La ascitis consiste en una acumulación anómala de líquido en el abdomen.

Una ascitis aguda, de rápida evolución, puede ocurrir por una complicación de un traumatismo, una úlcera perforada, apendicitis o inflamación del colon o de otro órgano en forma de tubo (diverticulitis). Esta condición también se puede desarrollar cuando los fluidos intestinales, la bilis, los jugos pancreáticos o las bacterias, invaden o inflaman la membrana lisa y transparente que recubre el interior del abdomen (peritoneo). Sin embargo, la ascitis se asocia comúnmente con enfermedad hepáticas y otras enfermedades crónicas.