Radiculopatía Tratamiento
El tratamiento de la radiculopatía varía con la naturaleza y gravedad de la enfermedad o lesión que ha producido la condición. Por lo general se empieza con un tratamiento conservador (no quirúrgico), que consiste principalmente en descanso, ejercicio y medicación. Un terapeuta físico receta ejercicios específicos para cada paciente para el fortalecimiento selectivo de los músculos y otros tejidos de soporte, para aliviar la presión sobre las raíces del nervio espinal afectadas. Se puede recomendar perder peso para disminuir el estrés en la columna vertebral. Entre los medicamentos se pueden recetar opioides por vía oral (por ejemplo, morfina) u otros analgésicos. En casos severos se puede requerir una inyección de un opiáceo con una bomba externa o implantada directamente en el área afectada. Las inyecciones epidurales con corticosteroides, los bloqueadores selectivos de las raíces nerviosas y la lisis (destrucción) epidural de las adherencias también se utilizan para tratar la radiculopatía. Un collarín blando puede ser aconsejado para personas con radiculopatía cervical.
Si los tratamientos conservadores fracasan se recurre a la cirugía. El propósito principal de la cirugía es aliviar la presión de las raíces nerviosas afectadas o los vasos sanguíneos que las suministran y para estabilizar la estructura de la columna vertebral, pero también puede romper los nervios con el fin de aliviar dolor grave. La fusión de vértebras (es decir, la extirpación del disco intervertebral flexible y unión de las vértebras adyacentes para que crezcan en un solo hueso) fue durante muchas décadas un tratamiento común para la radiculopatía intratable, pero desde el 2003, un nuevo implante, el disco de Bryan, es objeto de estudio. Es un disco o anillo flexible de titanio y teflón que se utiliza para sustituir el disco intervertebral en pacientes con enfermedad degenerativa del disco. Se están desarrollando dos versiones del disco, una cervical (del cuello) y otra lumbar (la espalda baja). La ventaja de este tipo de implantes con respecto a la fusión es que el paciente no pierde la flexibilidad en esa parte de la columna vertebral.
– Recuperación y rehabilitación
Tanto para el tratamiento conservador como para el quirúrgico de la radiculopatía, el ejercicio es clave. Incluso puede ser curativo en algunos casos. Es también un aspecto importante de la recuperación de la cirugía. El ejercicio se realiza bajo las indicaciones de un fisioterapeuta.