Captopril alter 50 mg 30 comprimidos
Acción y mecanismo
– [ANTIHIPERTENSIVO], [INHIBIDOR DE LA ANGIOTENSINA CONVERTASA]. El captopril es un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina, responsable de la transformación de la angiotensina I en angiotensina II, por lo que se va a oponer a los efectos de ésta, dando lugar a una disminución de la presión arterial a través de un doble mecanismo:
* Vasodilatación arteriovenosa, con la consiguiente reducción de la resistencia periférica.
* Disminución de la producción de aldosterona, y por lo tanto de la reabsorción de sodio y agua, con la consiguiente disminución de la volemia.
Además, se barajan otros mecanismos de acción, como podrían ser el incremento de los niveles de la bradicinina, un potente vasodilatador sustrato también de la ECA que incrementa la producción de prostaglandinas vasodilatadoras y la producción endotelial de NO; la inhibición del tono simpático central y periférico; la reducción de los niveles de aldosterona y vasopresina; o la inhibición de las acciones centrales de la aldosterona II.
Además de este efecto antihipertensivo, el captopril reduce la precarga, al producir vasodilatación venosa y disminuir la presión telediastólica, y la postcarga, por la vasodilatación arterial, disminuyendo las resistencias periféricas. Incrementa por lo tanto el gasto cardíaco en el corazón insuficiente, a la vez que reduce el tono simpático que parece estar aumentado en este cuadro.
Además muestra una interesante actividad cardioprotectora, debido a las siguientes causas:
* Reduce la hipertrofia ventricular y de la lámina media vascular debido a la disminución de la presión arterial y al bloquear los efectos proliferativos de la angiotensina II.
* Presenta un efecto antiarrítmico al reducir el tono simpático y las demandas miocárdicas de oxígeno, y al aumentar el flujo coronario y la kalemia.
* Muestra una actividad antiaterogénica debido a la reducción de la presión arterial, a sus efectos antiproliferativos e inhibidores de la adhesión endotelial de los monocitos.
* Disminuye la agregación plaquetaria, con el consiguiente efecto antitrombótico.
De igual manera, el captopril tiene un efecto protector sobre el riñón, produciendo vasodilatación de la arteriola eferente y disminución de la presión intraglomerular. En pacientes diabéticos con nefropatía, esta arteriola muestra gran constricción, que es la desencadenante de la destrucción del glomérulo y de la insuficiencia renal.
El captopril, al igual que otros IECA, muestra ventajas importantes frente a otros tratamientos, como la menor hipotensión ortostática, taquicardia refleja, retención hidrosalina, intolerancia a la glucosa, cambios en el perfil lipídico o hipertensión de rebote tras la suspensión brusca del tratamiento.
Sin embargo, los IECA se han mostrado poco eficaces para el tratamiento de la hipertensión arterial en pacientes de raza negra, debido probablemente a que en pacientes hipertensos negros se suelen encontrar cifras de renina muy bajas.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Tras la administración de una dosis oral, se absorbe alrededor del 60-75% de la dosis. Los efectos comienzan a aparecer a los 15-30 minutos, son máximos al cabo de 60-90 minutos, y su duración depende de la dosis, estando comprendida entre 2-6 horas, aunque en determinados pacientes que recibieron altas dosis llegó a alcanzar las 12 horas. La actividad antihipertensiva puede tardar en hacerse significativa 3-4 semanas.
Alimentos: Los alimentos pueden reducir la biodisponibilidad oral un 25-55%, en función de que se administrase una dosis única o varias dosis respectivamente de captopril. Esta disminución de la absorción no parece tener importancia clínica significativa, aunque los datos disponibles son contradictorios.
– Distribución: Presenta una baja unión a proteínas plasmáticas (25-30%). El captopril presenta una gran distribución, y atraviesa la barrera placentaria, aunque no parece acceder al sistema nervioso central en cantidades significativas. Se excreta con la leche.
– Metabolismo: El captopril se metaboliza rápida y parcialmente en el hígado, formándose metabolitos disulfurados inactivos.
– Eliminación: El captopril se elimina fundamentalmente en orina (95%) a las 24 horas, en forma de captopril inalterado (40-50%) y metabolitos. La eliminación tiene lugar fundamentalmente por secreción tubular activa. Su semivida de eliminación es de unas 2-3 horas, mientras que las de sus metabolitos rondan las 9-12 horas. Al igual que el resto de todos los IECA y como consecuencia de la prolongada unión a la ECA, presenta una fase de eliminación prolongada de pequeñas cantidades de captopril, con una semivida superior a 24 horas, pero que no da lugar a acumulación del fármaco.
Farmacocinética en situaciones especiales:
– Insuficiencia renal: En un ensayo con pacientes sometidos a hemodiálisis, se comprobó que las concentraciones plasmáticas de captopril y sus metabolitos fueron 2,5 y 4 veces superiores respectivamente que en pacientes con funcionalidad renal normal. En pacientes con insuficiencia renal la semivida de eliminación es de unas 30 horas, mientras que en anéfricos puede llegar a ser de 6 días. Alrededor del 35-40% del fármaco es capaz de eliminarse por hemodiálisis.
Indicaciones
– [HIPERTENSION ARTERIAL]. Tratamiento de la hipertensión arterial.
– [INSUFICIENCIA CARDIACA]. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica con disminución de la funcionalidad ventricular sistólica, combinado con diuréticos, y si fuera necesario, con digitálicos y beta-bloqueantes.
– [POSTINFARTO DE MIOCARDIO].
* Tratamiento a corto plazo, durante cuatro semanas, de pacientes clínicamente estables a las 24 horas de haber sufrido un infarto agudo de miocardio.
* Prevención a largo plazo de la insuficiencia cardíaca sintomática postinfarto, en aquellos pacientes clínicamente estables con una disminución de la funcionalidad ventricular izquierda asintomática, con fracción de eyección inferior al 40%.
– [NEFROPATIA DIABETICA]. Tratamiento de la nefropatía diabética macroproteinúrica en pacientes con diabetes mellitus tipo 1.
Posología
DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral: Se recomienda individualizar la dosis en función de las características del paciente y de la respuesta clínica. Aún así, las dosis recomendadas son:
* Hipertensión arterial: Inicialmente se administrarán 12,5-25 mg/12 horas. Si fuera necesario, y en función de la respuesta clínica, esta dosis se podrá aumentar progresivamente, en intervalos de al menos dos semanas, hasta una dosis de 50-75 mg/12 horas.
El captopril puede combinarse con otros fármacos para el tratamiento de la hipertensión arterial, especialmente con diuréticos tiazídicos. En este caso, puede ser necesario administrarlo en una única dosis.
* Insuficiencia cardíaca: La dosis inicial es de 6,25-12,5 mg/8-12 horas. Si fuera necesario, y en función de la respuesta del paciente, el estado clínico y la tolerabilidad al tratamiento, esta dosis se podrá aumentar progresivamente, en intervalos de al menos dos semanas, hasta una dosis de 75-150 mg/24 horas.
* Postinfarto de miocardio:
1. Tratamiento a corto plazo. El tratamiento debe iniciarse tan pronto como sea posible, en las primeras 24 horas tras la aparición de los síntomas del infarto, y siempre que el paciente esté en situación estable. Se recomienda administrar inicialmente una dosis de prueba de 6,25 mg, y si el paciente la tolera, administrar una nueva dosis de 12,5 mg a las dos horas de la primera y otra de 25 mg a las 12 horas. A partir del primer día de tratamiento, se administrarán 50 mg/12 horas durante las siguientes cuatro semanas, pasadas las cuales se evaluará el estado del paciente y el tratamiento a instaurar.
2. Tratamiento crónico. Si el tratamiento no puede iniciarse dentro de las 24 primeras horas, se recomienda hacerlo entre los 3-16 días posteriores al infarto, siempre que el paciente esté hemodinámicamente estable y se haya controlado cualquier isquemia residual. Se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis de 6,25 mg, seguida por 12,5 mg/8 horas durante dos días, aumentándola posteriormente a 25 mg/8 horas, siempre y cuando no se produzcan reacciones adversas hemodinámicas. La dosis de mantenimiento es de 75-150 mg/24 horas, en dos o tres tomas.
El captopril se puede administrar en combinación con otros tratamientos para el infarto de miocardio, como trombolíticos, ácido acetilsalicílico o beta-bloqueantes.
* Nefropatía diabética: 75-100 mg/24 horas, divididos en varias dosis.
La dosis máxima es de 150 mg/24 horas, normalmente en dos administraciones.
– Niños, oral: No se ha evaluado completamente la eficacia y seguridad del captopril en niños y adolescentes. La dosis inicial debe ser de 0,30 mg/kg, a excepción de niños con gran riesgo, como aquellos con insuficiencia renal, prematuros, neonatos o niños de muy corta edad, en los que se recomienda iniciar el tratamiento con dosis de 0,15 mg/kg. En general, la dosis de captopril se dividirá en tres administraciones.
– Ancianos, oral: Se recomienda utilizar la mínima dosis eficaz para reducir la presión arterial.
Posología en situaciones especiales:
– Insuficiencia renal: En pacientes con insuficiencia renal puede ser necesario un reajuste posológico según la funcionalidad renal:
* Insuficiencia renal leve (CLcr entre 41-90 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 25-50 mg/24 horas, y la máxima de 150 mg/24 horas.
* Insuficiencia renal moderada (CLcr entre 21-40 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 25 mg/24 horas, y la máxima de 100 mg/24 horas.
* Insuficiencia renal grave (CLcr entre 10-20 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 12,5 mg/24 horas, y la máxima de 75 mg/24 horas.
* Anéfricos (CLcr menor de 10 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 6,25 mg/24 horas, y la máxima de 37,5 mg/24 horas.
– Pacientes con el sistema renina-angiotensina-aldosterona muy activo, como aquellos con hipovolemia, hiponatremia, hipertensión renovascular, descompensación cardíaca o hipertensión arterial grave: Se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis única de 6,25-12,5 mg/24 horas. Posteriormente, esta dosis se podrá ir incrementando gradualmente hasta una dosis de 50 mg/24 horas, y si fuera necesario, hasta una dosis de 100 mg/24 horas.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Los comprimidos de captopril se ingerirán con la ayuda de un vaso de agua. La dosis diaria puede administrarse en una única toma, o dividirse en dos administraciones, según criterio médico. En el caso de administrar dosis de 6,25 mg, se procederá a partir por la mitad los comprimidos de 12,5 mg. De igual manera, si la especialidad no tiene presentaciones de 12,5 mg, se procederá a partir por la mitad los comprimidos de 25 mg.
El captopril presenta una interacción potencial con los alimentos, aunque no parece ser importante, por lo que se puede administrar independientemente de las comidas. No obstante, si se observase un control de la presión arterial insuficiente, se sugiere administrarlo una hora antes o dos horas después de las comidas.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A INHIBIDORES DE LA ECA] o a cualquier componente del medicamento.
– [ANGIOEDEMA]. El captopril ha dado lugar en ocasiones a angioedema grave, con afectación de lengua, glotis o laringe, por lo que se recomienda evitar su utilización en pacientes que hayan desarrollado dicho angioedema previamente, tanto en el caso de que éste se pueda asociar a un IECA como si no, así como en caso de [ANGIOEDEMA HEREDITARIO] o idiopático.
– [PORFIRIA]. El captopril no se considera seguro en pacientes con porfiria, ya que se ha comprobado que es capaz de dar lugar a crisis porfíricas en sistemas in vitro.
– Segundo y tercer trimestre de embarazo. El uso de IECA está contraindicado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo debido al riesgo de reacciones adversas embriotóxicas (véase EMBARAZO).
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [INSUFICIENCIA RENAL]. El captopril se elimina parcialmente de forma inalterada por orina, por lo que en el caso de pacientes con insuficiencia renal podría producirse una acumulación del mismo. Puede ser necesario proceder a un reajuste posológico en función del grado de funcionalidad renal (Véase Posología y forma de administración).
De igual manera, se han descrito casos de disminución de la funcionalidad renal transitoria en pacientes tratados con IECA, debido a una disminución de la velocidad de filtración glomerular como consecuencia de la hipotensión glomerular. Normalmente suele cursar con oliguria, azotemia progresiva e incremento de los niveles de nitrógeno ureico (BUN) y creatinina sérica. Muy raramente evoluciona hacia insuficiencia renal aguda. Esta insuficiencia renal es especialmente frecuente en pacientes con daño renal preexistente, [INSUFICIENCIA CARDIACA], [CIRROSIS HEPATICA], [HIPERTENSION RENAL], [ESTENOSIS RENAL], ya sea bilateral como de la arteria de un único riñón funcionante, tal y como ocurre en caso de trasplante renal, o uso conjunto con diuréticos.
En pacientes con insuficiencia renal previa, y especialmente si recibieron dosis altas de captopril (superiores a 150 mg/24 horas) se ha descrito proteinuria reversible, que en el 20% de los pacientes progresó a síndrome nefrótico, mientras que en el resto revirtió sin necesidad de suspender el captopril.
En pacientes con alto riesgo de sufrir esta insuficiencia renal transitoria se recomienda comenzar el tratamiento con las dosis más bajas, interrumpiendo previamente el tratamiento con diuréticos, y extremar las precauciones al aumentar la posología. Además se evaluará periódicamente la funcionalidad renal mediante la determinación del aclaramiento de creatinina, la determinación del nitrógeno ureico (BUN) y de la proteinuria. En caso de apreciarse un empeoramiento de la funcionalidad renal, podría ser necesario disminuir la dosis de captopril o suspender el tratamiento.
– [HEPATOPATIA] como [HEPATITIS] o [INSUFICIENCIA HEPATICA]. En pacientes tratados con IECA se han descrito en ocasiones reacciones adversas hepáticas graves, caracterizadas por daño hepático, ictericia colestática y en ocasiones fallo hepático fatal. Se desconoce el mecanismo por el que aparece esta reacción adversa, por lo que se recomienda extremar las precauciones en pacientes con daño hepático previo, y suspender el tratamiento si el paciente presenta ictericia o incremento de los niveles de transaminasas.
– Pacientes con [ESTENOSIS AORTICA] o [MIOCARDIOPATIA HIPERTROFICA OBSTRUCTIVA]. Los IECA, al igual que otros vasodilatadores, podrían reducir teóricamente el riego de las coronarias, con el consiguiente riesgo de isquemia, debido a que no disminuyen la postcarga tanto como otros fármacos antihipertensivos. Se recomienda extremar las precauciones.
– [TOS]. Se han descrito casos de tos seca y persistente característica en pacientes tratados con un IECA, especialmente entre las mujeres. Esta tos suele aparecer en las primeras semanas de tratamiento y se muestra refractaria al tratamiento con antitusivos. La tos por IECA sólo suele desaparece al abandonar el tratamiento, al cabo de 1-7 días, aunque en algunas ocasiones la reducción de la posología o la administración de fármacos como cromoglicato sódico inhalado, bupivacaína inhalada o baclofeno oral se han mostrado eficaces. Por su parte, la sustitución de captopril por otro IECA no parece ser eficaz. En caso de aparecer tos durante el tratamiento, se recomienda investigar su causa, y si estuviese relacionada con el captopril y fuera molesta e imposible de eliminar, suspender el tratamiento. Los ARAII suelen ser una alternativa válida en estos pacientes.
– [HIPERPOTASEMIA]. En raras ocasiones se ha observado la aparición de hiperpotasemia en pacientes tratados con IECA, aunque en la mayoría de los casos fue leve y revirtió a los pocos días, incluso en pacientes que continuaron el tratamiento. En pocas ocasiones se tuvo que abandonar el captopril como consecuencia de la hiperpotasemia. Los pacientes con insuficiencia renal, diabetes mellitus, dieta con sustitutos de sal común que lleven potasio o aquellos tratados con fármacos que incrementen los niveles de potasio (Véase Interacciones), tienen mayor riesgo de sufrir hiperpotasemia. Se recomienda evaluar periódicamente los niveles de potasio.
– [DIABETES]. El captopril, así como otros IECA, pueden mejorar la sensibilidad de la insulina y la captación de glucosa por parte del músculo esquelético, aumentando los efectos de los antidiabéticos orales y la insulina. En pacientes diabéticos se recomienda controlar los niveles de glucosa durante el primer mes tras iniciar un tratamiento con un IECA, y si fuera necesario, proceder a un reajuste posológico del antidiabético.
– [DISCRASIA SANGUINEA]. En determinados pacientes tratados con captopril se han descrito casos de [NEUTROPENIA] y [AGRANULOCITOSIS], y más raramente [ANEMIA] y/o [TROMBOPENIA]. La neutropenia suele aparecer en los tres primeros meses de la terapia con captopril, normalmente es reversible, volviendo el recuento de neutrófilos a la normalidad al cabo de unas dos semanas de suspender el tratamiento con captopril, y no suele ser grave. Estas discrasias parecen ser especialmente frecuentes en pacientes con insuficiencia renal, [COLAGENOSIS], ([LUPUS ERITEMATOSO], [ESCLEROSIS SISTEMICA]), o en pacientes tratados con inmunosupresores, alopurinol o procainamida, en los que en ocasiones han aparecido infecciones que no responden a tratamientos con antibióticos. En estos pacientes, alrededor del 13% de los casos de neutropenia resultaron fatales.
En estos pacientes con especial riesgo, se recomienda realizar recuentos hematológicos antes de iniciar el tratamiento, cada dos semanas durante los primeros tres meses, y posteriormente de forma periódica. De igual manera, se aconseja realizar dicho recuento en pacientes en los que aparezca fiebre, dolor de garganta, o cualquier otro signo de infección. Si apareciese neutropenia, se recomienda suspender el tratamiento.
– [PICADURAS DE INSECTOS]. Se han registrado varios casos de pacientes tratados con IECA que presentaron reacciones de hipersensibilidad graves de tipo anafilactoide al ser picados por diferentes insectos, como los himenópteros, o en caso de tratamientos de desensibilización con venenos de abeja o avispa. Estas reacciones anafilácticas desaparecieron al suspender el tratamiento, pero reaparecieron al reiniciarlo.
– [PSORIASIS]. Los IECA se han asociado en ocasiones a brotes de psoriasis, por lo que los pacientes con esta enfermedad deberán extremar las precauciones y comunicar a su médico cualquier empeoramiento que observen en su enfermedad.
– [HIPERALDOSTERONISMO] primario. Los pacientes con hiperaldosteronismo primario no suelen responder bien a fármacos que actúan a través de la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona, como los IECA o los ARAII, por lo que no se recomienda su utilización.
– Hipotensión. Es raro que los IECA den lugar a hipotensión en pacientes hipertensos no complicados. Sin embargo, se han descrito casos de hipotensión severa tras la primera dosis en determinados pacientes tratados con captopril, especialmente aquellos con insuficiencia cardiaca (especialmente en los casos más graves), hipertensión arterial grave dependiente de renina, pacientes con hipertensión renovascular, personas con depleción hidrosalina, como en caso de [HIPOVOLEMIA], [HIPONATREMIA] o situaciones que predispongan a estos desequilibrios, como [VOMITOS], [DIARREA], tratamiento intensivo con diuréticos o pacientes sometidos a hemodiálisis, y en pacientes sometidos a [CIRUGIA] a los que se administró un anestésico general. La hipotensión podría reducir la funcionalidad renal (Véase Precauciones: insuficiencia renal), o favorecer la aparición de un infarto agudo de miocardio o de una vasculopatía cerebral por lo que se aconseja extremar las precauciones y evitar situaciones de hipotensión en pacientes con [INSUFICIENCIA CORONARIA] o [ISQUEMIA CEREBRAL].
Antes de iniciar un tratamiento con un IECA se recomienda normalizar los niveles hidroelectrolíticos, reduciendo la dosis o suspendiendo el tratamiento con diuréticos al menos 2-3 días antes, o un período de tiempo superior en función de la duración de los efectos del diurético. Se deben extremar las precauciones en estos pacientes, comenzando el tratamiento con dosis menores, administrándolas preferiblemente al acostarse, y aumentándolas cuidadosamente hasta la dosis de mantenimiento adecuada. Se recomienda monitorizar estrechamente tanto el inicio de la terapia como el ajuste de la dosis, en las dos semanas posteriores, o por lo menos en las dos horas siguientes tras la nueva dosis, hasta que la presión arterial se estabilice.
En caso de que se observase la aparición de hipotensión sintomática, se recomienda colocar al paciente en posición supina, y si fuera necesario, administrar fluidos parenterales o expansores plasmáticos. Si la hipotensión persistiese tras varias dosis, podría ser necesario reducir la posología del IECA o incluso suspender el tratamiento.
– [ANGIOEDEMA]. En raras ocasiones los pacientes tratados con un IECA como el captopril pueden desarrollar angioedema de extremidades, cara, labios, glotis, laringe, lengua y otras membranas mucosas. El angioedema aparece normalmente al inicio del tratamiento, aunque no se puede descartar que se produzca en cualquier momento, y suele ser leve. El angioedema intestinal puede cursar con dolor abdominal, por lo que en caso de aparición de dolor abdominal de origen desconocido, se recomienda realizar un diagnóstico diferencial por escáner TC o ultrasonografía abdominal. El angioedema desaparece normalmente al suspender el IECA, y si no fuera así, suele responder bien al tratamiento con antihistamínicos o corticoides. Sin embargo, en ocasiones puede ser grave e incluso potencialmente fatal, especialmente si afecta a la lengua, glotis o laringe, produciendo la asfixia del paciente. En este caso, se recomienda suspender el IECA, instaurar un tratamiento de urgencia con epinefrina subcutánea 1:1000 (0,3-0,5 ml) o intravenosa lenta 1 mg/ml, e incluso hospitalizar al paciente, manteniéndole bajo estrecha vigilancia de 12-24 horas, controlando el ECG y la presión arterial hasta la desaparición completa de los síntomas. Este angioedema parece ser especialmente frecuente en pacientes de raza negra, por lo que se recomienda vigilarlos estrechamente. De igual manera, los pacientes con angioedema hereditario o idiopático muestran especial predisposición a padecerlo, por lo que se recomienda evitar la utilización del captopril en estos pacientes (Véase Contraindicaciones).
– Reacciones de hipersensibilidad. Se han descrito casos de reacciones anafilactoides en pacientes sometidos a [HEMODIALISIS] con membranas de diálisis de alto flujo de poliacrilonitrilo metilsulfato como el AN69, utilizadas especialmente en caso de diálisis de urgencia o hemofiltración. Estas reacciones se han comunicado además en pacientes con hiperlipidemia, tratados con eliminación extracorpórea por aféresis de LDL con columnas de sulfato de dextrano. Por lo tanto, en estos casos se recomienda utilizar otras técnicas más seguras.
– [REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD]. Se han descrito algunos casos de reacciones de fotosensibilidad con IECA, por lo que se recomienda evitar la exposición directa a la luz del sol o a la ultravioleta sin protección adecuada (filtros solares, ropa) hasta comprobar la tolerabilidad del medicamento.
– Diferencias étnicas. En general, se considera que los fármacos activos en el sistema renina-angiotensina-aldosterona (IECA y ARAII) son poco eficaces en pacientes de raza negra, como consecuencia de que los pacientes de esta raza suelen presentar niveles bajos de renina. Se recomienda seleccionar otro tipo de antihipertensivos en estos pacientes, y si fueran necesarios, vigilar estrechamente su eficacia.
De igual manera, en estos pacientes es más común la aparición de angioedema.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– El captopril no debe ser utilizado por mujeres embarazadas. La paciente abandonará el tratamiento cuanto antes al quedarse embarazada o si tuviera la intención de hacerlo, sustituyendo el captopril por otro medicamento que decida el médico.
– El tratamiento con captopril no supone que no deban seguirse las recomendaciones higiénico-sanitarias (restricción de sal, evitar alcohol y tabaco, hacer dieta y ejercicio).
– Se recomienda evitar la utilización de sustitutos de sal sin ponerlo en conocimiento del médico.
– El captopril puede tomarse con o sin las comidas, pero si el control de la presión arterial no fuera el deseado, se recomienda administrar una hora antes o dos horas después de las comidas.
– Se recomienda administrar la primera dosis por la noche, antes de acostarse.
– Los efectos del captopril pueden tardar en aparecer 3-4 semanas, por lo que no se debe suspender su administración sin prescripción médica.
– No se debe cambiar la posología del captopril sin prescripción médica.
– En el caso de que aparezca tos seca y persistente, especialmente por la noche, se debe evitar utilizar fármacos antitusivos, acudiendo inmediatamente al médico.
– Se debe notificar al médico si el paciente nota mareos, dolor abdominal persistente de origen desconocido, inflamación de la lengua o la garganta, dificultad para respirar, ictericia, fiebre o dolor de garganta.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Se recomienda iniciar el tratamiento con la mínima dosis eficaz, aumentándola progresivamente en períodos de al menos dos semanas. Asimismo, antes de iniciar el tratamiento, el paciente deberá estar adecuadamente hidratado Puede ser necesario suspender el tratamiento con diuréticos al menos 2-3 días antes de iniciar el tratamiento con captopril o comenzar con la menor dosis posible del mismo.
– Se recomienda realizar las siguientes monitorizaciones:
* Funcionalidad renal (aclaramiento de creatinina, BUN) antes de iniciar el tratamiento y posteriormente de forma periódica.
* Niveles de potasio de forma periódica, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, diabetes mellitus o tratados con fármacos que puedan incrementar la kalemia, como diuréticos ahorradores de potasio o suplementos de potasio.
* Recuento hematológico antes del tratamiento, cada dos semanas durante los primeros tres meses y posteriormente de forma periódica en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno, tratados con inmunosupresores o que desarrollen síntomas de infección.
* Proteinuria en pacientes con insuficiencia renal, antes de iniciar el tratamiento y a continuación de forma periódica.
– Es aconsejable evaluar la eficacia del tratamiento cada 4-6 semanas.
– Si apareciese dolor abdominal de origen desconocido, se realizará un diagnóstico diferencial por escáner TC o ultrasonografía abdominal, para descartar la presencia de angioedema intestinal.
– En caso de angioedema severo, especialmente si afecta a lengua, glotis o laringe, se recomienda suspender el tratamiento y vigilar estrechamente al paciente durante 12-24 horas. Puede ser necesario administrar antihistamínicos, corticoides o incluso en los casos más graves, epinefrina subcutánea o intravenosa.
– Si el paciente desarrollase ascitis, ictericia, incremento significativo de las transaminasas o cualquier otro signo de daño hepático, se recomienda suspender el tratamiento y vigilar la funcionalidad hepática.
– Se recomienda un estudio ecográfico completo de la funcionalidad renal y de las estructuras craneales en mujeres embarazadas que hayan recibido captopril durante el segundo trimestre del embarazo.
Interacciones
– AINE. La administración crónica de un AINE, incluido el ácido acetilsalicílico a dosis superiores a 3 g/24 horas, ha dado lugar en ocasiones a un incremento del riesgo de sufrir hiperpotasemia e insuficiencia renal reversible. De igual manera, los AINE podrían reducir los efectos antihipertensivos de los IECA, al reducir la síntesis de prostaglandinas vasodilatadoras y favorecer la retención de sodio y agua.
– Aliskiren. En pacientes diabéticos, se ha visto que los efectos hiperkalemicos de ambos pueden ser aditivos, con el considerable aumento del riesgo de hiperkalemia. Se recomienda monitorizar los niveles de potasio y electrolitos, así como la función renal, especialmente en pacientes diabéticos o aquellos con la función renal alterada.
– Alcohol. El alcohol podría potenciar la disminución de la presión arterial, aunque hay algún estudio en el que se ha registrado una posible inhibición del efecto hipotensivo.
– Alopurinol. Existen varias comunicaciones de reacciones alérgicas graves e incluso mortales, incluidos casos de síndrome de Steven-Johnson, así como neutropenia e infecciones graves resistentes a antibióticos en pacientes tratados con captopril y alopurinol. Estas reacciones fueron muy raras e imprevisibles, apareciendo especialmente en pacientes con insuficiencia renal tratados con diuréticos. Se recomienda vigilar estrechamente al paciente por si apareciesen indicios de reacciones alérgicas cutáneas o síntomas de infección. Además, es aconsejable realizar recuentos hematológicos periódicos, y suspender el tratamiento en caso de neutropenia.
– Anestésicos generales. Los anestésicos podrían potenciar la hipotensión inducida por captopril. Se recomienda extremar las precauciones.
– Antiácidos. En estudios farmacocinéticos se ha comprobado que los antiácidos con magnesio o aluminio podrían disminuir la absorción de captopril hasta un 50%. Se desconoce el motivo, pero no parece deberse al aumento del pH, pues la cimetidina no afectó a la farmacocinética del captopril. Esta reducción no pareció ser clínicamente significativa, y no disminuyó el efecto clínico del captopril. Aunque no parece ser importante, algunos laboratorios fabricantes recomiendan precaución, y si se observase una pérdida del control de la hipertensión, distanciar las tomas de ambos fármacos al menos dos horas.
– Antidepresivos tricíclicos. Los IECA podrían potenciar los efectos hipotensores de ciertos antidepresivos tricíclicos.
– Antidiabéticos (insulina, antidiabéticos orales). Se han descrito algunos casos clínicos muy raros e imprevisibles de pacientes en los que se produjo una hipoglucemia clínicamente relevante al combinar un antidiabético junto con un IECA, especialmente en pacientes con insuficiencia renal. Hasta ahora sólo existen registros con captopril, enalapril, lisinopril o perindopril, pero no se puede descartar para otros IECA. Se recomienda por tanto evaluar la glucemia durante el primer tras iniciar un tratamiento con un IECA. Si se observase hipoglucemia, puede ser necesario un reajuste posológico.
– Antihipertensivos. A pesar de que los IECA se han asociado con éxito a otros antihipertensivos para el tratamiento de la hipertensión, se puede potenciar el riesgo de hipotensión, especialmente con la primera dosis.
– Azatioprina. Se han registrado algunos casos clínicos de pacientes que desarrollaron anemia o leucopenia al recibir conjuntamente captopril y azatioprina. Se recomienda vigilar estrechamente al paciente por si apareciesen síntomas de infección, así realizar recuentos hematológicos periódicos.
– Capsaicina. Existe un caso clínico en el que se apreció un aumento de la incidencia de tos seca al administrar conjuntamente un IECA sin especificar, junto con capsaicina tópica. Estos datos confirman el hecho de que los IECA incrementan la tos inducida por capsaicina inhalada en animales de experimentación.
– Ciclosporina. En pacientes tratados con ciclosporina y captopril se han descrito casos de infecciones resistentes a los tratamientos antibacterianos tradicionales. De igual manera se podría aumentar el riesgo de hiperpotasemia e insuficiencia renal. Se recomienda realizar recuentos hematológicos periódicos, y suspender el tratamiento en caso de neutropenia.
– Digoxina. Existen estudios contradictorios según los cuales el captopril podría aumentar las concentraciones plasmáticas de digoxina, al disminuir su aclaramiento renal o al favorecer su liberación desde los tejidos, con el consiguiente riesgo de toxicidad. Sin embargo, ambos fármacos se han utilizado en pacientes con insuficiencia cardíaca sin mostrar reacciones adversas digitálicas. Se recomienda no obstante monitorizar las concentraciones plasmáticas de digoxina.
– Diuréticos. Aunque la combinación de diuréticos tiazídicos o del asa junto con IECA mejora el control de la presión arterial y se ha utilizado muy frecuentemente con éxito, existe un mayor riesgo de padecer hipotensión de primera dosis o insuficiencia renal, especialmente en pacientes de riesgo (Véase Precauciones). Por regla general se recomienda suspender el tratamiento con diuréticos al menos 2-3 días antes de iniciar el tratamiento con un IECA, introduciéndolos de nuevo pasados unos días. Si no fuera posible suspender el diurético, es aconsejable reducir su dosis o iniciar el tratamiento con una dosis menor de IECA, administrándolas preferiblemente al acostarse. Se debe vigilar estrechamente al paciente durante las primeras dosis, e instaurar un tratamiento de soporte en caso de aparecer hipotensión grave. De igual manera es aconsejable controlar periódicamente la función renal.
– Fármacos hipercalemiantes, como diuréticos ahorradores de potasio, heparina, suplementos de potasio, eplerenona o sucedáneos de sal con potasio. Se han descrito casos de hiperpotasemia al combinar un IECA junto con un suplemento de potasio o con un fármaco que incremente sus niveles, como los diuréticos ahorradores de potasio. Se desconoce la incidencia de la reacción adversa, pero en caso de aparecer podría ser grave y potencialmente mortal, especialmente en pacientes con otros factores de riesgo, como insuficiencia renal. Se recomienda evitar la asociación de diuréticos ahorradores de potasio, como la amilorida o el triamtereno, y otros fármacos hipercalemiantes con IECA. Sin embargo, en caso de ser necesaria la asociación, como en el caso de combinar espironolactona o eplerenona con IECA en insuficiencia cardíaca, es aconsejable monitorizar los niveles de potasio periódicamente.
– Fenotiazinas. Se ha descrito un caso de un paciente tratado con captopril y clorpromazina que desarrolló un cuadro de hipotensión severa y ortostática. En estudios sobre pacientes sanos, se comprobó que tanto la clorpromazina como el captopril eran capaces de potenciar sus efectos hipotensores.
– Litio. En pacientes tratados con litio a los que se administró un IECA se observaron concentraciones plasmáticas de litio elevadas, con el consiguiente riesgo de toxicidad. Esta interacción era especialmente importante en pacientes que además recibían un diurético tiazídico. Se recomienda evitar la asociación, y si no fuera posible, monitorizar los niveles de litio.
– Naloxona. Se han notificado varios casos de pacientes en los que la administración de naloxona disminuyó el efecto antihipertensivo del captopril. Se sugiere controlar la presión arterial del paciente.
– Procainamida. En pacientes tratados con procainamida y captopril se han descrito casos de infecciones resistentes a los tratamientos antibacterianos tradicionales. Se recomienda realizar recuentos hematológicos periódicos, y suspender el tratamiento en caso de neutropenia.
– Sales de hierro. Las sales de hierro podrían disminuir la absorción del captopril, por lo que se recomienda distanciar las tomas de ambos medicamentos al menos dos horas.
– Sales de oro. El captopril podría incrementar la frecuencia de reacciones adversas nitritoides por sales de oro.
– Simpaticomiméticos. Podrían antagonizar la actividad antihipertensiva del captopril.
– Alimentos. La administración conjunta de captopril junto con alimentos podría dar lugar a una reducción y un retraso de la absorción del captopril, que sin embargo no parece ser clínicamente significativa. No obstante, si se observase una pérdida del control de la enfermedad, se recomienda administrar el captopril una hora antes o dos horas después de las comidas.
Análisis clínicos
– Acetona. Falsos positivos en determinaciones en orina al utilizar el nitroprusiato sódico.
– Bilirrubina. Aumento de sus niveles en plasma.
– Creatinina. Aumento de sus niveles en plasma.
– Cuerpos cetónicos en orina. Falsos positivos cuando se utiliza la prueba con nitroprusiato sódico.
– Eosinófilos. Aumento de sus niveles en plasma.
– Eritrocitos. Posible disminución de sus niveles en plasma, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno como el lupus eritematoso o la eritrodermia, o en pacientes tratados con alopurinol, procainamida o inmunosupresores.
– Glucosa. Disminución de sus niveles en plasma.
– Hematocrito. Disminución de sus niveles en plasma.
– Hemoglobina. Disminución de sus niveles en plasma.
– Leucocitos. Posible disminución de sus niveles en plasma, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno como el lupus eritematoso o la eritrodermia, o en pacientes tratados con alopurinol, procainamida o inmunosupresores.
– Plaquetas. Posible disminución de sus niveles en plasma, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno como el lupus eritematoso o la eritrodermia, o en pacientes tratados con alopurinol, procainamida o inmunosupresores.
– Potasio. Aumentos de sus niveles en sangre. En la mayoría de los casos la hiperpotasemia revirtió al cabo de varios días, pero en un 2% de los pacientes con diabetes mellitus tratados con captopril se tuvo que suspender el tratamiento.
– Proteínas en orina. Aumento transitorio de sus niveles en plasma con valores de al menos 1 g/24 horas en el 0,7% de los pacientes, que suele desaparecer en unos seis meses, aunque no se abandone el tratamiento. La proteinuria es especialmente frecuente (en más del 90% de los casos) en pacientes con insuficiencia renal o tratados con altas dosis de captopril.
– Sodio. Disminución de sus niveles en plasma, sobre todo si el paciente está tratado con diuréticos y con una dieta pobre en sodio.
– Transaminasas. Aumento de sus niveles en plasma.
– Urea. Aumento de sus niveles en plasma.
– Velocidad de sedimentación globular. Aumento de la VSG.
Embarazo
Categoría C de la FDA (1er trimestre), categoría D de la FDA (2º y 3er trimestre). En ensayos realizados con hámster y rata, utilizando dosis 150 y 625 veces superiores a las humanas, no se han observado efectos teratógenos, aunque el captopril ha dado lugar a casos de toxicidad fetal, con retraso del crecimiento y aumento de la mortalidad fetal y postnatal, al administrarlo a dosis 0,8-70 veces superiores a las humanas en conejas.
Los datos obtenidos en un ensayo clínico notifican un incremento de la incidencia de malformaciones congénitas, especialmente malformaciones cardíacas, en niños de madres tratadas con IECA durante el primer trimestre de embarazo. No se han confirmado estos hallazgos en estudios posteriores. Por ello, no se recomienda el uso de IECA o ARAII durante el primer trimestre de embarazo.
La exposición prolongada a los IECA durante el segundo o tercer trimestre ha dado lugar a efectos embriotóxicos (disminución de la funcionalidad renal e incluso anuria, oligohidramnios que se ha asociado con contracturas fetales, deformación craneal e hipoplasia pulmonar, hipotensión fetal, retraso de la osificación craneal, muerte fetal) y neonatales (insuficiencia renal reversible o irreversible, hipotensión, hipercalemia). También se han notificado casos de prematuridad, retraso del crecimiento intrauterino y persistencia del ductus arteriosus, pero se desconoce si es como consecuencia de la administración del IECA o de la propia enfermedad de la madre. En estudios epidemiológicos muy limitados se ha observado una frecuencia de daño fetal de hasta el 10-20% al utilizar captopril durante los dos últimos trimestres. Estos efectos podrían deberse al efecto directo sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona, que determina la circulación renal fetal durante el segundo trimestre de gestación, y a la isquemia placentaria producida por la hipotensión materna. El captopril no está recomendado durante el primer trimestre del embarazo. Cuando se planifique o se confirme un embarazo, el tratamiento deberá cambiarse a una terapia alternativa tan pronto como sea posible.
Esta contraindicado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, y en caso de exposición se recomienda un estudio ecográfico de la función renal y de las estructuras craneales.
En casos extremadamente raros, no existen alternativas terapéuticas a los IECA en determinadas mujeres embarazadas. En caso de que sea necesario utilizarlos, se advertirá a las pacientes sobre los riesgos potenciales para el feto. Se recomienda realizar ecografías frecuentes para detectar oligohidramnios, pero teniendo en cuenta que en ocasiones éste puede detectarse cuando ya exista daño fetal irreversible. En el caso de aparecer oligohidramnios, se recomienda interrumpir el tratamiento con captopril, salvo que sea vital para la madre.
Se recomienda vigilar estrechamente a los neonatos de madres que hayan recibido captopril durante el embarazo, vigilando especialmente la presión arterial, la concentración sérica de potasio y la funcionalidad renal.
Lactancia
El captopril se excreta con la leche materna en bajas cantidades, alcanzando concentraciones en leche cercanas al 1% de las concentraciones plasmáticas maternas. Aunque no se han observado efectos adversos en el lactante, existe el riesgo de que se produzca hipotensión. Se recomienda evitar la utilización de captopril o suspender la lactancia materna, a pesar de que la Academia Americana de Pediatría considera el captopril compatible con la lactancia materna.
Niños
No se ha evaluado la seguridad y eficacia del captopril en niños y adolescentes menores de 18 años, a pesar de que exista una experiencia clínica limitada. Los niños pequeños, y especialmente los neonatos, pueden mostrar una mayor sensibilidad a los efectos adversos del captopril, pudiendo aparecer casos de hipotensión severa y prolongada, que podría dar lugar a oliguria y convulsiones. Estos efectos podrían deberse a la disminución del riego sanguíneo renal y cerebral provocado por una reducción pronunciada y prolongada de la presión arterial. Se recomienda utilizar el captopril sólo en aquellas situaciones en las que no se pueda controlar la presión arterial por otros métodos, extremando las precauciones y utilizando una dosis inicial menor.
Ancianos
No se han descrito diferencias farmacocinéticas y farmacológicas significativas entre adultos y ancianos, aunque estos pueden ser más sensibles a los efectos hipotensores. Se recomienda por lo tanto vigilar al paciente al iniciar el tratamiento y al aumentar las dosis, comenzando el tratamiento con la menor dosis posible y administrándola al acostarse.
Efectos sobre la conducción
El captopril, al igual que otros tratamientos antihipertensivos, pueden dar lugar a mareos, somnolencia, sensación de inestabilidad o fatiga, especialmente al inicio del tratamiento o al cambiar la dosis. Se recomienda que el paciente extreme las precauciones al conducir o manejar maquinaria peligrosa hasta que conozca los efectos que tiene el tratamiento sobre él.
Reacciones adversas
El captopril presenta un perfil de reacciones adversas similar al resto de IECA, aunque parece ser que los trastornos del gusto y los fenómenos dérmicos que aparecen con él podrían ser debidos a la presencia de un grupo sulfhidrilo en su molécula. La mayor parte de las reacciones adversas del captopril desaparecen al suspender el tratamiento. En ensayos postcomercialización se ha podido comprobar que alrededor del 5-9% de los pacientes interrumpían el tratamiento como consecuencia de las reacciones adversas del captopril, especialmente por la tos.
– Digestivas. Es frecuente la presencia de [NAUSEAS] (1%), [VOMITOS], irritación gástrica, [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [DISPEPSIA], [SEQUEDAD DE BOCA] o [TRASTORNOS DEL GUSTO] (0,9%). Más raramente se han producido [ESTOMATITIS] y [AFTAS ORALES], y en casos puntuales [GLOSITIS], [PANCREATITIS] y úlcera séptica.
– Hepáticas. Muy raramente (<<0,01%) se han producido casos de daño hepático, con [HEPATITIS], [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] o [HIPERBILIRRUBINEMIA]. En casos puntuales se ha notificado un síndrome que cursa con [ICTERICIA COLESTATICA], y que puede progresar a [INSUFICIENCIA HEPATICA] con [NECROSIS HEPATICA] fulminante y a veces mortal, por lo que si el paciente presenta ictericia o incremento de los niveles de transaminasas se recomienda suspender el tratamiento.
– Neurológicas/psicológicas. Es frecuente la presencia de [CEFALEA] (1,8%) [SOMNOLENCIA], [VERTIGO] (1,6%) y [MAREO], y más raramente [CONFUSION], [NERVIOSISMO], [PARESTESIA] o [DEPRESION]. En ocasiones puntuales se han comunicado brotes de [MANIA] y [ALUCINACIONES]. También existen registros puntuales de [NEUROPATIA PERIFERICA], como el [SINDROME DE GUILLAIN-BARRE].
– Cardiovasculares. Es poco frecuente que se produzca [HIPOTENSION], aunque alrededor del 5% de los pacientes describen síntomas que podrían ser consecuencia de dicha reacción adversa. Esta hipotensión puede ser especialmente frecuente al iniciar el tratamiento o al aumentar la dosis, y su incidencia aumenta al combinar el captopril con diuréticos o vasodilatadores. También se ha comunicado [TAQUICARDIA], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [DOLOR PRECORDIAL], [ANGINA DE PECHO] (0,2-0,3%), [PALPITACIONES] (1%), [ICTUS], [ENFERMEDAD DE RAYNAUD], [RUBORIZACION] o [PALIDEZ]. Muy raramente se ha descrito [SHOCK CARDIOGENICO] y [PARADA CARDIACA].
– Genitourinarias. En raras ocasiones puede aparecer [INSUFICIENCIA RENAL] reversible, [POLIURIA] u [OLIGURIA] (0,1-0,2%), y [POLAQUIURIA]. La insuficiencia renal es especialmente frecuente (6%) en pacientes con insuficiencia cardíaca, hipertensión renal o estenosis de la arteria renal. En determinados pacientes puede aparecer [PROTEINURIA] (0,7%), especialmente entre aquellos con insuficiencia renal o tratados con altas dosis de captopril (mayores a 150 mg/24 horas). Esta proteinuria suele desaparecer en unos seis meses, aunque no se abandone el tratamiento, pero en ocasiones progresa hacia un [SINDROME NEFROTICO]. Se han descrito casos de [NEFRITIS INTERSTICIAL], probablemente como consecuencia de un fenómeno de hipersensibilidad. En ocasiones se han comunicado casos de [IMPOTENCIA SEXUAL].
– Respiratorias. Es frecuente que se produzca [TOS SECA] (0,5-2%) e irritativa, que puede dar lugar a [RONQUERA] y [AFONIA], y que suele empeorar al acostarse. También se han notificado casos de [DISNEA], [ESPASMO BRONQUIAL], [ASMA], [RINITIS] y [NEUMONIA EOSINOFILA].
– Alérgicas/dermatológicas. Es común que aparezca [PRURITO] (2%) con o sin [ERUPCIONES EXANTEMATICAS] (1-6%), y [ALOPECIA]. La erupción cutánea parece ser especialmente frecuente en pacientes con insuficiencia renal. En más raras ocasiones se han producido [REACCIONES HIPERSENSIBILIDAD] con [ANGIOEDEMA] (0,1-0,2%), en ocasiones potencialmente fatal, sobre todo si afecta a lengua, laringe o glotis. La erupción cutánea puede ser grave en muy raras ocasiones, desarrollándose casos de [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON], [ERITEMA MULTIFORME], [REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD], [ERITRODERMIA], [PENFIGO] y [DERMATITIS EXFOLIATIVA].
– Osteomusculares. En muy raras ocasiones [DOLOR OSTEOMUSCULAR] o [MIALGIA].
– Oculares. En muy raras ocasiones se ha producido [VISION BORROSA].
– Hematológicas. En muy raras ocasiones se han descrito casos de [DISCRASIA SANGUINEA], como [ANEMIA] (entre ellas [ANEMIA HEMOLITICA], [ANEMIA APLASICA] potencialmente fatal), [NEUTROPENIA], [AGRANULOCITOSIS], [EOSINOFILIA] o [TROMBOPENIA]. También se han notificado [LINFADENOPATIA] y [REACCION AUTOINMUNE].
– Metabólicas. Se han descrito casos muy raros de [HIPERPOTASEMIA] e [HIPOGLUCEMIA]. Podría aparecer [HIPONATREMIA].
– Generales. Se han descrito casos de [ASTENIA], [MALESTAR GENERAL] y [GINECOMASTIA], y en muy raras ocasiones [FIEBRE].
Sobredosis
Síntomas: En caso de sobredosis puede aparecer hipotensión severa, shock, estupor, bradicardia, alteraciones electrolíticas con hiperpotasemia e hiponatremia e insuficiencia renal aguda.
Tratamiento: En caso de ingestión reciente, inferior a treinta minutos, se procederá a llevar a cabo las medidas habituales de eliminación, como lavado gástrico, administración de carbón activo y laxantes salinos como sulfato sódico.
La hipotensión deberá contrarrestarse colocando al paciente en posición de shock y administrando rápidamente una solución de cloruro sódico al 0,9% para aumentar la volemia. En los casos más graves se considerará administrar angiotensina II.
La bradicardia y otras reacciones vagales importantes se pueden tratar con atropina, y en casos graves se considerará administrar un marcapasos.
El captopril se puede eliminar por hemodiálisis, evitando la utilización de membranas de poliacrilonitrilo de flujo alto. No se dispone de datos sobre la seguridad y eficacia de la eliminación del captopril a través de hemodiálisis en niños pequeños y neonatos.
Referencias bibliográficas
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– PDR. Thomson, Montvale. 59th Edition, 2005.
– Stockley. Interacciones Farmacológicas. Pharma Editores, Barcelona. 1ª Edición, 2004.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Julio, 2006.
Acción y mecanismo
– [ANTIHIPERTENSIVO], [INHIBIDOR DE LA ANGIOTENSINA CONVERTASA]. El captopril es un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina, responsable de la transformación de la angiotensina I en angiotensina II, por lo que se va a oponer a los efectos de ésta, dando lugar a una disminución de la presión arterial a través de un doble mecanismo:
* Vasodilatación arteriovenosa, con la consiguiente reducción de la resistencia periférica.
* Disminución de la producción de aldosterona, y por lo tanto de la reabsorción de sodio y agua, con la consiguiente disminución de la volemia.
Además, se barajan otros mecanismos de acción, como podrían ser el incremento de los niveles de la bradicinina, un potente vasodilatador sustrato también de la ECA que incrementa la producción de prostaglandinas vasodilatadoras y la producción endotelial de NO; la inhibición del tono simpático central y periférico; la reducción de los niveles de aldosterona y vasopresina; o la inhibición de las acciones centrales de la aldosterona II.
Además de este efecto antihipertensivo, el captopril reduce la precarga, al producir vasodilatación venosa y disminuir la presión telediastólica, y la postcarga, por la vasodilatación arterial, disminuyendo las resistencias periféricas. Incrementa por lo tanto el gasto cardíaco en el corazón insuficiente, a la vez que reduce el tono simpático que parece estar aumentado en este cuadro.
Además muestra una interesante actividad cardioprotectora, debido a las siguientes causas:
* Reduce la hipertrofia ventricular y de la lámina media vascular debido a la disminución de la presión arterial y al bloquear los efectos proliferativos de la angiotensina II.
* Presenta un efecto antiarrítmico al reducir el tono simpático y las demandas miocárdicas de oxígeno, y al aumentar el flujo coronario y la kalemia.
* Muestra una actividad antiaterogénica debido a la reducción de la presión arterial, a sus efectos antiproliferativos e inhibidores de la adhesión endotelial de los monocitos.
* Disminuye la agregación plaquetaria, con el consiguiente efecto antitrombótico.
De igual manera, el captopril tiene un efecto protector sobre el riñón, produciendo vasodilatación de la arteriola eferente y disminución de la presión intraglomerular. En pacientes diabéticos con nefropatía, esta arteriola muestra gran constricción, que es la desencadenante de la destrucción del glomérulo y de la insuficiencia renal.
El captopril, al igual que otros IECA, muestra ventajas importantes frente a otros tratamientos, como la menor hipotensión ortostática, taquicardia refleja, retención hidrosalina, intolerancia a la glucosa, cambios en el perfil lipídico o hipertensión de rebote tras la suspensión brusca del tratamiento.
Sin embargo, los IECA se han mostrado poco eficaces para el tratamiento de la hipertensión arterial en pacientes de raza negra, debido probablemente a que en pacientes hipertensos negros se suelen encontrar cifras de renina muy bajas.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Tras la administración de una dosis oral, se absorbe alrededor del 60-75% de la dosis. Los efectos comienzan a aparecer a los 15-30 minutos, son máximos al cabo de 60-90 minutos, y su duración depende de la dosis, estando comprendida entre 2-6 horas, aunque en determinados pacientes que recibieron altas dosis llegó a alcanzar las 12 horas. La actividad antihipertensiva puede tardar en hacerse significativa 3-4 semanas.
Alimentos: Los alimentos pueden reducir la biodisponibilidad oral un 25-55%, en función de que se administrase una dosis única o varias dosis respectivamente de captopril. Esta disminución de la absorción no parece tener importancia clínica significativa, aunque los datos disponibles son contradictorios.
– Distribución: Presenta una baja unión a proteínas plasmáticas (25-30%). El captopril presenta una gran distribución, y atraviesa la barrera placentaria, aunque no parece acceder al sistema nervioso central en cantidades significativas. Se excreta con la leche.
– Metabolismo: El captopril se metaboliza rápida y parcialmente en el hígado, formándose metabolitos disulfurados inactivos.
– Eliminación: El captopril se elimina fundamentalmente en orina (95%) a las 24 horas, en forma de captopril inalterado (40-50%) y metabolitos. La eliminación tiene lugar fundamentalmente por secreción tubular activa. Su semivida de eliminación es de unas 2-3 horas, mientras que las de sus metabolitos rondan las 9-12 horas. Al igual que el resto de todos los IECA y como consecuencia de la prolongada unión a la ECA, presenta una fase de eliminación prolongada de pequeñas cantidades de captopril, con una semivida superior a 24 horas, pero que no da lugar a acumulación del fármaco.
Farmacocinética en situaciones especiales:
– Insuficiencia renal: En un ensayo con pacientes sometidos a hemodiálisis, se comprobó que las concentraciones plasmáticas de captopril y sus metabolitos fueron 2,5 y 4 veces superiores respectivamente que en pacientes con funcionalidad renal normal. En pacientes con insuficiencia renal la semivida de eliminación es de unas 30 horas, mientras que en anéfricos puede llegar a ser de 6 días. Alrededor del 35-40% del fármaco es capaz de eliminarse por hemodiálisis.
Indicaciones
– [HIPERTENSION ARTERIAL]. Tratamiento de la hipertensión arterial.
– [INSUFICIENCIA CARDIACA]. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica con disminución de la funcionalidad ventricular sistólica, combinado con diuréticos, y si fuera necesario, con digitálicos y beta-bloqueantes.
– [POSTINFARTO DE MIOCARDIO].
* Tratamiento a corto plazo, durante cuatro semanas, de pacientes clínicamente estables a las 24 horas de haber sufrido un infarto agudo de miocardio.
* Prevención a largo plazo de la insuficiencia cardíaca sintomática postinfarto, en aquellos pacientes clínicamente estables con una disminución de la funcionalidad ventricular izquierda asintomática, con fracción de eyección inferior al 40%.
– [NEFROPATIA DIABETICA]. Tratamiento de la nefropatía diabética macroproteinúrica en pacientes con diabetes mellitus tipo 1.
Posología
DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral: Se recomienda individualizar la dosis en función de las características del paciente y de la respuesta clínica. Aún así, las dosis recomendadas son:
* Hipertensión arterial: Inicialmente se administrarán 12,5-25 mg/12 horas. Si fuera necesario, y en función de la respuesta clínica, esta dosis se podrá aumentar progresivamente, en intervalos de al menos dos semanas, hasta una dosis de 50-75 mg/12 horas.
El captopril puede combinarse con otros fármacos para el tratamiento de la hipertensión arterial, especialmente con diuréticos tiazídicos. En este caso, puede ser necesario administrarlo en una única dosis.
* Insuficiencia cardíaca: La dosis inicial es de 6,25-12,5 mg/8-12 horas. Si fuera necesario, y en función de la respuesta del paciente, el estado clínico y la tolerabilidad al tratamiento, esta dosis se podrá aumentar progresivamente, en intervalos de al menos dos semanas, hasta una dosis de 75-150 mg/24 horas.
* Postinfarto de miocardio:
1. Tratamiento a corto plazo. El tratamiento debe iniciarse tan pronto como sea posible, en las primeras 24 horas tras la aparición de los síntomas del infarto, y siempre que el paciente esté en situación estable. Se recomienda administrar inicialmente una dosis de prueba de 6,25 mg, y si el paciente la tolera, administrar una nueva dosis de 12,5 mg a las dos horas de la primera y otra de 25 mg a las 12 horas. A partir del primer día de tratamiento, se administrarán 50 mg/12 horas durante las siguientes cuatro semanas, pasadas las cuales se evaluará el estado del paciente y el tratamiento a instaurar.
2. Tratamiento crónico. Si el tratamiento no puede iniciarse dentro de las 24 primeras horas, se recomienda hacerlo entre los 3-16 días posteriores al infarto, siempre que el paciente esté hemodinámicamente estable y se haya controlado cualquier isquemia residual. Se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis de 6,25 mg, seguida por 12,5 mg/8 horas durante dos días, aumentándola posteriormente a 25 mg/8 horas, siempre y cuando no se produzcan reacciones adversas hemodinámicas. La dosis de mantenimiento es de 75-150 mg/24 horas, en dos o tres tomas.
El captopril se puede administrar en combinación con otros tratamientos para el infarto de miocardio, como trombolíticos, ácido acetilsalicílico o beta-bloqueantes.
* Nefropatía diabética: 75-100 mg/24 horas, divididos en varias dosis.
La dosis máxima es de 150 mg/24 horas, normalmente en dos administraciones.
– Niños, oral: No se ha evaluado completamente la eficacia y seguridad del captopril en niños y adolescentes. La dosis inicial debe ser de 0,30 mg/kg, a excepción de niños con gran riesgo, como aquellos con insuficiencia renal, prematuros, neonatos o niños de muy corta edad, en los que se recomienda iniciar el tratamiento con dosis de 0,15 mg/kg. En general, la dosis de captopril se dividirá en tres administraciones.
– Ancianos, oral: Se recomienda utilizar la mínima dosis eficaz para reducir la presión arterial.
Posología en situaciones especiales:
– Insuficiencia renal: En pacientes con insuficiencia renal puede ser necesario un reajuste posológico según la funcionalidad renal:
* Insuficiencia renal leve (CLcr entre 41-90 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 25-50 mg/24 horas, y la máxima de 150 mg/24 horas.
* Insuficiencia renal moderada (CLcr entre 21-40 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 25 mg/24 horas, y la máxima de 100 mg/24 horas.
* Insuficiencia renal grave (CLcr entre 10-20 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 12,5 mg/24 horas, y la máxima de 75 mg/24 horas.
* Anéfricos (CLcr menor de 10 ml/minuto/1,73 m2): La dosis inicial es de 6,25 mg/24 horas, y la máxima de 37,5 mg/24 horas.
– Pacientes con el sistema renina-angiotensina-aldosterona muy activo, como aquellos con hipovolemia, hiponatremia, hipertensión renovascular, descompensación cardíaca o hipertensión arterial grave: Se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis única de 6,25-12,5 mg/24 horas. Posteriormente, esta dosis se podrá ir incrementando gradualmente hasta una dosis de 50 mg/24 horas, y si fuera necesario, hasta una dosis de 100 mg/24 horas.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Los comprimidos de captopril se ingerirán con la ayuda de un vaso de agua. La dosis diaria puede administrarse en una única toma, o dividirse en dos administraciones, según criterio médico. En el caso de administrar dosis de 6,25 mg, se procederá a partir por la mitad los comprimidos de 12,5 mg. De igual manera, si la especialidad no tiene presentaciones de 12,5 mg, se procederá a partir por la mitad los comprimidos de 25 mg.
El captopril presenta una interacción potencial con los alimentos, aunque no parece ser importante, por lo que se puede administrar independientemente de las comidas. No obstante, si se observase un control de la presión arterial insuficiente, se sugiere administrarlo una hora antes o dos horas después de las comidas.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A INHIBIDORES DE LA ECA] o a cualquier componente del medicamento.
– [ANGIOEDEMA]. El captopril ha dado lugar en ocasiones a angioedema grave, con afectación de lengua, glotis o laringe, por lo que se recomienda evitar su utilización en pacientes que hayan desarrollado dicho angioedema previamente, tanto en el caso de que éste se pueda asociar a un IECA como si no, así como en caso de [ANGIOEDEMA HEREDITARIO] o idiopático.
– [PORFIRIA]. El captopril no se considera seguro en pacientes con porfiria, ya que se ha comprobado que es capaz de dar lugar a crisis porfíricas en sistemas in vitro.
– Segundo y tercer trimestre de embarazo. El uso de IECA está contraindicado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo debido al riesgo de reacciones adversas embriotóxicas (véase EMBARAZO).
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [INSUFICIENCIA RENAL]. El captopril se elimina parcialmente de forma inalterada por orina, por lo que en el caso de pacientes con insuficiencia renal podría producirse una acumulación del mismo. Puede ser necesario proceder a un reajuste posológico en función del grado de funcionalidad renal (Véase Posología y forma de administración).
De igual manera, se han descrito casos de disminución de la funcionalidad renal transitoria en pacientes tratados con IECA, debido a una disminución de la velocidad de filtración glomerular como consecuencia de la hipotensión glomerular. Normalmente suele cursar con oliguria, azotemia progresiva e incremento de los niveles de nitrógeno ureico (BUN) y creatinina sérica. Muy raramente evoluciona hacia insuficiencia renal aguda. Esta insuficiencia renal es especialmente frecuente en pacientes con daño renal preexistente, [INSUFICIENCIA CARDIACA], [CIRROSIS HEPATICA], [HIPERTENSION RENAL], [ESTENOSIS RENAL], ya sea bilateral como de la arteria de un único riñón funcionante, tal y como ocurre en caso de trasplante renal, o uso conjunto con diuréticos.
En pacientes con insuficiencia renal previa, y especialmente si recibieron dosis altas de captopril (superiores a 150 mg/24 horas) se ha descrito proteinuria reversible, que en el 20% de los pacientes progresó a síndrome nefrótico, mientras que en el resto revirtió sin necesidad de suspender el captopril.
En pacientes con alto riesgo de sufrir esta insuficiencia renal transitoria se recomienda comenzar el tratamiento con las dosis más bajas, interrumpiendo previamente el tratamiento con diuréticos, y extremar las precauciones al aumentar la posología. Además se evaluará periódicamente la funcionalidad renal mediante la determinación del aclaramiento de creatinina, la determinación del nitrógeno ureico (BUN) y de la proteinuria. En caso de apreciarse un empeoramiento de la funcionalidad renal, podría ser necesario disminuir la dosis de captopril o suspender el tratamiento.
– [HEPATOPATIA] como [HEPATITIS] o [INSUFICIENCIA HEPATICA]. En pacientes tratados con IECA se han descrito en ocasiones reacciones adversas hepáticas graves, caracterizadas por daño hepático, ictericia colestática y en ocasiones fallo hepático fatal. Se desconoce el mecanismo por el que aparece esta reacción adversa, por lo que se recomienda extremar las precauciones en pacientes con daño hepático previo, y suspender el tratamiento si el paciente presenta ictericia o incremento de los niveles de transaminasas.
– Pacientes con [ESTENOSIS AORTICA] o [MIOCARDIOPATIA HIPERTROFICA OBSTRUCTIVA]. Los IECA, al igual que otros vasodilatadores, podrían reducir teóricamente el riego de las coronarias, con el consiguiente riesgo de isquemia, debido a que no disminuyen la postcarga tanto como otros fármacos antihipertensivos. Se recomienda extremar las precauciones.
– [TOS]. Se han descrito casos de tos seca y persistente característica en pacientes tratados con un IECA, especialmente entre las mujeres. Esta tos suele aparecer en las primeras semanas de tratamiento y se muestra refractaria al tratamiento con antitusivos. La tos por IECA sólo suele desaparece al abandonar el tratamiento, al cabo de 1-7 días, aunque en algunas ocasiones la reducción de la posología o la administración de fármacos como cromoglicato sódico inhalado, bupivacaína inhalada o baclofeno oral se han mostrado eficaces. Por su parte, la sustitución de captopril por otro IECA no parece ser eficaz. En caso de aparecer tos durante el tratamiento, se recomienda investigar su causa, y si estuviese relacionada con el captopril y fuera molesta e imposible de eliminar, suspender el tratamiento. Los ARAII suelen ser una alternativa válida en estos pacientes.
– [HIPERPOTASEMIA]. En raras ocasiones se ha observado la aparición de hiperpotasemia en pacientes tratados con IECA, aunque en la mayoría de los casos fue leve y revirtió a los pocos días, incluso en pacientes que continuaron el tratamiento. En pocas ocasiones se tuvo que abandonar el captopril como consecuencia de la hiperpotasemia. Los pacientes con insuficiencia renal, diabetes mellitus, dieta con sustitutos de sal común que lleven potasio o aquellos tratados con fármacos que incrementen los niveles de potasio (Véase Interacciones), tienen mayor riesgo de sufrir hiperpotasemia. Se recomienda evaluar periódicamente los niveles de potasio.
– [DIABETES]. El captopril, así como otros IECA, pueden mejorar la sensibilidad de la insulina y la captación de glucosa por parte del músculo esquelético, aumentando los efectos de los antidiabéticos orales y la insulina. En pacientes diabéticos se recomienda controlar los niveles de glucosa durante el primer mes tras iniciar un tratamiento con un IECA, y si fuera necesario, proceder a un reajuste posológico del antidiabético.
– [DISCRASIA SANGUINEA]. En determinados pacientes tratados con captopril se han descrito casos de [NEUTROPENIA] y [AGRANULOCITOSIS], y más raramente [ANEMIA] y/o [TROMBOPENIA]. La neutropenia suele aparecer en los tres primeros meses de la terapia con captopril, normalmente es reversible, volviendo el recuento de neutrófilos a la normalidad al cabo de unas dos semanas de suspender el tratamiento con captopril, y no suele ser grave. Estas discrasias parecen ser especialmente frecuentes en pacientes con insuficiencia renal, [COLAGENOSIS], ([LUPUS ERITEMATOSO], [ESCLEROSIS SISTEMICA]), o en pacientes tratados con inmunosupresores, alopurinol o procainamida, en los que en ocasiones han aparecido infecciones que no responden a tratamientos con antibióticos. En estos pacientes, alrededor del 13% de los casos de neutropenia resultaron fatales.
En estos pacientes con especial riesgo, se recomienda realizar recuentos hematológicos antes de iniciar el tratamiento, cada dos semanas durante los primeros tres meses, y posteriormente de forma periódica. De igual manera, se aconseja realizar dicho recuento en pacientes en los que aparezca fiebre, dolor de garganta, o cualquier otro signo de infección. Si apareciese neutropenia, se recomienda suspender el tratamiento.
– [PICADURAS DE INSECTOS]. Se han registrado varios casos de pacientes tratados con IECA que presentaron reacciones de hipersensibilidad graves de tipo anafilactoide al ser picados por diferentes insectos, como los himenópteros, o en caso de tratamientos de desensibilización con venenos de abeja o avispa. Estas reacciones anafilácticas desaparecieron al suspender el tratamiento, pero reaparecieron al reiniciarlo.
– [PSORIASIS]. Los IECA se han asociado en ocasiones a brotes de psoriasis, por lo que los pacientes con esta enfermedad deberán extremar las precauciones y comunicar a su médico cualquier empeoramiento que observen en su enfermedad.
– [HIPERALDOSTERONISMO] primario. Los pacientes con hiperaldosteronismo primario no suelen responder bien a fármacos que actúan a través de la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona, como los IECA o los ARAII, por lo que no se recomienda su utilización.
– Hipotensión. Es raro que los IECA den lugar a hipotensión en pacientes hipertensos no complicados. Sin embargo, se han descrito casos de hipotensión severa tras la primera dosis en determinados pacientes tratados con captopril, especialmente aquellos con insuficiencia cardiaca (especialmente en los casos más graves), hipertensión arterial grave dependiente de renina, pacientes con hipertensión renovascular, personas con depleción hidrosalina, como en caso de [HIPOVOLEMIA], [HIPONATREMIA] o situaciones que predispongan a estos desequilibrios, como [VOMITOS], [DIARREA], tratamiento intensivo con diuréticos o pacientes sometidos a hemodiálisis, y en pacientes sometidos a [CIRUGIA] a los que se administró un anestésico general. La hipotensión podría reducir la funcionalidad renal (Véase Precauciones: insuficiencia renal), o favorecer la aparición de un infarto agudo de miocardio o de una vasculopatía cerebral por lo que se aconseja extremar las precauciones y evitar situaciones de hipotensión en pacientes con [INSUFICIENCIA CORONARIA] o [ISQUEMIA CEREBRAL].
Antes de iniciar un tratamiento con un IECA se recomienda normalizar los niveles hidroelectrolíticos, reduciendo la dosis o suspendiendo el tratamiento con diuréticos al menos 2-3 días antes, o un período de tiempo superior en función de la duración de los efectos del diurético. Se deben extremar las precauciones en estos pacientes, comenzando el tratamiento con dosis menores, administrándolas preferiblemente al acostarse, y aumentándolas cuidadosamente hasta la dosis de mantenimiento adecuada. Se recomienda monitorizar estrechamente tanto el inicio de la terapia como el ajuste de la dosis, en las dos semanas posteriores, o por lo menos en las dos horas siguientes tras la nueva dosis, hasta que la presión arterial se estabilice.
En caso de que se observase la aparición de hipotensión sintomática, se recomienda colocar al paciente en posición supina, y si fuera necesario, administrar fluidos parenterales o expansores plasmáticos. Si la hipotensión persistiese tras varias dosis, podría ser necesario reducir la posología del IECA o incluso suspender el tratamiento.
– [ANGIOEDEMA]. En raras ocasiones los pacientes tratados con un IECA como el captopril pueden desarrollar angioedema de extremidades, cara, labios, glotis, laringe, lengua y otras membranas mucosas. El angioedema aparece normalmente al inicio del tratamiento, aunque no se puede descartar que se produzca en cualquier momento, y suele ser leve. El angioedema intestinal puede cursar con dolor abdominal, por lo que en caso de aparición de dolor abdominal de origen desconocido, se recomienda realizar un diagnóstico diferencial por escáner TC o ultrasonografía abdominal. El angioedema desaparece normalmente al suspender el IECA, y si no fuera así, suele responder bien al tratamiento con antihistamínicos o corticoides. Sin embargo, en ocasiones puede ser grave e incluso potencialmente fatal, especialmente si afecta a la lengua, glotis o laringe, produciendo la asfixia del paciente. En este caso, se recomienda suspender el IECA, instaurar un tratamiento de urgencia con epinefrina subcutánea 1:1000 (0,3-0,5 ml) o intravenosa lenta 1 mg/ml, e incluso hospitalizar al paciente, manteniéndole bajo estrecha vigilancia de 12-24 horas, controlando el ECG y la presión arterial hasta la desaparición completa de los síntomas. Este angioedema parece ser especialmente frecuente en pacientes de raza negra, por lo que se recomienda vigilarlos estrechamente. De igual manera, los pacientes con angioedema hereditario o idiopático muestran especial predisposición a padecerlo, por lo que se recomienda evitar la utilización del captopril en estos pacientes (Véase Contraindicaciones).
– Reacciones de hipersensibilidad. Se han descrito casos de reacciones anafilactoides en pacientes sometidos a [HEMODIALISIS] con membranas de diálisis de alto flujo de poliacrilonitrilo metilsulfato como el AN69, utilizadas especialmente en caso de diálisis de urgencia o hemofiltración. Estas reacciones se han comunicado además en pacientes con hiperlipidemia, tratados con eliminación extracorpórea por aféresis de LDL con columnas de sulfato de dextrano. Por lo tanto, en estos casos se recomienda utilizar otras técnicas más seguras.
– [REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD]. Se han descrito algunos casos de reacciones de fotosensibilidad con IECA, por lo que se recomienda evitar la exposición directa a la luz del sol o a la ultravioleta sin protección adecuada (filtros solares, ropa) hasta comprobar la tolerabilidad del medicamento.
– Diferencias étnicas. En general, se considera que los fármacos activos en el sistema renina-angiotensina-aldosterona (IECA y ARAII) son poco eficaces en pacientes de raza negra, como consecuencia de que los pacientes de esta raza suelen presentar niveles bajos de renina. Se recomienda seleccionar otro tipo de antihipertensivos en estos pacientes, y si fueran necesarios, vigilar estrechamente su eficacia.
De igual manera, en estos pacientes es más común la aparición de angioedema.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– El captopril no debe ser utilizado por mujeres embarazadas. La paciente abandonará el tratamiento cuanto antes al quedarse embarazada o si tuviera la intención de hacerlo, sustituyendo el captopril por otro medicamento que decida el médico.
– El tratamiento con captopril no supone que no deban seguirse las recomendaciones higiénico-sanitarias (restricción de sal, evitar alcohol y tabaco, hacer dieta y ejercicio).
– Se recomienda evitar la utilización de sustitutos de sal sin ponerlo en conocimiento del médico.
– El captopril puede tomarse con o sin las comidas, pero si el control de la presión arterial no fuera el deseado, se recomienda administrar una hora antes o dos horas después de las comidas.
– Se recomienda administrar la primera dosis por la noche, antes de acostarse.
– Los efectos del captopril pueden tardar en aparecer 3-4 semanas, por lo que no se debe suspender su administración sin prescripción médica.
– No se debe cambiar la posología del captopril sin prescripción médica.
– En el caso de que aparezca tos seca y persistente, especialmente por la noche, se debe evitar utilizar fármacos antitusivos, acudiendo inmediatamente al médico.
– Se debe notificar al médico si el paciente nota mareos, dolor abdominal persistente de origen desconocido, inflamación de la lengua o la garganta, dificultad para respirar, ictericia, fiebre o dolor de garganta.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Se recomienda iniciar el tratamiento con la mínima dosis eficaz, aumentándola progresivamente en períodos de al menos dos semanas. Asimismo, antes de iniciar el tratamiento, el paciente deberá estar adecuadamente hidratado Puede ser necesario suspender el tratamiento con diuréticos al menos 2-3 días antes de iniciar el tratamiento con captopril o comenzar con la menor dosis posible del mismo.
– Se recomienda realizar las siguientes monitorizaciones:
* Funcionalidad renal (aclaramiento de creatinina, BUN) antes de iniciar el tratamiento y posteriormente de forma periódica.
* Niveles de potasio de forma periódica, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, diabetes mellitus o tratados con fármacos que puedan incrementar la kalemia, como diuréticos ahorradores de potasio o suplementos de potasio.
* Recuento hematológico antes del tratamiento, cada dos semanas durante los primeros tres meses y posteriormente de forma periódica en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno, tratados con inmunosupresores o que desarrollen síntomas de infección.
* Proteinuria en pacientes con insuficiencia renal, antes de iniciar el tratamiento y a continuación de forma periódica.
– Es aconsejable evaluar la eficacia del tratamiento cada 4-6 semanas.
– Si apareciese dolor abdominal de origen desconocido, se realizará un diagnóstico diferencial por escáner TC o ultrasonografía abdominal, para descartar la presencia de angioedema intestinal.
– En caso de angioedema severo, especialmente si afecta a lengua, glotis o laringe, se recomienda suspender el tratamiento y vigilar estrechamente al paciente durante 12-24 horas. Puede ser necesario administrar antihistamínicos, corticoides o incluso en los casos más graves, epinefrina subcutánea o intravenosa.
– Si el paciente desarrollase ascitis, ictericia, incremento significativo de las transaminasas o cualquier otro signo de daño hepático, se recomienda suspender el tratamiento y vigilar la funcionalidad hepática.
– Se recomienda un estudio ecográfico completo de la funcionalidad renal y de las estructuras craneales en mujeres embarazadas que hayan recibido captopril durante el segundo trimestre del embarazo.
Interacciones
– AINE. La administración crónica de un AINE, incluido el ácido acetilsalicílico a dosis superiores a 3 g/24 horas, ha dado lugar en ocasiones a un incremento del riesgo de sufrir hiperpotasemia e insuficiencia renal reversible. De igual manera, los AINE podrían reducir los efectos antihipertensivos de los IECA, al reducir la síntesis de prostaglandinas vasodilatadoras y favorecer la retención de sodio y agua.
– Aliskiren. En pacientes diabéticos, se ha visto que los efectos hiperkalemicos de ambos pueden ser aditivos, con el considerable aumento del riesgo de hiperkalemia. Se recomienda monitorizar los niveles de potasio y electrolitos, así como la función renal, especialmente en pacientes diabéticos o aquellos con la función renal alterada.
– Alcohol. El alcohol podría potenciar la disminución de la presión arterial, aunque hay algún estudio en el que se ha registrado una posible inhibición del efecto hipotensivo.
– Alopurinol. Existen varias comunicaciones de reacciones alérgicas graves e incluso mortales, incluidos casos de síndrome de Steven-Johnson, así como neutropenia e infecciones graves resistentes a antibióticos en pacientes tratados con captopril y alopurinol. Estas reacciones fueron muy raras e imprevisibles, apareciendo especialmente en pacientes con insuficiencia renal tratados con diuréticos. Se recomienda vigilar estrechamente al paciente por si apareciesen indicios de reacciones alérgicas cutáneas o síntomas de infección. Además, es aconsejable realizar recuentos hematológicos periódicos, y suspender el tratamiento en caso de neutropenia.
– Anestésicos generales. Los anestésicos podrían potenciar la hipotensión inducida por captopril. Se recomienda extremar las precauciones.
– Antiácidos. En estudios farmacocinéticos se ha comprobado que los antiácidos con magnesio o aluminio podrían disminuir la absorción de captopril hasta un 50%. Se desconoce el motivo, pero no parece deberse al aumento del pH, pues la cimetidina no afectó a la farmacocinética del captopril. Esta reducción no pareció ser clínicamente significativa, y no disminuyó el efecto clínico del captopril. Aunque no parece ser importante, algunos laboratorios fabricantes recomiendan precaución, y si se observase una pérdida del control de la hipertensión, distanciar las tomas de ambos fármacos al menos dos horas.
– Antidepresivos tricíclicos. Los IECA podrían potenciar los efectos hipotensores de ciertos antidepresivos tricíclicos.
– Antidiabéticos (insulina, antidiabéticos orales). Se han descrito algunos casos clínicos muy raros e imprevisibles de pacientes en los que se produjo una hipoglucemia clínicamente relevante al combinar un antidiabético junto con un IECA, especialmente en pacientes con insuficiencia renal. Hasta ahora sólo existen registros con captopril, enalapril, lisinopril o perindopril, pero no se puede descartar para otros IECA. Se recomienda por tanto evaluar la glucemia durante el primer tras iniciar un tratamiento con un IECA. Si se observase hipoglucemia, puede ser necesario un reajuste posológico.
– Antihipertensivos. A pesar de que los IECA se han asociado con éxito a otros antihipertensivos para el tratamiento de la hipertensión, se puede potenciar el riesgo de hipotensión, especialmente con la primera dosis.
– Azatioprina. Se han registrado algunos casos clínicos de pacientes que desarrollaron anemia o leucopenia al recibir conjuntamente captopril y azatioprina. Se recomienda vigilar estrechamente al paciente por si apareciesen síntomas de infección, así realizar recuentos hematológicos periódicos.
– Capsaicina. Existe un caso clínico en el que se apreció un aumento de la incidencia de tos seca al administrar conjuntamente un IECA sin especificar, junto con capsaicina tópica. Estos datos confirman el hecho de que los IECA incrementan la tos inducida por capsaicina inhalada en animales de experimentación.
– Ciclosporina. En pacientes tratados con ciclosporina y captopril se han descrito casos de infecciones resistentes a los tratamientos antibacterianos tradicionales. De igual manera se podría aumentar el riesgo de hiperpotasemia e insuficiencia renal. Se recomienda realizar recuentos hematológicos periódicos, y suspender el tratamiento en caso de neutropenia.
– Digoxina. Existen estudios contradictorios según los cuales el captopril podría aumentar las concentraciones plasmáticas de digoxina, al disminuir su aclaramiento renal o al favorecer su liberación desde los tejidos, con el consiguiente riesgo de toxicidad. Sin embargo, ambos fármacos se han utilizado en pacientes con insuficiencia cardíaca sin mostrar reacciones adversas digitálicas. Se recomienda no obstante monitorizar las concentraciones plasmáticas de digoxina.
– Diuréticos. Aunque la combinación de diuréticos tiazídicos o del asa junto con IECA mejora el control de la presión arterial y se ha utilizado muy frecuentemente con éxito, existe un mayor riesgo de padecer hipotensión de primera dosis o insuficiencia renal, especialmente en pacientes de riesgo (Véase Precauciones). Por regla general se recomienda suspender el tratamiento con diuréticos al menos 2-3 días antes de iniciar el tratamiento con un IECA, introduciéndolos de nuevo pasados unos días. Si no fuera posible suspender el diurético, es aconsejable reducir su dosis o iniciar el tratamiento con una dosis menor de IECA, administrándolas preferiblemente al acostarse. Se debe vigilar estrechamente al paciente durante las primeras dosis, e instaurar un tratamiento de soporte en caso de aparecer hipotensión grave. De igual manera es aconsejable controlar periódicamente la función renal.
– Fármacos hipercalemiantes, como diuréticos ahorradores de potasio, heparina, suplementos de potasio, eplerenona o sucedáneos de sal con potasio. Se han descrito casos de hiperpotasemia al combinar un IECA junto con un suplemento de potasio o con un fármaco que incremente sus niveles, como los diuréticos ahorradores de potasio. Se desconoce la incidencia de la reacción adversa, pero en caso de aparecer podría ser grave y potencialmente mortal, especialmente en pacientes con otros factores de riesgo, como insuficiencia renal. Se recomienda evitar la asociación de diuréticos ahorradores de potasio, como la amilorida o el triamtereno, y otros fármacos hipercalemiantes con IECA. Sin embargo, en caso de ser necesaria la asociación, como en el caso de combinar espironolactona o eplerenona con IECA en insuficiencia cardíaca, es aconsejable monitorizar los niveles de potasio periódicamente.
– Fenotiazinas. Se ha descrito un caso de un paciente tratado con captopril y clorpromazina que desarrolló un cuadro de hipotensión severa y ortostática. En estudios sobre pacientes sanos, se comprobó que tanto la clorpromazina como el captopril eran capaces de potenciar sus efectos hipotensores.
– Litio. En pacientes tratados con litio a los que se administró un IECA se observaron concentraciones plasmáticas de litio elevadas, con el consiguiente riesgo de toxicidad. Esta interacción era especialmente importante en pacientes que además recibían un diurético tiazídico. Se recomienda evitar la asociación, y si no fuera posible, monitorizar los niveles de litio.
– Naloxona. Se han notificado varios casos de pacientes en los que la administración de naloxona disminuyó el efecto antihipertensivo del captopril. Se sugiere controlar la presión arterial del paciente.
– Procainamida. En pacientes tratados con procainamida y captopril se han descrito casos de infecciones resistentes a los tratamientos antibacterianos tradicionales. Se recomienda realizar recuentos hematológicos periódicos, y suspender el tratamiento en caso de neutropenia.
– Sales de hierro. Las sales de hierro podrían disminuir la absorción del captopril, por lo que se recomienda distanciar las tomas de ambos medicamentos al menos dos horas.
– Sales de oro. El captopril podría incrementar la frecuencia de reacciones adversas nitritoides por sales de oro.
– Simpaticomiméticos. Podrían antagonizar la actividad antihipertensiva del captopril.
– Alimentos. La administración conjunta de captopril junto con alimentos podría dar lugar a una reducción y un retraso de la absorción del captopril, que sin embargo no parece ser clínicamente significativa. No obstante, si se observase una pérdida del control de la enfermedad, se recomienda administrar el captopril una hora antes o dos horas después de las comidas.
Análisis clínicos
– Acetona. Falsos positivos en determinaciones en orina al utilizar el nitroprusiato sódico.
– Bilirrubina. Aumento de sus niveles en plasma.
– Creatinina. Aumento de sus niveles en plasma.
– Cuerpos cetónicos en orina. Falsos positivos cuando se utiliza la prueba con nitroprusiato sódico.
– Eosinófilos. Aumento de sus niveles en plasma.
– Eritrocitos. Posible disminución de sus niveles en plasma, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno como el lupus eritematoso o la eritrodermia, o en pacientes tratados con alopurinol, procainamida o inmunosupresores.
– Glucosa. Disminución de sus niveles en plasma.
– Hematocrito. Disminución de sus niveles en plasma.
– Hemoglobina. Disminución de sus niveles en plasma.
– Leucocitos. Posible disminución de sus niveles en plasma, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno como el lupus eritematoso o la eritrodermia, o en pacientes tratados con alopurinol, procainamida o inmunosupresores.
– Plaquetas. Posible disminución de sus niveles en plasma, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, enfermedades del colágeno como el lupus eritematoso o la eritrodermia, o en pacientes tratados con alopurinol, procainamida o inmunosupresores.
– Potasio. Aumentos de sus niveles en sangre. En la mayoría de los casos la hiperpotasemia revirtió al cabo de varios días, pero en un 2% de los pacientes con diabetes mellitus tratados con captopril se tuvo que suspender el tratamiento.
– Proteínas en orina. Aumento transitorio de sus niveles en plasma con valores de al menos 1 g/24 horas en el 0,7% de los pacientes, que suele desaparecer en unos seis meses, aunque no se abandone el tratamiento. La proteinuria es especialmente frecuente (en más del 90% de los casos) en pacientes con insuficiencia renal o tratados con altas dosis de captopril.
– Sodio. Disminución de sus niveles en plasma, sobre todo si el paciente está tratado con diuréticos y con una dieta pobre en sodio.
– Transaminasas. Aumento de sus niveles en plasma.
– Urea. Aumento de sus niveles en plasma.
– Velocidad de sedimentación globular. Aumento de la VSG.
Embarazo
Categoría C de la FDA (1er trimestre), categoría D de la FDA (2º y 3er trimestre). En ensayos realizados con hámster y rata, utilizando dosis 150 y 625 veces superiores a las humanas, no se han observado efectos teratógenos, aunque el captopril ha dado lugar a casos de toxicidad fetal, con retraso del crecimiento y aumento de la mortalidad fetal y postnatal, al administrarlo a dosis 0,8-70 veces superiores a las humanas en conejas.
Los datos obtenidos en un ensayo clínico notifican un incremento de la incidencia de malformaciones congénitas, especialmente malformaciones cardíacas, en niños de madres tratadas con IECA durante el primer trimestre de embarazo. No se han confirmado estos hallazgos en estudios posteriores. Por ello, no se recomienda el uso de IECA o ARAII durante el primer trimestre de embarazo.
La exposición prolongada a los IECA durante el segundo o tercer trimestre ha dado lugar a efectos embriotóxicos (disminución de la funcionalidad renal e incluso anuria, oligohidramnios que se ha asociado con contracturas fetales, deformación craneal e hipoplasia pulmonar, hipotensión fetal, retraso de la osificación craneal, muerte fetal) y neonatales (insuficiencia renal reversible o irreversible, hipotensión, hipercalemia). También se han notificado casos de prematuridad, retraso del crecimiento intrauterino y persistencia del ductus arteriosus, pero se desconoce si es como consecuencia de la administración del IECA o de la propia enfermedad de la madre. En estudios epidemiológicos muy limitados se ha observado una frecuencia de daño fetal de hasta el 10-20% al utilizar captopril durante los dos últimos trimestres. Estos efectos podrían deberse al efecto directo sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona, que determina la circulación renal fetal durante el segundo trimestre de gestación, y a la isquemia placentaria producida por la hipotensión materna. El captopril no está recomendado durante el primer trimestre del embarazo. Cuando se planifique o se confirme un embarazo, el tratamiento deberá cambiarse a una terapia alternativa tan pronto como sea posible.
Esta contraindicado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, y en caso de exposición se recomienda un estudio ecográfico de la función renal y de las estructuras craneales.
En casos extremadamente raros, no existen alternativas terapéuticas a los IECA en determinadas mujeres embarazadas. En caso de que sea necesario utilizarlos, se advertirá a las pacientes sobre los riesgos potenciales para el feto. Se recomienda realizar ecografías frecuentes para detectar oligohidramnios, pero teniendo en cuenta que en ocasiones éste puede detectarse cuando ya exista daño fetal irreversible. En el caso de aparecer oligohidramnios, se recomienda interrumpir el tratamiento con captopril, salvo que sea vital para la madre.
Se recomienda vigilar estrechamente a los neonatos de madres que hayan recibido captopril durante el embarazo, vigilando especialmente la presión arterial, la concentración sérica de potasio y la funcionalidad renal.
Lactancia
El captopril se excreta con la leche materna en bajas cantidades, alcanzando concentraciones en leche cercanas al 1% de las concentraciones plasmáticas maternas. Aunque no se han observado efectos adversos en el lactante, existe el riesgo de que se produzca hipotensión. Se recomienda evitar la utilización de captopril o suspender la lactancia materna, a pesar de que la Academia Americana de Pediatría considera el captopril compatible con la lactancia materna.
Niños
No se ha evaluado la seguridad y eficacia del captopril en niños y adolescentes menores de 18 años, a pesar de que exista una experiencia clínica limitada. Los niños pequeños, y especialmente los neonatos, pueden mostrar una mayor sensibilidad a los efectos adversos del captopril, pudiendo aparecer casos de hipotensión severa y prolongada, que podría dar lugar a oliguria y convulsiones. Estos efectos podrían deberse a la disminución del riego sanguíneo renal y cerebral provocado por una reducción pronunciada y prolongada de la presión arterial. Se recomienda utilizar el captopril sólo en aquellas situaciones en las que no se pueda controlar la presión arterial por otros métodos, extremando las precauciones y utilizando una dosis inicial menor.
Ancianos
No se han descrito diferencias farmacocinéticas y farmacológicas significativas entre adultos y ancianos, aunque estos pueden ser más sensibles a los efectos hipotensores. Se recomienda por lo tanto vigilar al paciente al iniciar el tratamiento y al aumentar las dosis, comenzando el tratamiento con la menor dosis posible y administrándola al acostarse.
Efectos sobre la conducción
El captopril, al igual que otros tratamientos antihipertensivos, pueden dar lugar a mareos, somnolencia, sensación de inestabilidad o fatiga, especialmente al inicio del tratamiento o al cambiar la dosis. Se recomienda que el paciente extreme las precauciones al conducir o manejar maquinaria peligrosa hasta que conozca los efectos que tiene el tratamiento sobre él.
Reacciones adversas
El captopril presenta un perfil de reacciones adversas similar al resto de IECA, aunque parece ser que los trastornos del gusto y los fenómenos dérmicos que aparecen con él podrían ser debidos a la presencia de un grupo sulfhidrilo en su molécula. La mayor parte de las reacciones adversas del captopril desaparecen al suspender el tratamiento. En ensayos postcomercialización se ha podido comprobar que alrededor del 5-9% de los pacientes interrumpían el tratamiento como consecuencia de las reacciones adversas del captopril, especialmente por la tos.
– Digestivas. Es frecuente la presencia de [NAUSEAS] (1%), [VOMITOS], irritación gástrica, [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [DISPEPSIA], [SEQUEDAD DE BOCA] o [TRASTORNOS DEL GUSTO] (0,9%). Más raramente se han producido [ESTOMATITIS] y [AFTAS ORALES], y en casos puntuales [GLOSITIS], [PANCREATITIS] y úlcera séptica.
– Hepáticas. Muy raramente (<<0,01%) se han producido casos de daño hepático, con [HEPATITIS], [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] o [HIPERBILIRRUBINEMIA]. En casos puntuales se ha notificado un síndrome que cursa con [ICTERICIA COLESTATICA], y que puede progresar a [INSUFICIENCIA HEPATICA] con [NECROSIS HEPATICA] fulminante y a veces mortal, por lo que si el paciente presenta ictericia o incremento de los niveles de transaminasas se recomienda suspender el tratamiento.
– Neurológicas/psicológicas. Es frecuente la presencia de [CEFALEA] (1,8%) [SOMNOLENCIA], [VERTIGO] (1,6%) y [MAREO], y más raramente [CONFUSION], [NERVIOSISMO], [PARESTESIA] o [DEPRESION]. En ocasiones puntuales se han comunicado brotes de [MANIA] y [ALUCINACIONES]. También existen registros puntuales de [NEUROPATIA PERIFERICA], como el [SINDROME DE GUILLAIN-BARRE].
– Cardiovasculares. Es poco frecuente que se produzca [HIPOTENSION], aunque alrededor del 5% de los pacientes describen síntomas que podrían ser consecuencia de dicha reacción adversa. Esta hipotensión puede ser especialmente frecuente al iniciar el tratamiento o al aumentar la dosis, y su incidencia aumenta al combinar el captopril con diuréticos o vasodilatadores. También se ha comunicado [TAQUICARDIA], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [DOLOR PRECORDIAL], [ANGINA DE PECHO] (0,2-0,3%), [PALPITACIONES] (1%), [ICTUS], [ENFERMEDAD DE RAYNAUD], [RUBORIZACION] o [PALIDEZ]. Muy raramente se ha descrito [SHOCK CARDIOGENICO] y [PARADA CARDIACA].
– Genitourinarias. En raras ocasiones puede aparecer [INSUFICIENCIA RENAL] reversible, [POLIURIA] u [OLIGURIA] (0,1-0,2%), y [POLAQUIURIA]. La insuficiencia renal es especialmente frecuente (6%) en pacientes con insuficiencia cardíaca, hipertensión renal o estenosis de la arteria renal. En determinados pacientes puede aparecer [PROTEINURIA] (0,7%), especialmente entre aquellos con insuficiencia renal o tratados con altas dosis de captopril (mayores a 150 mg/24 horas). Esta proteinuria suele desaparecer en unos seis meses, aunque no se abandone el tratamiento, pero en ocasiones progresa hacia un [SINDROME NEFROTICO]. Se han descrito casos de [NEFRITIS INTERSTICIAL], probablemente como consecuencia de un fenómeno de hipersensibilidad. En ocasiones se han comunicado casos de [IMPOTENCIA SEXUAL].
– Respiratorias. Es frecuente que se produzca [TOS SECA] (0,5-2%) e irritativa, que puede dar lugar a [RONQUERA] y [AFONIA], y que suele empeorar al acostarse. También se han notificado casos de [DISNEA], [ESPASMO BRONQUIAL], [ASMA], [RINITIS] y [NEUMONIA EOSINOFILA].
– Alérgicas/dermatológicas. Es común que aparezca [PRURITO] (2%) con o sin [ERUPCIONES EXANTEMATICAS] (1-6%), y [ALOPECIA]. La erupción cutánea parece ser especialmente frecuente en pacientes con insuficiencia renal. En más raras ocasiones se han producido [REACCIONES HIPERSENSIBILIDAD] con [ANGIOEDEMA] (0,1-0,2%), en ocasiones potencialmente fatal, sobre todo si afecta a lengua, laringe o glotis. La erupción cutánea puede ser grave en muy raras ocasiones, desarrollándose casos de [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON], [ERITEMA MULTIFORME], [REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD], [ERITRODERMIA], [PENFIGO] y [DERMATITIS EXFOLIATIVA].
– Osteomusculares. En muy raras ocasiones [DOLOR OSTEOMUSCULAR] o [MIALGIA].
– Oculares. En muy raras ocasiones se ha producido [VISION BORROSA].
– Hematológicas. En muy raras ocasiones se han descrito casos de [DISCRASIA SANGUINEA], como [ANEMIA] (entre ellas [ANEMIA HEMOLITICA], [ANEMIA APLASICA] potencialmente fatal), [NEUTROPENIA], [AGRANULOCITOSIS], [EOSINOFILIA] o [TROMBOPENIA]. También se han notificado [LINFADENOPATIA] y [REACCION AUTOINMUNE].
– Metabólicas. Se han descrito casos muy raros de [HIPERPOTASEMIA] e [HIPOGLUCEMIA]. Podría aparecer [HIPONATREMIA].
– Generales. Se han descrito casos de [ASTENIA], [MALESTAR GENERAL] y [GINECOMASTIA], y en muy raras ocasiones [FIEBRE].
Sobredosis
Síntomas: En caso de sobredosis puede aparecer hipotensión severa, shock, estupor, bradicardia, alteraciones electrolíticas con hiperpotasemia e hiponatremia e insuficiencia renal aguda.
Tratamiento: En caso de ingestión reciente, inferior a treinta minutos, se procederá a llevar a cabo las medidas habituales de eliminación, como lavado gástrico, administración de carbón activo y laxantes salinos como sulfato sódico.
La hipotensión deberá contrarrestarse colocando al paciente en posición de shock y administrando rápidamente una solución de cloruro sódico al 0,9% para aumentar la volemia. En los casos más graves se considerará administrar angiotensina II.
La bradicardia y otras reacciones vagales importantes se pueden tratar con atropina, y en casos graves se considerará administrar un marcapasos.
El captopril se puede eliminar por hemodiálisis, evitando la utilización de membranas de poliacrilonitrilo de flujo alto. No se dispone de datos sobre la seguridad y eficacia de la eliminación del captopril a través de hemodiálisis en niños pequeños y neonatos.
Referencias bibliográficas
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Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Julio, 2006.