Procesos que cursan con dolor e incapacidad. Estos son los síntomas más graves de las dolencias reumáticas, que tienen el dudoso honor de ser consideradas como las enfermedades con peor calidad de vida para quienes las padecen.

Se estima que entre el 1% y el 2% de la población padece artritis reumatoide; es, por tanto, una enfermedad muy frecuente. Las mujeres la sufren más que los hombres, en una proporción de tres a uno, y se inicia preferentemente entre los veinticinco y los cincuenta años, si bien su prevalencia aumenta con la edad y entre los mayores de sesentay cinco años llega a ser del 12%.

El  22% de la población sufre alguna patología reumática crónica. El 33% ha acudido en el último año al médico debido a algún problema de huesos o articulaciones. El 14% del total de las bajas laborales de nuestro país se deben a enfermedades reumáticas, según la Sociedad Española de Reumatología. Solo las afecciones respiratorias motivan más bajas, pero las reumáticas ocupan el primer lugar en número de días de trabajo perdidos.

Hay una gran confusión en torno el término "reuma", que se utiliza para englobar cualquier tipo de dolor muscular, óseo y articular, sea cual sea su origen y causa. A menudo incluso se usa para referirse a dolores ocasionados por estados de tensión, estrés, malas posturas, frío, humedad o malestares asociados a enfermedades infecciosas como la gripe, las anginas o la fiebre tifoidea, que nada tiene que ver con las dolencias reumáticas.

Pero en realidad no hay una única enfermedad reumática, sino más de doscientas dolencias distintas, cada una de ellas con sus manifestaciones y tratamientos diferentes. La más conocida y frecuente es la artrosis, que padecen cerca de dos millones de personas y se produce por el desgaste del cartílago; la artritis reumatoide, que se manifiesta con la inflamación de las articulaciones; y la osteoporosis, con dos millones y medio de afectados, la mayoría mujeres a partir de la menopausia.