Darvon 100 mg 10 capsulas
Acción y mecanismo
Analgésico opiáceo sintético con actividad agonista sobre los receptores mu. La eficacia analgésica oscila entre débil y moderada (muy similar a las ácido acetil salicílico). Está desprovisto de acción antitérmica o antiinflamatoria. Posee capacidad de abuso similar a la de la codeína.
Farmacocinética
Vía oral: Su biodisponibilidad es del 50%.
Sufre metabolismo de primer paso, siendo absorbido rápidamente (T max: 1-2 h), existe otro preparado de absorción más lenta. El tiempo preciso para que aparezca la acción es de 15 min-1 h, la duración de la misma es de 4-6 h. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 80%. Es metabolizado mayoritariamente en el hígado, siendo su principal metabolito activo el norpropoxifeno (poca actividad depresora central y gran poder anestésico local), es eliminado mayoritariamente en la orina en forma de metabolitos y en un 25% en forma inalterada. Su semivida de eliminación es de 6-12 h (fármaco) y 30-36 h (norpropoxifeno).
Indicaciones
– [DOLOR]: alivio del dolor leve a moderado.
Posología
Oral.
– Adultos: 150 mg/24 h (acción sostenida). Dosis máxima 150 mg/12 h.
– Ancianos, pacientes debilitados o con insuficiencia hepática o renal: 150 mg/24 h. No se utilizará este medicamento en caso de insuficiencia renal o hepática grave.
– Niños y adolescentes hasta 17 años: No debe administrarse, ya que no ha sido establecida su eficacia y seguridad en estas poblaciones.
– Normas para la correcta administración: Las cápsulas se han de tragar enteras sin masticar y con la ayuda de suficiente cantidad de líquido.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A OPIOIDES].
– [DEPRESION RESPIRATORIA] o [ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA].
– [TENDENCIAS SUICIDAS]: debido a la predisposición del paciente a la drogadicción.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene almidón de trigo con gluten. Los pacientes con [INTOLERANCIA A ALMIDON DE TRIGO] distinta de la enfermedad celíaca no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA]: los opiáceos pueden producir retención urinaria.
– [ASMA]: los analgésicos opiáceos pueden deprimir la función respiratoria y aumentar la resistencia de las vías respiratorias en estos pacientes.
– [EPILEPSIA]: los opiáceos pueden inducir o exacerbar la aparición de episodios convulsivos. Con dextropropoxifeno o petidina, es donde se da con mayor frecuencia.
– [ALCOHOLISMO CRONICO] o [DEPENDENCIA A OPIACEOS]: debido a la predisposición del paciente a la drogadicción.
– [HIPOTIROIDISMO]: aumento del riesgo de depresión respiratoria y de depresión prolongada del sistema nervioso central.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, debe ajustarse la dosis al gradiente de incapacidad funcional del mismo.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, debe ajustarse la posología de acuerdo al grado de funcionalismo renal. Además los opiáceos causan retención urinaria.
– [HIPERTENSION INTRACRANEAL] o lesión cerebral: elevan aún más la presión del líquido cefalorraquídeo. Además también pueden producir sedación y cambios en las pupilas que pueden enmascarar el curso clínico de la lesión craneal.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene almidón de trigo con gluten, lo que deberá ser tenido en cuenta en pacientes con [ENFERMEDAD CELIACA].
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Evite el consumo de bebidas alcohólicas ante el riesgo de interacción grave (depresión del sistema nervioso central).
– En ningún caso exceda la dosis prescrita, debido al reisgo de toxicidad grave.
– No dejar al alcance de los niños, debido al riesgo de toxicidad grave.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– La administración repetida puede ocasionar dependencia y tolerancia, aunque cuantitativamente mucho menor que con otros opiáceos: vigile posibles signos de dependencia..
– Existe tolerancia cruzada y dependencia cruzada entre opiáceos que actúen en los mismos receptores del dolor.
– La interrupción brusca de un tratamiento, en pacientes con dependencia física, puede precipitar un síndrome
de abstinencia. También pueden presentarse síntomas de abstinencia después de la administración de un antagonista opiáceo (naloxona, naltrexona) o de una agonista/antagonista (pentazocina) a pacientes con dependencia a opiáceos.
– Su margen terapéutico es estrecho. La ingesta de 5 a 10 cápsulas de 150 mg en adultos, y una sola cápsula en niños, puede provocar la muerte en tan solo una hora.
Interacciones
El dextropropoxifeno sufre metabolismo hepático.es un inhibidor de los CYP2D6 y CYP3A4 por lo que puede inhibir el metabolismo de otros fármacos, pudiendo potenciar su acción y/o toxicidad. Existen datos clínicos de esta interacción con los siguientes fármacos:
– Anticoagulantes orales (warfarina): potenciación de la acción anticoagulante, con aumento del tiempo de protrombina.
– Antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, doxepina, nortriptilina): aumento de los niveles plasmáticos de antidepresivos y aparición de síntomas de letargo.
– Antiepilépticos (carbamazepina, fenobarbital): aumento de los niveles plasmáticos de carbamazepina y fenobarbital (65 y 20%, respectivamente).
– Benzodiazepinas (alprazolam): aumento de la vida media de alprazolam (37%) y disminución de su aclaramiento (38%).
– Betabloqueantes (metoprolol, propranolol): aumento en la biodisponibilidad del betabloqueante y disminución de su aclaramiento.
Además, puede interaccionar con mecanismos de acción diferentes:
– Alcohol etílico: hay estudios en los que se ha registrado potenciación mutua de la toxicidad, con aumento de la depresión central (evitar la ingestión de bebidas alcohólicas).
– Inhibidores monoaminooxidasa (fenelzina): hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la acción y toxicidad del dextropropoxifeno, con desarrollo de un síndrome neurológico rápido, por posible inhibición de su metabolismo hepático.
– Antivirales (ritonavir): Debe evitarse la administración conjunta de dextropropoxifeno y ritonavir,ya que las concentraciones plasmáticas de dextropropoxifeno pueden aumentar incrementadose el riesgo de toxicidad.
– Tabaco: hay algún estudio en el que se ha registrado disminución de la actividad analgésica, por posible inducción de su metabolismo hepático debido a los hidrocarburos policíclicos presentes en el tabaco.
Análisis clínicos
– Sangre: aumento (biológico) de transaminasas (ALT y AST), fosfatasa alcalina, bilirrubina, retención de bromosulfonftaleína, carbamazepina, gamma glutamiltransferasa (GGT), lactato deshidrogenasa (LDH), fenobarbital y fenitoína.
Reducción (biológica) de glucosa.
– Orina: reducción (biológica) de cetoesteroides (17 ceto/17 cetogénico).
Embarazo
Embarazo: Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales no han registrado efectos adversos fetales. Los analgésicos opiáceos atraviesan la placenta. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Se han registrado casos aislados de daño fetal (pies planos, tumores benignos, microcefalia, ductus arteriosus persistente y cataratas) con el uso de dextropropoxifeno durante el embarazo, no obstante, se requiere confirmación. Con el uso ilícito o prolongado, se produce dependencia materna y síndrome de abstinencia neonatal (irritabilidad, llanto excesivo, bostezos, estornudos, aumento de la tasa de respiración, temblores, hiperreflexia, fiebre, vómitos, incremento de las heces y diarrea). El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Parto y alumbramiento: El uso durante el parto (incluso cesárea) puede producir depresión respiratoria y efectos psico-fisiológicos en el neonato, especialmente en prematuros (sí se utiliza durante el parto, se deberá disponer de un antídoto específico [naloxona] para el niño, además de extrema precaución si se espera un niño prematuro).
Lactancia
El dextropropoxifeno (dosis analgésicas habituales) se excreta con la leche materna en pequeñas cantidades. No se han registrado efectos adversos en el lactante. La Academia Americana de Pediatría considera el uso de dextropropoxifeno (dosis analgésicas habituales) compatible con la lactancia materna, no obstante, algunos expertos recomiendan interrumpir la lactancia 4-6 h después de la administración del fármaco.
Niños
La seguridad y eficacia del uso de dextropropoxifeno en niños no han sido establecidas. Los pacientes pediátricos, especialmente los recién nacidos, muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de los derivados opiáceos, siendo también más probable la excitación paradójica en estos pacientes. Uso no recomendado.
Ancianos
Los pacientes geriátricos muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de los derivados opiáceos. También son más propensos a padecer hipertrofia prostática y disfunción renal asociada con la edad, teniendo mayor probabilidad de efectos adversos por retención urinaria inducida por analgésicos opiáceos. Además, los ancianos pueden presentar una reducción del metabolismo o eliminación de estos fármacos. Se aconsejan dosis menores o intervalos de dosificación más largos que son, en general, eficaces terapéuticamente.
Efectos sobre la conducción
Los analgésicos narcóticos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de dextropropoxifeno son, en general, frecuentes y moderadamente importantes. El perfil toxicológico de este fármaco es similar al del resto de analgésicos opiáceos, aunque de forma menos acentuada, y los efectos aparecen con menos frecuencia. En la mayor parte de los casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso central y a los aparatos digestivo y respiratorio. Los efectos adversos más característicos son:
náuseas, vómitos, estreñimiento, somnolencia, desorientación, sudoración, euforia; con tratamientos prolongados: tolerancia. Con menor frecuencia, cefalea, agitación, temblor, convulsiones, alteraciones del humor (ansiedad, depresión), rigidez muscular, alucinaciones, insomnio, hipertensión intracraneal, sequedad de boca, espasmo de laringe, diarrea, calambres abdominales, alteraciones del gusto, taquicardia, bradicardia, hipertensión, hipotensión, colapso, depresión respiratoria, apnea, parada cardíaca, retención urinaria, reducción de la líbido, impotencia, visión borrosa, nistagmo, diplopia, miosis, edema, prurito, urticaria, erupciones exantemáticas, dermatitis de contacto, incremento de los valores de enzimas hepáticos, ictericia reversible, incluida ictericia colestática.
Sobredosis
– Síntomas: Los síntomas agudos ocasionados por sobredosis de dextropropoxifeno son similares a los característicos de la narcosis, con somnolencia y coma, depresión respiratoria, y en ocasiones, con convulsiones. Disminución de la presión arterial y deterioro de la función cardíaca, acidosis respiratoria y metabólica, que puede ser grave si se han ingerido grandes dosis. Puede sobrevenir la muerte.
– Tratamiento: Para corregir el fallo respiratorio y el shock se requiere una terapia intensiva de soporte con respiración asistida. La depresión respiratoria puede contrarestarse con naltrexona, 0,4-2 mg iv, pudiendo repetir la dosis a intervalos de 2-3 min. Si no se obtiene respuesta después de haber administrado 10 mg, el diagnóstico debe ponerse en duda. La duración de la acción del antagonista puede ser breve, por lo que pueden ser necesarias dosis adicionales de naloxona durante 24 h. Puede ser necesario un tratamiento con anticonvulsivantes. No se deben utilizar analépticos ya que pueden precipitar las convulsiones.
La dosis inicial de naltrexona en niños es de 0,01 mg/kg iv, seguido de 0,1 mg/kg, en caso necesario.
Puede ser util el lavado gástrico. El carbón activado puede adsorver dosis significativas de dextropropoxifeno.