Comprender el tipo de dolor puede evitar las situaciones que los causan. Un dolor de cabeza puede ayudarla identificar los factores desencadenantes de la cefalea. Cuando se presente el dolor de cabeza, anote el día y la hora y describa lo que comió y bebió en las últimas 24 horas, cuánto durmió y lo que le estaba pasando justo antes de comenzar el dolor. Por ejemplo, ¿estaba bajo mucho estrés? Incluya también información sobre la duración qué lo hizo detenerse.

Algunas personas sienten alivio del dolor de cabeza con duchas o baños de agua caliente o fría. Puede que tenga que hacer cambios de estilo de vida si tiene cefalea tensional crónica, como dormir lo suficiente y hacer ejercicio estirando el cuello y los músculos de la espalda con frecuencia y posiblemente un cambio de trabajo o de hábitos recreativos.

Analgésicos como aspirina, ibuprofeno o acetaminofeno pueden aliviar el dolor si las técnicas de relajación no funcionan. Si va a participar en una actividad que sabe que le va a provocar un dolor de cabeza, tomar un analgésico de antemano puede ser útil.

Los antidepresivos y otros medicamentos pueden ser aconsejables para la cefalea tensional crónica. Un relajante muscular no sedante como el metaxalone ayuda a algunos pacientes. En casos graves, la combinación de butalbital y acetaminofén  o butalbital y aspirina, puede ser útil.

Antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina, la nortriptilina o la doxepina tomadas todos los días pueden ayudar a disminuir o prevenir el número de dolores de cabeza.