Nixyn hermes 400 mg 30 capsulas
Acción y mecanismo
Antiinflamatorio, analgésico y antipirético de tipo no esteroídico, del grupo de los isósteros del ácido antranílico, que actúa impidiendo la síntesis de prostaglandinas y otros prostanoides, mediante la inhibición no competitiva y reversible de la ciclooxigenasa.
Indicaciones
– Tratamiento de [ARTRITIS REUMATOIDE], [ARTRITIS], [ESPONDILITIS ANQUILOSANTE].
– Inflamación no reumática ([BURSITIS], [CAPSULITIS], [TENDINITIS]).
– [DOLOR] (especialmente el asociado a procesos inflamatorios).
– [DISMENORREA PRIMARIA].
– [GOTA].
Posología
– Adultos (oral, rectal): 400 mg/6-12 h.
– Niños (rectal): 200 mg/6-12 h.
– Especificaciones para la administración del medicamento: administrar conjuntamente con las comidas para paliar la posible irritación gástrica. Tomar las cápsulas con un vaso de agua, aconsejando al paciente que permanezca de pie durante 10-15 minutos al menos.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad conocida al ácido niflúmico y al morniflumato.
– [ALERGIA A AINES (ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES)]: Pacientes con antecedente de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico o a otros AINE, los cuales incluyen los pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria o edema angioneurótico tras haber utilizado ácido acetilsalicílico u otros AINE: se han observado reacciones cutáneas graves y otras reacciones de hipersensibilidad que incluyen reacciones anafilácticas/anafilactoides y asmáticas, excepcionalmente graves, en estos pacientes.
– [HEMORRAGIA DIGESTIVA], [HEMORRAGIA ESOFAGICA], [ULCERA PEPTICA] activa.
– Insuficiencia renal grave.
– Insuficiencia hepática severa
– Antecedentes de rectitis o de rectorragias.
Precauciones
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION] o bajo tratamiento con anticoagulante: Los antiinflamatorios no esteroídicos, puede inhibir de forma pasajera y reversible la agregación plaquetaria. Los pacientes con problemas de hemostasia o los tratados con anticoagulantes deben ser cuidadosamente controlados. En pacientes sanos se ha observado prolongación de tiempo de hemorragia dentro de los límites de normalidad.
– Historial de [ULCERA GASTRICA], [ULCERA DUODENAL] o intestinal, [ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL] ([COLITIS ULCEROSA] o con [ENFERMEDAD DE CROHN]): Con los antiinflamatorios no esteroídicos se han descrito hemorragias gastrointestinales o úlceras/perforaciones, raramente mortales, en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de aviso previo o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. Las hemorragias gastrointestinales o las úlceras/perforaciones tienen, en general, consecuencias más graves en los mayores de 60 años, los que utilicen dosis altas o durante tratamientos prolongados, así como los que toman anticoagulantes orales o glucocorticoides. Se aconseja vigilancia clínica en estos pacientes. Existen factores de riesgo que se asocian a la presencia úlcera gástrica inducida por AINE, como son la edad avanzada, antecedentes de úlcera péptica, intolerancia previa a AINE, consumo de tabaco, historia de alcoholismo y enfermedades graves concomitantes. El tratamiento deberá ser interrumpido si se produce hemorragia gastrointestinal o úlcera.
El consumo de AINE se ha relacionado con el desarrollo de brotes de la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que su uso en estos pacientes debe ser restringido y siempre controlado por el médico.
– [HIPERTENSION ARTERIAL], [INSUFICIENCIA CARDIACA], edema: Los AINEs pueden inducir la retención de sodio, potasio y agua, así como interferir con los efectos natriuréticos de los diuréticos y, consecuentemente, pueden agravar el estado de los pacientes con insuficiencia cardiaca o hipertensión.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: El efecto de los AINE sobre el riñón sano es prácticamente despreciable, sin embargo, en los pacientes que necesitan del efecto vasodilatador de las prostaglandinas para preservar su homeostasia renal (perfusión renal), como son aquellos que presentan un descenso del flujo sanguíneo renal y del volumen sanguíneo, la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas puede descompensar una insuficiencia renal latente. Este riesgo afecta especialmente a los ancianos, a pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis hepática, síndrome nefrótico o fallo renal así como a los pacientes con diabetes, los tratados con diuréticos, fuertemente deshidratados o que han sufrido una intervención quirúrgica importante responsable de un estado de hipovolemia. En estos pacientes, es preciso controlar minuciosamente la diuresis y la función renal durante el tratamiento.
– Reacciones alérgicas: Excepcionalmente, se han observado reacciones cutáneas graves y otras reacciones de hipersensibilidad, que pueden incluir reacciones anafilácticas/anafilactoides debidas a los AINEs En estos casos, el tratamiento se debe interrumpir inmediatamente.
– [MENINGITIS ASEPTICA], [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO]: en raras ocasiones se ha observado meningitis aséptica en pacientes tratados con AINE. La meningitis parece consecuencia de una reacción de hipersensibilidad, si bien no se ha encontrado alergia cruzada entre AINE. Ha sido más frecuente en pacientes con lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades del colágeno, aunque también ha sido notificada en algunos pacientes que no padecían estas patologías En muchos acaso los síntomas meníngeos se han manifestado al reiniciar el tratamiento después de un periodo de descanso. En pacientes tratados con AINE que desarrollen síntomas de meningitis, considerar la posibilidad de meningitis aséptica.
– [ASMA]: los pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Se recomienda tomar el medicamento con las comidas o leche, para reducir las molestias de estómago.
– El paciente debe informar a su médico en caso experimentar erupciones cutáneas, síntomas que pudieran estar relacionados con una úlcera gastroduodenal (tales como dolor epigástrico o heces oscuras), alteraciones visuales, aumento de peso, edema o dolor de cabeza prolongado.
– El paciente debe notificarle al médico si ha tenido alguna reacción asmática mientras tomaba este medicamento.
– Se debe evitar la administración prolongada de este medicamento sin el expreso consentimiento del médico.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Durante tratamientos prolongados deben vigilarse posibles signos y síntomas de ulceración o hemorragia. Las lesiones pueden aparecer en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de previo aviso o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. También se deben buscar antecedentes de esofagitis, gastritis y/o úlcera péptica para asegurarse de su curación total antes de iniciar el tratamiento con un AINE.
– El empleo de antiinflamatorios no esteroídicos puede producir elevaciones de uno o más enzimas hepáticos. Durante el tratamiento prolongado debería controlarse la función hepática. Si las enzimas aumentan progresivamente o hay signos o síntomas de enfermedad hepática, se debería suspender inmediatamente el tratamiento.
– En los ancianos diabéticos se deberían realizar controles periódicos de creatinina sérica.
– Se recomienda monitorizar la presión arterial de todos los pacientes que tomen AINE junto a diuréticos, beta-bloqueantes o IECA.
– Vigilar posibles signos de retención hidrosalina (ej: formación de edemas), especialmente en pacientes con hipertensión o insuficiencia cardiaca.
– En el caso de que en pacientes tratados con este medicamento se produzcan molestias oculares (edema palpebral, visión borrosa e irritación ocular) se recomienda su valoración por un oftalmólogo.
– Si la respuesta clínica no es la adecuada, no se debe exceder la dosis máxima diaria recomendada ni se debe añadir otro AINE al tratamiento, ya que se incrementa la toxicidad, sin efecto terapéutico añadido.
– Los AINE pueden enmascarar síntomas de una enfermedad infecciosa subyacente.
– Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas administrados durante periodos prolongados pueden afectar la fertilidad, esta revierte al suspender el tratamiento. En mujeres con dificultades para concebir o sometidas a pruebas de infertilidad, debería valorarse la utilización de AINE.
– Se han observado reacciones de fotosensibilidad en algunos pacientes tratados con antiinflamatorios. Se aconseja tomar medidas de protección solar hasta que se determine la tolerancia a la luz solar.
– Los antiinflamatorios administrados en embarazo a término pueden retrasar el parto.
– En pacientes con elevado riesgo de úlceras inducidas por AINES debe considerarse la administración preventiva de inhibidores de la bomba de protones, antihistamínicos H2 o misoprostol.
– La asociación de antiinflamatorios con dosis bajas de aspirina incrementa el riesgo de alteraciones gastrointestinales. La administración conjunta sólo debe hacerse siempre bajo control clínico.
Interacciones
– AINE, incluyendo dosis bajas de ácido acetilsalicílico: el uso simultáneo de más de un AINE debe evitarse por el riesgo de que aparezcan efectos adversos sin que se vea incrementada la eficacia terapéutica.
– Alcohol: se puede ver potenciada la toxicidad.
– Antibacterianos quinolónicos: Existen informes aislados de convulsiones que pueden haber sido debidas al uso concomitante de quinolonas y antiinflamatorios no esteroides.
– Anticoagulantes orales, heparina: posible aumento del efecto anticoagulante, con riesgo de hemorragia. Se aconsejan controles periódicos de los índices de coagulación.
– Antidiabéticos sulfonilureas (clorpropamida, glibenclamida, tolbutamida): Posible aumento de los efectos hipoglucemiantes, al reducir la excreción renal.
– Antihipertensivos (IECA, Beta-bloqueantes): posible reducción del efecto antihipertensivo.
– Ciclosporina: el efecto de los AINE sobre las prostaglandinas renales puede incrementar la nefrotoxicidad de la ciclosporina.
– Clopidogrel: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Corticoides: posible aumento de la incidencia de molestias gástricas. Sin embargo, el uso simultáneo con glucocorticoides en el tratamiento de la artrosis puede proporcionar un beneficio terapéutico adicional y permite reducir la dosificación del glucocorticoide.
– Digitálicos (digoxina): posible de aumento de las concentraciones plasmáticas del digitálico (en neonatos). También hay riesgo de empeoramiento de la insuficiencia cardiaca y reducción de la función renal
– Diuréticos (tiazidas, diuréticos de alto techo): riesgo de reducción del efecto natriurético y diurético. Puede reducir la acción antihipertensiva de los diuréticos tiazídicos.
– Diuréticos ahorradores de potasio y antagonistas de la aldosterona: posible incremento del riesgo de hiperpotasemia. Se aconseja la monitorización frecuente de los niveles séricos de potasio.
– Iloprost: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Litio, sales: posible incrementando de la toxicidad del litio debido a una reducción en su eliminación.
– Metrotexato: posible aumento de los niveles plasmáticos de metotrexato, con riesgo de toxicidad, a veces muy grave. La gravedad depende en gran medida de las dosis de metotrexato utilizadas. El riesgo de interacción se reduce con dosis bajas de metotrexato como las utilizadas en psoriasis y artritis reumatoide.
Embarazo
Los estudios en animales con diversos AINEs han registrado distocia, aumento de la pérdida post-implantación y retraso en el parto. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos con isonixina. No parece que el uso ocasional, salvo poco antes del parto, produzca efectos adversos fetales. No obstante, con el uso crónico de AINEs durante el 3º trimestre, podrían producir teóricamente cierre prematuro del ductus arterial del feto, por inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Antes del parto, pueden reducir e incluso anular la contractilidad uterina, retrasando el parto y prolongando la gestación. El uso crónico de estos fármacos, especialmente durante el tercer trimestre, sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se desconoce si este fármaco se excreta con la leche materna, no obstante, la mayoría de los AINEs se excretan en cantidades variables con la misma. A causa de los posibles efectos adversos en el recién nacido, se recomienda vigilancia especial del mismo y precaución en el uso en madres lactantes.
Niños
No se han descrito problemas específicos en este grupo de edad.
Ancianos
Los ancianos parecen ser más susceptibles a los efectos adversos de los AINEs. El riesgo de padecer enfermedad ulcerosa grave esta incrementado en mayores de 65 años, y parece ser dosis-dependiente. Además pueden causar retención de líquidos, pudiendo producir complicaciones cardiovasculares y reducción de la eficacia de los tratamientos antihipertensivos. Se recomienda precaución en su uso e iniciar la terapia con dosis menores.
Reacciones adversas
– Gastrointestinales: Frecuentemente, [GASTRALGIA], [DIARREA], [DISPEPSIA], [NAUSEAS]. Durante tratamientos prolongados, se han observado casos de [ULCERA GASTRICA] o [ULCERA DUODENAL], [MELENA], [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL]. Estos efectos secundarios pueden ser minimizados al administrar AINES con alimentos o leche.
– Renales: La administración prolongada de AINE puede provocar [SINDROME NEFROTICO], [NEFRITIS INTERSTICIAL], [NECROSIS TUBULAR RENAL], [VASCULITIS] o estados de hipertensión renal. Puede aparecer edema y retención de sodio. Puede existir retención hídrica que raramente puede dar lugar a una insuficiencia cardiaca. Otro efecto adverso grave es la hiperpotasemia (especialmente en pacientes que reciben suplementos de este catión o están en tratamiento con diuréticos ahorradores de K+ o IECA, con insuficiencia cardiaca, diabetes o mieloma múltiple). De forma ocasional se han descrito insuficiencias renales agudas reversibles al interrumpir el tratamiento. Estos casos se han presentado bien en situaciones de hipovolemia o tras la absorción de dosis muy elevadas.
– Hipersensibilidad/Alérgicas/Dermatológicas: reacciones de hipersensibilidad como [URTICARIA], [PRURITO] y [ERUPCIONES EXANTEMATICAS]. Las más frecuentes son las de origen pseudoalérgico como rinorrea, vasodilatación facial y asma. Excepcionalmente, se ha producido [ANAFILAXIA], [ESPASMO BRONQUIAL], eritema facial, hipotensión arterial, edema laríngeo, angioedema, reacciones anafilactoides. Las reacciones anafilactoides, como la anafilaxia, pueden llegar a ser mortales.
Rara vez los AINE han producido, [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON], [ERITEMA MULTIFORME], [NECROLISIS EPIDERMICA TOXICA], [ERITEMA NUDOSO].
– SNC: Ocasionalmente, [CEFALEA]. Muy raras: meningitis aséptica. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado meningitis aséptica con AINE, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmunitaria (como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor de riesgo
– Hematológicas: Los AINE pueden prolongar el tiempo de sangrado. Las reacciones adversas más graves son las relacionadas con una posible depresión de la médula ósea, en especial anemia aplásica, agranulocitosis y trombocitopenia. Además puede aparecer anemia hemolítica, pancitopenia y leucopenia..
– Hepatoxicidad: Se suelen manifestar con [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] asintomática y transitoria. En algunos casos puede aparecer [ICTERICIA], [HEPATITIS].
– Cardiovasculares: Parece existir una mayor predisposición por parte de los pacientes con hipertensión o trastornos renales a sufrir [EDEMA MALEOLAR].
– Efectos oculares y óticos: Rara vez, [TINNITUS], [TRASTORNOS DE LA VISION].
Sobredosis
Se desconoce la sintomatología por sobredosificación, fármacos similares han producido alteraciones gastrointestinales y neurológicas (somnolencia, vértigo, desorientación).
Tratamiento de la intoxicación: Vaciado de estómago, administración de carbon adsorbente (puede ser efectivo si se administra antes de las dos horas de la intoxicación), vigilancia y mantenimiento de constantes vitales, tratamiento sintomático de irritación gástrointestinal, hipotensión, depresión respiratoria y convulsiones, con monitorización de funciones renal y hepática y detección en heces de posible hemorragia gastrointestinal.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Mayo de 2006.