Bioplak 250 mg 30 comprimidos
Acción y mecanismo
– [ANTIAGREGANTE PLAQUETARIO]. Actúa inhibiendo la síntesis de prostanoides, mediante el bloqueo irreversible (por acetilación) de la ciclooxigenasa. Este efecto impide la síntesis fisiológica de factores antiagregantes (prostaciclina o PGI2) y proagregantes (tromboxano A2 o TXA2), si bien la síntesis del factor antiagregante (prostaciclina) es menos afectada y se recupera más rápidamente, prevaleciendo el efecto antiagregante. La inhibición de la ciclooxigenasa se manifiesta de forma especial en las plaquetas, incapaces de sintetizar nuevamente la enzima. Este efecto persiste durante toda la vida de las plaquetas (aproximadamente 10 días).
Por otra parte, el ácido acetilsalicílico inhibe parcialmente la agregación plaquetaria inducida por ADP, colágeno y trombina.
Farmacocinética
– Absorción: Vía (Oral): Tras la administración oral de ácido acetilsalicílico, la absorción es rápida y casi completa. La biodisponibilidad de los salicilatos es del 80-100 %. El Tmax es de 1 h.
El ácido acetilsalicílico se transforma en su principal metabolito activo, el ácido salicílico, durante y después de la absorción. El grupo acetilo del ácido acetilsalicílico comienza a hidrolizarse incluso en su paso a través de la mucosa gastrointestinal, aunque este proceso tiene lugar principalmente en el hígado. Existe una gran variabilidad en la velocidad con que diferentes individuos hidrolizan el ácido acetilsalicílico y, por lo tanto, en la Cmax alcanzable.
El alimento reduce la velocidad de absorción.
Los niveles plasmáticos máximos se alcanzan al cabo de 3-5 h (concentración total de salicilatos).
– Distribución: El grado de unión a proteínas plasmáticas es muy elevado (80-90%). Después de administrar el ácido acetilsalicílico, se detecta ácido salicílico en el líquido cefalorraquídeo y sinovial. El ácido salicílico atraviesa la barrera placentaria y pasa a la leche materna.
– Metabolismo: Sufre amplio metabolismo hepático. El ácido salicílico procede de la hidrólisis del ácido acetilsalicílico. Los principales metabolitos son el conjugado del ácido salicílico con la glicina (ácido salicilúrico), los glucurónidos del ácido salicílico (salicilfenol-glucurónido y salicilacetil-glucurónido), y el ácido gentísico y su conjugado con la glicina, producidos por la oxidación del ácido salicílico.
– Eliminación: Se elimina con la orina, parte metabolizado como ácido salicilúrico (80%) y parte en forma de glucurónidos como salicilfenol-glucurónido y salicilacetil-glucurónido (15%), la proporción que se excreta inalterada es pH dependiente (orina ácida: 5%; orina alcalina hasta un 85%).
La vida media del ácido acetilsalicílico es muy corta (15-20 min) puesto que se transforma rápidamente en la mucosa digestiva, hígado y plasma, a ácido salicílico por desacetilación. La cinética de eliminación del ácido salicílico guarda una íntima relación con la dosis, ya que la capacidad del metabolismo del ácido salicílico está limitada. La semivida de eliminación oscila entre 2 y 20 horas.
Indicaciones
Está indicado en la profilaxis secundaria tras un primer evento isquémico coronario o cerebrovascular de:
– [INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO].
– [ANGINA ESTABLE] o [ANGINA INESTABLE].
– [ANGIOPLASTIA CORONARIA TRANSLUMINAL PERCUTANEA].
– [ISQUEMIA CEREBRAL]: Accidente cerebrovascular no hemorrágico transitorio o permanente
– Reducción de la oclusión del injerto después de realizar un by-pass coronario.
– Nota: En situaciones en las que se precise un inicio rápido de acción (como en el tratamiento agudo del infarto de miocardio o de la angina inestable), debe administrarse ácido acetilsalicílico formulación convencional.
Posología
– Adultos (oral): 125-375 mg diarios, distribuidos en una o dos tomas.
– Especificaciones para la administración del medicamento: administrar a la misma hora del día, ejemplo, por la mañana, preferentemente durante las comidas.
Dosis superiores a 300 mg/día no han mostrado mayor eficacia y aumentan el número de complicaciones.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A SALICILATOS].
– Historial de reacciones broncoespásticas (sobre todo en asmáticos), rinitis o urticaria consecutiva a la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas o a la tartrazina (reacción cruzada).
– [ULCERA PEPTICA] o [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] reciente: puede exacerbarse debido a los efectos ulcerogénicos del ácido acetilsalicílico. Aumenta el riesgo erosión y de hemorragia gastrointestinal.
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION], especialmente [HEMOFILIA] o [HIPOPROTROMBINEMIA], [DEFICIT DE VITAMINA K]: aumenta el riesgo de hemorragia debido a la acción antiagregante plaquetaria de ácido acetilsalicílico.
– Insuficiencia renal o hepática grave.
– Terapia conjunta con anticoagulantes orales.
– Pacientes con pólipos nasales asociados a asma que sean inducidos o exacerbados por el ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroídicos.
– Niños menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela, ya que en estos casos la ingesta de ácido acetilsalicílico se ha asociado con la aparición del síndrome de Reye.
– Tercer trimestre del embarazo a dosis superiores a 100 mg/día.
Precauciones
– [ASMA] crónico: Lo pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES
– [DEFICIENCIA DE GLUCOSA -6- FOSFATO DESHIDROGENASA]: el ácido acetilsalicílico puede producir anemia hemolítica en raras ocasiones (sobre todo a dosis mayores de 1g diario).
– [MENORRAGIA]: puede aumentar la hemorragia menstrual.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: En insuficiencia hepática grave la inhibición de la agregación plaquetaria producida por el ácido acetilsalicílico, puede aumentar el riesgo de hemorragias gastrointestinales.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: Hay mayor riesgo de retención de sodio y agua, así como un incremento de hemorragias gastrointestinales.
– [CIRUGIA], incluyendo extracción dental: puede ser necesaria una interrupción temporal del tratamiento antes de la intervención para reducir el riesgo de hemorragia. Es conveniente suspender su administración una semana antes de dichas intervenciones. La actividad antiplaquetaria persiste entre 4 y 8 días después de la supresión del fármaco.
– El tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos se asocia con la aparición de hemorragia, ulceración y perforación del tramo digestivo alto. Estos episodios pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento, sin síntomas previos y en pacientes sin antecedentes de trastornos gástricos. El riesgo aumenta con la dosis, en pacientes ancianos y en pacientes con antecedentes de úlcera gástrica, especialmente si se complicó con hemorragia o perforación. Se debe de advertir de estos riesgos a los pacientes, instruyéndoles de que acudan a su médico en caso de aparición de melenas, hematemesis, astenia acusada o cualquier otro signo o síntoma sugerente de hemorragia gástrica. Si aparece cualquiera de estos episodios, el tratamiento debe de interrumpirse inmediatamente.
– Siempre que sea posible deberá evitarse el tratamiento concomitante con medicamentos que puedan aumentar el riesgo de hemorragias, especialmente digestivas altas, tales como corticoides, antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos del tipo inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes. En el caso de que se juzgue necesario el tratamiento concomitante, éste deberá realizarse con precaución, advirtiendo al paciente de posibles signos y síntomas (melenas, hematemesis, hipotensión, sudoración fría, dolor abdominal, mareos) así como la necesidad de interrumpir el tratamiento y acudir inmediatamente al médico.
Además, este medicamento deberá administrarse bajo estrecha supervisión médica en caso de:
– [ALERGIA A AINES (ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES)].
– urticaria
– rinitis
– hipertensión arterial no controlada.
Advertencias/consejos
– Tercer trimestre del embarazo a dosis superiores a 100 mg/día.
– Se debe aconsejar al paciente que acuda a su médico en caso de aparición de melenas, hematemesis, astenia acusada o cualquier otro signo o síntoma sugerente de hemorragia gástrica. Si aparece cualquiera de estos episodios, el tratamiento debe de interrumpirse inmediatamente.
– Debe evitarse la administración de ácido acetilsalicílico antes o después de una extracción dental o
intervención quirúrgica, siendo conveniente suspender su administración una semana antes de dichas intervenciones
-Existe sensibilización cruzada entre los salicilatos y otros antiinflamatorios no esteroídicos. En caso de administración continuada, prevenir a su médico u odontólogo ante posibles intervenciones quirúrgicas.
– El tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos se asocia con la aparición de hemorragia, ulceración y perforación del tramo digestivo alto. Estos episodios pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento, sin síntomas previos y en pacientes sin antecedentes de trastornos gástricos. El riesgo aumenta con la dosis, en pacientes ancianos y en pacientes con antecedentes de úlcera gástrica, especialmente si se complicó con hemorragia o perforación.
Interacciones
– AINE. El ácido acetilsalicílico, cuando se emplea a dosis cardioprotectoras (<300 mg/día) podría potenciar los efectos ulcerogénicos de los AINE, incluidos los coxibes. El ibuprofeno podría antagonizar los efectos antiagregantes del AAS cuando se administra en los 30 minutos posteriores o en las 8 horas antes de la toma del ácido acetilsalicílico. Se recomienda distanciar las tomas. Se desconoce si este efecto aparece con otros AINE.
– Antiácidos: los antiácidos podrían aumentar la excreción renal de los salicilatos por alcalinización de la orina.
– Antihipertensivos. El ácido acetilsalicílico podría favorecer la retención de líquidos y antagonizar los efectos antihipertensivos. Además, disminuye la filtración glomerular, por lo que podría favorecer la aparición de insuficiencia renal aguda al asociarlo con IECA o ARAII.
– Barbitúricos: el ácido acetilsalicílico aumenta las concentraciones plasmáticas de los barbitúricos.
– Ciclosporina: los AINE podrían aumentar la nefrotoxicidad de la ciclosporina al reducir la filtración renal. Se recomienda una monitorización cuidadosa de la función renal, especialmente en pacientes ancianos.
– Corticoides. Podrían incrementar el riesgo de úlceras y de hemorragias gastrointestinales, debido a un efecto sinérgico. Se recomienda extremar las precauciones.
– Diuréticos: El AAS antagoniza el efecto diurético de la espironolactona. Posible aumento de la toxicidad renal en pacientes deshidratados.
– Fármacos que alteran la coagulación sanguínea (anticoagulantes orales, antiagregantes plaquetarios, trombolíticos). La administración conjunta podría favorecer la aparición de hemorragias. Se recomienda evitar la asociación, y si no fuera posible, monitorizar cuidadosamente al paciente, especialmente el INR en pacientes tratados con anticoagulantes orales.
– Fármacos que incrementan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ISRS, venlafaxina, sibutramina). Aumenta el riesgo de hemorragia en general y digestiva alta en particular, por lo que deben evitarse en lo posible su uso concomitante.
– Fenitoína: el ácido acetilsalicílico puede incrementar los niveles plasmáticos de fenitoína.
– Insulina y sulfonilureas: la administración concomitante del ácido acetilsalicílico con insulina y sulfonilureas aumenta el efecto hipoglucemiantes de estas últimas.
– Litio: posible disminución de la excreción de litio. Las concentraciones de litio en sangre deben ser cuidadosamente monitorizadas durante el inicio, ajuste y suspensión del tratamiento con ácido acetilsalicílico, en caso de que esta combinación sea necesaria.
– Metotrexato: disminuye la secreción tubular de metotrexato con riesgo de toxicidad. No se recomienda el uso concomitante con AINE en pacientes tratados con altas dosis de metotrexato.
– Nitroglicerina. Tras la administración prolongada de dosis pequeñas de AAS durante períodos prolongados (al menos tres meses) se ha observado un aumento de las necesidades de nitroglicerina.
– Uricosúricos: la administración conjunta de ácido acetilsalicílico y uricosúricos además de una disminución del efecto de estos últimos produce una disminución de la excreción del ácido acetilsalicílico alcanzándose niveles plasmáticos más altos.
– Ácido valproico: la administración conjunta de ácido acetilsalicílico y ácido valproico produce una disminución de la unión a proteínas plasmáticas y una inhibición del metabolismo de ácido valproico.
– Zafirlukast: posible incremento de los niveles de zafirlukast.
– Zidovudina: el ácido acetilsalicílico puede aumentar las concentraciones plasmáticas de zidovudina Se debe prestar especial atención a las posibles interacciones medicamentosas antes de utilizar ácido acetilsalicílico, particularmente en tratamiento crónico, combinado con zidovudina.
– Alimentos: se recomienda la administración conjunta con algún alimento o con agua, debido a su potencial ulcerogénico. En el caso de la administración conjunta con agua se produce una mayor absorción así como un incremento en su eliminación, por lo que puede ser adecuado para cuando interese una respuesta rápida del medicamento.
Análisis clínicos
-Sangre: aumento (biológico) de transaminasas (ALT y AST), fosfatasa alcalina, amoniaco, bilirrubina, colesterol, creatina kinasa, creatinina, digoxina, tiroxina libre, lactato deshidrogenasa (LDH), globulina de unión de la tiroxina, triglicéridos, ácido úrico y ácido valproico; aumento (interferencia analítica) de glucosa, paracetamol y proteínas totales. Reducción (biológica) de tiroxina libre, glucosa, fenitoína, TSH, TSH-RH, tiroxina, triglicéridos, triiodotironina, ácido úrico y del aclaramiento de creatinina; reducción (interferencia analítica) de transaminasas (ALT), albúmina, fosfatasa alcalina, colesterol, creatina kinasa, lactato deshidrogenasa (LDH) y proteínas totales.
-Orina: Reducción (biológica) de estriol; reducción (interferencia analítica) de ácido 5-hidroxi-indolacético, ácido 4-hidroxi-3-metoxi-mandélico y estrógenos totales.
Embarazo
Categoría C de la FDA. No hay estudios suficientes para determinar de forma precisa la seguridad del uso de ácido acetilsalicílico (AAS) a dosis bajas durante el embarazo. El AAS a bajas dosis parece ser beneficioso en embarazos complicados por lupus eritematoso sistémico con anticuerpos antifosfolípidos, así como en aquellos con riesgo de desarrollar hipertensión inducida, en casos de preeclampsia, en fetos con retraso del crecimiento intrauterino y como tratamiento preventivo del infarto placentario. El AAS (dosis bajas) administrado cerca del parto, puede prolongar la gestación y el alumbramiento. Aunque el AAS (dosis bajas) se ha usado como agente tocolítico se pueden dar complicaciones hemorrágicas sérias en el recién nacido. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Este medicamento es excretado en bajas cantidades con la leche materna. No se ha informado de efectos en la función plaquetaria del lactante expuesto a ácido acetilsalicílico, aunque es un riesgo potencial. La Academia Americana de Pediatría recomienda precaución en el uso de ácido acetilsalicílico en madres lactantes.
Niños
La administración de ácido acetilsalicílico a niños y adolescentes con varicela o influenza ha sido asociada con el desarrollo del síndrome de Reye. Los pacientes pediátricos deshidratados con fiebre parecen ser más sensibles a la intoxicación por salicilatos.
Ancianos
En pacientes geriátricos con insuficiencia renal grave, la dosis y frecuencia de la administración de AAS debe ser modificada según el grado de incapacidad funcional renal, especialmente para el uso a largo plazo.
Reacciones adversas
Los efectos adversos del ácido acetilsalicílico son, en general, infrecuentes aunque importantes en algunos casos. En la mayor parte de los casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al aparato digestivo. El 5-7% de los pacientes experimenta algún tipo de efecto adverso.
– Gastrointestinales: (1-9%): [DISPEPSIA], [DOLOR ABDOMINAL], [NAUSEAS], [VOMITOS], [GASTRITIS], [ULCERA DUODENAL], [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] ([MELENA], [HEMATEMESIS]).
– Respiratorias: (1-9%): [ESPASMO BRONQUIAL] paroxístico, [DISNEA], [RINITIS].
– Piel y tejido subcutáneo: (1-9%): [URTICARIA], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [ANGIOEDEMA].
– Sangre: Dosis elevadas pueden producir hipoprotrombinemia (con dosis altas) .
– Generales: (<1%): [SINDROME DE REYE] (en menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela)
– Hepatobiliares: Poco frecuentes (<1%): [HEPATITIS], particularmente en pacientes con artritis juvenil.
Con dosis superiores a las de este preparado en tratamientos prolongados pueden aparecer: cefalea, mareos, confusión, tinnitus, sordera, sudoración, insuficiencia renal y nefritis intersticial aguda
El tratamiento debe ser suspendido inmediatamente en el caso de que el paciente experimente algún tipo de sordera, tinnitus o mareos.
En pacientes con historia de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros antiinflamatorios no esteroideos pueden producirse reacciones anafilácticas o anafilactoides. Esto también podría suceder en pacientes que no han mostrado previamente hipersensibilidad a estos fármacos.
Sobredosis
– Síntomas: la posibilidad de una intoxicación accidental es muy reducida. La sintomatología de la sobredosificación incluye cefalea, mareos, zumbido de oídos, visión borrosa, somnolencia, sudoración, respiración rápida, confusión mental, náuseas, vómitos y ocasionalmente diarrea.
– Tratamiento: sintomático, incluyendo emésis, lavado gástrico y administración de carbón activado. En casos graves, administración de cantidades adecuadas de líquidos intravenosos. Hemodiálisis en adultos y niños mayores y diálisis peritoneal en lactantes. En el caso de una supuesta sobredosis, el paciente debe mantenerse bajo observación durante por lo menos 24 horas, puesto que durante varias horas pueden no ponerse en evidencia los síntomas y niveles de salicilato en sangre.
Acción y mecanismo
– [ANTIAGREGANTE PLAQUETARIO]. Actúa inhibiendo la síntesis de prostanoides, mediante el bloqueo irreversible (por acetilación) de la ciclooxigenasa. Este efecto impide la síntesis fisiológica de factores antiagregantes (prostaciclina o PGI2) y proagregantes (tromboxano A2 o TXA2), si bien la síntesis del factor antiagregante (prostaciclina) es menos afectada y se recupera más rápidamente, prevaleciendo el efecto antiagregante. La inhibición de la ciclooxigenasa se manifiesta de forma especial en las plaquetas, incapaces de sintetizar nuevamente la enzima. Este efecto persiste durante toda la vida de las plaquetas (aproximadamente 10 días).
Por otra parte, el ácido acetilsalicílico inhibe parcialmente la agregación plaquetaria inducida por ADP, colágeno y trombina.
Farmacocinética
– Absorción: Vía (Oral): Tras la administración oral de ácido acetilsalicílico, la absorción es rápida y casi completa. La biodisponibilidad de los salicilatos es del 80-100 %. El Tmax es de 1 h.
El ácido acetilsalicílico se transforma en su principal metabolito activo, el ácido salicílico, durante y después de la absorción. El grupo acetilo del ácido acetilsalicílico comienza a hidrolizarse incluso en su paso a través de la mucosa gastrointestinal, aunque este proceso tiene lugar principalmente en el hígado. Existe una gran variabilidad en la velocidad con que diferentes individuos hidrolizan el ácido acetilsalicílico y, por lo tanto, en la Cmax alcanzable.
El alimento reduce la velocidad de absorción.
Los niveles plasmáticos máximos se alcanzan al cabo de 3-5 h (concentración total de salicilatos).
– Distribución: El grado de unión a proteínas plasmáticas es muy elevado (80-90%). Después de administrar el ácido acetilsalicílico, se detecta ácido salicílico en el líquido cefalorraquídeo y sinovial. El ácido salicílico atraviesa la barrera placentaria y pasa a la leche materna.
– Metabolismo: Sufre amplio metabolismo hepático. El ácido salicílico procede de la hidrólisis del ácido acetilsalicílico. Los principales metabolitos son el conjugado del ácido salicílico con la glicina (ácido salicilúrico), los glucurónidos del ácido salicílico (salicilfenol-glucurónido y salicilacetil-glucurónido), y el ácido gentísico y su conjugado con la glicina, producidos por la oxidación del ácido salicílico.
– Eliminación: Se elimina con la orina, parte metabolizado como ácido salicilúrico (80%) y parte en forma de glucurónidos como salicilfenol-glucurónido y salicilacetil-glucurónido (15%), la proporción que se excreta inalterada es pH dependiente (orina ácida: 5%; orina alcalina hasta un 85%).
La vida media del ácido acetilsalicílico es muy corta (15-20 min) puesto que se transforma rápidamente en la mucosa digestiva, hígado y plasma, a ácido salicílico por desacetilación. La cinética de eliminación del ácido salicílico guarda una íntima relación con la dosis, ya que la capacidad del metabolismo del ácido salicílico está limitada. La semivida de eliminación oscila entre 2 y 20 horas.
Indicaciones
Está indicado en la profilaxis secundaria tras un primer evento isquémico coronario o cerebrovascular de:
– [INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO].
– [ANGINA ESTABLE] o [ANGINA INESTABLE].
– [ANGIOPLASTIA CORONARIA TRANSLUMINAL PERCUTANEA].
– [ISQUEMIA CEREBRAL]: Accidente cerebrovascular no hemorrágico transitorio o permanente
– Reducción de la oclusión del injerto después de realizar un by-pass coronario.
– Nota: En situaciones en las que se precise un inicio rápido de acción (como en el tratamiento agudo del infarto de miocardio o de la angina inestable), debe administrarse ácido acetilsalicílico formulación convencional.
Posología
– Adultos (oral): 125-375 mg diarios, distribuidos en una o dos tomas.
– Especificaciones para la administración del medicamento: administrar a la misma hora del día, ejemplo, por la mañana, preferentemente durante las comidas.
Dosis superiores a 300 mg/día no han mostrado mayor eficacia y aumentan el número de complicaciones.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A SALICILATOS].
– Historial de reacciones broncoespásticas (sobre todo en asmáticos), rinitis o urticaria consecutiva a la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas o a la tartrazina (reacción cruzada).
– [ULCERA PEPTICA] o [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] reciente: puede exacerbarse debido a los efectos ulcerogénicos del ácido acetilsalicílico. Aumenta el riesgo erosión y de hemorragia gastrointestinal.
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION], especialmente [HEMOFILIA] o [HIPOPROTROMBINEMIA], [DEFICIT DE VITAMINA K]: aumenta el riesgo de hemorragia debido a la acción antiagregante plaquetaria de ácido acetilsalicílico.
– Insuficiencia renal o hepática grave.
– Terapia conjunta con anticoagulantes orales.
– Pacientes con pólipos nasales asociados a asma que sean inducidos o exacerbados por el ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroídicos.
– Niños menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela, ya que en estos casos la ingesta de ácido acetilsalicílico se ha asociado con la aparición del síndrome de Reye.
– Tercer trimestre del embarazo a dosis superiores a 100 mg/día.
Precauciones
– [ASMA] crónico: Lo pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES
– [DEFICIENCIA DE GLUCOSA -6- FOSFATO DESHIDROGENASA]: el ácido acetilsalicílico puede producir anemia hemolítica en raras ocasiones (sobre todo a dosis mayores de 1g diario).
– [MENORRAGIA]: puede aumentar la hemorragia menstrual.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: En insuficiencia hepática grave la inhibición de la agregación plaquetaria producida por el ácido acetilsalicílico, puede aumentar el riesgo de hemorragias gastrointestinales.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: Hay mayor riesgo de retención de sodio y agua, así como un incremento de hemorragias gastrointestinales.
– [CIRUGIA], incluyendo extracción dental: puede ser necesaria una interrupción temporal del tratamiento antes de la intervención para reducir el riesgo de hemorragia. Es conveniente suspender su administración una semana antes de dichas intervenciones. La actividad antiplaquetaria persiste entre 4 y 8 días después de la supresión del fármaco.
– El tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos se asocia con la aparición de hemorragia, ulceración y perforación del tramo digestivo alto. Estos episodios pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento, sin síntomas previos y en pacientes sin antecedentes de trastornos gástricos. El riesgo aumenta con la dosis, en pacientes ancianos y en pacientes con antecedentes de úlcera gástrica, especialmente si se complicó con hemorragia o perforación. Se debe de advertir de estos riesgos a los pacientes, instruyéndoles de que acudan a su médico en caso de aparición de melenas, hematemesis, astenia acusada o cualquier otro signo o síntoma sugerente de hemorragia gástrica. Si aparece cualquiera de estos episodios, el tratamiento debe de interrumpirse inmediatamente.
– Siempre que sea posible deberá evitarse el tratamiento concomitante con medicamentos que puedan aumentar el riesgo de hemorragias, especialmente digestivas altas, tales como corticoides, antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos del tipo inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes. En el caso de que se juzgue necesario el tratamiento concomitante, éste deberá realizarse con precaución, advirtiendo al paciente de posibles signos y síntomas (melenas, hematemesis, hipotensión, sudoración fría, dolor abdominal, mareos) así como la necesidad de interrumpir el tratamiento y acudir inmediatamente al médico.
Además, este medicamento deberá administrarse bajo estrecha supervisión médica en caso de:
– [ALERGIA A AINES (ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES)].
– urticaria
– rinitis
– hipertensión arterial no controlada.
Advertencias/consejos
– Tercer trimestre del embarazo a dosis superiores a 100 mg/día.
– Se debe aconsejar al paciente que acuda a su médico en caso de aparición de melenas, hematemesis, astenia acusada o cualquier otro signo o síntoma sugerente de hemorragia gástrica. Si aparece cualquiera de estos episodios, el tratamiento debe de interrumpirse inmediatamente.
– Debe evitarse la administración de ácido acetilsalicílico antes o después de una extracción dental o
intervención quirúrgica, siendo conveniente suspender su administración una semana antes de dichas intervenciones
-Existe sensibilización cruzada entre los salicilatos y otros antiinflamatorios no esteroídicos. En caso de administración continuada, prevenir a su médico u odontólogo ante posibles intervenciones quirúrgicas.
– El tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos se asocia con la aparición de hemorragia, ulceración y perforación del tramo digestivo alto. Estos episodios pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento, sin síntomas previos y en pacientes sin antecedentes de trastornos gástricos. El riesgo aumenta con la dosis, en pacientes ancianos y en pacientes con antecedentes de úlcera gástrica, especialmente si se complicó con hemorragia o perforación.
Interacciones
– AINE. El ácido acetilsalicílico, cuando se emplea a dosis cardioprotectoras (<300 mg/día) podría potenciar los efectos ulcerogénicos de los AINE, incluidos los coxibes. El ibuprofeno podría antagonizar los efectos antiagregantes del AAS cuando se administra en los 30 minutos posteriores o en las 8 horas antes de la toma del ácido acetilsalicílico. Se recomienda distanciar las tomas. Se desconoce si este efecto aparece con otros AINE.
– Antiácidos: los antiácidos podrían aumentar la excreción renal de los salicilatos por alcalinización de la orina.
– Antihipertensivos. El ácido acetilsalicílico podría favorecer la retención de líquidos y antagonizar los efectos antihipertensivos. Además, disminuye la filtración glomerular, por lo que podría favorecer la aparición de insuficiencia renal aguda al asociarlo con IECA o ARAII.
– Barbitúricos: el ácido acetilsalicílico aumenta las concentraciones plasmáticas de los barbitúricos.
– Ciclosporina: los AINE podrían aumentar la nefrotoxicidad de la ciclosporina al reducir la filtración renal. Se recomienda una monitorización cuidadosa de la función renal, especialmente en pacientes ancianos.
– Corticoides. Podrían incrementar el riesgo de úlceras y de hemorragias gastrointestinales, debido a un efecto sinérgico. Se recomienda extremar las precauciones.
– Diuréticos: El AAS antagoniza el efecto diurético de la espironolactona. Posible aumento de la toxicidad renal en pacientes deshidratados.
– Fármacos que alteran la coagulación sanguínea (anticoagulantes orales, antiagregantes plaquetarios, trombolíticos). La administración conjunta podría favorecer la aparición de hemorragias. Se recomienda evitar la asociación, y si no fuera posible, monitorizar cuidadosamente al paciente, especialmente el INR en pacientes tratados con anticoagulantes orales.
– Fármacos que incrementan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ISRS, venlafaxina, sibutramina). Aumenta el riesgo de hemorragia en general y digestiva alta en particular, por lo que deben evitarse en lo posible su uso concomitante.
– Fenitoína: el ácido acetilsalicílico puede incrementar los niveles plasmáticos de fenitoína.
– Insulina y sulfonilureas: la administración concomitante del ácido acetilsalicílico con insulina y sulfonilureas aumenta el efecto hipoglucemiantes de estas últimas.
– Litio: posible disminución de la excreción de litio. Las concentraciones de litio en sangre deben ser cuidadosamente monitorizadas durante el inicio, ajuste y suspensión del tratamiento con ácido acetilsalicílico, en caso de que esta combinación sea necesaria.
– Metotrexato: disminuye la secreción tubular de metotrexato con riesgo de toxicidad. No se recomienda el uso concomitante con AINE en pacientes tratados con altas dosis de metotrexato.
– Nitroglicerina. Tras la administración prolongada de dosis pequeñas de AAS durante períodos prolongados (al menos tres meses) se ha observado un aumento de las necesidades de nitroglicerina.
– Uricosúricos: la administración conjunta de ácido acetilsalicílico y uricosúricos además de una disminución del efecto de estos últimos produce una disminución de la excreción del ácido acetilsalicílico alcanzándose niveles plasmáticos más altos.
– Ácido valproico: la administración conjunta de ácido acetilsalicílico y ácido valproico produce una disminución de la unión a proteínas plasmáticas y una inhibición del metabolismo de ácido valproico.
– Zafirlukast: posible incremento de los niveles de zafirlukast.
– Zidovudina: el ácido acetilsalicílico puede aumentar las concentraciones plasmáticas de zidovudina Se debe prestar especial atención a las posibles interacciones medicamentosas antes de utilizar ácido acetilsalicílico, particularmente en tratamiento crónico, combinado con zidovudina.
– Alimentos: se recomienda la administración conjunta con algún alimento o con agua, debido a su potencial ulcerogénico. En el caso de la administración conjunta con agua se produce una mayor absorción así como un incremento en su eliminación, por lo que puede ser adecuado para cuando interese una respuesta rápida del medicamento.
Análisis clínicos
-Sangre: aumento (biológico) de transaminasas (ALT y AST), fosfatasa alcalina, amoniaco, bilirrubina, colesterol, creatina kinasa, creatinina, digoxina, tiroxina libre, lactato deshidrogenasa (LDH), globulina de unión de la tiroxina, triglicéridos, ácido úrico y ácido valproico; aumento (interferencia analítica) de glucosa, paracetamol y proteínas totales. Reducción (biológica) de tiroxina libre, glucosa, fenitoína, TSH, TSH-RH, tiroxina, triglicéridos, triiodotironina, ácido úrico y del aclaramiento de creatinina; reducción (interferencia analítica) de transaminasas (ALT), albúmina, fosfatasa alcalina, colesterol, creatina kinasa, lactato deshidrogenasa (LDH) y proteínas totales.
-Orina: Reducción (biológica) de estriol; reducción (interferencia analítica) de ácido 5-hidroxi-indolacético, ácido 4-hidroxi-3-metoxi-mandélico y estrógenos totales.
Embarazo
Categoría C de la FDA. No hay estudios suficientes para determinar de forma precisa la seguridad del uso de ácido acetilsalicílico (AAS) a dosis bajas durante el embarazo. El AAS a bajas dosis parece ser beneficioso en embarazos complicados por lupus eritematoso sistémico con anticuerpos antifosfolípidos, así como en aquellos con riesgo de desarrollar hipertensión inducida, en casos de preeclampsia, en fetos con retraso del crecimiento intrauterino y como tratamiento preventivo del infarto placentario. El AAS (dosis bajas) administrado cerca del parto, puede prolongar la gestación y el alumbramiento. Aunque el AAS (dosis bajas) se ha usado como agente tocolítico se pueden dar complicaciones hemorrágicas sérias en el recién nacido. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Este medicamento es excretado en bajas cantidades con la leche materna. No se ha informado de efectos en la función plaquetaria del lactante expuesto a ácido acetilsalicílico, aunque es un riesgo potencial. La Academia Americana de Pediatría recomienda precaución en el uso de ácido acetilsalicílico en madres lactantes.
Niños
La administración de ácido acetilsalicílico a niños y adolescentes con varicela o influenza ha sido asociada con el desarrollo del síndrome de Reye. Los pacientes pediátricos deshidratados con fiebre parecen ser más sensibles a la intoxicación por salicilatos.
Ancianos
En pacientes geriátricos con insuficiencia renal grave, la dosis y frecuencia de la administración de AAS debe ser modificada según el grado de incapacidad funcional renal, especialmente para el uso a largo plazo.
Reacciones adversas
Los efectos adversos del ácido acetilsalicílico son, en general, infrecuentes aunque importantes en algunos casos. En la mayor parte de los casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al aparato digestivo. El 5-7% de los pacientes experimenta algún tipo de efecto adverso.
– Gastrointestinales: (1-9%): [DISPEPSIA], [DOLOR ABDOMINAL], [NAUSEAS], [VOMITOS], [GASTRITIS], [ULCERA DUODENAL], [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] ([MELENA], [HEMATEMESIS]).
– Respiratorias: (1-9%): [ESPASMO BRONQUIAL] paroxístico, [DISNEA], [RINITIS].
– Piel y tejido subcutáneo: (1-9%): [URTICARIA], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [ANGIOEDEMA].
– Sangre: Dosis elevadas pueden producir hipoprotrombinemia (con dosis altas) .
– Generales: (<1%): [SINDROME DE REYE] (en menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela)
– Hepatobiliares: Poco frecuentes (<1%): [HEPATITIS], particularmente en pacientes con artritis juvenil.
Con dosis superiores a las de este preparado en tratamientos prolongados pueden aparecer: cefalea, mareos, confusión, tinnitus, sordera, sudoración, insuficiencia renal y nefritis intersticial aguda
El tratamiento debe ser suspendido inmediatamente en el caso de que el paciente experimente algún tipo de sordera, tinnitus o mareos.
En pacientes con historia de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros antiinflamatorios no esteroideos pueden producirse reacciones anafilácticas o anafilactoides. Esto también podría suceder en pacientes que no han mostrado previamente hipersensibilidad a estos fármacos.
Sobredosis
– Síntomas: la posibilidad de una intoxicación accidental es muy reducida. La sintomatología de la sobredosificación incluye cefalea, mareos, zumbido de oídos, visión borrosa, somnolencia, sudoración, respiración rápida, confusión mental, náuseas, vómitos y ocasionalmente diarrea.
– Tratamiento: sintomático, incluyendo emésis, lavado gástrico y administración de carbón activado. En casos graves, administración de cantidades adecuadas de líquidos intravenosos. Hemodiálisis en adultos y niños mayores y diálisis peritoneal en lactantes. En el caso de una supuesta sobredosis, el paciente debe mantenerse bajo observación durante por lo menos 24 horas, puesto que durante varias horas pueden no ponerse en evidencia los síntomas y niveles de salicilato en sangre.
Acción y mecanismo
– [ANTIAGREGANTE PLAQUETARIO]. Actúa inhibiendo la síntesis de prostanoides, mediante el bloqueo irreversible (por acetilación) de la ciclooxigenasa. Este efecto impide la síntesis fisiológica de factores antiagregantes (prostaciclina o PGI2) y proagregantes (tromboxano A2 o TXA2), si bien la síntesis del factor antiagregante (prostaciclina) es menos afectada y se recupera más rápidamente, prevaleciendo el efecto antiagregante. La inhibición de la ciclooxigenasa se manifiesta de forma especial en las plaquetas, incapaces de sintetizar nuevamente la enzima. Este efecto persiste durante toda la vida de las plaquetas (aproximadamente 10 días).
Por otra parte, el ácido acetilsalicílico inhibe parcialmente la agregación plaquetaria inducida por ADP, colágeno y trombina.
Farmacocinética
– Absorción: Vía (Oral): Tras la administración oral de ácido acetilsalicílico, la absorción es rápida y casi completa. La biodisponibilidad de los salicilatos es del 80-100 %. El Tmax es de 1 h.
El ácido acetilsalicílico se transforma en su principal metabolito activo, el ácido salicílico, durante y después de la absorción. El grupo acetilo del ácido acetilsalicílico comienza a hidrolizarse incluso en su paso a través de la mucosa gastrointestinal, aunque este proceso tiene lugar principalmente en el hígado. Existe una gran variabilidad en la velocidad con que diferentes individuos hidrolizan el ácido acetilsalicílico y, por lo tanto, en la Cmax alcanzable.
El alimento reduce la velocidad de absorción.
Los niveles plasmáticos máximos se alcanzan al cabo de 3-5 h (concentración total de salicilatos).
– Distribución: El grado de unión a proteínas plasmáticas es muy elevado (80-90%). Después de administrar el ácido acetilsalicílico, se detecta ácido salicílico en el líquido cefalorraquídeo y sinovial. El ácido salicílico atraviesa la barrera placentaria y pasa a la leche materna.
– Metabolismo: Sufre amplio metabolismo hepático. El ácido salicílico procede de la hidrólisis del ácido acetilsalicílico. Los principales metabolitos son el conjugado del ácido salicílico con la glicina (ácido salicilúrico), los glucurónidos del ácido salicílico (salicilfenol-glucurónido y salicilacetil-glucurónido), y el ácido gentísico y su conjugado con la glicina, producidos por la oxidación del ácido salicílico.
– Eliminación: Se elimina con la orina, parte metabolizado como ácido salicilúrico (80%) y parte en forma de glucurónidos como salicilfenol-glucurónido y salicilacetil-glucurónido (15%), la proporción que se excreta inalterada es pH dependiente (orina ácida: 5%; orina alcalina hasta un 85%).
La vida media del ácido acetilsalicílico es muy corta (15-20 min) puesto que se transforma rápidamente en la mucosa digestiva, hígado y plasma, a ácido salicílico por desacetilación. La cinética de eliminación del ácido salicílico guarda una íntima relación con la dosis, ya que la capacidad del metabolismo del ácido salicílico está limitada. La semivida de eliminación oscila entre 2 y 20 horas.
Indicaciones
Está indicado en la profilaxis secundaria tras un primer evento isquémico coronario o cerebrovascular de:
– [INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO].
– [ANGINA ESTABLE] o [ANGINA INESTABLE].
– [ANGIOPLASTIA CORONARIA TRANSLUMINAL PERCUTANEA].
– [ISQUEMIA CEREBRAL]: Accidente cerebrovascular no hemorrágico transitorio o permanente
– Reducción de la oclusión del injerto después de realizar un by-pass coronario.
– Nota: En situaciones en las que se precise un inicio rápido de acción (como en el tratamiento agudo del infarto de miocardio o de la angina inestable), debe administrarse ácido acetilsalicílico formulación convencional.
Posología
– Adultos (oral): 125-375 mg diarios, distribuidos en una o dos tomas.
– Especificaciones para la administración del medicamento: administrar a la misma hora del día, ejemplo, por la mañana, preferentemente durante las comidas.
Dosis superiores a 300 mg/día no han mostrado mayor eficacia y aumentan el número de complicaciones.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A SALICILATOS].
– Historial de reacciones broncoespásticas (sobre todo en asmáticos), rinitis o urticaria consecutiva a la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas o a la tartrazina (reacción cruzada).
– [ULCERA PEPTICA] o [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] reciente: puede exacerbarse debido a los efectos ulcerogénicos del ácido acetilsalicílico. Aumenta el riesgo erosión y de hemorragia gastrointestinal.
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION], especialmente [HEMOFILIA] o [HIPOPROTROMBINEMIA], [DEFICIT DE VITAMINA K]: aumenta el riesgo de hemorragia debido a la acción antiagregante plaquetaria de ácido acetilsalicílico.
– Insuficiencia renal o hepática grave.
– Terapia conjunta con anticoagulantes orales.
– Pacientes con pólipos nasales asociados a asma que sean inducidos o exacerbados por el ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroídicos.
– Niños menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela, ya que en estos casos la ingesta de ácido acetilsalicílico se ha asociado con la aparición del síndrome de Reye.
– Tercer trimestre del embarazo a dosis superiores a 100 mg/día.
Precauciones
– [ASMA] crónico: Lo pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES
– [DEFICIENCIA DE GLUCOSA -6- FOSFATO DESHIDROGENASA]: el ácido acetilsalicílico puede producir anemia hemolítica en raras ocasiones (sobre todo a dosis mayores de 1g diario).
– [MENORRAGIA]: puede aumentar la hemorragia menstrual.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: En insuficiencia hepática grave la inhibición de la agregación plaquetaria producida por el ácido acetilsalicílico, puede aumentar el riesgo de hemorragias gastrointestinales.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: Hay mayor riesgo de retención de sodio y agua, así como un incremento de hemorragias gastrointestinales.
– [CIRUGIA], incluyendo extracción dental: puede ser necesaria una interrupción temporal del tratamiento antes de la intervención para reducir el riesgo de hemorragia. Es conveniente suspender su administración una semana antes de dichas intervenciones. La actividad antiplaquetaria persiste entre 4 y 8 días después de la supresión del fármaco.
– El tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos se asocia con la aparición de hemorragia, ulceración y perforación del tramo digestivo alto. Estos episodios pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento, sin síntomas previos y en pacientes sin antecedentes de trastornos gástricos. El riesgo aumenta con la dosis, en pacientes ancianos y en pacientes con antecedentes de úlcera gástrica, especialmente si se complicó con hemorragia o perforación. Se debe de advertir de estos riesgos a los pacientes, instruyéndoles de que acudan a su médico en caso de aparición de melenas, hematemesis, astenia acusada o cualquier otro signo o síntoma sugerente de hemorragia gástrica. Si aparece cualquiera de estos episodios, el tratamiento debe de interrumpirse inmediatamente.
– Siempre que sea posible deberá evitarse el tratamiento concomitante con medicamentos que puedan aumentar el riesgo de hemorragias, especialmente digestivas altas, tales como corticoides, antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos del tipo inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes. En el caso de que se juzgue necesario el tratamiento concomitante, éste deberá realizarse con precaución, advirtiendo al paciente de posibles signos y síntomas (melenas, hematemesis, hipotensión, sudoración fría, dolor abdominal, mareos) así como la necesidad de interrumpir el tratamiento y acudir inmediatamente al médico.
Además, este medicamento deberá administrarse bajo estrecha supervisión médica en caso de:
– [ALERGIA A AINES (ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES)].
– urticaria
– rinitis
– hipertensión arterial no controlada.
Advertencias/consejos
– Tercer trimestre del embarazo a dosis superiores a 100 mg/día.
– Se debe aconsejar al paciente que acuda a su médico en caso de aparición de melenas, hematemesis, astenia acusada o cualquier otro signo o síntoma sugerente de hemorragia gástrica. Si aparece cualquiera de estos episodios, el tratamiento debe de interrumpirse inmediatamente.
– Debe evitarse la administración de ácido acetilsalicílico antes o después de una extracción dental o
intervención quirúrgica, siendo conveniente suspender su administración una semana antes de dichas intervenciones
-Existe sensibilización cruzada entre los salicilatos y otros antiinflamatorios no esteroídicos. En caso de administración continuada, prevenir a su médico u odontólogo ante posibles intervenciones quirúrgicas.
– El tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos se asocia con la aparición de hemorragia, ulceración y perforación del tramo digestivo alto. Estos episodios pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento, sin síntomas previos y en pacientes sin antecedentes de trastornos gástricos. El riesgo aumenta con la dosis, en pacientes ancianos y en pacientes con antecedentes de úlcera gástrica, especialmente si se complicó con hemorragia o perforación.
Interacciones
– AINE. El ácido acetilsalicílico, cuando se emplea a dosis cardioprotectoras (<300 mg/día) podría potenciar los efectos ulcerogénicos de los AINE, incluidos los coxibes. El ibuprofeno podría antagonizar los efectos antiagregantes del AAS cuando se administra en los 30 minutos posteriores o en las 8 horas antes de la toma del ácido acetilsalicílico. Se recomienda distanciar las tomas. Se desconoce si este efecto aparece con otros AINE.
– Antiácidos: los antiácidos podrían aumentar la excreción renal de los salicilatos por alcalinización de la orina.
– Antihipertensivos. El ácido acetilsalicílico podría favorecer la retención de líquidos y antagonizar los efectos antihipertensivos. Además, disminuye la filtración glomerular, por lo que podría favorecer la aparición de insuficiencia renal aguda al asociarlo con IECA o ARAII.
– Barbitúricos: el ácido acetilsalicílico aumenta las concentraciones plasmáticas de los barbitúricos.
– Ciclosporina: los AINE podrían aumentar la nefrotoxicidad de la ciclosporina al reducir la filtración renal. Se recomienda una monitorización cuidadosa de la función renal, especialmente en pacientes ancianos.
– Corticoides. Podrían incrementar el riesgo de úlceras y de hemorragias gastrointestinales, debido a un efecto sinérgico. Se recomienda extremar las precauciones.
– Diuréticos: El AAS antagoniza el efecto diurético de la espironolactona. Posible aumento de la toxicidad renal en pacientes deshidratados.
– Fármacos que alteran la coagulación sanguínea (anticoagulantes orales, antiagregantes plaquetarios, trombolíticos). La administración conjunta podría favorecer la aparición de hemorragias. Se recomienda evitar la asociación, y si no fuera posible, monitorizar cuidadosamente al paciente, especialmente el INR en pacientes tratados con anticoagulantes orales.
– Fármacos que incrementan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ISRS, venlafaxina, sibutramina). Aumenta el riesgo de hemorragia en general y digestiva alta en particular, por lo que deben evitarse en lo posible su uso concomitante.
– Fenitoína: el ácido acetilsalicílico puede incrementar los niveles plasmáticos de fenitoína.
– Insulina y sulfonilureas: la administración concomitante del ácido acetilsalicílico con insulina y sulfonilureas aumenta el efecto hipoglucemiantes de estas últimas.
– Litio: posible disminución de la excreción de litio. Las concentraciones de litio en sangre deben ser cuidadosamente monitorizadas durante el inicio, ajuste y suspensión del tratamiento con ácido acetilsalicílico, en caso de que esta combinación sea necesaria.
– Metotrexato: disminuye la secreción tubular de metotrexato con riesgo de toxicidad. No se recomienda el uso concomitante con AINE en pacientes tratados con altas dosis de metotrexato.
– Nitroglicerina. Tras la administración prolongada de dosis pequeñas de AAS durante períodos prolongados (al menos tres meses) se ha observado un aumento de las necesidades de nitroglicerina.
– Uricosúricos: la administración conjunta de ácido acetilsalicílico y uricosúricos además de una disminución del efecto de estos últimos produce una disminución de la excreción del ácido acetilsalicílico alcanzándose niveles plasmáticos más altos.
– Ácido valproico: la administración conjunta de ácido acetilsalicílico y ácido valproico produce una disminución de la unión a proteínas plasmáticas y una inhibición del metabolismo de ácido valproico.
– Zafirlukast: posible incremento de los niveles de zafirlukast.
– Zidovudina: el ácido acetilsalicílico puede aumentar las concentraciones plasmáticas de zidovudina Se debe prestar especial atención a las posibles interacciones medicamentosas antes de utilizar ácido acetilsalicílico, particularmente en tratamiento crónico, combinado con zidovudina.
– Alimentos: se recomienda la administración conjunta con algún alimento o con agua, debido a su potencial ulcerogénico. En el caso de la administración conjunta con agua se produce una mayor absorción así como un incremento en su eliminación, por lo que puede ser adecuado para cuando interese una respuesta rápida del medicamento.
Análisis clínicos
-Sangre: aumento (biológico) de transaminasas (ALT y AST), fosfatasa alcalina, amoniaco, bilirrubina, colesterol, creatina kinasa, creatinina, digoxina, tiroxina libre, lactato deshidrogenasa (LDH), globulina de unión de la tiroxina, triglicéridos, ácido úrico y ácido valproico; aumento (interferencia analítica) de glucosa, paracetamol y proteínas totales. Reducción (biológica) de tiroxina libre, glucosa, fenitoína, TSH, TSH-RH, tiroxina, triglicéridos, triiodotironina, ácido úrico y del aclaramiento de creatinina; reducción (interferencia analítica) de transaminasas (ALT), albúmina, fosfatasa alcalina, colesterol, creatina kinasa, lactato deshidrogenasa (LDH) y proteínas totales.
-Orina: Reducción (biológica) de estriol; reducción (interferencia analítica) de ácido 5-hidroxi-indolacético, ácido 4-hidroxi-3-metoxi-mandélico y estrógenos totales.
Embarazo
Categoría C de la FDA. No hay estudios suficientes para determinar de forma precisa la seguridad del uso de ácido acetilsalicílico (AAS) a dosis bajas durante el embarazo. El AAS a bajas dosis parece ser beneficioso en embarazos complicados por lupus eritematoso sistémico con anticuerpos antifosfolípidos, así como en aquellos con riesgo de desarrollar hipertensión inducida, en casos de preeclampsia, en fetos con retraso del crecimiento intrauterino y como tratamiento preventivo del infarto placentario. El AAS (dosis bajas) administrado cerca del parto, puede prolongar la gestación y el alumbramiento. Aunque el AAS (dosis bajas) se ha usado como agente tocolítico se pueden dar complicaciones hemorrágicas sérias en el recién nacido. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Este medicamento es excretado en bajas cantidades con la leche materna. No se ha informado de efectos en la función plaquetaria del lactante expuesto a ácido acetilsalicílico, aunque es un riesgo potencial. La Academia Americana de Pediatría recomienda precaución en el uso de ácido acetilsalicílico en madres lactantes.
Niños
La administración de ácido acetilsalicílico a niños y adolescentes con varicela o influenza ha sido asociada con el desarrollo del síndrome de Reye. Los pacientes pediátricos deshidratados con fiebre parecen ser más sensibles a la intoxicación por salicilatos.
Ancianos
En pacientes geriátricos con insuficiencia renal grave, la dosis y frecuencia de la administración de AAS debe ser modificada según el grado de incapacidad funcional renal, especialmente para el uso a largo plazo.
Reacciones adversas
Los efectos adversos del ácido acetilsalicílico son, en general, infrecuentes aunque importantes en algunos casos. En la mayor parte de los casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al aparato digestivo. El 5-7% de los pacientes experimenta algún tipo de efecto adverso.
– Gastrointestinales: (1-9%): [DISPEPSIA], [DOLOR ABDOMINAL], [NAUSEAS], [VOMITOS], [GASTRITIS], [ULCERA DUODENAL], [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] ([MELENA], [HEMATEMESIS]).
– Respiratorias: (1-9%): [ESPASMO BRONQUIAL] paroxístico, [DISNEA], [RINITIS].
– Piel y tejido subcutáneo: (1-9%): [URTICARIA], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [ANGIOEDEMA].
– Sangre: Dosis elevadas pueden producir hipoprotrombinemia (con dosis altas) .
– Generales: (<1%): [SINDROME DE REYE] (en menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela)
– Hepatobiliares: Poco frecuentes (<1%): [HEPATITIS], particularmente en pacientes con artritis juvenil.
Con dosis superiores a las de este preparado en tratamientos prolongados pueden aparecer: cefalea, mareos, confusión, tinnitus, sordera, sudoración, insuficiencia renal y nefritis intersticial aguda
El tratamiento debe ser suspendido inmediatamente en el caso de que el paciente experimente algún tipo de sordera, tinnitus o mareos.
En pacientes con historia de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros antiinflamatorios no esteroideos pueden producirse reacciones anafilácticas o anafilactoides. Esto también podría suceder en pacientes que no han mostrado previamente hipersensibilidad a estos fármacos.
Sobredosis
– Síntomas: la posibilidad de una intoxicación accidental es muy reducida. La sintomatología de la sobredosificación incluye cefalea, mareos, zumbido de oídos, visión borrosa, somnolencia, sudoración, respiración rápida, confusión mental, náuseas, vómitos y ocasionalmente diarrea.
– Tratamiento: sintomático, incluyendo emésis, lavado gástrico y administración de carbón activado. En casos graves, administración de cantidades adecuadas de líquidos intravenosos. Hemodiálisis en adultos y niños mayores y diálisis peritoneal en lactantes. En el caso de una supuesta sobredosis, el paciente debe mantenerse bajo observación durante por lo menos 24 horas, puesto que durante varias horas pueden no ponerse en evidencia los síntomas y niveles de salicilato en sangre.