Los factores de riesgo como los genéticos y los antecedentes familiares no se pueden controlar. Una dieta y un estilo de vida saludable reducen la posibilidad de cáncer en general.

El cáncer de mama es más fácil de tratar y a menudo curable si se detecta a tiempo.

La detección temprana se facilita con:

• Autoexámenes mamarios
• Exámenes clínicos del seno hechos por un profesional
• Exploraciones de imagen como la mamografía

La mayoría de los expertos recomiendan que las mujeres adultas se examinen las mamas una vez al mes durante la semana siguiente al período menstrual.

Se recomienda que las mujeres de entre 20 y 39 años de edad hagan explorar sus senos por parte de un profesional médico al menos una vez cada 3 años.

Después de los 40 años de edad se recomienda realizar:

• una mamografía de forma periódica según las indicaciones del médico
• un examen completo de mamas cada año.

 La mamografía es una forma muy efectiva para detectar el cáncer de mama.

Algunas mujeres con alto riesgo de cáncer de mama pueden realizarse una resonancia magnética de mama adicionalmente a la mamografía periódica.

En mujeres con alto riesgo de cáncer de mama se puede considerar como prevención la mastectomía o extirpación quirúrgica del seno. El tratamiento del cáncer de mama será pautado por el médico; la profilaxis del cáncer de mama será planificada por el médico conforme a la edad y situación clínica particular de cada paciente.