Procedimiento quirúrgico para mejorar los signos visibles del envejecimiento. Conforme el individuo envejece, la piel y los músculos empiezan a perder tono. El lifting no puede detener el proceso de envejecimiento pero puede mejorar los signos más visibles mediante el tensado de las estructuras más profundas y la readaptación de la piel.

Tipos de lifting

– Lifting de frente: es una intervención sencilla que permite reducir o eliminar las arrugas de la frente, las del contorno de los ojos, conocida como "patas de gallo" y la que surgen en el entrecejo. Está en pleno auge por el gran rejuvenecimiento que aporta al rostro.

Para el doctor Javier de Benito "el estiramiento de la piel de la frente puede realizarse conjuntamente con un lifting de la cara, para conseguir una mejora general de todo el rostro. También puede combinarse con la cirugía de los párpados, especialmente los superiores, cuando presentan exceso de piel debido a la caída de las cejas".

– Lifting de muslos: el lifting o estiramiento de la cara interna de los muslos se realiza principalmente para corregir la flaccidez cutánea existente en la parte superior e interna del muslo y que no se corrige habitualmente mediante ejercicio y dieta. En aquellos casos en los que existen concomitantemente acúmulos grasos, se puede acompañar de liposucción de los mismos.

La operación se realiza bajo anestesia general, regional o local con sedación. La intervención dura aproximadamente de dos a tres horas, dependiendo de cada caso. La técnica más común utiliza una incisión a nivel de la ingle, que sigue la curvatura de la parte interna del muslo. Según el grado de flaccidez requerirá una mayor prolongación hacia la parte posterior del glúteo.

De esta forma la incisión puede ocultarse con la ropa interior al localizarse a nivel del pliegue natural. Tras despegar la piel hasta el nivel estimado para poder estirarla convenientemente, se extirpa el exceso de piel. Los puntos suelen ser internos y reabsorbibles, por lo que no requieren quitarse habitualmente.

La paciente es dada de alta hospitalaria al día siguiente en el caso de anestesia general o regional, o en el mismo día si se efectúa con anestesia local. Tras la cirugía hay molestias y tensión que son fácilmente controlables con la medicación adecuada. El vendaje inicial consiste habitualmente en unas medias o prenda de presoterapia adecuada que mantenga la compresión, recomendándose llevar algún tipo de sujeción por un espacio más prolongado, de dos a tres meses.

Independientemente de la calidad de la sutura, las cicatrices tienden a ser permanentes, por lo que se procura dejarlas en zonas ocultas con la ropa interior habitual, si bien en casos de más flaccidez habría que prolongarlas por fuera de estos limites. El grado de mejoría de las mismas dependerá de la cicatrización individual del paciente. La maduración y aplanamiento de las cicatrices comienza a partir de los cuatro a seis meses.

Sin embargo, conviene saber:

• Que el lifting de piernas solo se realiza en la parte interior de los muslos porque es allí donde más se disimula la cicatriz.
• Que no es cierto que la piel quede tensa y lisa para siempre; aunque es así al principio, luego dependerá de la laxitud dérmica, de la cantidad de grasa y, sobre todo, de la flaccidez muscular.
• Que en ocasiones, los extremos de la cicatriz se ven más por la zona anterior que por las nalgas.
• Es esencial hacer ejercicio para mantener el tono en los músculos internos del muslo, ya que así se evitará que se descuelgue de nuevo la piel y la grasa.

– Lifting de labios: cirugía encaminada a acortar el labio y elevarlo para corregir los cambios normalmente motivados por la edad. Este lifting es una sencilla operación consistente en la extirpación de una semiluna a cada lado de los orificios nasales con lo que se acorta la longitud del labio.

Puede también extirparse la piel por encima de la línea cutáneo-mucosa o roja del labio para producir un efecto similar, si bien en este caso tiene el inconveniente de dejar una cicatriz por encima del labio, aunque en personas de edad esta suele ser bastante imperceptible además de poderse ocultar con el perfilado y carmín del labio.

La intervención dura desde unos  minutos hasta una hora y se realiza con anestesia local. No precisa ingreso hospitalario. La recuperación es fácil, y la paciente puede incorporarse al trabajo en una semana.