Los deportistas podrán seguir activos después de una osteotomía tibial alta

Un nuevo estudio confirmó que las personas deportivas a las que se les realiza una cirugía llamada osteotomía tibial alta (OTA) para reparar la rodilla artrítica seguirán igualmente activas después de la operación.

La torsión de la pierna por artritis dentro de la articulación de la rodilla es frecuente en las personas activas con lesiones en el cartílago o el hueso de la rodilla, explicó el equipo del doctor Andreas Imhoff, de la Universidad Técnica en Múnich.

Cuando esas personas son jóvenes, agregaron los autores del estudio, el reemplazo de la articulación "no proporcionaría longevidad suficiente", debido al desgaste de la articulación artificial o el avance de la artritis. 

A esos pacientes se les puede hacer una OTA para restablecer la alineación normal de la articulación, lo que puede alejar entre cinco y 10 años la necesidad de un reemplazo de rodilla, indicó Imhoff a Reuters Health. 

Los nuevos materiales de los implantes, agregó el autor, permiten que los pacientes soporten peso sobre la pierna inmediatamente después de la cirugía.

El período de rehabilitación es también mucho menor que en las cirugías mayores, incluido el reemplazo de rodilla o la reconstrucción del ligamento anterior cruzado (LAC), indicó el investigador. 

Varios estudios analizaron el regreso de los pacientes a la actividad deportiva después de varios tipos de cirugía de rodilla, explicó el equipo en American Journal of Sports Medicine, pero sólo un pequeño estudio se concentró en los pacientes tratados con OTA. 

Para investigarlo, el equipo entrevistó a 65 pacientes con OTA antes y después de la cirugía. El 88 por ciento hacía deportes y actividades recreativas antes de la cirugía, mientras que luego de la operación esa cifra pasó al 91 por ciento. 

Tanto antes como después de la cirugía, los participantes hacían deporte dos veces por semana; cuatro horas en total. Los que practicaban esquí y ciclismo de montaña siguieron haciéndolo después de la cirugía. Todos dijeron que sentían mucho menos dolor luego de la intervención. 

Según estos resultados, el equipo concluyó: "la osteotomía tibial alta puede ser considerada un procedimiento clínico exitoso que les permite a los pacientes activos con osteoartritis inicial de rodilla seguir haciendo las actividades deportivas habituales".