La restricción calórica mejora la memoria
Comer poco, una dieta de restricción calórica, aumenta la memoria en hombres y mujeres mayores, según se confirma en un estudio que se publica hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El equipo de Anges Flöel, del Departamento de Neurología de la Universidad de Münster, en Alemania, ha recortado la ingesta de calorías a sujetos mayores de 60 años y ha estudiado su función cerebral después de tres meses. Dividieron a los participantes en tres grupos: a uno se le prescribió una dieta con restricción calórica de un 30 por ciento, el segundo grupo aumentó su consumo de ácidos grasos insaturados en un 20 por ciento y el tercer grupo seguía su dieta habitual, y sirvió de control.
En trabajos previos en modelos de experimentación murinos, la restricción calórica y el aumento de la ingesta de ácidos grasos insaturados, sobre todo pescado y aceite de oliva, ha ayudado a mejorar la memoria en animales.
En cuanto al trabajo en humanos, el grupo de restricción calórica mostró un aumento de la memoria verbal, mientras que en los otros grupos no se produjo ningún cambio cuando se analizó este parámetro.
Los autores del trabajo también descubrieron una reducción de los niveles de insulina y de los marcadores de inflamación en el grupo con restricción calórica asociada con una mejor puntuación en los test de memoria.
Otras vías
Los resultados del ensayo muestran una nueva ruta para investigar el papel de la insulina y de la inflamación en el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Con el envejecimiento de la población, los trabajos dirigidos a encontrar estrategias preventivas o terapéuticas para mantener la función cerebral están cobrando importancia. En las tres últimas décadas, numerosos estudios sugieren que los factores de riesgos modificables, los que corresponden al estilo de vida, pueden tener un papel importante en la prevención de enfermedades degenerativas.
Además de los marcadores inflamatorios y los niveles de insulina, los autores recuerdan que la función neuronal puede activarse también a través de los factores neurotróficos, que se activan por la restricción calórica por vía adaptativa a las respuestas al estrés celular. Esta posibilidad se ha estudiado en los niveles de factores neurotróficos en la sangre periférica.