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Fucus (fucus vesiculosus)

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Partes usadas

Talo.

Descripción

Es un alga parda muy abundante que crece en las zonas medias de las mareas.
Su talo tiene un tamaño de 15 cm a 1 m, y es de color verde oliva en fresco y pardo oscuro cuando se seca. El talo es aplastado y linear en la base. A partir de ella se bifurca dicotómicamente. Los lóbulos son liguliformes y son atravesados en su parte media por una nerviación prominente. Bajo la denominación de fucus, se engloban 2 algas similares:
– Fucus vesiculosus L.: Los lóbulos tienen un margen más o menos ondulado y por toda su superficie aparecen dispersos poros y vesículas llenas de aire, denominadas aerocistos, ovales y esféricas. Estos aerocistos suelen ir en parejas.
– Fucus serratus L.: Tienen los lóbulos con el margen serrado. Carece de vesículas aeríferas.
Los esporangios aparecen en los extremos de los talos en forma de conceptáculos abultados.
La droga desecada aparece como láminas negruzcas de consistencia córnea.
En el corte transversal al microscopio se observa una parte exterior de epidermis. Debajo vemos una capa de un tejido subepidérmico formado por células largas con pared celular gruesa. Más al interior aparece un parénquima de células con paredes engrosadas. Si el corte se realiza en los receptáculos, se observa una masa de células parenquimatosas que rodea a una cavidad en la que aparecen los órganos reproductores.
Desprende un aroma a mar y tiene un sabor salado y mucilaginoso.

Composición

La composición del fucus puede presentar variaciones estacionales, presentando mayores niveles de mucílagos en verano y otoño. Su contenido en metales, sobre todo en metales pesados, depende de su cercanía a la costa, ya que es una especie muy susceptible de contaminación.
– Glúcidos (65%). Es muy rico en polisacáridos heterogéneos del tipo de los mucílagos, entre los que destacan el ácido algínico o algina (18-28%). Este ácido algínico es un polímero de ácido polimanurónico, formado a su vez por ácido D-manurónico y piranosa, unidos por enlace glucosídico 1-4. También aparecen otros polímeros como la fucoidina (polímero de L-fucosa con grupos éster-sulfato en posición 4), fucano o laminarina.
Se puede encontrar cantidades variables de polioles, como el manitol o el sorbitol.
– Taninos. Florotaninos.
– Sales minerales (10-15%). Es particularmente rico en sales de yodo (0.03-0.08%), de arsénico y de potasio. Aparecen otras minoritarias como cloruros y bromuros, hierro, magnesio, calcio y sílice.
– Lípidos (1-2%).
– Proteínas (4-5%).
– Vitaminas. Tiene una cantidad significativa de vitamina C y de un carotenoide precursor de vitamina A, la fucoxantina.

Acción y mecanismo

– [LAXANTE]. El efecto laxante se manifiesta después de las 24 horas de su administración. En contacto con el agua, el mucílago forma un gel viscoso y voluminoso que incrementa el volumen de las heces, que además permanecen blandas, promueve el peristaltismo y le confiere el efecto laxante mecánico.
– [SACIANTE]. Los mucílagos del fucus tienen una gran capacidad para captar el agua de los jugos gastrointestinales, aumentando de tamaño y produciendo una sensación de saciedad.
– [ANTIDIARREICO]. Los mucílagos actúan como reguladores del peristaltismo intestinal. En caso de diarrea, pueden adsorber el exceso de agua de la luz intestinal debido a su gran poder higroscópico.
– [HIPOGLUCEMIANTE]. Los mucílagos del fucus aumentan la viscosidad del bolo, disminuyendo la absorción oral de glúcidos.
– [HIPOLIPEMIANTE]. Los mucílagos del fucus aumentan la viscosidad del bolo, disminuyendo la absorción intestinal de lípidos.

Indicaciones

Usos aprobados por la Comisión E del Ministerio de Sanidad alemán:
La Comisión E del Ministerio de Sanidad alemán no ha aprobado ningún uso para este medicamento.
Usos tradicionales:
– [ESTREÑIMIENTO]. Tratamiento del estreñimiento crónico a largo plazo.
– [DIARREA AGUDA].
– [OBESIDAD]. Tratamiento coadyuvante de sobrepeso, al disminuir la absorción de nutrientes, ejercer un efecto saciante y favorecer su eliminación.
– [DISLIPEMIA], [HIPERCOLESTEROLEMIA]. Tratamiento coadyuvante de hiperlipidemia e hipercolesterolemia y prevención de [ARTERIOSCLEROSIS].

Posología

DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral: 1 taza/6-8 horas.
– Niños: No se ha evaluado la seguridad y eficacia de fucus en niños.
MODO DE ADMINISTRACIÓN:
Las infusiones se preparan con una cucharada de postre en una taza a la que se le añade agua en ebullición. Se deja reposar durante 10 minutos y se cuela. Se puede endulzar con azúcar, miel o un edulcorante artificial.
Cuando se utilice con fines saciantes, se aconseja tomar el fucus media hora antes de las comidas.

Contraindicaciones

– Hipersensibilidad a cualquier componente del medicamento.
– [HIPERTIROIDISMO]. El fucus podría producir un empeoramiento del hipertiroidismo debido a su contenido en yodo.
– Situaciones en las que el tránsito gastrointestinal se encuentre dificultado o impedido, como [OBSTRUCCION ESOFAGICA], [OCLUSION INTESTINAL], [ILEO ESPASTICO], [ILEO PARALITICO], [OBSTRUCCION INTESTINAL], [ESTENOSIS TRACTO DIGESTIVO], [IMPACTACION FECAL]. El fucus puede agravar la obstrucción gastrointestinal.
– [DOLOR ABDOMINAL] de origen desconocido. El fucus puede enmascarar un cuadro más grave, retrasando su diagnóstico.
– [APENDICITIS]. El fucus puede agravar la apendicitis debido a sus efectos laxantes.

Precauciones

– [DIABETES]. El fucus se debe usar con precaución en caso de diabetes debido a que sus mucílagos pueden producir una disminución de la absorción oral de glucosa. Por lo tanto, puede potenciar los efectos terapéuticos de los antidiabéticos, pudiendo dar lugar a una hipoglucemia.

Advertencias/consejos

CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advierta a su médico si está embarazada o dando el pecho.
– Se aconseja aportar una ingesta adecuada de líquido (hasta 2 L diarios) para evitar la aparición de obstrucciones gastrointestinales.
– No se recomienda la administración de cantidades mayores a 120 µg/día de yodo o su cantidad equivalente de fucus debido a que puede producir hipertiroidismo, y a dosis mucho mayores, incluso hipotiroidismo.
– Si al cabo de 1-2 semanas, el estreñimiento no mejora, persiste o empeora, se debe consultar al médico o farmacéutico..
– Los efectos laxantes pueden tardar en aparecer hasta 3 días.
– Se recomienda que los pacientes ancianos comiencen con la mitad de la dosis de los adultos.
– Notifique a su médico si presenta sofocos, diarrea, nerviosismo y aceleración del pulso.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– El facultativo deberá controlar en los pacientes diabéticos los valores de glucemia durante el tratamiento, debido a que al producir una disminución de la absorción oral de glucosa puede potenciar los efectos de los antidiabéticos y producir hipoglucemia.

Interacciones

– Antidiabéticos orales, insulina. El fucus puede potenciar los efectos de los antidiabéticos orales o de la insulina y llegar a producir una hipoglucemia. En caso de administración de este medicamento junto con antidiabéticos, puede ser necesario realizar un reajuste de las dosis de los mismos.
No se han descrito otras interacciones medicamentosas. Sin embargo, la presencia de mucílagos hace que exista un riesgo potencial de interacción debido a que los mucílagos pueden retrasar o disminuir la absorción oral de otros principios activos. Se recomienda por tanto distanciar al menos por 2 horas las dosificaciones de fucus y otros medicamentos.

Embarazo

Se ha postulado la posibilidad de que el fucus genere malformaciones arteriovenosas en fetos de madres usuarias de este medicamento durante el embarazo. Sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos que lo avalen, por lo que el uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.

Lactancia

Se ignora si los componentes de este medicamento son excretados en cantidades significativas con la leche materna, y si ello pudiese afectar al niño. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración de este medicamento.

Niños

No se ha evaluado la seguridad y eficacia del fucus en niños, por lo que no se recomienda su uso.

Efectos sobre la conducción

No se han descrito.

Reacciones adversas

Las reacciones adversas del fucus son muy raras y no suelen tener importancia:
– Endocrinas. En caso de un uso continuado, se puede inducir o empeorar un [HIPERTIROIDISMO].
– Alérgicas/dermatológicas. El fucus posee un potencial de sensibilización bajo por lo que muy raramente puede producir [REACCIONES HIPERSENSIBILIDAD] o [DERMATITIS POR CONTACTO].
Además de estas reacciones adversas, se han recogido en la base de datos FEDRA (Farmacovigilancia Española, Datos de Reacciones Adversas) del Sistema Español de Farmacovigilancia otras posibles reacciones adversas, aunque no se ha demostrado una relación causa-efecto con el fucus:
– Digestivas. Náuseas, vómitos, úlcera péptica, hemorragia digestiva, diarrea, gastralgia.
– Hematológicas. Púrpura.
– Alérgicas/dermatológicas. Eritema, formación de pústulas.

Sobredosis

Síntomas: En caso de sobredosis, sobre todo al administrarse durante largos períodos de tiempo, se puede generar un hipertiroidismo, caracterizado por taquicardia, hipertensión, diarrea, temblores, nerviosismo, insomnio, pérdida de peso.
Tratamiento: El tratamiento deberá ser sintomático. Se deberá suspender inmediatamente la administración de fucus.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.

Referencias bibliográficas

– Bruneton J. Éléments de Phytochimie et de Pharmacognosie. Technique et Documentation (Lavoisier), Paris.1987; pp 23-5.
– Carretero E. Algas con interés en Farmacia (I). PAM, 2003; 27(262): 410-3.
– http://www.cfnavarra.es/bif/txt/14/141tabla5.html.
– Paris RR, Moyse H. Matière Médicale. Masson & Cia., Paris; 1971. Tome I, pp 357-9.
– PDR for Herbal Medicines. Medical Economics Company, Montvale. Second Edition. 2000; pp 106-7.
– Trease and Evans. Pharmacognosy. W.B. Saunders, Edinburgh. Fifteenth Edition. 2002; pp 16, 122, 212, 453.
– Zaragozá F, Ladero M, Rabasco A et al. Plantas Medicinales (Fitoterapia Práctica). Segunda Edición, 2001; pp 114-6.

Fecha de aprobación/revisión de la ficha

2ª Revisión; 2003.

Partes usadas

Talo.

Descripción

Es un alga parda muy abundante que crece en las zonas medias de las mareas.
Su talo tiene un tamaño de 15-100 cm, y es de color verde oliva en fresco y pardo oscuro cuando se seca. El talo es aplastado y linear en la base. A partir de ella se bifurca dicotómicamente. Los lóbulos son liguliformes y son atravesados en su parte media por una nerviación prominente. Bajo la denominación de fucus, se engloban dos algas similares:
– Fucus vesiculosus: Los lóbulos tienen un margen más o menos ondulado y por toda su superficie aparecen dispersos poros y vesículas llenas de aire, denominadas aerocistos, ovales y esféricas. Estos aerocistos suelen ir en parejas.
– Fucus serratus: Tienen los lóbulos con el margen serrado. Carece de vesículas aeríferas.
Los esporangios aparecen en los extremos de los talos en forma de conceptáculos abultados.
La droga desecada aparece como láminas negruzcas de consistencia córnea.
En el corte transversal al microscopio se observa una parte exterior de epidermis. Debajo vemos una capa de un tejido subepidérmico formado por células largas con pared celular gruesa. Más al interior aparece un parénquima de células con paredes engrosadas. Si el corte se realiza en los receptáculos, se observa una masa de células parenquimatosas que rodea a una cavidad en la que aparecen los órganos reproductores.
Desprende un aroma a mar y tiene un sabor salado y mucilaginoso.

Composición

La composición del fucus puede presentar variaciones estacionales, presentando mayores niveles de mucílagos en verano y otoño. Su contenido en metales, sobre todo en metales pesados, depende de su cercanía a la costa, ya que es una especie muy susceptible de contaminación.
– Glúcidos (65%). Es muy rico en polisacáridos heterogéneos del tipo de los mucílagos, entre los que destacan el ácido algínico o algina (18-28%). Este ácido algínico es un polímero de ácido polimanurónico, formado a su vez por ácido D-manurónico y piranosa, unidos por enlace glucosídico 1-4. También aparecen otros polímeros como la fucoidina (polímero de L-fucosa con grupos éster-sulfato en posición 4), fucano o laminarina.
– Se puede encontrar cantidades variables de polioles, como el manitol o el sorbitol.
– Taninos. Florotaninos.
– Sales minerales (10-15%). Es particularmente rico en sales de yodo (0,03-0,08%), de arsénico y de potasio. Aparecen otras minoritarias como cloruros y bromuros, hierro, magnesio, calcio y sílice.
– Lípidos (1-2%).
– Proteínas (4-5%).
– Vitaminas. Tiene una cantidad significativa de vitamina C y de un carotenoide precursor de vitamina A, la fucoxantina.

Acción y mecanismo

– [LAXANTE]. El fucus presenta un efecto laxante mecánico debido a la presencia en su composición de sustancias mucilaginosas, tal y como ha quedado demostrado en estudios con animales y en ensayos clínicos. En contacto con el agua, los mucílagos forman un gel viscoso y voluminoso que incrementa el volumen de las heces, promoviendo el peristaltismo, y las mantiene blandas como consecuencia de la retención del agua.
El contenido en sales de yodo podría estimular la síntesis de hormonas tiroideas, que tienen entre otros efectos una actividad estimulante del peristaltismo, que podría contribuir al efecto laxante.
Los efectos comienzan a ser aparentes al cabo de 12-24 horas, aunque en ocasiones pueden pasar 2-3 días hasta que se normaliza el tránsito gastrointestinal.
– [SACIANTE]. Los mucílagos del fucus tienen una gran capacidad para captar el agua de los jugos gastrointestinales, aumentando de tamaño y produciendo una sensación de saciedad.
– [ANTIDIARREICO]. Los mucílagos del fucus actúan como reguladores del peristaltismo intestinal. En caso de diarrea, pueden adsorber el exceso de agua de la luz intestinal debido a su gran poder higroscópico.
– [HIPOLIPEMIANTE]. Los mucílagos del fucus podrían aumentar la viscosidad del bolo, disminuyendo la absorción oral del colesterol y aumentan la eliminación fecal de colesterol y ácidos biliares.
– [HIPOGLUCEMIANTE]. Los mucílagos del fucus podrían reducir la absorción intestinal de glúcidos al hincharse en el intestino, formando un gel viscoso.

Indicaciones

– Indicaciones bien establecidas: No se han descrito.
– Indicaciones tradicionales:
* Estreñimiento. Tratamiento del estreñimiento habitual.
* Sobrepeso. El fucus puede ayudar a controlar el peso, como tratamiento coadyuvante asociado a dieta variada hipocalórica y a ejercicio.
* Arteriosclerosis. Tratamiento coadyuvante de hiperlipidemias como la arteriosclerosis.

Posología

DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Droga pulverizada: 0,5-2 g, 1-3 veces al día.
* Infusión: 5-10 g/150 ml, 3 veces al día.
* Extracto fluido (1:1): 4-8 ml, 3 veces al día.
* Extracto seco (5:1): 0,3-1 g diarios.
* Tintura (1:5): 2,5-5 ml, 1-3 veces al día.
Se recomienda administrar una dosis máxima diaria de 120 mcg de yodo.
– Niños, oral: No se ha evaluado la seguridad y eficacia del fucus en niños.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Se recomienda tomar el fucus media hora antes de las comidas, especialmente cuando se emplea con fines saciantes.
Tras la ingestión de fucus se recomienda que el paciente evite tumbarse, debido a que podría favorecer la aparición de obstrucciones esofágicas.
Se recomienda ingerir una cantidad adecuada de agua (unos dos litros diarios) durante el tratamiento con fucus, para mejorar los efectos laxantes y para prevenir la posible obstrucción esofágica o intestinal que podrían producir los mucílagos.

Contraindicaciones

– Hipersensibilidad al fucus.
– Hipertiroidismo. El contenido en sales yodadas en el fucus podría agravar el hipertiroidismo. Se aconseja que estos pacientes eviten consumir algas como el fucus.
– Disfagia. En los pacientes en los que aparezca dificultad para tragar, o en caso de estrechamiento del esófago, se aconseja evitar la utilización de plantas mucilaginosas ante el riesgo de obstrucción esofágica.
– Obstrucción intestinal. Se recomienda evitar la utilización de laxantes como el fucus en pacientes en los que el tránsito intestinal se encuentre dificultado o impedido, así como en aquellos con apendicitis, en los que una estimulación del tránsito intestinal podría ser peligrosa.
– Síntomas gastrointestinales inespecíficos. Los efectos laxantes del fucus podrían enmascarar enfermedades graves, como obstrucciones intestinales, apendicitis o incluso cáncer de colon. Se recomienda que los pacientes en los que aparezca frecuentemente dolor abdominal de origen desconocido, así como náuseas, vómitos, o hemorragia rectal de origen desconocido, eviten la utilización de cualquier especie laxante, y acudan a su médico para que se realice un diagnóstico preciso.

Precauciones

– Enfermedades cardiacas. El contenido en yodo del fucus podría estimular la función del corazón, por lo que podría empeorar patologías como insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial o arritmias cardiacas. Los pacientes con enfermedades cardiacas deberán utilizar el fucus con gran cuidado.
– Diabetes. En varios estudios se ha comprobado que el fucus podría dar lugar a un efecto hipoglucemiante, potenciando los efectos de los fármacos antidiabéticos. Sería aconsejable un control más cuidadoso de la glucemia al iniciar un tratamiento con fucus.
– Síntomas de obstrucción del tubo digestivo. El fucus, al igual que otras drogas mucilaginosas, tiene gran capacidad para captar agua e hidratarse, hinchándose y aumentando varias veces de tamaño. En determinados pacientes, como en aquellos con alteraciones esofágicas o en los que se use de manera errónea, podría aparecer una obstrucción esofágica. De igual manera, si el consumo de agua durante el tratamiento no es el adecuado, podría producirse una obstrucción intestinal. Se recomienda por tanto asegurar un aporte suficiente de agua (unos dos litros diarios) durante el tratamiento. Los pacientes que describan síntomas de obstrucción esofágica (dolor torácico, dificultad para tragar, disnea) o intestinal (vómitos, ausencia de defecación, dolor abdominal) deberán consultar al médico.
– Niveles de hormonas tiroideas. La utilización de altas dosis de fucus durante períodos prolongados de tiempo ha dado lugar a casos de incremento de los niveles de hormonas tiroideas, e incluso hipertiroidismo. Se aconseja no sobrepasar las dosis prescritas, y monitorizar los niveles de hormonas tiroideas en pacientes que muestren síntomas de hipertiroidismo (sensación de calor, adelgazamiento injustificado, nerviosismo, insomnio, palpitaciones).

Advertencias/consejos

CONSEJOS AL PACIENTE:
– La utilización de medicamentos laxantes no debe constituir una alternativa a otras medidas higiénico-dietéticas para prevenir el estreñimiento, tales como el consumo diario de una cantidad adecuada de fibra, junto con la ingestión de abundantes líquidos, así como la realización de ejercicio físico o el tener unos hábitos como procurar tener una hora fija para acudir al baño.
– El empleo de plantas medicinales como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso se asociará a una dieta hipocalórica y completa, controlada por un profesional sanitario especializado, así como a ejercicio.
– No se recomienda utilizar medicamentos laxantes en caso de dolor abdominal de origen desconocido, náuseas o vómitos.
– Se recomienda ingerir una cantidad adecuada de agua (unos dos litros diarios) durante el tratamiento con fucus, para mejorar los efectos laxantes y prevenir la posible obstrucción del tubo digestivo.
– El fucus es un regulador del tránsito gastrointestinal, por lo que sus efectos pueden tardar varios días en hacerse patentes.
– Se aconseja evitar tumbarse inmediatamente después de la ingestión del fucus.
– Se recomienda no sobrepasar las dosis recomendadas.
– Se recomienda consultar al médico o farmacéutico si los síntomas continúan o empeoran durante la utilización del fucus.
– Las personas con problemas tiroideos deberán consultar con su médico y/o farmacéutico antes de comenzar a utilizar fucus.
– Se aconseja consultar al médico o farmacéutico si el paciente describe dificultad o dolor al tragar, dolor en el pecho o en el abdomen, vómitos, dificultad para respirar o no consigue defecar a pesar del tratamiento, así como si aparece sensación de calor, adelgazamiento injustificado, nerviosismo, insomnio o palpitaciones.
– Si el paciente está en tratamiento con otros fármacos de administración oral, deberá dejar pasar al menos 30-60 minutos entre la toma de estos medicamentos y el fucus.
– Los pacientes diabéticos deberían controlar con más cuidado sus niveles de glucemia cuando empiecen a usar fucus.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Antes de prescribir un laxante a un paciente con dolor abdominal de origen desconocido, se aconseja descartar otras patologías graves.
– Se debe restringir la ingesta de yodo a 120 mcg diarios.
– Se recomienda investigar la causa del estreñimiento en pacientes que necesiten un uso diario del laxante.
– Se aconseja controlar con mayor cuidado los niveles de glucemia en pacientes diabéticos.
– Se debe tener en cuenta la posibilidad de aparición de un cuadro hipertiroideo en pacientes tratados con altas dosis de fucus por períodos prolongados de tiempo. Si el paciente mostrase síntomas de hipertiroidismo, se recomienda medir los niveles de hormonas tiroideas.

Interacciones

Los mucílagos tienen la capacidad de formar geles viscosos al hidratarse, geles que podrían retener a diferentes principios activos en su interior, retrasando o disminuyendo su absorción. Por lo tanto, existe un elevado riesgo potencial de interacción entre el fucus y cualquier otro fármaco que se administre conjuntamente por vía oral, entre los que podríamos incluir glucósidos cardíacos, anticoagulantes orales, carbamazepina o litio. Por lo tanto, se aconseja distanciar las tomas de fucus y otros principios activos, dejando pasar al menos 30-60 minutos entre ambos.
– Antidiabéticos, incluidos insulina y antidiabéticos orales. El fucus podría reducir la absorción de glúcidos, disminuyendo las necesidades de insulina, por lo que podría aumentar el riesgo de hipoglucemia. De igual manera, podría potenciar los efectos de los antidiabéticos orales, o reducirlos al disminuir su absorción. Se aconseja que los pacientes diabéticos controlen con mayor cuidado los niveles de glucemia al iniciar un tratamiento con fucus, y si se aprecia una pérdida del control de la glucemia, podría ser necesario un reajuste posológico.
– Fármacos que disminuyan el peristaltismo intestinal, como los opioides o fármacos anticolinérgicos (como ciertos antihistamínicos, antidepresivos, antipsicóticos). Estos medicamentos podrían oponerse a los efectos laxantes del fucus, favoreciendo la aparición de obstrucciones intestinales. Se recomienda utilizar conjuntamente sólo en aquellos casos en los que sea estrictamente necesario, y siempre bajo control médico.

Embarazo

No se dispone de estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas. Se han descrito casos de malformaciones arteriovenosas en niños de madres que usaron fucus durante el embarazo. Sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos que lo demuestren. La utilización de fucus durante el embarazo sólo se acepta en el caso de que no existiendo alternativas terapéuticas más seguras, los beneficios superen a los posibles riesgos.

Lactancia

Se desconoce si los componentes del fucus se excretan con la leche materna, y las posibles consecuencias que esto pudiera tener para el lactante. Ante el riesgo de producir un hipertiroidismo en el lactante, se aconseja suspender la lactancia materna o evitar la utilización de fucus durante la lactancia.

Niños

No se ha evaluado la seguridad y eficacia en niños, por lo que se recomienda evitar su utilización. En general, la utilización de laxantes en niños debería llevarse a cabo con extrema precaución, ya que en muchas ocasiones los niños no son capaces de describir sus síntomas con claridad. En el caso de que se emplease, se recomienda hacerlo sólo si fuera estrictamente necesario y bajo prescripción médica, y tras haber descartado la presencia de enfermedades más graves.

Ancianos

Si bien no se han descrito problemas específicos en ancianos, en este grupo de edad podría ser más habitual la aparición de obstrucciones esofágicas o intestinales, debidas a la mayor incidencia de trastornos de la deglución, a una disminución fisiológica del tránsito gastrointestinal así como a la disminución de la ingesta de agua y líquidos que suele observarse en estos pacientes.

Reacciones adversas

Las reacciones adversas del fucus son muy raras y no suelen tener importancia:
– Endocrinas. En caso de un uso continuado a dosis elevadas podrían incrementarse los niveles de hormonas tiroideas, y en ciertos casos podría aparecer hipertiroidismo, con síntomas como sensación de calor, adelgazamiento injustificado, heces blandas frecuentes, nerviosismo, insomnio, palpitaciones.
– Alérgicas/dermatológicas. Se han descrito algunos casos de acné. El fucus posee un potencial de sensibilización bajo, por lo que muy raramente podría producir reacciones alérgicas o dermatitis por contacto.
Además de estas reacciones adversas, se han recogido en la base de datos FEDRA (Farmacovigilancia Española, Datos de Reacciones Adversas) del Sistema Español de Farmacovigilancia otras posibles reacciones adversas, aunque no se ha demostrado una relación causa-efecto con el fucus:
– Digestivas. Náuseas, vómitos, úlcera péptica, hemorragia digestiva, diarrea, dolor abdominal.
– Hematológicas. Púrpura.
– Alérgicas/dermatológicas. Erupción eritematosa con formación de pústulas.

Sobredosis

Síntomas: En caso de sobredosis aguda, especialmente si la ingesta de fucus no se acompañase de una ingesta adecuada de líquido, podría esperarse que apareciese aerofagia, molestias gastrointestinales leves y en casos graves, obstrucción intestinal.
La sobredosis crónica ha dado lugar a casos de hipertiroidismo, caracterizado por taquicardia, hipertensión, diarrea, temblores, nerviosismo, insomnio o pérdida de peso.
Tratamiento: Se recomienda suspender la administración de fucus e instaurar un tratamiento sintomático.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.

Fecha de aprobación/revisión de la ficha

Junio, 2008.

Tags:
23 Jun 2009
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