La bursitis es generalmente identificada por dolor localizado o hinchazón, sensibilidad y dolor con el movimiento de los tejidos en la zona afectada. Las pruebas de rayos X en algún momento puede detectar calcificaciones en la bolsa cuando la bursitis ha sido crónica o recurrente.

–      Pruebas de imagen

Si parece que algo más puede ser la causa del malestar, el médico puede solicitar una radiografía de la zona afectada. Si la bursitis es la causa, las imágenes de rayos X no positivamente puede establecer el diagnóstico, pero pueden ayudar a descartar otras causas de su malestar.

–      Pruebas de laboratorio

Aunque por lo general la bursitis puede rastrear a los acontecimientos de uso excesivo o la presión, puede que no haya una causa obvia. En este último caso, el médico puede querer llevar a cabo exámenes adicionales para descartar otras causas de inflamación de las articulaciones y el dolor. 

Esto puede incluir análisis de sangre o un análisis de líquido de la bursa inflamada.