El virus infecta aproximadamente al 75% de todos los niños durante el primer año de vida y prácticamente a todos cuando han cumplido los dos años. En general la infección no se presenta hasta que el bebé tiene entre 3 y 6 semanas. Por lo general la mayoría de los niños solo van a presentar como síntoma principal de la infección señales de un resfriado leve y ya comentamos que virtualmente todos van a estar en contacto con él durante los dos primeros años de vida. Sin embargo los prematuros son más susceptibles. Los bebés pueden infectarse más de una vez y aquellos que padecen problemas respiratorios o los que tienen cardiopatías o los que padecen desnutrición u otras enfermedades pueden correr un mayor riesgo de desarrollar la infección.