Una parte del tratamiento debe ser la alteración de la dieta, centrada en la reducción de la ingesta de sal. En casos menos graves, las infusiones diuréticas como el diente de león (Taraxacum officinale) puede ayudar a eliminar el exceso de líquido y proporcionar potasio. Alimentos ricos en potasio como el yogur desnatado, la caballa, el melón y patatas al horno ayudan a equilibrar la ingestión excesiva de sodio.