Esmeron 100 mg 10 viales 10 ml
Acción y mecanismo
Bloqueante neuromuscular no despolarizante, de tipo esteroídico,que actúa bloqueando reversiblemente de forma competitiva a los receptores colinérgicos de la placa neuromotriz. Produce parálisis muscular de tipo fláccido. Tiene ligeros efectos sobre el sistema circulatorio y, excepcionalemente, produce liberación de histamina.
Farmacocinética
Vía iv: Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 0,213-0,378 l/kg, siendo distribuido en el organismo de forma amplia. A los 60-90 segundos de la administración iv de 0.6 mg/kg se obtienen condiciones óptimas de intubación en la mayoría de los pacientes, y durante 2 minutos se establece una parálisis muscular general, la duración clínica con esta dosis es de 30-40 min. Es eliminado mayoritariamente vía biliar, y un 33% en forma inalterada por la orina. Su semivida de eliminación es de 97 min en pacientes adultos, 64.7 en niños de 1 a 3 años y 48 min en niños de 3 a 8 años, se incrementa hasta 123 min en pacientes con insuficiencia renal y hasta 170 min en insuficiencia hepática.
Indicaciones
– [ANESTESIA GENERAL]: coadyuvante a la anestesia general, para facilitar la intubación endotraqueal, producir relajación de la musculatura esquelética durante la cirugía y facilitar la ventilación mecánica.
Posología
Vía iv:.
– Adultos:
Intubación endotraqueal: bolo de 0,6 mg/kg.
Mantenimiento, bolo de 0,15 mg/kg, administrada preferentemente cuando la transmisión neuromuscular alcance el 25% de recuperación.
Infusión contínua: en caso de administración por infusion continua, administrar una dosis de carga de 0,6 mg/kg en bolo, y cuando el bloqueo neuromuscular comience a recuperarse iniciar la infusión. El índice de infusión se ajustará para mantener respuesta de transmisión neuromuscular al 10%. En adultos el índice de infusión requerido se sitúa entre 5-10 µg/kg/min. La monitorización continua del bloqueo neuromuscular es esencial.
– Niños: los niños de 1 mes a 14 años bajo anestesia con halotano, manifiestan sensibilidad al medicamento similar a los adultos. El comienzo de la acción es más rápido en lactantes y niños que en adultos y la duración clínica es más cortas. No existen datos clínicos en menores de 1 mes.
– Ancianos: la sensibilidad al medicamento es similar a la de adultos.
– Pacientes obesos y con sobrepeso: reducir la dosis en función del peso corporal.
– Nota: las pautas anteriores son orientativas, ya que las dosis deberán individualizarse para cada paciente, teniendo en cuenta el método anestésico, la duración prevista de la intervención quirúrgica, la posible interacción con otros medicamentos y el estado del paciente. Se recomienda monitorización neuromuscular adecuada. Los anestésicos de inhalación potencian los efectos del bloqueo neuromuscular de este medicamento, lo que resulta relevante en el trascurso de la anestesia cuando los agentes volátiles alcanzan las concentraciones tisulares requeridas para dicha interacción; se deberá ajustar las dosis de mantenimento de rocuronio a intervalos menos frecuentes o utilizando índices de infusión inferiores durante las intervenciones de larga duración (más de 1 h) bajo anestesia por inhalación.
– Normas para la correcta administración: Este medicamento es compatible con: ClNa 0,9%, dextrosa 5%, dextrosa 5% en solución salina, agua para inyección, solución ringer lactato, Isodex en NaCl 0,9%, Haemaccel 35 y solución Plasmaprotein. Las soluciones se utilizarán durante las 24 h siguentes a su mezcla, desechando la fracción no utilizada. Se podrá inyectar en una linea de infusión continua conteniendo la mayoría de los fármacos habituales, a excepción de anfotericina, azatioprina, cefazolina, cloxacilina, dexametasona, diacepam, enoxamona, eritromicina, famotidina, furosemida, gallamina, succinato sódico de hidrocortisona, insulina, intralípido, metohexital, metilprednisolona, succinato sódico de prednisolona, tiopental, trimetroprim y vancomicina.
Contraindicaciones
Contraindicado en pacientes alérgicos al rocuronio.
Precauciones
Precaución en pacientes con carcinoma broncogénico (puede potenciarse la acción del bloqueante neuromuscular), [FIEBRE] o [HIPOTERMIA] (aumento o disminución respectivamente de la acción del fármaco; en operaciones bajo hipotermia aumenta el efecto neuromuscular y la duración de acción.
), [MIASTENIA GRAVE] (excepto fines diagnósticos) u otras enfermedades neuromusculares, enfermedad pulmonar o [INSUFICIENCIA RESPIRATORIA] (riesgo de depresión respiratoria), así como en casos de [DESEQUILIBRIO ELECTROLITICO], [ACIDOSIS] o [ALCALOSIS], [HIPERTIROIDISMO], [HIPOTIROIDISMO], enfermedades del colágeno, [PORFIRIA AGUDA INTERMITENTE], [HIPERTENSION ARTERIAL], [ASMA]o diátesis alérgicas (por la posible, aunque excepcional, liberación de histamina) y enfermedad cardiovascular (ya que puede producirse taquicardia).
– [INSUFICIENCIA RENAL] y/o [INSUFICIENCIA HEPATICA]: se excreta tanto por vía renal como biliar. En pacientes con insuficiencia significativa de alguno de estos órganos se ha observado prolongación de la acción.
Advertencias/consejos
Durante la administración se debe monitorizar la transmisión neuromuscular y se debe disponer rapidamente de un inhibidor de la colinesterasa (neostigmina, piridostigmina o edrofonio) por vía i.v.
Al igual que con otros fármacos bloqueantes neuromusculares, se ha observado curarización residual el empleo del fármaco. Para evitar complicaciones debidas a la curarización residual, se recomienda extubar sólo después de que el paciente se haya recuperado suficientemente del bloqueo neuromuscular. Deben considerarse también otros factores que puedan causar curarización residual tras la extubación en la fase postoperatoria (como las interacciones farmacológicas o el estado del paciente). Si no se incluye en el protocolo clínico estándar, debe considerarse el uso de un agente reversor, especialmente en aquellos casos en los que es más probable que ocurra la curarización residual.
Pueden aparecer reacciones anafilácticas tras la administración de fármacos bloqueantes neuromusculares. Deben tomarse siempre las precauciones oportunas para tratar estas reacciones. Particularmente en el caso de anteriores reacciones anafilácticas a bloqueantes musculares, deben tomarse precauciones especiales ya que se ha informado de reacciones alérgicas cruzadas a bloqueantes musculares.
Interacciones
– Anestésicos inhalantes (enflurano, isoflurano): hay estudios en los que se ha registrado posible potenciación del bloqueo neuromuscular de rocuronio por posible adición de sus efectos miorrelajantes.
– Antibióticos aminoglucósidos (neomicina): hay estudios en los que se ha registrado posible potenciación del bloqueo neuromuscular de rocuronio disminución de la acetilcolina a nivel de la placa neuromotriz.
– Antiepilépticos (fenitoína): hay algún estudio en el que se ha registrado disminución del bloqueo neuromuscular, por posible antagonismo a nivel de la placa neuromotriz o bien por inducción del metabolismo hepático del bloqueante neuromuscular.
Existen evidencias clínicas de interacción de otros bloqueantes neuromusculares con los siguientes medicamentos, en los que se ha registrado que el efecto miorrelajante de estos fármacos puede ser potenciado por la administración concomitante de los siguientes fármacos:
– Anfotericina B: debido a la hipokalemia producida por la anfotericina.
– Antagonistas del calcio (nifedipina): por posible disminución de la liberación de acetilcolina al disminuir la cantidad de calcio presente en las terminaciones nerviosas.
– Antiarrítmicos (procainamida, quinidina): por alargamiento del período refractario retrasando por ello la respuesta muscular al impulso nervioso o al estímulo de acetilcolina.
– Antibióticos (aminoglucósidos, clindamicina, penicilinas, polipeptídicos, vancomicina): por disminución de la acetilcolina en la placa neuromotriz.
– Betabloqueantes: por disminución de la transmisión de los impulsos a las terminaciones nerviosas motoras.
– Ciclosporina: no se ha establecido el mecanismo.
– Diuréticos depletores de potasio: debido a la hipokalemia producida por el diurético.
– Diuréticos del asa (furosemida): puede tener un efecto dual, según la dosis a que se administre el diurético.
– Sales de magnesio (magnesio, sulfato IV): por posible potenciación del bloqueo neuromuscular por incremento de los niveles de magnesio.
Además pueden darse interacciones con distinto mecanismo en otros bloqueantes neuromusculares con los siguientes fármacos:
– Antiepilépticos (carbamazepina, fenitoína): disminución del bloqueo neuromuscular, por posible antagonismo a nivel de la placa neuromotriz o bien por inducción del metabolismo hepático del bloqueante neuromuscular.
– Corticosteroides (hidrocortisona, prednisona, prednisolona): posible inhibición del bloqueo neuromuscular.
– Digitálicos: posible potenciación de la toxicidad, con aparición de arritmias, por la salida de potasio del interior de las células miocárdicas, provocada por el bloqueante neuromuscular.
– Teofilina: posible inhibición del efecto de pancuronio, por aumento de la liberación de neurotransmisores provocado por teofilina al aumentar los niveles de AMPc.
Embarazo
Categoría B de la FDA. Los estudios en animales no han registrado efectos embriotóxicos o teratógenos. Los bloqueantes neuromusculares atraviesan la placenta, por lo tanto, debe considerarse la posibilidad teórica de depresión respiratoria en los neonatos durante el parto por cesárea. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras. El rocuronio no se recomienda para una rápida secuencia de inducción durante la cesárea. Estos fármacos deben utilizarse con precaución y a la menor dosis en embarazadas en tratamiento con sulfato durante el parto, ya que puede potenciar el bloqueo neuromuscular. Se desconoce si estos fármacos, utilizados durante el parto vaginal, tienen efectos adversos o si pueden incrementar la probabilidad de la necesidad de resurrección del neonato. La posibilidad de parto con fórceps puede estar incrementada.
Lactancia
Se ignora si este medicamento es excretado con la leche materna, aunque sí se han detectado cantidades insignificantes en leche de ratas. Uso precautorio.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en niños menores de 3 meses. Los niños menores de un año suelen presentar mayor sensibilidad a los efectos de los bloqueantes neuromusculares, así como una recuperación más lenta; en teoría, pueden ser especialmente sensibles a mioglobinemia, bradicardia, hipotensión y arritmias. Uso precautorio en menores de 3 meses y no recomendado en menores de 1 mes.
Ancianos
Los ancianos presentan una sensibilidad similar al adulto joven. No se prevén problemas específicos en este grupo de edad, salvo la mayor probabilidad de que éstos presenten cierto grado de insuficiencia renal y/o hepática con la consiguiente disminución del aclaramiento renal del fármaco.
Reacciones adversas
En la mayor parte de los casos, las reacciones adversas son una prolongación de la acción farmacológica y son dosis-dependientes.
Descripción e incidencia de reacciones adversas, por grupos anatómicos:
-Alérgicas/Dermatológicas: Raramente (<1%): eritema. Excepcionalmente (<0,1%): angioedema, reacción anafiláctica y reacción anafilactoide.
-Cardiovasculares: Ocasionalmente (1-9%): ligera hipertensión, taquicardia.
-Respiratorias: Raramente (<1%): depresión respiratoria (generalmente como consecuencia de sobredosis o interacciones), taquipnea e hipersecreción bronquial. Excepcionalmente(<0,1%): espasmo bronquial, cianosis.
Sobredosis
La sintomatología se produce como consecuencia de una parálisis muscular prolongada.
Tratamiento de la intoxicación: Mantener bien abiertas las vías respiratorias mediante ventilación asistida con una presión positiva hasta conseguir una adecuada respiración espontánea. La recuperración puede acelerarse con la administración de anticolinesterásicos (ej: neostigmina, piridostigmina o edrofonio) en conjunción con un antimuscarínico como atropina o glicopirrolato, una vez que exista evidencia de recuperación espontánea. Las alteraciones hemodinámicas pueden corregirse con la administración de líquidos o agentes vasopresores.