Detectar y tratar la causa de la pérdida del olfato es el primer enfoque de la medicina naturopática.

Si la causa es una rinitis, el tratamiento con hierbas estabilizadoras de los mastocitos y los descongestionantes herbales pueden ofrecer algún alivio.

Si la rinitis crónica está presente se relaciona con una sustancia irritante del medio ambiente o de una alergia alimentaria. La eliminación de los factores causales es el primer paso para la curación.

Los vapores nasales con aceites esenciales ofrecen un alivio de la obstrucción y tonifican las membranas. Las obstrucciones a veces se pueden resolver con terapias naso-específicas (una manera de reajustar las cavidades nasales).

El bloqueo por pólipos se puede  tratar a través de la medicina botánica y de la hidroterapia. El daño del nervio olfativo puede no ser regenerable. Algunas alteraciones olfativas, como un sentido intenso del olfato, se puede resolver por medio de la medicina homeopática.