La arteritis de la temporal puede causar las siguientes complicaciones:

• Ceguera: Esta es la complicación más grave de la arteritis de la temporal. La inflamación que se produce con la arteritis de la temporal estrecha los vasos sanguíneos, reduciendo la cantidad de sangre (y por lo tanto oxígeno y nutrientes vitales) que llegan a los tejidos del organismo. La disminución del flujo sanguíneo a los ojos puede causar la pérdida repentina e indolora de la visión en uno o, en casos raros, ambos ojos. Lamentablemente, la ceguera suele ser permanente
• Aneurisma de la aorta: Después de una arteritis de la temporal se incrementa el riesgo de un aneurisma. Un aneurisma es una protuberancia que se forma en un vaso sanguíneo debilitado, por lo general en la aorta (la gran arteria que corre por el centro del pecho y el abdomen). Un aneurisma aórtico es una enfermedad grave, ya que pueden reventar, causando una hemorragia interna que amenaza la vida. Debido a que pueden producirse años incluso después del diagnóstico inicial de la arteritis de la temporal, el médico puede controlar la salud de la aorta mediante radiografías de tórax anuales u otras pruebas de imagen, como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas
• Infarto: En algunos casos se puede formar un coágulo de sangre en una arteria afectada, obstruyendo completamente el flujo sanguíneo, privando a parte del cerebro de oxígeno y de los nutrientes necesarios y causando un accidente cerebrovascular. Esta condición grave es una complicación poco frecuente de la arteritis de la temporal