Cervicalgia Definición
Alrededor del 10% de la población adulta sufre en algún momento de su vida una cervicalgia, un dolor que habitualmente se presenta en la cara posterior o en las laterales de cuello.
La columna cervical consta de 7 vértebras que forman un suave arco de convexidad anterior y que contribuye a mantener el equilibrio de la cabeza. Ese equilibrio es correcto cuando, mirando hacia delante, colocamos un cartón entre los dientes y éste se mantiene en posición totalmente horizontal.
Esta posición de equilibrio es muy importante, ya que fuera de ella la musculatura está trabajando, lo que explica el aumento de la incidencia de cervicalgias como consecuencia de posturas incorrectas, forzadas y mantenidas mucho tiempo. También con la edad se altera ese equilibrio como consecuencia de los cambios degenerativos en la columna cervical. Es el motivo más frecuente de dolor en las personas mayores, pero hay muchas otras causas que pueden originar dolencias del cuello.
El cuello es la parte más móvil de la columna vertebral y una de las más vulnerables. Cada vez que movemos la cabeza, recurrimos a las articulaciones de las vértebras cervicales, lo que supone un tremendo desgaste causado por su uso permanente. De ahí que los dolores en la nuca afecten a un gran número de personas.
La mayoría de las veces, los dolores cervicales se deben a desórdenes mecánicos en las articulaciones vertebrales, es decir en las zonas móviles de las vértebras cuyas superficies están en permanente fricción al realizar los movimientos de la cabeza.
El conjunto articular de las vértebras cervicales es muy complejo y está formado por:
- Un disco intervertebral a modo de almohadilla que absorbe las presiones de dos vértebras adyacentes, formado por láminas fibrocartilaginosas dispuestas en forma de escamas de cebolla
- Un núcleo pulposo, situado en el centro del disco intervertebral, que parece una pelota llena de agua o de gelatina y cuya resistencia es como la de una bola de acero
- Unos ligamentos comunes posteriores, en forma de banda fibrosa, que unen las vértebras entre sí
- Unos ligamentos comunes anteriores, en forma de vaina ligamentosa que envuelve la cara anterior de las vértebras
- Unos músculos motores del raquis, que permite los movimientos de las vértebras al tiempo que actúan de freno y permiten mantener la posición erguida de la cabeza y le dan estabilidad
Por su parte las vértebras cervicales poseen una estructura que las diferencia del resto de las vértebras del raquis, ya que su movilidad ha de ser mayor, lo que ha obligado a modificar considerablemente sus apófisis articulares. Estas se encuentran inclinadas 45º sobre el plano horizontal (mirando hacia atrás).
Además las articulaciones uncovertebrales se parecen a raíles curvados sobreelevando las partes laterales de las mesetas vertebrales superiores. Esta característica se da solamente en la especie humana y en algunos monos antropoides, ya que son las únicas especies que mantienen una postura bípeda.
Cuando movemos la cabeza cada uno de estos elementos se pone en acción. Por ejemplo, cuando inclinamos la cabeza hacia adelante, una porción del disco se desliza ligeramente y las articulaciones posteriores ceden. Si existe algún tipo de deterioro sobre el disco, los ligamentos posteriores también sufrirán las consecuencias.