Las complicaciones de la bronconeumonía grave pueden incluir:

• Cada vez más dificultad para respirar
• Cianosis, una condición en la cual la piel se ve azul o ceniza, especialmente alrededor de los labios, causada por la falta de oxígeno
• La deshidratación
• La fatiga
• Insuficiencia respiratoria grave

Si estos síntomas ocurren, puede que el paciente tanto niño como adulto pueda necesitar hospitalización. La insuficiencia respiratoria severa puede requerir la inserción de un tubo en la tráquea (intubación) para ayudar a la respiración del niño hasta que la infección esté bajo control.

Si el bebé nació prematuramente, tiene una condición cardiaca o pulmonar, o tiene un sistema inmune comprometido, es conveniente vigilar muy de cerca la evolución desde el comienzo de los signos de la bronconeumonía.

La infección puede rápidamente llegar a ser severa, y los signos y síntomas de la afección subyacente pueden empeorar. En tales casos, el paciente niño necesitará hospitalización para controlar su salud y proporcionar toda la asistencia necesaria.

Raramente, la bronconeumonía se acompaña de otra infección pulmonar, como neumonía bacteriana, que se trata por separado. Las Reinfecciones con RSV después del episodio inicial pueden ocurrir, pero normalmente no son tan graves.

Los episodios repetidos de la bronconeumonía pueden preceder al desarrollo del asma más adelante en la vida, pero la relación entre las dos condiciones es clara.