Es importante determinar la causa y el lugar exactos de una posible obstrucción ya que es probable que los ataques vuelvan a surgir y según sea la causa, requiere un  tratamiento diferente. Por ejemplo, el tratamiento de la colangitis por una piedra en el conducto biliar común es diferente del causado por una estenosis del conducto biliar. Un recuento elevado de glóbulos blancos sugiere una infección, pero puede ser normal en el 20% de los pacientes. Pruebas anómalas o resultados elevados de la función hepática,  como la bilirrubina y otros  también suelen estar presentes. La bacteria específica a veces se identifica a partir de un cultivo de sangre.

–        Radiografías

Se puede realizar un diagnóstico de obstrucción del conducto biliar con varias técnicas de rayos X como la ecografía y la tomografía computarizada. Sin embargo, una ecografía no siempre confirma si una obstrucción se debe a una estenosis o una piedra. Las tomografías computarizadas tienen un registro aún peor para detectar piedras.

Otro método diagnóstico y a veces de tratamiento de la causa de la obstrucción del conducto biliar o estrechamiento se llama colangiografía transhepática percutánea. En este procedimiento se inyecta un contraste en el hígado. También se utiliza para drenar la bilis y aliviar la obstrucción.

–        Técnicas endoscópicas

Un endoscopio es un tubo delgado y flexible que utiliza una lente o un espejo para examinar  varias partes del tracto gastrointestinal. La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica  puede determinar con precisión la causa y el lugar de la obstrucción. También tiene la ventaja de tratar la causa de la obstrucción mediante la eliminación de las piedras y la dilatación de  la estenosis (estiramiento). Implica la inyección de un medio de contraste en los conductos biliares a través de un endoscopio.