Marcadores géneticos pronostican el cáncer de laringe
Un equipo de otorrinolaringólogos del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, liderado por el doctor Francisco Esteban Ortega, director de la Unidad de Gestión Clínica de Otorrinolaringología, ha descubierto tras una investigación de cinco años, que un alelo de la calpaina-10 (UCSNP-63), un gen implicado en las cascadas de comunicación intercelular y apoptosis –muerte celular–, podría condicionar la evolución de un cáncer de laringe.
Este tumor del que España registra la mayor incidencia del mundo afecta, en más del 90 por ciento de los casos, a fumadores.
De los alelos estudiados en un total de 199 pacientes tratados en el hospital sevillano, el alelo UCSNP-63 ha sido en el que se ha encontrado una relación más directa con el pronóstico. La mortalidad global del grupo estudiado en los primeros cinco años a partir de la intervención quirúrgica ha sido del 27,14 por ciento, frente al 72,86 por ciento de los que han permanecido libre de enfermedad, según ha informado el complejo hospitalario en una nota.
El hallazgo de este grupo de investigadores, que fue el primero en relacionar la calpaina-10 con el riesgo de padecer cáncer de laringe –en un primer estudio que ya publicó el European Journal of Surgical Oncology en 2008–, contribuye a aportar evidencias a un futuro modelo de diagnóstico precoz y tratamiento óptimo del cáncer, apoyándose en el conocimiento de la carga genética de cada individuo.
La publicación Head & Neck es la que ha recogido recientemente estos resultados del grupo de investigación en el que también se encuentran los doctores Ramón Moreno y Antonio Abrante, especialistas de la Unidad de Gestión Clínica de Otorrinolaringología del hospital sevillano; Miguel Ángel González, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UGR); Miguel Delgado, del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Jaén (UJA), y los genetistas María Eugenia Sáez, Antonio González, Reposo Ramírez, Luis Miguel Real y Agustín Ruiz, del departamento de Genómica Estructural de la empresa Neocodex.