La mujer toma la decisión de abortar por razones que pueden ser de índole variada, pero en general la elección se realiza porque de alguna manera la mujer no desea vivir un embarazo en ese momento.

El síndrome post-aborto es el resultado del aborto y afecta tanto a la madre como al padre. El aborto destruye el vínculo natural entre padres e hijos, quedando los padres con una sensación de vacío, algo que afecta a la relación de pareja.

En la madre se crea una situación de conflicto entre su papel de madre y el papel que desempeña en la destrucción de la vida de su hijo no nacido. Generalmente esta situación de conflicto se acompaña de la vivencia de un duelo de difícil resolución.

El duelo es la respuesta de la persona ante una pérdida o un cambio importante, sin importar si éste es grande o pequeño. En el duelo aparece con frecuencia un período de inestabilidad donde el sufrimiento, la desesperanza, la desilusión y el dolor profundo son síntomas frecuentes.

Durante el duelo aparece una gama y una profundidad de emociones y sentimientos que no se han experimentado antes. El individuo, al encontrarse frente a nuevas situaciones no es capaz de afrontarlas de una manera adecuada, ya que no puede utilizar los mecanismos habituales de respuesta frente a esta nueva situación, dado que estos mecanismos ya conocidos no sirven.

En este proceso hay una alteración emocional importante que puede acompañarse de una falta de interés por el mundo exterior, pudiendo aparecer alteraciones en los vínculos interpersonales, pudiendo durar todo el proceso bastante tiempo.