Magion 450 mg 1000 compr mastic
Acción y mecanismo
Antiácido no absorbible. Derivado de aluminio y magnesio. Actúa neutralizando el ácido clorhídrico en el estómago, incrementando el pH gástrico, lo que reduce también la formación y la actividad de la pepsina. Además, adsorbe la pepsina formada.
Farmacocinética
– Absorción: La absorción de los cationes aluminio y magnesio es mínima a partir de una dosis estándar de antiácido. Unicamente se absorbe la parte correspondiente a los compuestos solubles formados y cuyo exceso no se ha precipitado en el intestino.
– Eliminación: El magnesio y aluminio no absorbidos se eliminan mayoritariamente con las heces en forma de sales insolubles. La parte absorbida (mínima) se elimina con la orina.
– Insuficiencia renal: En caso de insuficiencia renal, se podría producir una disminución en la eliminación del magnesio y aluminio, con el consiguiente riesgo de hipermagnesemia e hipofosfatemia.
Indicaciones
– [HIPERACIDEZ GASTRICA]. Tratamiento sintomático de las alteraciones de estómago relacionadas con hiperacidez (ardores, indigestión, acidez de estómago)
– [HIPERACIDEZ ASOCIADA A ULCERA PEPTICA]
Posología
La cantidad e intervalos de dosis depende del tipo de alteración y de la severidad y frecuencia del dolor. Como pauta usual se recomienda la siguiente:
Adultos, oral:
-Ulcera duodenal o gástrica (tratamiento primario en úlceras no complicadas): 800-2000 mg, administrados preferentemente 1-2 horas después de las comidas y al acostarse (sólo en casos seleccionados si se emplea la dosis de 2000 mg). Si el dolor ulceroso persiste entre dosis, pueden administrarse dosis adicionales, sin exceder 8 g/día. La duración del tratamiento es de 6-8 semanas.
-Molestias gástricas asociadas a hiperacidez: 400-2000 mg, 1-2 horas después de las comidas y antes de acostarse (sólo en casos seleccionados si se emplea la dosis de 2000 mg), durante un periodo máximo de dos semanas sin control clínico. Dosis máxima 8 g/día.
Niños mayores de 6 años, oral: mitad de la dosis del adulto.
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos deberán ser másticados completamente antes de tragarlos, tomando a continuación un vaso de agua (no tomar con leche).
El gel puede tomarse directamente o disuelto en agua. Antes de la toma del medicamento es importante remover correctamente el sobre, presionándolo en distintas direcciones antes de abrirlo.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad a cualquier componente del medicamento.
– Situaciones en las que el tránsito gastrointestinal se encuentre dificultado o impedido, como [OBSTRUCCION INTESTINAL], [ILEO PARALITICO] o [IMPACTACION FECAL], debido a los efectos laxantes del magnesio, se podría agravar la obstrucción.
– [DOLOR ABDOMINAL] de origen desconocido. no debería iniciarse un tratamiento con un fármaco que puede alterar el transito intestinal en pacientes aquejados de dolor abdominal hasta haber identificado la causa, ya que el laxante podría enmascarar la sintomatología de un cuadro más grave.
– Patologías en las que resulte peligroso alterar el peristaltismo intestinal, como [APENDICITIS] o.[PERFORACION INTESTINAL] la utilización de fármacos con efecto sobre el peristaltismo intestinal en estos pacientes podría agravar el cuadro.
– [DIARREA CRONICA]. Los antiácidos con magnesio pueden dar lugar a diarreas.
– Insuficiencia renal grave (clcr menor a 30 ml/minuto). hay riesgo de hipermagnesemia e hipofosfatemia durante tratamientos prolongados.
Precauciones
[INSUFICIENCIA RENAL]. En caso de insuficiencia renal se puede producir una acumulación del aluminio en el organismo, pudiendo producir osteomalacia, osteodistrofia o encefalopatía. También se puede producir una acumulación del magnesio y una hipermagnesemia.
[HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL].
[HIPOFOSFATEMIA]. Debido al contenido de aluminio de este medicamento, puede producirse una disminución de la absorción del fosfato, existiendo riesgo de hipofosfatemia que cursa con anorexia, malestar general y debilidad muscular, apareciendo sobre todo en pacientes con dieta pobre en fosfatos, diarrea, malabsorción o trasplante renal. Se recomienda determinaciones bimensuales de los niveles séricos de fosfato, especialmente en pacientes sometidos a hemodiálisis.
[HIPERMAGNESEMIA]. En caso de administración prolongada del almagato, se puede producir una acumulación de magnesio.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene manitol. Dosis diarias superiores a 10 g pueden producir cierto efecto laxante leve.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Este medicamento no debe ser utilizado por pacientes con obstrucciones intestinales.
– Cuando se utilice como antiácido, se recomienda tomar este medicamento después de las comidas o cuando se presenten las molestias.
– Antes de la toma del medicamento es importante remover correctamente el sobre, presionándolo en distintas direcciones antes de abrirlo.
– Los comprimidos deben masticarse perfectamente antes de tragarse o dejarse disolver en la boca. Después, a continuación, tomar un vaso de agua.
– No tomar con leche.
– Si se usa este preparado para aliviar los síntomas de indigestión, no se debe tomar durante más de dos semanas.
– Se aconseja notificar rápidamente síntomas como sensación de pérdida de apetito, debilidad o malestar general injustificado, así como la aparición de cualquier síntoma que pueda indicar hemorragia (ej: heces negras).
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Monitorización: Durante tratamientos prolongados se aconsejan controles periódicos de los niveles de fosfato y calcio. La hipofosfatemia puede incrementar los niveles séricos de calcio.
– Es importante controlar posibles signos de hipofosfatemia (anorexia, debilidad muscular y malestar general).
Interacciones
– Antiinflamatorios no esteroídicos (ácido flufenámico o mefenámico, indometacina): hay estudios con algunos antiácidos (algeldrato, óxido magnesio, carbonato calcio) en los que se ha registrado disminución en su absorción.
– Betabloqueantes (propranolol, atenolol): hay estudios con algunos antiácidos (algeldrato, hidróxido magnesio) en los que se ha registrado disminución de la absorción debido a un descenso de la disolución del betabloqueante, por lo que se recomienda espaciar su administración.
– Digitálicos (digoxina, digitoxina): hay estudios con algunos antiácidos (algeldrato, hidróxido magnésico) en los que se ha registrado disminución en la absorción del digitálico, por lo que se recomienda espaciar su administración 2 ó 3 horas.
– Gabapentina. Se ha observado cierta disminución de los niveles de gabapentina al administrarlos conjuntamente o en las dos horas posteriores a la toma de otros antiácidos, por aumento del pH. Se recomienda administrar la gabapentina dos horas antes de un antiácido.
– Isoniazida: hay estudios en los que se ha registrado una disminución de su absorción por posible retraso en el vaciado gástrico, provocado por el aluminio, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
– Ketoconazol: hay estudios en los que se ha registrado disminución en la absorción de ketoconazol, debido al aumento del pH que provoca una menor solubilización del fármaco.
– Lansoprazol: hay algún estudio en el que se ha registrado una posible disminución en la absorción de lansoprazol.
– Quelantes del hierro (deferasirox, deferiprona, deferoxamina). Posible reducción del efecto antiácido por formación de complejos insolubles con el aluminio.
– Quinolonas (ciprofloxacino, norfloxacino): hay estudios con algunos antiácidos (algeldrato, almagato) en los que se ha registrado disminución de su absorción por formación de complejos insolubles no absorbibles a nivel intestinal, por lo que se recomienda separar su administración 2 ó 3 horas.
– Sales de hierro (citrato, fumarato, sulfato de hierro): hay estudios con algunos antiácidos (algeldrato, trisilicato magnesio) en los que se ha registrado disminución en la absorción por formación de complejos poco solubles, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
– Salicilatos (ácido acetilsalicílico): hay estudios con algunos antiácidos (almagato, trisilicato aluminio) en los que se ha registrado disminución de los niveles de salicilatos, por una mayor excreción debido a la alcalinización de la orina, especialmente a altas dosis de salicilato. Parece aconsejable la administración de antiácidos derivados de aluminio únicamente, ante su probable menor efecto.
– Tetraciclinas (clortetraciclina, demeclociclina, doxiciclina): hay estudios con algunos antiácidos (algeldrato, fosfato aluminio) en los que se ha registrado posible formación de complejos no absorbibles a nivel gastrointestinal, disminuyendo así su absorción, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
Embarazo
Categoría B de la FDA. Algunos estudios preliminares con hidróxidos de aluminio, magnesio y calcio habían observado un posible aumento (al doble) de la incidencia de diversos tipos de anomalías congénitas en niños, no obstante, estudios posteriores no han confirmado estas observaciones. Aún así, se han detectado casos aislados de hipercalcemia y de hiper e hipomagnesemia, asociados al consumo crónico de antiácidos durante el embarazo. Asimismo, se han descrito casos aislados de aumento de reflejos tendinosos en los fetos y recién nacidos. Se recomienda evitar un consumo excesivo y durante periodos de tiempo prolongados.
Lactancia
Con el uso de antiácidos en general, se pueden excretar pequeñas cantidades de magnesio y aluminio con la leche materna, las cuales no parecen ser suficientes para provocar efectos adversos en el recién nacido. Uso aceptado, recomendándose evitar un uso crónico y/o excesivo.
Niños
No se recomienda el uso incontrolado de antiácidos en niños menores de 6 años ya que podrían enmascarar síntomas graves (apendicitis, etc.). Además, con los antiácidos magnésicos existe riesgo de hipermagnesemia en niños pequeños, especialmente si presentan síntomas de deshidratación o padecen insuficiencia renal.
Ancianos
El empleo prolongado de antiácidos alumínicos en ancianos puede conducir a la absorción sistémica de aluminio, produciendo acumulación orgánica, lo que podría agravar la osteoporosis presente en casi todos los ancianos debido a la depleción de fósforo y calcio, y a la inhibición de la absorción digestiva de fluoruros. También se deberá tener en cuenta una posible acumulación de magnesio, que podría causar hipermagnesemia y diarrea. No se recomienda el uso crónico y/o excesivo en ancianos, muy especialmente en pacientes con enfermedad de Alzheimer, ya que se ha sugerido un potencial papel etiológico del aluminio en esta enfermedad.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de magaldrato son, en general, leves y transitorios. Las reacciones adversas más características son:
-Excepcionalmente (<<1%): [ESTREÑIMIENTO] o [DIARREA] cuando se emplean dosis altas. En tratamientos prolongados con dosis altas o en pacientes con dietas bajas en fosfatos, puede inducir [HIPOFOSFATEMIA] y ocasionar [OSTEOMALACIA].
Sobredosis
– Sintomatología: Desconocida. Su absorción intestinal es mínima, por lo que la sobredosis es muy rara. En pacientes con insuficiencia renal grave puede haber aumento de la toxicidad por aluminio, manifestada a nivel cerebral, huesos y glándulas paratiroideas.