Acción y mecanismo

– Anticatarral, expectorante, antitusivo. Si bien no se dispone de estudios en humanos que lo confirmen, tradicionalmente se ha empleado el saúco en caso de resfriados.
– Diurético. El saúco ejerce unos efectos diuréticos debido a su rica composición en flavonoides y sales minerales.

Indicaciones

– Tratamiento de cuadros catarrales bronquiales, actuando como sudorífico.
– Cuadros caracterizados por acumulación de líquidos, como edemas, celulitis o retenciones de orina producidas por administración de corticoides.
– Afecciones cutáneas y faríngeas, tales como heridas, gingivitis o irritación de garganta.

Posología

DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Cuadros catarrales: 9 cucharaditas por taza, tomándose varias tazas diarias.
* Acumulación de líquidos: una cucharadita y media por taza.
– Adultos, tópica: se aplicará en forma de gargarismos o enjuagues varias veces al día.
– Niños, oral: No se recomienda la utilización del saúco en niños menores de 12 años, pues no se ha evaluado su seguridad y eficacia.
Se recomienda evitar tratamientos de más de una semana de duración. Si durante este período los síntomas continúan o empeoran, se recomienda consultar al médico o al farmacéutico.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Se recomienda ingerir una gran cantidad de agua durante el tratamiento, para favorecer los efectos del saúco.

Contraindicaciones

– Hipersensibilidad al saúco.
– Situaciones en las que se aconseje una ingesta de líquidos reducida, como patologías cardiacas o renales graves. El efecto diurético del saúco podría agravar estos cuadros.

Precauciones

– Infección respiratoria. El saúco podría enmascarar síntomas de infecciones respiratorias. Si el paciente describe fiebre, disnea o esputo purulento, se recomienda reevaluar el diagnóstico.
– Infecciones urinarias. El efecto diurético del saúco podría arrastrar a microorganismos y enmascarar las infecciones urinarias. En caso de aparecer síntomas como fiebre, espasmos, disuria o sangre en la orina, se aconseja consultar con el médico.

Advertencias/consejos

CONSEJOS AL PACIENTE:
– No se recomienda prolongar el tratamiento más de una semana.
– Si durante el tratamiento con saúco los síntomas continúan o empeoran, se aconseja consultar al médico o al farmacéutico.
– Se aconseja avisar al médico si aparece fiebre, dificultad para respirar, dolores espasmódicos o sangre en la orina.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Si el paciente presenta fiebre, disnea o esputo purulento, se investigará la existencia de una infección respiratoria.
– Si el paciente presenta fiebre, dolores espásticos o sangre en la orina, se investigará la existencia de una infección urinaria.

Embarazo

No se dispone de estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, por lo que la utilización de saúco durante el embarazo sólo se acepta en el caso de que no existiendo alternativas terapéuticas más seguras, los beneficios superen a los posibles riesgos.

Lactancia

Se desconoce si los componentes del saúco se excretan con la leche materna, y las posibles consecuencias que esto pudiera tener para el lactante. Se aconseja suspender la lactancia materna o evitar la utilización del saúco durante la lactancia.

Niños

No se ha evaluado la seguridad y eficacia del saúco en niños menores de 12 años, por lo que se recomienda evitar su utilización.

Ancianos

No se han descrito problemas específicos en ancianos.

Reacciones adversas

No se han descrito reacciones adversas al emplear las flores de saúco a las dosis recomendadas. No obstante, algunos autores sugieren que debido a que el saúco tiene efecto diurético, una utilización prolongada podría ocasionar hipopotasemia.

Sobredosis

Síntomas: No existe experiencia clínica de intoxicaciones con este producto.
Tratamiento: En caso de sobredosis, se instaurará un tratamiento sintomático.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.

Fecha de aprobación/revisión de la ficha

Agosto, 2008.