La bronquitis aguda se diagnostica usualmente realizando un historial clínico y un examen físico. Se pueden solicitar muchas pruebas para descartar otras enfermedades, como la neumonía o el asma. Las siguientes pruebas ayudan a confirmar el diagnóstico:

• Rayos X del tórax: Pruebas de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, huesos y órganos en una placa
• Análisis de sangre: Para analizar la cantidad de dióxido de carbono y oxígeno en la sangre
• Oximetría de pulso: Un oxímetro es una pequeña máquina que mide la cantidad de oxígeno en la sangre. Para realizar dicha medición, se coloca un pequeño sensor en un dedo de la mano o del pie. Cuando la máquina está encendida, se puede ver una pequeña luz roja en el sensor. El sensor no duele y la luz roja no se calienta
• Cultivos de secreción nasal
• Pruebas de función pulmonar: Ayudan a medir la capacidad de los pulmones para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono