Curicap 1 capsula
Composición
Una cápsula contiene entre 37 y 3700 MBq de yoduro sódico (131I) en la fecha y hora de calibración.
El yodo-131 tiene un período de semidesintegración de 8,02 días. Se desintegra por emisión de radiaciones gamma de 365 KeV (81%), 637 KeV (7,3%) y 284 KeV (6,0%) y radiaciones beta de energía máxima de 606 KeV y produce Xenon-131 estable.
Acción y mecanismo
La sustancia farmacológicamente activa es el yodo-131 en forma de yoduro (131I) sódico, que se acumula en la glándula tiroidea donde se desintegra, provocando una irradiación selectiva del órgano. No es probable que las pequeñas cantidades de yoduro (131I) sódico utilizadas terapéuticamente produzcan efectos farmacodinámicos negativos.
Más del 90% del efecto de la radiación del yodo-131 se debe a la radiación beta emitida con un alcance de irradiación medio en el tejido de 0,5 mm. Esto induce la reducción dependiente de la dosis de la funcionalidad y de la división de las células tiroideas, incluyendo la desintegración celular. Gracias al corto alcance del yoduro (131I) sódico y a que prácticamente no se acumula fuera de la zona tiroidea, la exposición fuera de esta zona es prácticamente nula.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: tras la administración oral, el yoduro(131I) sódico se absorbe rápidamente desde el tracto gastrointestinal superior (el 90% en 60 minutos). El vaciado del estómago modifica la absorción. Éste aumenta en el hipertiroidismo y disminuye en el hipotiroidismo. Las cápsulas duras de yoduro (131I) sódico empiezan a disolverse al cabo de 5-12 min de ser administradas, y la radiactividad se distribuye de forma homogénea en la superficie de la mucosa gástrica. Las concentraciones séricas alcanzan el equilibrio 40 minutos después de una subida rápida de 10-20 min.
– Distribución: Una vez penetra en el torrente sanguíneo, el yodo-131 se distribuye en el tejido extratiroideo. Desde ese lugar es abosrbido principalmente por la glándula tiroidea, que, en un ciclo, extrae aproximadamente un 20% de yodo, o es eliminado por vía renal. La captación de yodo en el tiroides llega a su máximo a las 24-48 h, y el 50% del pico máximo se alcanza a las 5 h. Existen varios factores que pueden modificar esta captación: la edad del paciente, el volumen deltiroides, la eliminación renal, la cantidad de yodo circulante y de otros medicamentos. Normalmente, la eliminación de yodo por parte del tiroides es de 5-50 ml/min. Ante una deficiencia de yodo, puede aumentar hasta 100 ml/min, y en el caso de hipertroidismo, hasta 1000 ml/min. En una situación de saturación, puede disminuir hasta 2-5 ml/min. El yodo también se acumula en los riñones. Las glándulas salivares y la mucosa gástrica lo captan en pequeñas cantidades, y también pueden detectarse en la leche materna, en la placenta y en el plexo coroideo.
– Metabolismo: el yodo captado por el tiroides entra en el metabolismo de las hormonas tiroideas, donde se integra en compuestos orgánicos a partir de los cuales se sintetizan las hormonas tiroideas. El periodo de semidesintegración efectivo del yodo-131 en plasma es de unas 12 h, y cuando se encuentra almacenado en el tiroides es de unos seis días. Por lo tanto, tras la administración de yoduro (131I) sódico, cerca de un 40% de la actividad presenta un periodo de semidesintegración efectiva de 0,4 días, y el del 60% restante es de ocho días.
– Eliminación: Entre el 37% y el 75% del yodo-131 se elimina por vía renal, y únicamente una pequeña porción se elimina por las heces. La eliminación mediante las glándulas sudoríparas es escasa. La excreción por la orina, que presenta poca variabilidad interindividual, tiene lugar por eliminación renal, en la que aproximadamente un 3% de yodo pasa a través del riñón. Ésta disminuye en caso de hipotiroidismo e insuficiencia renal y aumenta en el hipertiroidismo. La cantidad media excretada por orina en voluntarios sanos fue de 2,8 mg/kg en el caso de los hombres, y de 2,7 mg/kg en el de las mujeres. En pacientes eutiroides con la función renal normal, el 50-75% de la actividad administrada se excretó con la orina en las siguientes 48 horas.
Indicaciones
– [HIPERTIROIDISMO], [BOCIO NODULAR TOXICO] o nódulos autónomos.
– [CANCER DE TIROIDES] papilar y folicular, incluida la enfermedad metastásica.
La terapia con yoduro(I-131) sódico suele combinarse con la intervención quirúrgica y con tratamientos antitiroideos.
Posología
Vía oral:
– Adultos:
a) Hipertiroidismo: la actividad administrada depende del diagnóstico, del tamaño de la glándula, de la captación tiroidea y del aclaramiento de yodo. Atonomía unifocal: dosis focal de 300-400 Gy; autonomía multifocal y diseminada: dosis focal de 150 – 200 Gy; enfermedad de Graves: dosis focal de aproximadamente 200 Gy. La actividad que debe administrarse puede calcularse mediante la fórmula de Marinelli: [actividad (MBq) = dosis final(Gy) x peso de la glándula tiroidea (g) x 22,5]/[C (%) x T (días)] donde C es la captación máxima y T es el período de semidesintegración efectivo. La actividad necesaria en un adulto suele oscilar entre 200 y 800 MBq. En el caso de autonomía multifocal y diseminada, se necesitan cantidades que pueden llegar aproximadamente hasta los 1.300 MBq, y puede que sea necesario instaurar un tratamiento repetido. El efecto terapéutico se alcanza varios meses después de su administración. Siempre que sea posible se dejará al paciente eutiroideo antes de empezar el tratamiento.
Se recomienda interrumpir el tratamiento tireostático previo 5 días antes del tratamiento del hipertiroidismo, y se reiniciará varios días después. La radioterapia contra la enfermedad de Graves y síntomas oculares ya existentes debe ir acompañada de corticoterapia.
b) Ablación tiroidea y tratamiento de las metástasis: las actividades administradas tras la tiroidectomía total o parcial para ablación del tejido tiroideo residual oscilan entre 1.850 y 3.700 MBq, dependiendo del tamaño residual y de la captación de yodo radiactivo. En el tratamiento posterior de las metástasis, la actividad administrada es del orden de 3.700-11.100 MBq.
En caso de carcinoma tiroideo debe interrumpirse la terapia de sustitución tiroidea para asegurar una captación adecuada. Se recomienda un período de 10 días para la triyodotironina y 6 semanas para la tiroxina, y deben reiniciarse 2 semanas después del tratamiento.
– Dosis máxima: no es aconsejable que se utilice una actividad total acumulada superior a 26.000 MBq.
– Niños: la actividad que debe administrarse a niños debe ser una fracción de la dosis adulta: [dosis adulto(MBq) x peso del niño (kg)]/70 (kg) o bien [dosis adulto (MBq) x superficie corporal del niño (m²)]/ 1,73 (m²). Los factores de correción orientativos: peso 3 Kg = 0.1xDA (dosis de adulto); 4 kg = 0,14xDA; 6 kg = 0,19xDA; 8 kg = 0,23xDA; 10 kg = 0,27xDA; 12 kg = 0,32xDA; 14 kg = 0,36xDA; 16 kg = 0,40xDA; 18 kg = 0,44xDA; 20 kg = 0,46xDA; 22 kg = 0,50xDA; 24 kg =0,53xDA; 26 kg = 0,56xDA; 28 kg =0,58xDA; 30 kg = 0,62xDA; 32 kg = 0,65xDA; 34 kg = 0,68xDA; 36 kg = 0,71xDA; 37 kg = 0,73xDA; 40 kg = 0,76xDA; 42 kg = 0,78xDA; 44 kg = 0,80xDA; 46 kg = 0,82xDA; 48 kg = 0,85xDA; 50 kg = 0,88xDA; 52-54 kg = 0,90xDA; 56-58 kg = 0,92xDA; 60-62 kg = 0,96xDA; 64-66 kg = 0,98xDA; 68 kg = 0,99XDA.
– Normas para la correcta administración: la cápsula debe administrarse en ayunas con mucho líquido y debe tragarse entera. Antes de administrarla a niños, concretamente a los más jóvenes, hay que asegurar que será ingerida entera. Para esto, se recomienda administrarla junto con comida triturada.
Contraindicaciones
– [DISFAGIA] Pacientes con disfagia, estrechamiento esofágico, [GASTRITIS] gastritis activa, erosiones gástricas y [ULCERA PEPTICA].
– Sospecha de hipomotilidad gastrointestinal.
– Hipersensibilidad al yoduro sódico o a cualquiera de los excipientes
Precauciones
– [INSUFICIENCIA RENAL]: la administración terapéutica de 131-I a pacientes con una insuficiencia renal significativa, en los que sea necesario un ajuste de la actividad, requiere una atención especial. Las dosis deben ajustarse cuando sea necesario.
– Sospecha de patología gastrointestinal: se tendrá mucho cuidado cuando se administren cápsulas de 131I. Las cápsulas deben ingerirse enteras y con una cantidad de líquido suficiente para asegurar su paso hasta el estómago y el intestino delgado superior. Se aconseja la coadministración de antagonistas H2 o inhibidores de la bomba de protones.
– Dificultades en el vaciado de la vejiga: debe realizarse un sondaje vesical tras la administración de actividades terapéuticas elevadas. En general y para que la exposición de la vejiga a la radiación sea lo menor posible, debe aconsejarse a los pacientes que aumenten la ingestión oral de líquidos para así aumentar la diuresis.
– Hipersensibilidad a la gelatina o a sus productos catabólicos: es preferible utilizar una solución de yoduro (131I) en la terapia con yodo radiactivo.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Este medicamento no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia. Se aconseja evitar el embarazo en los doce meses siguientes a la administración. La lactancia se interrumpirá indefinidamente tras la administración del medicamento. Además, por motivos de radioprotección, se recomienda evitar el contacto próximo entre la madre y el niño durante al menos una semana.
– Este medicamento no debe ser utilizado o requiere un control especial en pacientes con ciertas patologías (ciertas alteraciones gástricas, problemas renales, hipersensiblidad al iodo o a la gelatina, etc). En caso de que presente cualquier patología, hágaselo saber a su médico o farmacéutico.
– Este medicamento no debe ser utilizado o requiere un control especial en pacientes en tratamiento con ciertos fármacos. Consulte a su médico o farmacéutico si está tomando cualquier tipo de medicamentos, en un elevado número de casos será necesario suspender la terapia previa con medicamentos un determinado tiempo antes de empezar el tratamiento con iodo.
– La cápsula debe administrarse en ayunas con mucho líquido y debe tragarse entera.
– En el caso de los niños, concretamente los más jóvenes, se recomienda administrarla con comida triturada con el fin de que sea ingerida entera.
– En caso de pacientes jóvenes, éstos se deberán someter a un examen anual para descartar posibles alteraciones tiroideas.
– Durante el tratamiento se recomienda aumentar la ingestión oral de líquidos con el fin de que la exposición de la vejiga a la radiación sea lo menor posible.
– Para evitar efectos adversos a nivel de las glándulas salivares, se recomienda tomar dulces o bebidas que contengan ácido cítrico para estimular la secreción de saliva.
– Antes de iniciar el tratamiento, es preciso que su médico conozca los antecedentes referentes al yodo, por lo que será necesario que se le realice una determinación del yodo en orina. Asimismo, puede que se le realice una prueba con yodo radiactivo para determinar la captación máxima de la glándula tiroidea y su vida media efectiva.
– Entre 3 y 10 días antes del tratamiento, deberá seguir una dieta baja en yodo previa a la terapia para favorecer la eficacia de la terapia.
– Después del tratamiento, el paciente debe someterse a un examen médico a los 3 y a los 6 meses, y después, una vez al año.
– Este medicamento, como todos puede causar reacciones adversas. En caso de que usted sufra cualquier reacción no esperada, hágaselo saber a su médico o farmacéutico.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Los radiofármacos solo deben ser recibidos, utilizados y administrados por personas autorizadas, encentros asistenciales autorizados. Su recepción, almacenaje, utilización, traslado y eliminación están sujetos a la normativa y/o a las autorizaciones correspondientes de las organizaciones oficiales competentes locales.
– La exposición a la radiación ionizante debe estar justificada en función del posible beneficio para cada paciente. La actividad administrada debe ser aquella que produzca la menor dosis de radiación posible y con la que se consiga el resultado terapéutico deseado.
– La administración de dosis elevadas de yodo radiactivo puede suponer un riesgo ambiental importante, que puede afectar a los allegados de las personas en tratamiento o al público en general. Deben tomarse las precauciones adecuadas respecto a la actividad eliminada por los pacientes a fín de evitar contaminaciones.
Interacciones
El tratamiento con las siguientes sustancias debe interrumpirse de la siguiente forma:
– Tireostáticos (p.ej. carbimazol, metimazol, propiltiouracilo, perclorato): interrumpir desde 2 – 5 días antes de la terapia hasta algunos días después de la terapia.
– Salicilato, esteroides, nitroprusiato sódico, sulfobromoftaleína sódica, anticoagulantes, antihistamínicos, antiparasitarios, penicilinas, sulfonamidas, tolbutamida, tiopental: interrumpir 1 semana antes.
– Fenilbutazona: interrumpir 1 – 2 semanas antes.
– Expectorantes y preparaciones de vitaminas que contengan yodo: interrumpir aproximadamente 2 semanas antes.
– Preparaciones con hormona tiroidea: interrumpir de 2 – 6 semanas antes.
– Amiodarona (debido a su elevada vida media, la captación de yodo en el tejido tiroide puede disminuir durante varios meses), benzodiacepinas, litio: interrumpir aproximadamente 4 semanas antes.
– Preparaciones de uso tópico que contengan yodo: interrumpir de 1 – 9 meses antes.
– Agentes de contraste que contengan yodo: interrumpir hasta un año antes. Debe determinarse si en el año previo al tratamiento se administraron agentes de contraste, y en caso positivo, en qué momento.
Embarazo
En las gammagrafías realizadas en mujeres embarazadas, el feto puede absorber radiaciones. La administración de yoduro (131I) sódico conlleva una dosis absorbida por parte del feto a partir de 10,8 mGy hasta 599,4 mGy. Se considera peligrosa para el feto cualquier radiación superior a 0,5 mGy. Además, la glándula tiroidea fetal acumula yodo de forma intensa durante el segundo y el tercer trimestre. El yoduro(131I) sódico está contraindicado cuando existe certeza o sospecha de embarazo, o mientras la posibilidad de un embarazo no haya sido totalmente descartada.A las mujeres que reciban yoduro(131I) sódico se les aconsejará que eviten el embarazo en los doce meses siguientes a la administración.
Cuando sea necesario administrar un radiofármaco a mujeres en edad de procrear, siempre deberá investigarse la posibilidad de embarazo. Una mujer que haya sufrido una falta debe considerarse embarazada si no se demuestra lo contrario. Deben considerarse otros métodos alternativos que no conlleven el empleo de radiación ionizante.Por lo tanto, en caso de diagnóstico de carcinoma tiroideo durante el embarazo, debe aplazarse el tratamiento hasta la finalización del mismo.
Lactancia
El yoduro (131I) sódico pasa a la leche materna. Antes de administrar un radiofármaco a una madre que esta amamantando a su hijo, deberá considerarse si la instauración de dicho tratamiento puede retrasarse hasta el final de la lactancia. Ésta se interrumpirá indefinidamente tras la administración de yoduro(131I) sódico. Si esta administración durante la lactancia no puede evitarse, deberá interrumpirse la lactancia antes de iniciar el tratamiento. Además, por motivos de radioprotección, se recomienda evitar el contacto próximo entre la madre y el niño durante al menos una semana.
Niños
En el caso de niños y jóvenes, el tratamiento de alteraciones tiroideas benignas con yoduro sódico (131I) solo debe llevarse a cabo excepcionalmente en casos justificados, y debe tenerse en cuenta la mayor sensibilidad de los tejidos y la mayor esperanza de vida de estos pacientes. Debe sopesarse el riesgo que conlleva el tratamiento con yodo radiactivo frente al de otros posibles tratamientos. Las personas que reciben radioterapia en edades tempranas deben someterse a un examen anual para descartar posibles alteraciones tiroideas.
Ancianos
No se prevén problemas específicamente geriátricos con la administración de este medicamento. Se recomienda evaluar la función renal para realizar los correspondientes ajustes de actividad en caso necesario.
Reacciones adversas
La exposición a la radiación ionizante está relacionada con la inducción del cáncer y con la posible aparición de defectos hereditarios. La dosis de radiación resultante de la exposición terapéutica puede dar lugar a una mayor incidencia de cáncer y mutaciones. En todos los casos, es necesario asegurarse de que los riesgos de la radiación sean menores que los de la propia enfermedad.La dosis de radiación suministrada (Dosis equivalente efectiva) tras dosis terapéuticas de yoduro(131I) sódico es superior a 20 mSv.
Tras la administración de yoduro (131I) sódico, concretamente de elevadas actividades por vía oral, suele haber náuseas y vómitos. Para evitar la contaminación por el vómito, deben tomarse las precauciones adecuadas.
En muy pocas ocasiones se han notificado [REACCIONES HIPERSENSIBILIDAD] tras la administración de yoduro (131I) sódico. Cuando éstas suceden, debe interrumpirse la administración de medicamento. Para poder reaccionar inmediatamente ante una situación de emergencia, es necesario disponer de los medicamentos y del instrumental adecuados (tubo traqueal y respirador entre otros).
Se notificaron los siguientes síntomas, que ocurrieron tras el tratamiento:
– Síntomas generales: [DOLOR] dolor, [EDEMA] facial, [EDEMA MALEOLAR] y generalizado
– Síntomas gastrointestinales: [NAUSEAS], [VOMITOS] y [DOLOR ABDOMINAL].
– Síntomas dérmicos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [PRURITO], [URTICARIA], [ANGIOEDEMA].
– Reacciones del sistema nervioso: [ERITEMA].
– Síntomas respiratorios: [FARINGITIS].
– Síntomas endocrinos/exocrinos: sialoadenitis
Estas reacciones adversas, descritas en el siguiente apartado, son síntomas que pueden darse como consecuencia de la exposición a la radiación que tiene lugar en la terapia con yodo radiactivo.
* Consecuencias a corto plazo: las cantidades terapéuticas de 131I pueden empeorar temporalmente el hipertiroidismo existente.
Niveles elevados de radiactividad pueden producir [MANIFESTACIONES GASTROINTESTINALES] en el 67% de los casos, normalmente en las primeras horas o días siguientes a la administración, que pueden prevenirse o contrarrestarse con un tratamiento sintomático.
Con el tratamiento con yodo radiactivo a dosis altas, el paciente puede experimentar [TIROIDITIS] y [TRAQUEITIS] inflamatorias pasajeras, con posibilidad de constricción traqueal grave, especialmente cuando exista estenosis traqueal; entre 1 y 3 días después de la administración.
Puede aparecer sialoadenitis, con inflamación y dolor en las glándulas salivares, [TRASTORNOS DEL GUSTO] (pérdida parcial del gusto) y [SEQUEDAD DE BOCA]. Su incidencia varía entre el 10% (con precauciones) y el 60% (sin precauciones). La sialoadenitis suele remitir espontáneamente o con un tratamiento antiinflamatorio, pero a veces se han descrito casos de pérdida persistente del gusto y sequedad de boca, dependientes de la dosis, seguidas de [DIENTES, PERDIDA/MOVILIDAD]. Se reducirá la exposición de las glándulas salivares a la radiación estimulando la secreción salivar con sustancias ácidas.
Según la documentación existente, hasta un 25% de los pacientes puede sufrir una alteración de las glándulas lagrimales, pudiendo provocar el síndrome seco. Aunque este síndrome es transitorio en la mayoría de los casos, en algunos pacientes puede persistir durante años.
Se han descrito casos de [NEUMONIA] por radiación y de [FIBROSIS PULMONAR] en pacientes con metástasis pulmonares.
En el tratamiento de la enfermedad de Graves, pueden aparecer síntomas oculares o empeorar (en un 15-30% de los pacientes no sometidos a tratamiento corticoide).
Los altos niveles de captación del yodo radiactivo administrado a los pacientes puede producir dolor local, molestias y edema en el tejido captador del radionúclido.
En el tratamiento de carcinomas tiroideos metastatizantes con afectación del SNC, también se tendrá en cuenta la posibilidad de [EDEMA CEREBRAL] local y de un aumento del edema cerebral existente.
* Consecuencias a largo plazo: como consecuencia tardía del tratamiento del hipertiroidismo con yodo radiactivo, puede producirse [HIPOTIROIDISMO] dependiente de la dosis, que puede presentarse semanas o años después del tratamiento. Esto requiere una adecuada determinación de la función tiroidea, así como una terapia de sustitución tiroidea apropiada. En varias ocasiones, se ha observado que la incidencia de hipotiroidismo tras la administración de yodo radiactivo, que en general no se observa hasta las 6-12 semanas, oscila entre el 2 y el 70 %. En ocasiones, se han observado casos de [HIPOPARATIROIDISMO] pasajero tras administrar yodo radiactivo, que deben vigilarse adecuadamente y tratarse con terapia de sustitución.
Una consecuencia tardía de una única administración de más de 5.000 MBq o de administraciones repetidas con un intervalo inferior a 6 meses, se asocia más probablemente a [DEPRESION MEDULAR] reversible, o irreversible en muy raras ocasiones, con [TROMBOPENIA] o eritrocitopenia aisladas, que pueden ser fatales. Frecuentemente se observa [LEUCOCITOSIS] pasajera, a diferencia de la [LEUCOPENIA], que tiene un bajísimo índice de incidencia.
La alteración de las glándulas salivares y/o lagrimales y el consecuente síndrome seco (véase más arriba) también pueden aparecer con un retraso que puede ir desde varios meses hasta 2 años después de la terapia con yodo radiactivo. Además, hasta en un 3% de los pacientes se ha observado [LAGRIMEO] debido a la obstrucción del conducto nasolagrimal, que en la mayoría de los casos apareció entre los 3 y los 16 meses siguientes al tratamiento con yodo radiactivo. En un informe médico, el carcinoma de las glándulas salivares se ha descrito como una consecuencia de la sialoadenitis por yodo radiactivo.
Los estudios epidemiológicos indican una mayor incidencia de [CANCER DE ESTOMAGO] en pacientes que reciben yoduro sódico (131I).
Con actividades mayores, concretamente las utilizadas para tratar neoplasias tiroideas malignas, se ha observado un aumento de la incidencia de [LEUCEMIA]. También puede haber un ligero aumento de la incidencia de [CANCER DE VEJIGA] y de [CANCER DE MAMA].
La radioterapia en el carcinoma tiroideo puede provocar problemas de fertilidad tanto en el hombre como en la mujer. Se ha comprobado que, al administrar dosis a partir de 1.850 MBq, hay una alteración reversible dependiente de la dosis, de la espermatogénesis. También se han descrito efectos de elevada importancia clínica como [OLIGOSPERMIA] y [AZOOSPERMIA] tras la administración de dosis superiores a 3.700 MBq.
Sobredosis
La exposición a radiaciones elevadas por sobredosis puede reducirse administrando agentes bloqueantes del tiroides, como perclorato potásico, eméticos y favoreciendo la diuresis con evacuaciones frecuentes de orina.
Periodo de validez
5 días después de la fecha de calibración (máximo hasta 15 días después de la fecha de fabricación).
Instrucciones de uso y manipulación y eliminación
La administración de radiofármacos constituye un riesgo para otras personas, debido a la radiación externa o a la contaminación por derrames de orina, vómitos, etc. Por tanto, deben adoptarse las precauciones de radioprotección de acuerdo con la legislación nacional. Los desechos deben eliminarse según las normas nacionales de gestión de material radiactivo.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Noviembre 2005