Metasedin 5 mg 20 comprimidos
Acción y mecanismo
Analgésico opiáceo sintético derivado del
difenilheptano; agonista puro de los receptores mu, con larga
duración de acción. Comparte con el resto de opiáceos los efectos
típicos de analgesia, sedación, depresión respiratoria y miosis.
Reduce los síntomas de abstinencia en pacientes dependientes de
opiáceos.
Farmacocinética
Vía oral, sc: Su biodisponibilidad es del 80-90%.
Es absorbido amplia y rápidamente por vía oral (Tmax=1-5 h).
La duración de la acción es de 4-6 horas (vía sc) para una dosis única, y se ve incrementada en pacientes físicamente dependientes de metadona oral (22-48 h). El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 60-90%. Es metabolizado en el hígado, careciendo sus metabolitos de actividad farmacológica. Se elimina mayoritariamente con la orina, también aparece en las heces en menor cantidad, un 4% se elimina en forma inalterada. El hígado puede servir para almacenar la metadona inalterada y liberarla posteriormente. Su semivida de eliminación varía considerablemente (15-60 h). La fracción de la dosis eliminable mediante hemodiálisis o diálisis peritoneal es <1%.
Indicaciones
– [DOLOR PERSISTENTE]: dolores postoperatorios, postraumáticos, neoplásicos, neuríticos, por quemaduras, siempre que no se responda a los analgésicos menores.
– [DEPENDENCIA A OPIACEOS]
Posología
– Dolor: adultos, 5-10 mg/3-4 h según intensidad del dolor (oral, sc).
– Deshabituación de opiáceos: adultos (vía oral, preferentemente), 20-30 mg/24 h para suprimir el síndrome de abstinencia, en función de la respuesta clínica, se podrá aumentar hasta 40-60 mg/24 h en el trascurso de 1-2 semanas, para evitar la aparición de síntomas de abstinencia o de intoxicación. Dosis mantenimiento, 60-100 mg/24 h, alcanzándose mediante incrementos sucesivos semanales de 10 mg/24 h. No se recomienda superar los 120 mg/24 h si no es posible determinar los niveles plasmáticos. La suspensión del tratamiento se hará de forma gradual, mediante disminución paulatina de la dosis en cantidades de 5-10 mg.
Los ancianos y pacientes debilitados pueden precisar dosis inferiores a las correspondientes a los adultos.
– Normas para la correcta administración: Administrar los comprimidos sin masticar, con un poco de agua.
Contraindicaciones
– Alergia a metadona o [ALERGIA A OPIOIDES].
– Analgesia obstétrica: la administración de opioides durante el parto, puede originar depresión respiratoria en el recién nacido.
– Pacientes con [DEPRESION RESPIRATORIA] o [ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA] grave: los efectos depresores respiratorios de los opiáceos, pueden exacerbar estas situaciones.
– [HIPERTENSION INTRACRANEAL] o [TRAUMATISMO CRANEOENCEFALICO]: elevan aún más la presión del líquido cefalorraquídeo. Además también pueden producir sedación y cambios en las pupilas que pueden enmascarar el curso clínico de la lesión craneal.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA]: los opiáceos pueden producir retención urinaria.
– [ASMA]: los analgésicos opiáceos pueden deprimir la función respiratoria y aumentar la resistencia de las vías respiratorias en estos pacientes.
– [ALCOHOLISMO CRONICO]: debido a la predisposición del paciente a la drogadicción.
– [HIPOTIROIDISMO]: aumento del riesgo de depresión respiratoria y de depresión prolongada del sistema nervioso central.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, debe ajustarse la dosis al grado de incapacidad funcional del mismo.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, debe ajustarse la posología de acuerdo al grado de funcionalismo renal. Además los opiáceos causan retención urinaria.
– Dependencia: la administración prolongada de metadona puede originar dependencia tipo morfina, con síndrome de abstinencia similar, pero con signos menos intensos y más prolongados que morfina.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Advertencias/consejos
– La administración repetida puede ocasionar dependencia y tolerancia. Existe tolerancia cruzada y dependencia cruzada entre opiáceos que actúen en los mismos receptores del dolor.
– La interrupción brusca de un tratamiento, en pacientes con dependencia física, puede precipitar un síndrome de abstinencia. También pueden presentarse síntomas de abstinencia después de la administración de un antagonista opiáceo (naloxona, naltrexona) o de una agonista/antagonista (pentazocina) a pacientes con dependencia a opiáceos.
– Se han comunicado varios casos de prolongación del intervalo QT y Torsades de pointes en relación con tratamientos crónicos con dosis elevadas. La mayoría de los pacientes estaban siendo tratados con nelfinavir y presentaban alteraciones electrolíticas. Debe valorarse bien la relación riesgo-beneficio antes de asociarla con otros fármacos que prolonguen la repolarización o interfieran con su metabolismo (Ej: nelfinavir). En este caso, se debe controlar la duración del intervalo QTc antes y después del tratamiento combinado, así como cuando se pauten dosis elevadas de metadona.
Interacciones
– Acidificantes urinarios (amonio, cloruro): hay algún estudio en el que se ha registrado aumento en el aclaramiento de metadona, por aumento de su ionización.
– Alcohol etílico: hay estudios con otros analgésicos opioides (dextropropoxifeno) en los que se ha registrado potenciación mutua de la toxicidad, con aumento de la depresión central (evitar la ingestión de bebidas alcohólicas).
– Antidepresivos (desipramina): hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos (70-170%) de desipramina, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Inductores enzimáticos (carbamazepina, fenitoína, fenobarbital, hipérico, rifampicina): hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de metadona, con posible inhibición de su efecto, por inducción de su metabolismo hepático.
– Inhibidores enzimáticos (cimetidina, ciprofloxacino, fluvoxamina, sertralina): hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de metadona, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo. Con cimetidina se han dado casos de apnea.
– Betabloqueantes (propranolol): hay algún estudio con morfina en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad del analgésico narcótico.
– Zidovudina: hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de metadona, con posible inhibición de su efecto, por inducción de su metabolismo hepático. Además se ha registrado aumento del área bajo curva de zidovudina, con posible potenciación de su toxicidad, por inhibición de su metabolismo.
Este medicamento puede alterar el valor de las siguientes determinaciones analíticas:
– Sangre: aumento (biológico) de prolactina, tiroxina, globulina de unión de la tiroxina y triiodotironina.
Embarazo
Embarazo: Categoría C de la FDA. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos; no obstante, no se ha observado aumento de defectos congénitos con metadona. El uso ilícito o prolongado puede producir dependencia materna y síndrome de abstinencia neonatal en un 60-90% (irritabilidad, llanto excesivo, bostezos, estornudos, aumento de la tasa de respiración, temblores, hiperreflexia, fiebre, vómitos, incremento de las heces y diarrea); sólo el 30% precisan tratamiento de deshabituación. En embarazadas heroinómanas, se puede producir toxicidad fetal (maduración hepática y pulmonar prematuras; reducción de peso; síndrome de abstinencia neonatal 2-6 días tras el parto; hipermagnesemia; hiperprolactinemia; aumento de la mortalidad perinatal), pudiendo causar muerte intrauterina. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras; no obstante es el tratamiento de elección en las terapias de deshabituación opiácea en embarazadas; la metadona bloquea la euforia inducida por heroína (aunque puede producir adicción), se administra por vía oral, reduce los riesgos ambientales y permite un mejor control y protección del adicto. El síndrome de abstinencia opiáceo durante el embarazo se considera más peligroso que el uso de metadona.
Parto y alumbramiento: Uso no recomendado durante el parto (incluso cesárea) ya que puede producir depresión respiratoria (más probable con metadona que con otros analgésicos opiáceos por su larga duración de acción) y efectos psico-fisiológicos en el neonato, especialmente en prematuros.
Lactancia
La metadona se excreta con la leche materna alcanzando una concentración parecida a la plasmática materna, lo que puede prevenir el síndrome de abstinencia en neonatos adictos. No se han observado efectos adversos en el neonato cuando el consumo materno es de 20 mg/24 h o menor; en estas circunstancias, la Academia Americana de Pediatría considera el uso de metadona compatible con la lactancia materna, no obstante, algunos expertos recomiendan interrumpir la lactancia 4-6 h después de la administración del fármaco. Se recomienda evaluar la relación riesgo-beneficio cuando la madre lactante está en un programa de mantenimiento con metadona, ya que el uso de dosis de mantenimiento puede producir dependencia física en el lactante.
Niños
Analgesia: Los niños, especialmente los recién nacidos, muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de los derivados opiáceos, siendo también más probable la excitación paradójica en estos pacientes. Se han sugerido dosis de 0,7 mg/kg en dosis divididas cada 4-6 h, sin embargo, la dosis debe ser individualizada cuidadosamente, no obstante, la experiencia clínica es insuficiente para establecer un adecuado régimen posológico en niños, por lo que no se recomienda su uso.
Deshabituación de opiáceos: Se desconocen los efectos del uso prolongado de metadona en el desarrollo fisiológico y psicológico de niños, por lo que el tratamiento de mantenimiento con el fármaco no debe iniciarse indiscriminadamente en menores de 18 años.
Ancianos
Los pacientes geriátricos muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de los derivados opiáceos. También son más propensos a padecer hipertrofia prostática y disfunción renal asociada con la edad, teniendo mayor probabilidad de efectos adversos por retención urinaria inducida por analgésicos opiáceos. Además, los ancianos pueden presentar una reducción del metabolismo o eliminación de estos fármacos. Se aconsejan dosis menores o intervalos de dosificación más largos que son, en general, eficaces terapéuticamente.
Efectos sobre la conducción
Los analgésicos narcóticos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de metadona son, en general, frecuentes y moderadamente importantes. El perfil toxicológico de este fármaco es similar al del resto de analgésicos opiáceos, aunque de forma menos acentuada, y los efectos aparecen con menos frecuencia. En la mayor parte de los casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso central y a los aparatos digestivo y respiratorio. Los efectos adversos más característicos son:
-Frecuentemente (10-25%): [NAUSEAS], [VOMITOS], [ESTREÑIMIENTO], [EXCESO DE SUDORACION], [EUFORIA], [DEPRESION RESPIRATORIA], [APNEA]; con tratamientos prolongados: [TOLERANCIA].
-Ocasionalmente (1-9%): [CEFALEA], [AGITACION], [SOMNOLENCIA], [DESORIENTACION] y con administración repetida [SEDACION] marcada, [TEMBLOR], [CONVULSIONES], [ALTERACIONES DEL HUMOR] ([ANSIEDAD], [DEPRESION]), [RIGIDEZ MUSCULAR], [ALUCINACIONES], [INSOMNIO], [HIPERTENSION INTRACRANEAL], [SEQUEDAD DE BOCA], [ESPASMO LARINGEO], [DIARREA], [CALAMBRES ABDOMINALES],[TRASTORNOS DEL GUSTO], [TAQUICARDIA], [BRADICARDIA], [HIPERTENSION ARTERIAL], [HIPOTENSION], [SINCOPE], [PARADA CARDIACA], [RETENCION URINARIA], [REDUCCION DE LA LIBIDO], [IMPOTENCIA SEXUAL], [VISION BORROSA], [NISTAGMO], [DIPLOPIA], [MIOSIS], [PRURITO], [URTICARIA], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [EDEMA], [DERMATITIS POR CONTACTO], [DOLOR EN EL PUNTO DE INYECCION] y la inyección sc ocasiona [QUEMAZON CUTANEA] local e [INDURACION].
Dopajes
La metadona es una sustancia prohibida durante la competición.
Acción y mecanismo
Analgésico opiáceo sintético derivado del
difenilheptano; agonista puro de los receptores mu, con larga
duración de acción. Comparte con el resto de opiáceos los efectos
típicos de analgesia, sedación, depresión respiratoria y miosis.
Reduce los síntomas de abstinencia en pacientes dependientes de
opiáceos.
Farmacocinética
Vía oral, sc: Su biodisponibilidad es del 80-90%.
Es absorbido amplia y rápidamente por vía oral (Tmax=1-5 h).
La duración de la acción es de 4-6 horas (vía sc) para una dosis única, y se ve incrementada en pacientes físicamente dependientes de metadona oral (22-48 h). El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 60-90%. Es metabolizado en el hígado, careciendo sus metabolitos de actividad farmacológica. Se elimina mayoritariamente con la orina, también aparece en las heces en menor cantidad, un 4% se elimina en forma inalterada. El hígado puede servir para almacenar la metadona inalterada y liberarla posteriormente. Su semivida de eliminación varía considerablemente (15-60 h). La fracción de la dosis eliminable mediante hemodiálisis o diálisis peritoneal es <1%.
Indicaciones
– [DOLOR PERSISTENTE]: dolores postoperatorios, postraumáticos, neoplásicos, neuríticos, por quemaduras, siempre que no se responda a los analgésicos menores.
– [DEPENDENCIA A OPIACEOS]
Posología
– Dolor: adultos, 5-10 mg/3-4 h según intensidad del dolor (oral, sc).
– Deshabituación de opiáceos: adultos (vía oral, preferentemente), 20-30 mg/24 h para suprimir el síndrome de abstinencia, en función de la respuesta clínica, se podrá aumentar hasta 40-60 mg/24 h en el trascurso de 1-2 semanas, para evitar la aparición de síntomas de abstinencia o de intoxicación. Dosis mantenimiento, 60-100 mg/24 h, alcanzándose mediante incrementos sucesivos semanales de 10 mg/24 h. No se recomienda superar los 120 mg/24 h si no es posible determinar los niveles plasmáticos. La suspensión del tratamiento se hará de forma gradual, mediante disminución paulatina de la dosis en cantidades de 5-10 mg.
Los ancianos y pacientes debilitados pueden precisar dosis inferiores a las correspondientes a los adultos.
– Normas para la correcta administración: Administrar los comprimidos sin masticar, con un poco de agua.
Contraindicaciones
– Alergia a metadona o [ALERGIA A OPIOIDES].
– Analgesia obstétrica: la administración de opioides durante el parto, puede originar depresión respiratoria en el recién nacido.
– Pacientes con [DEPRESION RESPIRATORIA] o [ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA] grave: los efectos depresores respiratorios de los opiáceos, pueden exacerbar estas situaciones.
– [HIPERTENSION INTRACRANEAL] o [TRAUMATISMO CRANEOENCEFALICO]: elevan aún más la presión del líquido cefalorraquídeo. Además también pueden producir sedación y cambios en las pupilas que pueden enmascarar el curso clínico de la lesión craneal.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA]: los opiáceos pueden producir retención urinaria.
– [ASMA]: los analgésicos opiáceos pueden deprimir la función respiratoria y aumentar la resistencia de las vías respiratorias en estos pacientes.
– [ALCOHOLISMO CRONICO]: debido a la predisposición del paciente a la drogadicción.
– [HIPOTIROIDISMO]: aumento del riesgo de depresión respiratoria y de depresión prolongada del sistema nervioso central.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, debe ajustarse la dosis al grado de incapacidad funcional del mismo.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, debe ajustarse la posología de acuerdo al grado de funcionalismo renal. Además los opiáceos causan retención urinaria.
– Dependencia: la administración prolongada de metadona puede originar dependencia tipo morfina, con síndrome de abstinencia similar, pero con signos menos intensos y más prolongados que morfina.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Advertencias/consejos
– La administración repetida puede ocasionar dependencia y tolerancia. Existe tolerancia cruzada y dependencia cruzada entre opiáceos que actúen en los mismos receptores del dolor.
– La interrupción brusca de un tratamiento, en pacientes con dependencia física, puede precipitar un síndrome de abstinencia. También pueden presentarse síntomas de abstinencia después de la administración de un antagonista opiáceo (naloxona, naltrexona) o de una agonista/antagonista (pentazocina) a pacientes con dependencia a opiáceos.
– Se han comunicado varios casos de prolongación del intervalo QT y Torsades de pointes en relación con tratamientos crónicos con dosis elevadas. La mayoría de los pacientes estaban siendo tratados con nelfinavir y presentaban alteraciones electrolíticas. Debe valorarse bien la relación riesgo-beneficio antes de asociarla con otros fármacos que prolonguen la repolarización o interfieran con su metabolismo (Ej: nelfinavir). En este caso, se debe controlar la duración del intervalo QTc antes y después del tratamiento combinado, así como cuando se pauten dosis elevadas de metadona.
Interacciones
– Acidificantes urinarios (amonio, cloruro): hay algún estudio en el que se ha registrado aumento en el aclaramiento de metadona, por aumento de su ionización.
– Alcohol etílico: hay estudios con otros analgésicos opioides (dextropropoxifeno) en los que se ha registrado potenciación mutua de la toxicidad, con aumento de la depresión central (evitar la ingestión de bebidas alcohólicas).
– Antidepresivos (desipramina): hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos (70-170%) de desipramina, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático.
– Inductores enzimáticos (carbamazepina, fenitoína, fenobarbital, hipérico, rifampicina): hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de metadona, con posible inhibición de su efecto, por inducción de su metabolismo hepático.
– Inhibidores enzimáticos (cimetidina, ciprofloxacino, fluvoxamina, sertralina): hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de metadona, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo. Con cimetidina se han dado casos de apnea.
– Betabloqueantes (propranolol): hay algún estudio con morfina en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad del analgésico narcótico.
– Zidovudina: hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de metadona, con posible inhibición de su efecto, por inducción de su metabolismo hepático. Además se ha registrado aumento del área bajo curva de zidovudina, con posible potenciación de su toxicidad, por inhibición de su metabolismo.
Este medicamento puede alterar el valor de las siguientes determinaciones analíticas:
– Sangre: aumento (biológico) de prolactina, tiroxina, globulina de unión de la tiroxina y triiodotironina.
Embarazo
Embarazo: Categoría C de la FDA. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos; no obstante, no se ha observado aumento de defectos congénitos con metadona. El uso ilícito o prolongado puede producir dependencia materna y síndrome de abstinencia neonatal en un 60-90% (irritabilidad, llanto excesivo, bostezos, estornudos, aumento de la tasa de respiración, temblores, hiperreflexia, fiebre, vómitos, incremento de las heces y diarrea); sólo el 30% precisan tratamiento de deshabituación. En embarazadas heroinómanas, se puede producir toxicidad fetal (maduración hepática y pulmonar prematuras; reducción de peso; síndrome de abstinencia neonatal 2-6 días tras el parto; hipermagnesemia; hiperprolactinemia; aumento de la mortalidad perinatal), pudiendo causar muerte intrauterina. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras; no obstante es el tratamiento de elección en las terapias de deshabituación opiácea en embarazadas; la metadona bloquea la euforia inducida por heroína (aunque puede producir adicción), se administra por vía oral, reduce los riesgos ambientales y permite un mejor control y protección del adicto. El síndrome de abstinencia opiáceo durante el embarazo se considera más peligroso que el uso de metadona.
Parto y alumbramiento: Uso no recomendado durante el parto (incluso cesárea) ya que puede producir depresión respiratoria (más probable con metadona que con otros analgésicos opiáceos por su larga duración de acción) y efectos psico-fisiológicos en el neonato, especialmente en prematuros.
Lactancia
La metadona se excreta con la leche materna alcanzando una concentración parecida a la plasmática materna, lo que puede prevenir el síndrome de abstinencia en neonatos adictos. No se han observado efectos adversos en el neonato cuando el consumo materno es de 20 mg/24 h o menor; en estas circunstancias, la Academia Americana de Pediatría considera el uso de metadona compatible con la lactancia materna, no obstante, algunos expertos recomiendan interrumpir la lactancia 4-6 h después de la administración del fármaco. Se recomienda evaluar la relación riesgo-beneficio cuando la madre lactante está en un programa de mantenimiento con metadona, ya que el uso de dosis de mantenimiento puede producir dependencia física en el lactante.
Niños
Analgesia: Los niños, especialmente los recién nacidos, muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de los derivados opiáceos, siendo también más probable la excitación paradójica en estos pacientes. Se han sugerido dosis de 0,7 mg/kg en dosis divididas cada 4-6 h, sin embargo, la dosis debe ser individualizada cuidadosamente, no obstante, la experiencia clínica es insuficiente para establecer un adecuado régimen posológico en niños, por lo que no se recomienda su uso.
Deshabituación de opiáceos: Se desconocen los efectos del uso prolongado de metadona en el desarrollo fisiológico y psicológico de niños, por lo que el tratamiento de mantenimiento con el fármaco no debe iniciarse indiscriminadamente en menores de 18 años.
Ancianos
Los pacientes geriátricos muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de los derivados opiáceos. También son más propensos a padecer hipertrofia prostática y disfunción renal asociada con la edad, teniendo mayor probabilidad de efectos adversos por retención urinaria inducida por analgésicos opiáceos. Además, los ancianos pueden presentar una reducción del metabolismo o eliminación de estos fármacos. Se aconsejan dosis menores o intervalos de dosificación más largos que son, en general, eficaces terapéuticamente.
Efectos sobre la conducción
Los analgésicos narcóticos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de metadona son, en general, frecuentes y moderadamente importantes. El perfil toxicológico de este fármaco es similar al del resto de analgésicos opiáceos, aunque de forma menos acentuada, y los efectos aparecen con menos frecuencia. En la mayor parte de los casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso central y a los aparatos digestivo y respiratorio. Los efectos adversos más característicos son:
-Frecuentemente (10-25%): [NAUSEAS], [VOMITOS], [ESTREÑIMIENTO], [EXCESO DE SUDORACION], [EUFORIA], [DEPRESION RESPIRATORIA], [APNEA]; con tratamientos prolongados: [TOLERANCIA].
-Ocasionalmente (1-9%): [CEFALEA], [AGITACION], [SOMNOLENCIA], [DESORIENTACION] y con administración repetida [SEDACION] marcada, [TEMBLOR], [CONVULSIONES], [ALTERACIONES DEL HUMOR] ([ANSIEDAD], [DEPRESION]), [RIGIDEZ MUSCULAR], [ALUCINACIONES], [INSOMNIO], [HIPERTENSION INTRACRANEAL], [SEQUEDAD DE BOCA], [ESPASMO LARINGEO], [DIARREA], [CALAMBRES ABDOMINALES],[TRASTORNOS DEL GUSTO], [TAQUICARDIA], [BRADICARDIA], [HIPERTENSION ARTERIAL], [HIPOTENSION], [SINCOPE], [PARADA CARDIACA], [RETENCION URINARIA], [REDUCCION DE LA LIBIDO], [IMPOTENCIA SEXUAL], [VISION BORROSA], [NISTAGMO], [DIPLOPIA], [MIOSIS], [PRURITO], [URTICARIA], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [EDEMA], [DERMATITIS POR CONTACTO], [DOLOR EN EL PUNTO DE INYECCION] y la inyección sc ocasiona [QUEMAZON CUTANEA] local e [INDURACION].
Dopajes
La metadona es una sustancia prohibida durante la competición.