Los objetivos del tratamiento son:

• Salvar la vida del paciente
• Aliviar los síntomas
• Prevenir las complicaciones

La estancia  hospitalaria es obligatoria. El equipo médico verifica regularmente:

• Resultados de químicos en sangre, como niveles de electrolitos
• Nivel de fluidos en el organismo
• Signos vitales (temperatura, pulso, frecuencia respiratoria, presión arterial)

El tratamiento preventivo a largo plazo debe comenzar después de que el paciente se recupere de los síntomas agudos. Esto puede implicar una “desalcoholización “, período de abstinencia total y permanente que se recomienda para la mayoría de las personas que sufren abstinencia. El paciente debe recibir tratamiento por alcoholismo, incluyendo:

• Asesoramiento psicológico
• Grupos de apoyo (como Alcohólicos Anónimos)

El paciente debe ser analizado, y si es necesario, brindarle tratamiento para otros problemas médicos asociados con el consumo de alcohol como:

• Miocardiopatía alcohólica
• Enfermedad hepática alcohólica
• Neuropatía alcohólica
• Trastornos de coagulación sanguínea
• Síndrome de Wernicke-Korsakoff