La inactividad física, el daño por oxidantes, la diabetes y la obesidad son también factores de riesgo para la aterosclerosis. Los altos niveles del aminoácido homocisteína y niveles anómalos de grasas llamadas lipoproteínas también aumentan el riesgo. Otros factores de riesgo incluyen:

• Triglicéridos elevados: La mayoría de la grasa en los alimentos y en el cuerpo toma la forma de triglicéridos. Los niveles sanguíneos de triglicéridos por encima de 400mg/dl se han vinculado a la aterosclerosis
• Inactividad física: La falta de ejercicio aumenta el riesgo de aterosclerosis
• Diabetes mellitus: El riesgo de desarrollar aterosclerosis se incrementa gravemente en los diabéticos y puede bajar  manteniendo la diabetes bajo control. Muchos diabéticos mueren de ataques cardíacos causados ​​por la aterosclerosis
• Obesidad: El exceso de peso aumenta la presión sobre el corazón y el riesgo de desarrollar aterosclerosis, incluso si no hay presentes otros factores de riesgo
• Herencia: Las personas cuyos progenitores tienen una enfermedad de las arterias coronarias, aterosclerosis o un derrame cerebral a una edad temprana tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad
• Sexo: Antes de 60 años los hombres son más propensos a tener ataques cardíacos que las mujeres
• Edad: El riesgo es mayor en hombres que tienen más de 45 años de edad y en mujeres que tienen más de 55 años