Gevramycin 80 mg 100 viales 2 ml
Acción y mecanismo
Antibiótico aminoglucósido con acción bactericida, al menos bajo condiciones aeróbicas. Interfiere con la síntesis de protéica. La actividad bactericida es reducida en condiciones anaeróbicas y de hiperosmolaridad (como ocurre, respectivamente, en un absceso y en la orina ácido hiperosmolar). El antibiótico se une a la subunidad 30S de los ribosomas bacterianos, produciendo un complejo de iniciación 70S de carácter no funcional.
Especto antimicrobiano:
Antibiótico de amplio espectro. Actua preferentemente sobre bacterias Gram-negativas aerobias, incluyendo enterobacteriáceas y Pseudomonas.
– El espectro de actividad in vitro de la gentamicina incluye los siguientes microorganismos:
* Gramnegativos: Escherichia coli, Proteus spp, Providencia spp, Klebsiella spp, Enterobacter spp, Serratia spp, Citrobacter freundii, Salmonella spp, Shigella spp, Yersinia pestis, Pseudomonas aeruginosa, Francisella tularensis, Brucella abortus
La CMI de gentamicina frente a Serratia spp es dos veces menor que la de los demás aminoglucósidos y se considera que es el aminoglucósido de elección en las infecciones ocasionadas por esta bacteria.
* Grampositivos: Staphylococcus aureus sensibles a meticilina. Estafilococos coagulasa negativos sensibles a meticilina
– Son resistentes: Grampositivos: Streptococcus pneumoniae, Sreptococcus pyogenes, Streptococcus spp
Enterococcus spp, Staphylococcus aureus resistentes a meticilina, Estafilococos coagulasa negativos resistentes a meticilina.
– No es activa frente a gérmenes anaerobios, Rickettsia, Mycoplasma, hongos o virus.
– La gentamicina, así como otros aminoglucósidos, muestra un evidente efecto post-antibiótico in vitro e in vivo. El efecto post-antibiótico permite prolongar el intervalo de dosificación sin pérdida de eficacia frente a la mayoría de bacilos gramnegativos.
– A pesar de la baja actividad que presenta la gentamicina frente a gérmenes grampositivos, la asociación de gentamicina y antibióticos que actúan frente a la pared bacteriana, betalactámicos y glucopéptidos, se utiliza en infecciones graves, como endocarditis por estafilococos, estreptococos, enterococos y Lysteria, siempre que las cepas no presenten resistencia de alto nivel a gentamicina.
– La utilización de gentamicina en infecciones ocasionadas por estafilococos sensibles in vitro a este antibiótico puede favorecer la aparición de cepas resistentes, por lo que se debe adicionar un antibiótico de adecuado espectro de acción.
– El efecto combinado de gentamicina y carbenicilina es sinérgico frente a muchas cepas de Pseudomonas aeruginosa. También se ha observado sinergia in vitro frente a otros bacilos gramnegativos, tanto fermentadores como no fermentadores, con asociaciones de gentamicina y cefalosporinas, penicilinas de amplio espectro, aztreonam o carbapenem.
Farmacocinética
– Absorción: No se absorbe por oral. Las concentraciones plasmáticas máximas (Cmáx) son de 6 µg/ml con dosis im de 1.5 mg/kg, de 11 µg/ml con dosis im de 3 mg/kg, de 5 µg/ml con bolo iv de 40 mg/m2. El tiempo preciso para alcanzar (tmáx) es de 1 h por vía im.
– Distribución: Presenta un volumen aparente de distribución de 0.2-0.3 l/kg. Es distribuida por los tejidos y fluidos orgánicos, alcanzando concentraciones adecuadas (50-100% de las plasmáticas) en los fluidos pleural, pericárdico y ascítico. También es detectable en las secreciones bronquiales (25-50% de los niveles plasmáticos). Las mayores concentraciones se alcanzan en los riñones, aunque también se obtienen valores adecuados en pulmones, corazón y musculatura esquelética. La gentamicina difunde mal a través de las meninges, en ausencia de inflamación. En pacientes con meningitis, se alcanzan concentraciones terapéuticas. Difunde a través de la placenta, alcanzando concentraciones sanguíneas fetales equivalentes al 30-40% de las plasmáticas. La tasa de unión a las proteínas plasmáticas es de 5-9%.
– Metabolismo: Es prácticamente nulo.
– Eliminación: Tras la primera administración a pacientes con función renal normal, generalmente un 70% o más de la dosis de gentamicina se recupera en la orina en 24 horas; pueden alcanzarse concentraciones en orina de más de 100 mcg/ml. Se excreta un 98 % de la dosis por la orina (un 90-98% de forma inalterada), principalmente por filtración glomerular. Presenta un aclaramiento total de 65-70 ml/min y una semivida de eliminación de 4 h (hasta 50 h en pacientes con insuficiencia renal grave y hasta 4.6 h en pacientes cirróticos). El 50% de la dosis es eliminable mediante hemodiálisis y un 20-25% mediante diálisis peritoneal.
La concentración mínima terapéutica en suero es de 1 µg/ml y la concentración umbral de toxicidad en suero es de 12 µg/ml.
– Recién nacidos, lactantes y niños: La farmacocinética de la gentamicina en recién nacidos y lactantes depende en parte del peso al nacer y de la edad gestacional y posnatal. La semivida y el volumen aparente de distribución de la gentamicina en recién nacidos y lactantes puede disminuir con la edad; la semivida presenta una relación inversa con el peso al nacer y el aclaramiento de creatinina.
Indicaciones
Tratamiento de infecciones por gérmenes sensibles:
– [BACTERIEMIA], incluyendo sepsis neonatal.
– [INFECCION INTRAABDOMINAL], incluyendo [PERITONITIS].
– [INFECCION DE VIAS HEPATOBILIARES].
– [INFECCION DE PIEL], [INFECCION DE TEJIDOS BLANDOS], incluyendo [QUEMADURAS].
– [INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO] complicadas y recidivantes cuyo tratamiento no sea posible con otros antibióticos más indicados.
– [INFECCIONES RESPIRATORIAS] inferiores. Se deberá asociar otro antibiótico de adecuado espectro de acción.
– [INFECCION OSEA], [INFECCIONES ARTICULARES].
– [MENINGITIS].
– En asociación a otros antibióticos activos frente a la pared bacteriana:
– [ENDOCARDITIS INFECCIOSA] (St. faecalis).
En asociación a acilureidopenicilinas:
– Episodios febriles: en pacientes inmunodeficientes granulocitopénicos y en fibrosis quística en exacerbaciones agudas pulmonares.
Posología
Para el cálculo de la dosis correcta debe tenerse en cuenta:
– El peso del paciente antes del tratamiento.
– El estado de la función renal, determinando la concentración de creatinina sérica o el aclaramiento de creatinina. Debe realizarse un seguimiento de la función renal durante el tratamiento.
Siempre que sea posible, deben determinarse las concentraciones de gentamicina en suero, para asegurar niveles adecuados. Se recomienda medir las concentraciones séricas mínimas y máximas intermitentemente durante el tratamiento. Deben evitarse concentraciones máximas (30 minutos después de finalizar una infusión de 30 minutos o al finalizar una infusión de 1 h) superiores a 12 mcg/ml y concentraciones mínimas (justo antes de la siguiente dosis) superiores a 2 mcg/ml.
Vía im ó iv:
– Adultos: En infecciones graves, 1 mg/kg/8 h, o bien 3 mg/kg/día, administrada en forma de dosis única diaria. En infecciones muy graves pueden administrase hasta 5 mg/kg/día, en 3 ó 4 dosis (cada 6-8 horas). Está dosis debe reducirse a 3 mg/kg/día tan pronto como el cuadro lo permita.
Infecciones urinarias u otras infecciones de gravedad moderada: 1 mg/kg/12 h, pero si no se obtuviese una respuesta clínica inmediata se implantará la dosis de 1 mg/kg/8 h.
En infecciones respiratorias en pacientes con fibrosis quística están recomendadas dosis de 8-10 mg/kg/día.
* Dosis única diaria (3 mg/kg/día) por infusión intravenosa durante 60 minutos es una pauta posológica alternativa en pacientes adultos no neutropénicos y pacientes inmunocompetentes con una función renal normal. No está recomendada en infecciones de riesgo vital como endocarditis, bacteremias y grandes quemados
– Niños: Niños mayores: 2-2,5 mg/kg/8 h. Niños mayores de una semana: 2,5 mg/kg/8 h. Prematuros o recién nacidos: 2,5 mg/kg/12-24 h.
– Insuficiencia renal: A fin de disminuir los riesgos de las concentraciones elevadas, potencialmente tóxicas, las dosis y/o los intervalos entre las inyecciones deben ajustarse al grado de insuficiencia renal.
Después de 1 dosis inicial de 1 mg/kg, las dosis siguientes para dichos pacientes serán ajustadas, ya sea administrando la dosis normal a intervalos mayores o una dosis más baja a intervalos de 8 horas.
* Si se opta por aumentar el intervalo entre dosis, este puede calcularse multiplicando el valor de creatininemia (mg/100 ml) por 8, el resultado es el intervalo en horas entre dosis. Por ejemplo, tras la inicial dosis de 1 mg/Kg a un paciente de 60 Kg con un nivel de creatinina de 2 mg%, se le administrarán 60 mg cada 16 h (2×8=16).
* En pacientes con infecciones sistémicas graves y disfunción renal, puede ser deseable administrar el antibiótico en dosis reducidas, pero a intervalos de 8 horas (3 veces al día). En este caso, la dosis a administrar se calcula por el valor de la creatininemia. Por ejemplo, tras la inicial dosis de 1 mg/Kg a un paciente de 60 Kg con un nivel de creatinina de 2 mg%, se le administrarán 30 mg cada 8 horas (60:2).
– Hemodiálisis: La gentamicina se elimina por hemodiálisis y, en menor medida, por diálisis peritoneal. Puesto que aproximadamente la mitad del fármaco se elimina durante una hemodiálisis de 8 horas, se debe administrar el 50% de una dosis completa al finalizar la sesión, para mantener una concentración plasmática suficiente.
La dosis recomendada al final de cada diálisis es de 1-1,7 mg/kg. En niños esta dosis puede llegar a 2 mg/kg.
– Pcientes quemados: pueden necesitar una administración mayor o intervalos de cuatro a seis horas debido a que en estos casos la vida media del fármaco es menor.
– Pacientes obesos: En pacientes obesos la dosis inicial debe calcularse en el peso ideal más un 40% de exceso de peso.
– Duración del tratamiento: La duración usual del tratamiento es de 7 a 10 días. En infecciones graves y complicadas que requieran un tratamiento superior a 10 días, debe reconsiderarse el uso de gentamicina. En el caso de continuar, se recomienda controlar las funciones renal, auditiva y vestibular y los niveles séricos de gentamicina.
Las infecciones no complicadas producidas por microorganismos sensibles a gentamicina, deberán responder en 24-48 h. Si no se obtiene respuesta clínica definitiva en 3-5 días, se suspenderá el tratamiento y se revisará la sensibilidad del microorganismo al antibiótico. El fallo del tratamiento puede deberse a una resistencia del microorganismo o a la presencia de un foco séptico que precise drenaje quirúrgico.
– Normas para la correcta administración: La dosis por vía IM e IV son idénticas. Para la administración IV intermitente, diluir una dosis 50-200 ml (concentración max 1 mg/ml) de dextrosa 5% o ClNa 0.9% (en lactantes y niños volumen proporcionalmente menor) e infundir en 30-120 min. La gentamicina (sulfato) es estable en las siguientes soluciones: aminoácidos 4.25%, dextrosa 5%, fructosa 5%, levulosa 7.5%, manitol 20%, solución Ringer, cloruro sódico 0.9%.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A AMINOGLUCOSIDOS], ya que existe evidencia de alergia cruzada entre todos ellos.
Precauciones
– Ototoxicicidad: El riesgo de ototoxicidad inducida por aminoglucósidos es mayor en pacientes con insuficiencia renal, en aquellos que reciben altas dosis o tratamientos prolongados, en los que tienen deshidratación, en los que son tratados concomitante con furosemida y los tratados previamente con otros medicamentos ototóxicos. En primer lugar suele producirse pérdida de audición en las frecuencias altas, detectable únicamente por audiometría. Puede aparecer vértigo, nistagmo, náuseas, vómitos o síndrome agudo de Meniere como indicio de lesión vestibular.
El riesgo de ototoxicidad por aminoglucósidos está en relación con el grado de exposición, de modo que evitando concentraciones máximas de gentamicina superiores a 12 microgramos/ml y mínimas superiores a 2 microgramos/ml, el riesgo es menor. Los pacientes que desarrollan lesiones cocleares o vestibulares pueden no manifestar síntomas durante el tratamiento que adviertan de la toxicidad en el VIII par craneal, pudiendo producirse pérdida auditiva bilateral total o parcial irreversible, una vez finalizado el mismo. La ototoxicidad debida a aminoglucósidos es, generalmente, irreversible.
– Nefrotoxicidad: Al igual que otros aminoglucósidos, la gentamicina es potencialmente nefrotóxica. El riesgo de nefrotoxicidad es mayor en pacientes con función renal alterada y en los que reciben dosis más elevadas o durante períodos más prolongados. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de toxicidad son la edad avanzada y la [DESHIDRATACION]. Los pacientes deben mantenerse bien hidratados durante el tratamiento.
– [BLOQUEO NEUROMUSCULAR]: Se ha observado bloqueo neuromuscular y parálisis respiratoria tras inyección parenteral, instilación tópica (irrigación ortopédica y abdominal o tratamiento local de empiema) y administración oral de aminoglucósidos. La posibilidad de parálisis respiratoria debe tenerse en cuenta si se administran aminoglucósidos por cualquier vía, especialmente en pacientes con trastornos musculares como [MIASTENIA GRAVE], [ENFERMEDAD DE PARKINSON] o botulismo infantil, así como en pacientes que reciben [ANESTESIA GENERAL], bloqueantes neuromusculares como tubocurarina, succinilcolina, o en pacientes con [HIPOMAGNESEMIA], [HIPOCALCEMIA] o que reciban transfusiones masivas de sangre anticoagulada con citrato. Si se produce un bloqueo neuromuscular, las sales de calcio pueden revertir la parada respiratoria, aunque puede ser necesaria ventilación mecánica.
– [CIRUGIA]: En caso de intervención quirúrgica, se debe informar al anestesista de la administración de este medicamento. Dosis elevadas de aminoglucósidos administradas durante la cirugía han sido responsables de miastenia transitoria en pacientes con función neuromuscular normal.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: Los aminoglucósidos son eliminados sin metabolizar por filtración glomerular, por tanto, podrían acumularse en el organismo con riesgo de toxicidad grave, incluso a las dosis habituales. Por ello, es preciso controlar la función renal y reajustar la dosis de acuerdo al grado funcional renal.
– [QUEMADURAS]: En pacientes con grandes quemaduras, la alteración de la farmacocinética puede provocar que las concentraciones séricas de aminoglucósidos sean menores. En tales pacientes se recomienda medir las concentraciones séricas durante el tratamiento con gentamicina y ajustar la posología en función de las mismas.
– [OBESIDAD]: Monitorizar las concentraciones plasmáticas y reducir la dosis.
– Los aminoglucósidos deben ser empleados con precaución en prematuros y neonatos debido a la inmadurez renal de estos pacientes, que puede prolongar la semivida plasmática de estos fármacos.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Por contener parahidroxibenzoato de propilo puede provocar reacciones alérgicas (posiblemente retardadas) y excepcionalmente broncoespasamo.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Por contener parahidroxibenzoato de metilo puede provocar reacciones alérgicas (posiblemente retardadas) y excepcionalmente broncoespasamo.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene metabisulfito sódico. Puede provocar raramente reacciones alérgicas graves y broncoespasmo.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Tome al menos 2 litros de agua durante el tratamiento para garantizar una hidratación adecuada.
CONSIDERACIONES CLINICAS:
– Monitorización: Vigilar la función auditiva, así como la función renal, especialmente en pacientes con insuficiencia renal conocida o sospechada, y en aquellos pacientes con función renal inicialmente normal pero que desarrollen signos de insuficiencia renal durante el tratamiento.
Deben realizarse análisis de orina para detectar incrementos en la excreción de proteínas, la presencia de células o cilindros y la disminución de su densidad. Periódicamente, deben determinarse la creatinina sérica o el aclaramiento de creatinina. Siempre que sea posible, deben obtenerse audiometrías en serie, en pacientes con edad suficiente para poder colaborar en las pruebas, particularmente en los de alto riesgo.
– Las concentraciones séricas de gentamicina deben controlarse siempre que sea posible para asegurar niveles adecuados y evitar los niveles potencialmente tóxicos.
– La aparición de evidencias de ototoxicidad (mareo, vértigo, tinnitus o zumbidos en los oídos y pérdida de audición) o de nefrotoxicidad requiere un ajuste de la dosis o la suspensión del tratamiento, según los casos.
– La gentamicina puede absorberse en cantidades significativas tras su irrigación o aplicación local, por lo que debe tenerse en cuenta su potencial toxicidad al administrarla de esta manera.
– Se aconseja no emplear la dosis única diaria en pacientes inmunocomprometidos, insuficiencia renal y embarazo.
– La duración usual del tratamiento no debe exceder de un período de 10 días.
– En caso de intervención quirúrgica, se debe informar al anestesista de la administración de este medicamento.
Interacciones
– Anestésicos generales (ciclopropano, éter): hay estudios con otros aminoglucósidos (estreptomicina, kanamicina) en los que se ha registrado potenciación de los efectos miorrelajantes, con casos de parálisis respiratoria, por su efecto aditivo al competir el aminoglucósido con la acetilcolina en la placa neuroefectora.
– Antibióticos polipeptídicos (colistina, polimixina): hay algún estudio con kanamicina en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad, con presencia de apnea, por adición de sus efectos bloqueantes sobre la placa neuromuscular.
– Bloqueantes neuromusculares (pancuronio, tubocurarina, vecuronio): hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la acción del bloqueante neuromuscular, con casos de parálisis respiratoria, por su efecto aditivo al competir el aminoglucósido con la acetilcolina en la placa neuroefectora.
– Citotóxicos (citarabina, daunorrubicina, tioguanina): hay algún estudio en el que se ha registrado posible potenciación de la toxicidad del aminoglucósido, con casos de hipomagnesemia.
– Clindamicina: hay algún estudio en el que se ha registrado casos de insuficiencia renal aguda, por adición de sus efectos nefrotóxicos.
– Indometacina: hay estudios en los que se ha registrado una posible reducción en la eliminación del antibiótico con riesgo de toxicidad, por una posible reducción de su aclaramiento renal.
– Magnesio, sulfato: hay un estudio en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad, por adición de sus efectos bloqueantes neuromusculares.
– Fármacos nefrotóxicos. Es aconsejable extremar las precauciones al administrar un aminoglucósido conjuntamente con otros fármacos nefrotóxicos, como AINE, anfotericina B, cefalotina, cisplatino, diuréticos del asa, tacrolimus o vancomicina. Se recomienda controlar la funcionalidad renal, especialmente la concentración plasmática de creatinina.
– Penicilinas (mezlocilina, piperacilina, ticarcilina): hay estudios en los que se ha registrado inhibición del efecto antibiótico de ambos compuestos, al administrarlos a pacientes con insuficiencia renal, por formación de compuestos biológicamente inactivos.
– Toxina botulínica: En teoría, el efecto de la toxina botulínica se puede ver potenciado por los antibióticos aminoglucósidos, al actuar sobre la placa neuromotriz.
Análisis clínicos
Este fármaco puede producir incrementos en los siguientes valores fisiológicos analíticos, debido a su toxicidad intrínseca: nitrógeno uréico, transaminasas, fosfatasa alcalina, bilirrubina, creatinina y lactato deshidrogenasa.
Este fármaco puede producir descensos en los siguientes valores fisiológicos analíticos, debido a su toxicidad intrínseca: sodio, potasio, magnesio y calcio.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales de experimentación (ratas y conejos) no han observado efectos fetotóxicos. La gentamicina difunde a través de la placenta, alcanzando concentraciones sanguíneas fetales equivalentes al 34-42% de las plasmáticas maternas, concentrándose en los riñones del feto. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos, no obstante, hasta ahora no se han descrito efectos tóxicos sobre el feto en humanos. Otros antibióticos aminoglucosídicos (estreptomicina y kanamicina) han producido ototoxicidad (sordera) en el feto, con lo cual no puede excluirse cierto riesgo de ototoxicidad y nefrotoxicidad para el feto expuesto a gentamicina. A pesar de que generalmente no es recomendable su uso en pacientes embarazadas, el beneficio terapéutico a alcanzar puede ser, eventualmente, superior al riesgo potencial teratogénico, pudiendo estar justificado su uso en tales casos, siempre bajo un riguroso control clínico, considerando que su uso prolongado durante el embarazo puede producir daño al feto.
Lactancia
Este medicamento es excretado en mínimas cantidades con la leche materna, además la absorción oral de aminoglucósidos es escasa, por lo que es muy poco probable que llegue a producir alteraciones en el niño. Uso aceptado en madres lactantes.
Niños
La farmacocinética de la gentamicina en recién nacidos y lactantes depende en parte del peso al nacer y de la edad gestacional y posnatal. La semivida y el volumen aparente de distribución de la gentamicina en recién nacidos y lactantes puede disminuir con la edad; la semivida presenta una relación inversa con el peso al nacer y el aclaramiento de creatinina.
Se recomienda ajuste posológico en prematuros y neonatos debido a la inmadurez renal en estos pacientes, que puede dar lugar a aumento de concentraciones plasmáticas con riesgo de toxicidad. Uso aceptado.
Ancianos
Los pacientes geriátricos presentan un mayor riesgo de oto y nefrotoxicidad, por lo que debe determinarse el grado de funcionalismo renal (preferiblemente por determinación de los valores de creatinina sérica) y las funciones auditiva y vestibular (riesgo de agravamiento por lesión sobre el VIII par craneal). Uso precautorio, debiendo ajustar la posología según el grado de funcionalismo renal, peso y edad.
Reacciones adversas
Todos los aminoglucósidos tienen el potencial de inducir ototoxicidad (toxicidad auditiva y vestibular), nefrotoxicidad y bloqueo neuromuscular. Se producen más frecuentemente en pacientes con insuficiencia renal, en pacientes en tratamiento con medicamentos ototóxicos o nefrotóxicos y en pacientes tratados durante largos períodos y/o con dosis superiores a las recomendadas. La ototoxicidad es sólo reversible si se detecta pronto y si el medicamento es retirado de inmediato.
Los síntomas pueden aparecer durante el tratamiento o una vez finalizado el mismo.
– Alérgicas/inmunológicas: Raramente: [FIEBRE]. Muy excepcionalmente: [ANAFILAXIA].
– Sanguíneas: Raramente: [EOSINOFILIA], [LEUCOPENIA], [GRANULOCITOPENIA], [TROMBOPENIA].
– Otorrinolaringológicas: En caso de dosis altas, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, [ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO], [SORDERA], [TINNITUS]. Los efectos tóxicos del VIII par craneal pueden producir pérdida de la audición, vértigo o ambos efectos a la vez, tinnitus o sensación de taponamiento en los oídos. La gentamicina afecta fundamentalmente a la función auditiva. El daño coclear incluye pérdida de la audición en frecuencias altas y generalmente ocurre antes de que la pérdida de audición clínica pueda detectarse mediante pruebas audiométricas
– Oculares: Ocasionalmente: [NEURITIS], [VISION BORROSA], [NISTAGMO].
– Digestivas: Ocasionalmente: [ESTOMATITIS], [NAUSEAS] y/o [VOMITOS], [ANOREXIA].
– Hepatobiliares: Raramente: [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS].
– Neurológicas: Ocasionalmente: [MAREO], [ATAXIA], [CEFALEA], [LETARGO], [PARESTESIA]. Raramente: [BLOQUEO NEUROMUSCULAR], [NEUROPATIA PERIFERICA]. Después del tratamiento con aminoglucósidos pueden aparecer [MIASTENIA] aguda.
– Respiratorias: Raramente: [DEPRESION RESPIRATORIA], [APNEA].
– Dermatológicas: Ocasionalmente: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [URTICARIA], [DOLOR EN EL PUNTO DE INYECCION].
– Genitourinarias: Con cierta frecuencia: insuficiencia renal, [PROTEINURIA], [HEMATURIA], [INCREMENTO DE LOS VALORES DE NITROGENO UREICO], [NECROSIS TUBULAR RENAL].
Puede aparecer aumento o disminución de la frecuencia de micción o del volumen de orina, aumento de la sed, pérdida de apetito. Los cambios en la función renal son generalmente reversibles tras la interrupción del tratamiento. Presencia en la orina de cilindros, leucocitos o eritrocitos, [AZOTEMIA] y [OLIGURIA].
– Metabólicos: tratamientos prologados pueden producir [HIPOMAGNESEMIA].
Sobredosis
Sintomatología: Los síntomas más característicos de la sobredosificación de aminoglucósidos es la aparición de sordera y/o alteraciones del equilibrio, insuficiencia renal y parálisis respiratoria. Tratamiento: Tratamiento de sostén. No se recomienda el empleo de diuréticos, especialmente del tipo de la furosemida, ya que podría agravar el proceso de insuficiencia renal. En caso de bloqueo neuromuscular intenso, puede ser útil la administración iv de sales de calcio, aunque puede ser precisa la ventilación mecánica.
Aunque la hemodiálisis puede ayudar a eliminar el exceso de antibiótico de la sangre, resulta al menos tan útil la administración de carbenicilina o ticarcilina (12-20 g/día, iv), ya que estas penicilinas inactivan “in vivo” a los antibióticos aminoglucósidos.
Incompatibilidades
No debe añadirse ningún otro medicamento al infusor de gentamicina. Las mezclas extemporáneas de antibióticos betalactámicos y aminoglucósidos, pueden dar lugar a una inactivación mutua. Si se administran conjuntamente, nunca deben mezclarse en el mismo envase para uso intravenoso.
La gentamicina es incompatible con amfotericina B, cefalotina sódica, nitrofurantoína sódica, sulfadiazina sódica y tetraciclinas.
Antes de administrar con otros medicamentos se recomienda consultar tablas de compatibilidades
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Abril de 2007.