Dra. Teresa Bazús González. Neumóloga del Hospital Universitario Central de Asturias. Ex-coordinadora del Área de Asma de SEPAR. 

"Controlar la enfermedad evita las complicaciones en la madre y el feto". 

Un 5% de los adultos españoles padece asma, una enfermedad que provoca una inflamación crónica de los bronquios que hace que estos se estrechen causando una serie de molestias. Distintos estudios demuestran que, a partir de los 20 años, la incidencia es mas alta en mujeres y que las asmáticas tienen más síntomas, precisan más medicación y tienen menor calidad de vida que los hombres asmáticos.

Según la doctora Teresa Bazús, Neumóloga del Hospital Universitario Central de Asturias, “el asma adulta, tiene cara de mujer” y es la enfermedad crónica más común y que más complicaciones puede causar durante el embarazo. 

¿Cuáles son los síntomas?

El estrechamiento de los bronquios hace sentir a los asmáticos, una o varias de estas molestias: dificultad para respirar, opresión y pitidos en el pecho, tos y flemas. 

¿En qué porcentaje afecta más a las mujeres?

En la edad adulta, 2 de cada 3 asmáticos son mujeres. 

Las cargas familiares que habitualmente recaen más sobre las mujeres ¿pueden empeorar la enfermedad?

Las mujeres adultas y principalmente en la edad media de la vida, tienen trabajo y responsabilidad dentro y fuera de hogar, suelen ser cuidadoras principales de sus hijos, y cada vez con mas frecuencia de sus nietos y sus mayores. No existe un momento para el auto-cuidado. Además, todas estas tareas generalmente no se ven reconocidas ni recompensadas por la sociedad ni por los propios miembros de su familla, que lo ven como “algo natural” Este es el camino que hace a las mujeres presa fácil de la ansiedad y la depresión. En esta situación es difícil que la mujer que es asmática pueda estar en condiciones de controlar su asma. 

¿El asma puede causar complicaciones al feto y a la madre durante el embarazo?

Sí, a ambos. 

¿Cuándo aparecen estas complicaciones?

Las complicaciones para el feto y la madre, aparecen cuando la embarazada disminuye o suspende el tratamiento inhalador que controla su asma, y eso se manifiesta porque la mujer empieza a toser, a tener pitidos en el pecho y respirar mal, e incluso, puede llegar a tener un ataque grave de asma.

¿Cuáles serían las principales complicaciones que pueden afectar al feto cuando el asma no está controlada?

Principalmente, por crisis de asma materna (que ocasiona la falta de aporte de oxigeno) en el feto puede producirse:

– Un bajo crecimiento durante la gestación y bajo peso al nacer por falta de control de los síntomas a lo largo del embarazo.

– Parto prematuro cuando es necesario usar los corticoides orales por un ataque de asma.

– Malformaciones

– Aumento de mortalidad perinatal por falta de oxígeno al nacimiento.          

¿Y qué complicaciones puede causar esa falta de control a la madre?

Puede producir:

– Un menor del crecimiento de la placenta, (menor aporte y más bajo crecimiento del feto)

– Abortos espontáneos.

– Placenta previa (con riesgo de hemorragia grave)

– Preeclampsia

– Más posibilidades de padecer una cesárea 

Siendo asmática, ¿sería conveniente consultar con el neumólogo antes de pensar en un embarazo?

La mujer asmática, desde el momento que tiene la primera regla, debería ser informada sobre este tema. 

¿La asmática embarazada tiene que tener algún tratamiento especial?

El objetivo del tratamiento del asma en las mujeres durante el embarazo es que el feto tenga una adecuada oxigenación y para ello es necesario prevenir la falta de oxigeno en la madre.

El asma en una mujer embarazada debe tratarse igual que si no lo estuviera, tanto si se trata de un mal control como de una crisis grave, porque si no se hace así, el daño potencial para el feto es mayor que el del uso de medicamentos habituales en estos casos. 

¿Es segura la medicación para el asma durante la gestación?

 Hay suficiente evidencia científica de que los medicamentos inhalados, broncodilatadores (que alivian) incluidos los Corticoides inhalados,  son seguros en este periodo. De hecho no hay ningún estudio científico en estos 30 años que haya demostrado que son perjudiciales. 

¿Qué hay que evitar siempre?

Hay que evitar disminuir o suspender la medicación necesaria así como cualquier desencadenante como el tabaco, alergeno o irritante, que empeore el asma.

Un consejo general

Un mal control del asma tiene más riesgo para la madre y el feto que tomar diariamente la medicación. Para que no surjan complicaciones en la madre ni el feto durante el embarazo es necesario que el asma esté bajo un control total. Acuda al especialista.