No se recomienda ningún tratamiento alternativo para el desprendimiento de retina agudo. La visión puede perderse si el problema no es diagnosticado y atendido con prontitud. Sin embargo, algunas terapias alternativas como la optometría comportamental, prescriben ejercicios de relajación del ojo y utilizan técnicas que tratan de prevenir y curar naturalmente la miopía. Las personas miopes corren más riesgo de padecer un desprendimiento de retina. Algunos tratamientos alternativos que reducen el estrés ocular pueden promover la salud general de los ojos. Además, los tratamientos alternativos que controlan la presión arterial  alta como dieta, hierbas chinas, masajes para aliviar el estrés o ejercicios de relajación y yoga, también pueden prevenir indirectamente daños a la retina mediante la reducción de la presión arterial alta y el alivio del estrés. Antioxidantes como el arándano (un fruto del bosque) también pueden utilizarse para disminuir la inflamación.

El tratamiento tradicional consiste en cirugía inmediata para reparar la retina. Pequeñas fisuras o rasgones se puede sellar con un láser o con crioterapia (congelación) bajo anestesia local en el consultorio de un médico. Reparaciones más extensas se realizan en el hospital bajo anestesia general. Estos pueden incluir la inyección de aceite de silicona para ayudar a que la retina se reconecte.