La contractura o enfermedad de Dupuytren es un trastorno caracterizado por una proliferación excesiva del tejido conjuntivo (trastorno fibroproliferativo), que afecta a la aponeurosis de la palma de la mano, y que se caracteriza por la formación de nódulos y de cuerdas fibrosas que fijan en posición de flexión algunas articulaciones metacarpofalángicas e interdigitales. Aunque puede afectar a cualquier dedo, predomina su localización en los dedos anular y meñique.
El cirujano francés Guillaume Dupuytren (1777-1835) describió en 1831, de manera bastante precisa, esta contractura de la mano, que lleva su nombre como epónimo, así como propuso su tratamiento mediante la incisión de la fascia que recubre la palma de la mano (fasciotomía). Aunque la causa de la enfermedad es desconocida, el mecanismo de producción que conduce a la contractura consiste en una exagerada proliferación de las dos tipos de células específicas del tejido conjuntivo: en primer lugar, los fibroblastos, células que elaboran el colágeno, la proteína fundamental para la construcción de las estructuras de los tejidos de sostén y movimiento del aparato locomotor, y, en segundo lugar, los miofibroblastos, un tipo especial de célula derivada de los fibroblastos, con capacidad para contraerse.
Estas dos células, son idénticas a las que, en circunstancias normales, son protagonistas del proceso de curación de las heridas y de la formación de la cicatriz. En la contractura de Dupuytren, el mecanismo de producción es una proliferación excesiva tanto de fibroblastos como de miofibroblastos, con la consiguiente incrementada producción y deposición de colágeno tipo III. De este modo, se producen las lesiones características de la enfermedad: los nódulos y las cuerdas fibrosas.
Se han considerado diversos factores de riesgo para el desarrollo de la contractura de Dupuytren:
• Diabetes
• Tabaco
• Alcohol
• Epilepsia
• Hipercoles
• Fármacos
• Trabajo manual
• Traumatismos de la mano
• Terolemia
• Anticonvulsivos