En trastornos de ansiedad relativamente leves, la psicoterapia sola puede ser suficiente. En general, los médicos prefieren utilizar una combinación de medicamentos y psicoterapia con pacientes más ansiosos. La mayoría de los pacientes responden mejor a una combinación de métodos de tratamiento que a cualquiera de los medicamentos o psicoterapia de forma aislada. Debido a la variedad de medicamentos y tratamiento que se utilizan para tratar los trastornos de ansiedad, el médico no puede predecir de antemano cuál será la mejor combinación para un paciente en particular. En muchos casos, el médico tendrá que probar  nuevos medicamentos o tratamientos durante un período de 6-8 semanas con el fin de evaluar su eficacia. Las pruebas de tratamiento no significan necesariamente que el paciente no pueda ser ayudado o que el médico es incompetente.

A pesar de que los trastornos de ansiedad no siempre son fáciles de diagnosticar, hay varias razones por las qué es importante que los pacientes con síntomas graves de ansiedad reciban ayuda. La ansiedad no siempre desaparece por sí sola, sino que suele progresar hasta ataques de pánico, fobias y episodios de depresión. El trastorno de ansiedad no tratado puede llevar finalmente a un diagnóstico de depresión grave o interferir en la educación del paciente o en su habilidad para mantener un trabajo. Además, muchos pacientes con ansiedad desarrollan adicciones a drogas o alcohol cuando tratan de “medicar” sus síntomas. Además, como los niños aprenden de sus padres formas de manejar la ansiedad, los adultos que reciben ayuda para los trastornos de ansiedad están en una mejor posición para ayudar a sus familias a gestionar los factores que conducen a la ansiedad que aquellos que no reciben tratamiento.