad que la eritromicina), actinomicetos, micoplasmas, espiroquetas, clamidias, rickettsias y ciertas micobacterias. Los macrólidos tienen una actividad residual sobre micobacterias, siendo la claritromicina el compuesto más activo sobre Mycobacterium avium intracelulare, Micobacterium leprae y las micobacterias de crecimiento rápido.
El metabolito 14-hidroxi-claritromicina tiene también actividad antibacteriana. La actividad de este metabolito es igual o dos veces menor que la de la molécula original para la mayoría de los gérmenes, excepto para H. influenzae que es el doble.
Claritromicina es activa in vitro frente a:
Bacterias sensibles:
Microorganismos aerobios Gram-positivos: Staphylococcus aureus meticilín sensibles, Streptococcus pyogenes (0 – 31%), Streptococcus pneumoniae (1 – 57%), Listeria monocytogenes
Microorganismos aerobios Gram-negativos: Haemophilus influenzae, Haemophilus parainfluenzae, Moraxella catarrhalis, Neisseria gonorrohea, Legionella pneumophila.
Otros microorganismos: Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae.
Mycobacterias: Mycobacterium leprae, Mycobacterium kansasii, Mycobacterium chelonae, Mycobacterium fortuitum, Mycobacterium avium complex (MAC) formado por Mycobacterium avium y Mycobacterium intracellulare.
Bacterias resistentes: enterobacterias, Pseudomonas spp. y bacilos gram-negativos no fermentadores de lactosa.
La mayoría de las cepas de Staphylococcus resistentes a meticilina y oxacilina son resistentes a claritromicina. Se han descrito para los macrólidos resistencias en distinto grado para gérmenes habitualmente implicados en las infecciones del tracto respiratorio incluyendo faringoamigdalitis, bronquitis y neumonía. Dado que la prevalencia de resistencias puede variar geográficamente y con el tiempo, se recomienda que el médico tenga en cuenta la información local sobre resistencias, en especial al tratar infecciones graves.
Farmacocinética
– Absorción: La claritromicina es ácido estable, su absorción es buena con o sin alimento. Tiene una biodisponibilidad oral aproximada del 50%. Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan dos horas después de la administración de la dosis, estando en un rango de 2 a 3 mcg/mL con una dosis de 500 mg cada 12 hora. Administrando 250 mg cada 12 horas, las concentraciones plasmáticas máximas en estado de equilibrio se obtienen a los 2 a 3 días y son aproximadamente 1mcg/mL para claritromicina y 0,6 mcg/mL para 14-hidroxi-claritromicina. Con 500 mg cada 12 horas, las Cmáx en equilibrio estacionario para claritromicina y el metabolito hidroxilado fueron 2,7-2,9 mcg/mL y 0,83-0,88 mcg/mL, respectivamente.
– Alimentos: La presencia de alimentos en el tracto digestivo no afecta la biodisponibilidad global del fármaco, aunque puede retrasar ligeramente la absorción de éste.
– Distribución: Se distribuye adecuadamente en todos los tejidos excepto en el SNC, con concentraciones titulares varias veces superiores a los niveles plasmáticos. Las concentraciones más elevadas se encontraron en pulmón e hígado, donde la relación tejido/plasma (T/P) fue de 10 a 20. El grado de unión a proteínas plasmáticas es alrededor de un 70%.
Difunde en muy pequeña proporción a través de las barreras meníngea y placentaria, pero es excretada en elevada proporción con la leche materna.
– Metabolismo: Más de la mitad de la dosis es metabolizada en el hígado, mayoritariamente a 14-hidroxiclaritromicina, que conserva la mitad de la actividad antibacteriana de la claritromicina.
– Eliminación: Aproximadamente el 38% de la dosis se excreta por vía urinaria y el 40% se elimina por heces. Alrededor del 18% se excreta por orina sin modificar. Presenta una semivida de eliminación de 4 a 11 horas, dependiente de la dosis administrada (con dosis de 500 mg, la vida media fue de 4,5 a 4,8 horas para claritromicina y de 6,9 a 8,7 para el metabolito. Con dosis superiores a 1 g/12 h, el metabolismo hepático puede saturarse).
– Grupos especiales:
– Niños: En estudios comparativos se ha comprobado que el perfil farmacocinético es similar en adultos y niños.
– Insuficiencia renal: En pacientes con deterioro de la función renal, se modificaron los parámetros farmacocinéticos. La constante de eliminación y la excreción renal disminuyeron en relación con el grado de deterioro renal.
– Ancianos: Los estudios farmacocinéticos realizados en ancianos demostraron que cualquier efecto observado con la administración de claritromicina está relacionado con la función renal y no con la edad.
– Pacientes con infecciones producidas por micobacterias: EL comportamiento farmacocinético es similar al observado en sujetos normales, aunque las concentraciones de claritromicina fueron más altas y la vida media se prolongó.
– Pacientes con infección por Helicobacter pylori:En un estudio farmacocinético realizado con claritromicina 500 mg tres veces al día y omeprazol 40 mg una vez al día, se observó un aumento del 89% en el área bajo la curva y del 34% en la vida media del omeprazol, con respecto a la administración de omeprazol solo.
Con este régimen de tratamiento, las concentraciones plasmáticas máxima, mínima y el área bajo la curva de claritromicina en equilibrio estacionario aumentaron un 10%, 27% y 15% respectivamente, sobre los valores alcanzados cuando se administró sin omeprazol. En equilibrio estacionario, las concentraciones de claritromicina en la mucosa gástrica a las 6 horas de la administración de la dosis, fueron 25 veces superiores cuando se administró claritromicina con omeprazol que cuando se administró claritromicina sola. La concentración de claritromicina en tejido gástrico también fue 2 veces superior.
Indicaciones
Adultos:
– Infecciones del tracto respiratorio superior: [AMIGDALITIS], [FARINGITIS], [SINUSITIS].
– Infecciones del tracto respiratorio inferior: [BRONQUITIS], reagudización de [BRONQUITIS AGUDA] y [NEUMONIA] bacteriana.
– Erradicación de [INFECCION POR HELICOBACTER PYLORI] en pacientes con [ULCERA GASTRICA] y [ULCERA DUODENAL]
– [INFECCIONES MICOBACTERIANAS]: Infecciones por micobacterias localizadas o diseminadas debidas a Mycobacterium avium o M. intracellulare. Infecciones localizadas debidas a Mycobacterium chelonae, Mycobacterium fortuitum y Mycobacterium kansasii (oral).
– Prevención de la [INFECCION POR MYCOBACTERIUM AVIUM COMPLEJO INTRACELULAR] diseminada, en pacientes infectados por VIH de alto riesgo (linfocitos CD4<ó= 50/mm3). Los ensayos clínicos se han realizado en pacientes con un recuento de linfocitos CD4 <ó= 100/mm3.
– Infecciones de la piel y tejidos blandos, tales como, [FOLICULITIS], [CELULITIS] y [ERISIPELA].
– Niños:
– Infecciones del tracto respiratorio superior: tales como [FARINGITIS ESTREPTOCOCICA].
– Infecciones del tracto respiratorio inferior: tales como bronquitis y neumonías bacterianas.
– [OTITIS MEDIA AGUDA].
– Infecciones de la piel y tejidos blandos, tales como [IMPETIGO], foiculitis, [CELULITIS], [ABSCESO CUTANEO].
Como ocurre con otros antibióticos, se recomienda que antes de prescribir claritromicina se consulten las guías sobre la prevalencia de resistencia local y se tenga en cuenta la práctica médica sobre la prescripción de antibióticos.
Posología
Vía oral:.
Adultos y niños mayores de 12 años:
– Dosis habitual: 250 mg/12 h, pudiendo aumentar hasta 500 mg/12 h en infecciones mas severas. Duración del tratamiento, 6-14 días.
Liberación controlada “unidia”: Infecciones del tracto respiratorio superior e inferior, infecciones no complicadas de piel y tejidos blandos: 500 mg/24 h, tomado con alimentos. La dosis puede aumentarse a 1 g/24 h. La duración habitual del tratamiento es de 6 a 14 días.
– Ulcera péptica asociada a H. pylori:
*Terapia triple:
— 500 mg de claritromicina dos veces al día, 1.000 mg de amoxicilina dos veces al día y 20 mg de omeprazol una vez al día, durante 10 días.
— 500 mg de claritromicina, 1.000 mg de amoxicilina y 20 mg de omeprazol administrados todos ellos dos veces al día durante 7 días.
Las tasas de erradicación de estas terapias triples son similares.
*Terapia doble:
— 500 mg de claritromicina tres veces al día, con 40 mg de omeprazol una vez al día durante 2 semanas. Para asegurar la cicatrización en pacientes con úlcera duodenal con mala respuesta terapéutica, se puede prolongar el tratamiento con 40 mg de omeprazol hasta 4 semanas.
La tasa de erradicación de las pautas triples es notablemente más elevada que la de la pauta doble.
Si tras el tratamiento el paciente sigue siendo H. pylori positivo, se valorará administrar otra pauta terapéutica o repetir el mismo tratamiento.
– Infecciones por micobacterias: utilizar conjuntamente con otros tratamientos antimicobacterianos. Tratamiento de infecciones por MAC: 500 mg/12 h, si en 4 semanas no se observa mejoría clínica o bacteriológica aumentar a 1 g/12 h, si bien esta dosis se asocia a mayor incidencia de efectos adversos gastrointestinales. Profilaxis de infecciones por MAC: 500 mg/12 h.
Niños de 1 a 12 años:
– Dosis habitual: 7.5 mg/kg/12 h hasta un máximo de 500 mg/12 h, durante 5-10 días. En faringitis estreptocócica la duración del tratamiento será de 10 días. Aunque existen pocos datos de la utilización en el tratamiento de infecciones por MAC en este tipo de pacientes se podrá utilizar a una dosis de 7.5 mg/kg/h, sin sobrepasar la dosis de adultos, hasta la obtención de un beneficio clínico demostrable.
IV:.
Adultos: 500 mg/12 h, durante 2-5 días, continuando con la vía oral si se considera necesario.
– Insuficiencia renal: ClCr < 30 ml/min, reducir la dosis a la mitad. No deben usarse las formas de liberación controlada en pacientes con insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina menor de 30 ml/min). En estos pacientes se debe utilizar los comprimidos de liberación inmediata.
– Normas para la correcta administración: Vía oral: Puede tomarse con o sin alimento, aunque se aconseja tomar preferentemente con alimentos a fin de reducir la posible incidencia de molestias gástricas.
Instrucciones para la reconstitución de la suspensión: Añadir agua con cuidado para no sobrepasar la marca y poner la tapa de rosca. Invertir el frasco y luego agitar. Dejar reposar unos minutos, antes de completar de nuevo con agua hasta la marca y volver a agitar. Acoplar el tapón perforado en la boca y presionar hasta que encaje totalmente. La suspensión está preparada para la adminitración de la dosis.
Instrucciones para la reconstitución de los sobres: Verter el contenido del sobre en medio vaso de agua. Mezclar bien con una cuchara, dejar reposar unos minutos, volver a agitar e ingerir inmediatamente.
Vía iv: La forma iv se administrará en infusión iv durante 60 minutos, utilizando una concentración de 2 mg/ml aproximadamente. No debe administrarse iv en bolo o im. Para la preparación de la solución se reconstituye el contenido del vial con 10 ml de agua para inyección, posteriormente se añade a esta solución 250 ml de alguna de las siguientes soluciones para infusión: ClNa 0,9%, glucosa 5%, glucosa 5% en Ringer lactato, glucosa 5% en ClNa 0.3%, Ringer lactato. La solución obtenida contiene 2 mg/ml, deberá ser utilizada en 6 h almacenada a 25ºC, o en 24 h almancenada a 5ºC.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad al medicamento o [ALERGIA A MACROLIDOS].
– Está contraindicada la administración conjunta de claritromicina con cisaprida, pimozida y terfenadina (ver interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción).
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene sacarosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A FRUCTOSA] hereditaria, malaabsorción de glucosa o galactosa, o insuficiencia de sacarasa-isomaltasa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [INSUFICIENCIA HEPATICA], [INSUFICIENCIA RENAL]: Como claritromicina se excreta principalmente por el hígado y por el riñón, puede ser necesaria una reducción de la dosis en pacientes con trastornos de la función hepática, insuficiencia renal moderada o grave. Algunos autores advierten que no es necesario reducir la dosis en pacientes con insuficiencia hepática cuya función renal sea normal.
– Debe tenerse en cuenta la posibilidad de resistencia cruzada entre claritromicina y otros antibióticos del grupo de los macrólidos, así como con lincomicina y clindamicina.
– Cuando claritromicina se emplea en el tratamiento de infecciones causadas por M. avium, debe realizarse a los pacientes una audiometría previa al comienzo de la terapia y deberá controlarse su capacidad auditiva durante el tratamiento. También se recomienda realizar un control periódico del recuento de leucocitos y plaquetas.
– [COLITIS PSEUDOMEMBRANOSA]: Al igual que con otros antibióticos de amplio espectro, se ha descrito la aparición de colitis pseudomembranosa en pacientes tratados con macrólidos.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene sales de potasio. Para conocer el contenido exacto en potasio, se recomienda revisar la composición.
* Las formas farmacéuticas parenterales con un contenido en potasio inferior a 1 mmol/dosis (39 mg/dosis) se considerarán exentas en potasio.
* Las formas farmacéuticas orales y parenterales con cantidades de potasio superiores a 1 mmol/dosis (39 mg/dosis) deberán usarse con precaución en pacientes con insuficiencia renal o con dietas pobres en potasio.
* Las formas farmacéuticas intravenosas con concentraciones en potasio superiores a 30 mmol/l (1170 mg/l) pueden producir dolor en el lugar de la inyección.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene sacarosa. La administración de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Puede tomarse con o sin alimento, no obstante para reducir las posible molestias gastrointestinales, es mejor administrar el fármaco durante las comidas.
– Tome el medicamento a intervalos regulares.
– No modifique la duración del tratamiento prescrito por su médico aunque mejore antes.
– Debido al riesgo de interacciones con otros fármacos, avise a su médico o farmacéutico de la medicación que está tomando.
– Póngase en contacto con su médico o farmacéutico en caso de diarrea.
– Avise a su médico si está embarazada.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Vigilar posibles signos de sobreinfección por microorganismos no susceptibles.
– Los comprimidos de liberación controlada (unidia) deben tomarse enteros, sin partir ni masticar.
– La suspensión reconstituida caduca a los 14 días a temperatura ambiente. Advertir al paciente que se deshaga del contenido pasada esta fecha.
Interacciones
– Anticoagulantes orales (acenocumarol, warfarina): hay estudios en los que se ha registrado potenciación del efecto anticoagulante, con riesgo de hemorragia, por inhibición de su metabolismo a nivel de oxidasas de función mixta.
– Astemizol: posible aumento de los niveles plasmáticos de astemizol. Ocasionalmente, estos aumentos se han asociado con arritmias cardíacas tales como prolongación de intervalo QT, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y torsade de pointes.
– Carbamazepina: hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de carbamazepina, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Ciclosporina: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos (1000%) de ciclosporina, con aumento de la creatinina y posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Cisaprida: hay algún estudio en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad de cisaprida, con presencia de arritmias ventriculares, por posible inhibición de su metabolismo hepático. Ocasionalmente, estos aumentos se han asociado con arritmias cardíacas tales como prolongación de intervalo QT, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y torsade de pointes.
– Digoxina: hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de digoxina, con probable potenciación de la acción y/o toxicidad digitálica, debido a la inhibición del metabolismo de la digoxina a nivel de la flora intestinal.
– Disopiramida: hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles séricos de antiarrítmico, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Ergotamina: hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la toxicidad de ergotamina, con presencia de cianosis e hipertensión. No se conoce el mecanismo.
– Estatinas. Se han descrito aumentos de los niveles de aquellas estatinas sustrato del CYP3A4 (atorvastatina, lovastatina, simvastatina), así como casos de rabdomiólisis, en pacientes tratados conjuntamente con claritromicina. Se recomienda evitar la asociación, y si fuera necesario iniciar el tratamiento antibiótico, suspender la estatina.
– Fenitoína: hay estudios en los que se ha registrado un aumento de los niveles plasmáticos de fenitoína, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Fluoxetina: hay algún estudio en el que se ha registrado potenciación de la acción y/o toxicidad de la fluoxetina, por posible inhibición de su metabolismo hepático.
– Hipokalemiantes (agonistas beta-adrenérgicos, anfotericina B, corticoides, diuréticos no ahorradores de potasio, laxantes). La hipopotasemia podría incrementar el riesgo de prolongación del intervalo QT y la aparición de arritmias cardiacas ventriculares graves como la torsade de pointes. Se aconseja extremar las precauciones en estos pacientes, controlando la kalemia y corrigiéndola en caso de hipopotasemia.
– Itraconazol: hay estudios en los que se ha registrado incremento del área bajo curva (92%) y de las concentraciones plasmáticas máximas (90%) de itraconazol, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Midazolam: hay algún estudio en el que se ha registrado incrementos en el área bajo curva y las concentraciones plasmáticas máximas de midazolam, por posible inhibición de su metabolismo hepático.
– Omeprazol: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de la biodisponibilidad media del omeprazol (91%) y de claritromicina (15%), con posible potenciación de la acción y/o toxicidad de ambos medicamentos, por inhibición del metabolismo hepático de omeprazol e incremento de la absorción de claritromicina.
– Pimozida: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de pimozida con posible potenciación de su toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático. Ocasionalmente, estos aumentos se han asociado con arritmias cardíacas tales como prolongación de intervalo QT, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y torsade de pointes.
– Rifamicinas (rifabutina, rifampicina): hay algún estudio en el que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de claritromicina, con posible inhibición de su efecto, por inducción de su metabolismo hepático.
– Ritonavir, saquinavir: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de las concentraciones plasmáticas (77%) de claritromicina, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático, que parece producirse también a la inversa, con aumento de los niveles plasmáticos de saquinavir (y ritonavir en menor medida).
– Sildenafilo: Hay estudios con eritromicina donde se ha registrado un aumento de las concentraciones plasmáticas de sildenafilo, con riesgo de toxicidad. La interacción podría producirse también con claritromicina.
– Sitagliptina. Posible incremento de los niveles plasmáticos del antidiabético en pacientes con insuficiencia renal grave (CLcr < 30 ml/minuto).
– Tacrolimo: hay un estudio en el que se ha registrado aumento de las concentraciones plasmáticas de tacrolimus, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Teofilina: hay algún estudio en el que se ha registrado pequeños incrementos de las concentraciones plasmáticas de teofilina, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Terfenadina: hay estudios en los que se ha registrado aumento del área bajo curva (156%) de terfenadina, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático. Ocasionalmente, estos aumentos se han asociado con arritmias cardíacas tales como prolongación de intervalo QT, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y torsade de pointes
– Triazolam: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de triazolam con posible potenciación de su toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Zidovudina: hay estudios en los que se ha registrado posible disminución de los niveles plasmáticos de zidovudina. Se recomienda espaciar la administración 2 horas.
– Inhibidores de la HMG-CoA reductasa: Raras veces se ha descrito la aparición de rabdomiolisis cuando se administra concomitantemente claritromicina con inhibidores de HMG-CoA reductasa como lovastatina y simvastatina.
Análisis clínicos
Claritromicina puede alterar las siguientes pruebas analíticas:
Elevación de enzimas hepáticas SGPT (ALT) (<1%), SGOT (AST) (<1%), GGT (<1%), fosfatasa alcalina (<1%), LDH (<1%), bilirrubina total (<1%).
Hematóligas: Elevación del tiempo de protrombina (1%), disminución del recuento de leucocitos (<1%).
Renales: Elevación del BUN 4%; elevación de la creatinina sérica <1%.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios sobre varias especies de animales utilizando dosis 2-17 veces las dosis máximas en humanos han mostrado efectos adversos en los recién nacidos y/o en el desarrollo embriofetal. No existen estudios clínicos adecuados y bien controlados en humanos. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Claritromicina se excreta por la leche materna. Se desconocen las consecuencias en el lactante, aunque existe el riesgo potencial de modificación de la flora intestinal del mismo.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en menores de 6 meses y la seguridad no ha sido establecida en menores de 20 meses con infección por M. Avium. Sin embargo, se ha utilizado en niños de 6 meses en adelante para el tratamiento de faringitis esptreptocócica, tonsilitis e infecciones de la piel y tejidos blandos sin evidencia de efectos adversos inusuales. Uso no recomendado en menores de 6 meses.
Ancianos
No se prevén problemas específicamente geriátricos en este grupo de edad. En condiciones normales, no son precisos ajustes posológicos, aunque conviene conocer el estado de funcionalismo renal. En insuficiencia hepática grave es preciso reducir la dosis a la tercera parte, a fin de evitar una acumulación orgánica de claritromicina.
Efectos sobre la conducción
No existen datos de los efectos sobre la capacidad de conducir vehículos. Cuando se conduzca o se utilice maquinaria se debe tener en cuenta que claritromicina puede producir mareos.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas descritas con la administración del fármaco han sido:
– Gastrointestinales: (1-10%): [NAUSEAS], [VOMITOS], [TRASTORNOS DEL GUSTO], [DISPEPSIA], [DOLOR ABDOMINAL], [CEFALEA], [DIARREA], [GLOSITIS], [ESTOMATITIS] y [CANDIDIASIS ORAL]. Se ha observado coloración de la lengua, así como coloración de los dientes en pacientes tratados con claritromicina. Esta coloración desaparece normalmente con una limpieza dental realizada por un profesional.
– Hepatobiliares: Como ocurre con otros macrólidos, se ha descrito para claritromicina la aparición poco frecuente de disfunción hepática con [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] y [ICTERICIA COLESTATICA], [COLESTASIS]. Esta disfunción hepática puede ser grave y es generalmente reversible. En casos excepcionales, se han comunicado insuficiencias hepáticas con desenlace fatal, generalmente asociados con enfermedades subyacentes graves o medicaciones concomitantes.
– Dermatológicas/alérgicas: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS] y [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON]. Durante la administración oral de claritromicina se han referido reacciones alérgicas que pueden oscilar desde urticaria y erupciones leves de la piel hasta anafilaxia y raramente síndrome de Stevens-Johnson/necrolisis epidérmica tóxica
– Metabólicos: Raras veces se ha descrito la aparición de [HIPOGLUCEMIA] en algunos casos asociada a la utilización de hipoglucemiantes o insulina.
– Sistema nerviosos central: Se ha informado sobre la aparición de efectos adversos transitorios del sistema nervioso central, que van desde visión borrosa, [ANSIEDAD], [INSOMNIO], [PESADILLAS],[CONFUSION], [ALUCINACIONES] [VERTIGO], [MAREO] y [PSICOSIS]; sin embargo no se ha establecido una relación causa/efecto.
– Cardiovascular: Raras veces la administración de eritromicina se ha asociado con la aparición de arritmias ventriculares, incluyendo [TAQUICARDIA VENTRICULAR] y [TORSADE DE POINTES] en pacientes con el intervalo QT prolongado.
– Otorrinolaringológicas: [SORDERA] que normalmente es reversible después de la interrupción del tratamiento y [TINNITUS].
– Oculares: [VISION BORROSA].
– Sanguíneas: Se han descrito casos aislados de [LEUCOPENIA] y [TROMBOPENIA].
Se han descrito casos aislados de elevación de creatinina sérica, aunque no se ha establecido una asociación.
Pacientes inmunodeprimidos: En pacientes inmunodeprimidos con infecciones por micobacterias y tratados con dosis altas de claritromicina durante largos períodos de tiempo, es difícil distinguir los efectos adversos asociados con claritromicina de los síntomas fundamentales de la enfermedad por VIH o de enfermedades subyacentes. En pacientes adultos, los efectos secundarios más frecuentes con dosis diarias de 1.000 y 2.000 mg de claritromicina fueron: náuseas, vómitos, alteración del gusto, dolor abdominal, diarrea, exantema, flatulencia, dolor de cabeza, estreñimiento, alteración de la audición y elevaciones de SGOT y SGPT. Con menor frecuencia, se observó la aparición de disnea, insomnio y sequedad de boca. La incidencia fue similar en los pacientes tratados con 1.000 y 2.000 mg al día y 3 a 4 veces menor que la descrita en pacientes que recibieron dosis diarias de 4.000 mg de claritromicina.
Aproximadamente el 2-3% de los pacientes que recibieron dosis diarias de 1.000 ó 2.000 mg de claritromicina presentaron un aumento significativo de SGOT y SGPT, y descensos por debajo del límite normal de glóbulos blancos y plaquetas. Un porcentaje menor de pacientes de estos dos grupos de dosificación presentó niveles elevados de BUN. Con la dosis de 4.000 mg/día, la incidencia de valores anormales fue ligeramente superior, excepto para el recuento de leucocitos.
Sobredosis
– Síntomas: Tras la ingestión accidental de cantidades sensiblemente superiores a la dosis máxima recomendada de claritromicina, cabe esperar la aparición de trastornos gastrointestinales.
Un paciente con historial de desórdenes bipolares ingirió 8 gramos de claritromicina y presentó un cuadro de alteración mental, comportamiento paranoico, hipokalemia e hipoxia.
– Tratamiento: Las reacciones adversas que acompañan a la sobredosificación deberán tratarse mediante la rápida eliminación del fármaco no absorbido y medidas de sostén.
Los niveles de claritromicina no se ven afectados de forma apreciable por la hemodiálisis o diálisis peritoneal.
Referencias bibliográficas
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– British National Formulary. British Medical Association, London. 44th Edition, 2002.
– Handbook of Clinical Data Anderson, Knoben, Troutman. McGraw-Hill, tenh edition, 2002; pp160-161.
– Physicians Desk Referencie, 57 edition 2003.
– Ficha técnica Klacid Unidia, agosto 2000.
– Ficha técnica Claritromicina Aphar, Marzo 2002.
– Ficha técnica Bremon, septiembre 1999.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Junio 2003.