Dianeal pd1 glucosa “2.27” 3×3000 ml
Acción y mecanismo
Para los pacientes con fallo renal, la diálisis peritoneal es un procedimiento para la eliminación de sustancias tóxicas producidas en el metabolismo del nitrógeno y excretadas normalmente por los riñones, y para ayudar a la regulación del balance de fluidos y electrolitos y ácido base.
Este procedimiento se lleva a cabo mediante la administración del fluido para diálisis peritoneal a través de un catéter situado en la cavidad peritoneal. La transferencia de sustancias entre el fluido de diálisis y los capilares del peritoneo del paciente, se hace a través de la membrana peritoneal según los principios de ósmosis y difusión. Tras unas horas de permanencia, la solución se satura de sustancias tóxicas y debe cambiarse.
Con excepción del lactato, presente como precursor del bicarbonato, las concentraciones electrolíticas del fluido se han formulado para intentar normalizar las concentraciones electrolíticas plasmáticas.
Los productos nitrogenados de desecho, presentes en la sangre a altas concentraciones, atraviesan la membrana peritoneal hasta el fluido dializante.
La glucosa produce una solución hiperosmolar en el plasma, creando un gradiente osmótico que facilita la eliminación de líquido desde el plasma hasta la solución, necesaria para compensar la sobrehidratación que se observa en pacientes con fallo renal crónico.
Indicaciones
– [DIALISIS PERITONEAL] en pacientes con: Insuficiencia renal aguda o crónica, desequilibrio del balance hídrico y electrolítico,
intoxicaciones medicamentosas.
Posología
Vía intraperitoneal.
La pauta y frecuencia del tratamiento, volumen de intercambio, tiempo de permanencia de la solución y duración de la diálisis, deben ser fijados por el médico responsable del tratamiento del paciente.
Como media, se recomiendan de 3 a 5 intercambios por día, usando 1500 ml a 2000 ml de solución.
Para evitar riesgos de deshidratación grave e hipovolemia, y para minimizar la pérdida de proteínas, se recomienda seleccionar la solución de diálisis peritoneal con el menor nivel de osmolaridad que sea consistente con los requisitos de eliminación de fluido para ese intercambio
Contraindicaciones
– Infecciones de la cavidad peritoneal ([PERITONITIS]).
– Enfermedades abdominales sin diagnosticar.
– Operación abdominal reciente.
– [ILEO PARALITICO] o mecánico.
– [QUEMADURAS].
– [FISTULA] fecal o colostomia,.
– [ASCITIS].
– Enfermedades pulmonares graves, especialmente [NEUMONIA].
Precauciones
– [HIPOPOTASEMIA]: Por eliminación rápida de potasio: Riesgo de arritmias en pacientes cardiacos bajo tratamiento con digital.
– [DIABETES]: Los pacientes diabéticos azoúricos requieren control de las necesidades de insulina durante y después de la diálisis con soluciones que contienen glucosa.
Advertencias/consejos
– Debe mantenerse un control exacto del balance de fluidos y debe controlarse cuidadosamente el peso del paciente para evitar una hiper o deshidratación con
severas consecuencias que incluyen insuficiencia cardiaca congestiva, depleción de volumen y shock.
– El uso excesivo de Solución para diálisis peritoneal durante el tratamiento de diálisis peritoneal puede dar como resultado una eliminación de agua importante.
– En pacientes con fallo renal agudo, deben controlarse periódicamente durante el tratamiento, las concentraciones electrolíticas plasmáticas.
En tratamiento crónico, se deben evaluar periódicamente los parámetros bioquímicos y
hematológicos, así como otros indicadores del estado del paciente.
– Es aconsejable la monitorización de los niveles séricos de calcio y fosfato en pacientes con esta terapia.
– Durante la diálisis peritoneal se pueden producir pérdidas significativas de proteínas, aminoácidos y vitaminas hidrosolubles. Debe instaurarse una adecuada terapia de reemplazo.
Reacciones adversas
Desequilibrios hídrico y electrolítico, hipervolemia, hipertensión,
entumecimiento muscular e hipovolemia e hipotensión (especialmente
con soluciones hipertónicas).
De tipo mecánico, contaminación del equipo o técnica inapropiada:
Dolor abdominal, hemorragias, peritonitis, infección subcutánea
alrededor del cateter, bloqueo del cateter, dificultad en el paso de
líquidos y oclusión intestinal.