El cráneo del bebé tiene siete huesos. Normalmente, estos huesos no se fusionan hasta alrededor de los 2 años, dando tiempo a que cerebro del bebé pueda desarrollarse de manera correcta. 

Las articulaciones llamadas suturas craneales, hechas de un tejido fuerte y fibroso, mantienen estos huesos juntos. En la parte frontal del cráneo del bebé, las suturas se cruzan en el gran punto blando (mollera) en la parte superior de la cabeza del bebé. Normalmente, las suturas mantienen una ligera flexibilidad hasta que se forma el hueso sobre la sutura.

Entre los signos y síntomas de la craneosinostosis podemos encontrar en general:

• Un cráneo deformado, con la forma en función de cuál de las suturas del cráneo se ven afectados
• Sensación anormal “punto blando” (fontanela) en el cráneo del bebé
• Desaparición precoz de la fontanela
• Lento o nulo crecimiento de la cabeza y del desarrollo cognitivo del bebé
• Desarrollo de un elevado, canto duro a lo largo de las suturas afectadas
• Aumento de la presión dentro del cráneo (presión intracraneal)

Los signos de la craneosinostosis pueden no ser evidentes en el nacimiento, pero llegarán a ser evidentes durante los primeros meses de vida del bebé.