Los dos factores más importantes en la producción de ascitis por enfermedad hepática crónica son:

• Bajos niveles de albúmina en la sangre que causan un cambio en la presión necesaria para impedir el intercambio de fluidos (presión osmótica). Este cambio en la presión permite que el líquido se filtre fuera de los vasos sanguíneos
• Aumento de la presión en las ramas de la vena porta que pasa a través del hígado (hipertensión portal). La hipertensión portal es causada por la cicatriz producida por la cirrosis. La sangre que no puede fluir a través del hígado por el aumento de presión, se vierte en el abdomen y causa ascitis 

Otras condiciones que contribuyen al desarrollo de ascitis son:

• Hepatitis
• Enfermedad cardiaca o insuficiencia renal
• Inflamación y endurecimiento fibroso de la bolsa que contiene el corazón (pericarditis constrictiva)

Las personas con lupus eritematoso sistémico, pero que no tienen enfermedad hepática o hipertensión portal a veces desarrollan ascitis. La actividad anómala de la tiroides también causa a veces ascitis pronunciada, pero la inflamación del páncreas (pancreatitis) rara vez produce una acumulación significativa de líquido.