El cáncer de mama es un cáncer que afecta a los tejidos de la mama.

Hay dos tipos principales:

• El carcinoma ductal, que surge de los conductos que transportan la leche producida en las glándulas mamarias hacia el pezón. Es el más frecuente.
• El carcinoma lobulillar se origina en los lobulillos, estructuras de la mama responsables de la producción de la leche.

En casos menos frecuentes el cáncer de mama puede surgir en otras estructuras o tejidos de la mama.

Muchos cánceres de mama son sensibles a los estrógenos, de tal forma que los estrógenos pueden hacer crecer este tipo de tumores.

Las células del organismo tiene receptores a los cuales se unen distintas sustancias biológicas como las hormonas. En las células de la mama que pueden verse afectadas por el cáncer del que estamos hablando se han descubierto tres tipos más significativos de receptores a los cuales se unen las hormonas, estos receptores reciben el nombre de RE (receptor de estrógenos), RP (receptor de progesterona) y receptor HER2.

Al designar a las células, cuando éstas tiene el receptor se utiliza un signo positivo y cuando no lo tienen se utiliza un signo negativo. Así, por ejemplo, algunos cánceres de mama crecen ante la presencia de estrógenos, lo cual se describe como un cáncer positivo para receptores de estrógenos (RE+) y este tipo de cánceres se tratan con medicamentos inhibidores de la acción de los estrógenos, como el tamoxifeno.

Algunos cánceres de mama son positivos para HER2, refiréndose HER2 a un oncogen que facilita el crecimiento y proliferación autónomos de las células aumentando su velocidad de multiplicación, haciendo que este tipo de cánceres (cánceres de mama positivos para HER2 o HER2+) sean más agresivos, aunque también responden mejor a determinadas estrategias antitumorales.