Artrosis Tipos
Clásicamente se distinguen dos grandes tipos de artrosis: la primaria y la secundaria.
La artrosis primaria es de causa desconocida, con marcada influencia hereditaria.
Las artrosis secundarias se deben a diversos trastornos, locales o generales, que envejecen prematuramente el cartílago. Destacan las alteraciones en la distribución de la carga, por anomalías en el eje de las articulaciones, los traumatismos repetidos y diversas enfermedades articulares, como infecciones y alteraciones del riego sanguíneo local; diversas enfermedades generales, especialmente las que afectan al metabolismo (gota, hipotiroidismo, etc.) aceleran, igualmente la evolución de la enfermedad.
La diabetes no complicada no facilita la progresión de la artrosis. Estudios realizados en grandes grupos de población no han demostrado un incremento de este proceso en las personas obesas; no obstante, es evidente que el sobrepeso condiciona, al menos, un aumento de la sintomatología en las articulaciones que, como las rodillas y las caderas, soportan mayor carga.
En las zonas del hueso próximas al cartílago lesionado se originan alteraciones secundarias que, progresivamente, deforman la articulación. En los bordes se producen unas excrecencias óseas llamadas osteofitos, que a veces adquieren formas y tamaño llamativos («picos de loro»). Ocasionalmente se pueden asociar fenómenos inflamatorios, aunque, a diferencia de lo que sucede en las artritis, es poco importante.