Espliego zea mais 40 g
Acción y mecanismo
– Hipnótico. Se ha comprobado en ensayos in vivo sobre animales que la lavanda disminuye el periodo de latencia del sueño y la actividad motora, alargando la duración del sueño.
– Digestivo, antiespasmódico. La lavanda aumenta la producción de jugos gastrointestinales y produce una relajación del músculo liso, favoreciendo la digestión.
Indicaciones
– Tratamiento sintomático de situaciones de nerviosismo o ansiedad, así como del insomnio que estas situaciones pueden ocasionar.
– Dispepsia. Trastornos digestivos asociados a digestiones difíciles, tales como aerofagia, flatulencia, espasmos intestinales o pesadez de estómago.
– Anorexia. Tratamiento de las pérdidas de apetito.
– Heridas cutáneas.
Posología
DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Espliego Zea Mais: 1-2 cucharadas en una taza. Tomar 3 tazas al día.
– Niños, oral: No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la lavanda en niños.
Si los síntomas continúan o empeoran durante el período de utilización de la lavanda, se aconseja consultar al médico o farmacéutico.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Se recomienda administrar la lavanda después de las comidas. En caso de insomnio, se aconseja tomarla al menos media hora antes de acostarse.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad a la lavanda o a cualquier componente del medicamento. Debido a la presencia de reacciones alérgicas cruzadas, se recomienda evitar la utilización de la lavanda en personas que hayan experimentado reacciones alérgicas a otras especies de la familia de las labiadas (albahaca, hierbabuena, melisa, menta, orégano, romero, salvia, tomillo).
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Si tras varios días de tratamiento los síntomas continúan o empeoran, se aconseja consultar al médico y/o farmacéutico.
– Se aconseja no tomar alcohol durante el tratamiento.
– Puede provocar somnolencia, por lo que se recomienda tener precaución a la hora de conducir.
– El insomnio en niños debe tratarse únicamente bajo prescripción médica.
Interacciones
– Alcohol. El alcohol podría potenciar los efectos sedantes de la lavanda. Como recomendación general, se aconseja evitar el consumo de bebidas alcohólicas en personas tratadas con sustancias sedantes.
– Hipnóticos. La lavanda podría potenciar los efectos de otros fármacos hipnosedantes, como las benzodiazepinas, los analgésicos opioides o los antihistamínicos H1.
Embarazo
No se dispone de estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, por lo que la utilización de la lavanda durante el embarazo sólo se acepta en el caso de que no existiendo alternativas terapéuticas más seguras, los beneficios superen a los posibles riesgos.
Lactancia
Se desconoce si los componentes de la lavanda se excretan con la leche materna, y las posibles consecuencias que esto pudiera tener para el lactante. Se aconseja suspender la lactancia materna o evitar la utilización de lavanda durante la lactancia. En caso de emplearse, se aconseja vigilar al niño, y si presentase un exceso de somnolencia, sería aconsejable suspender el tratamiento.
Niños
No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la lavanda en niños, por lo que se recomienda evitar su utilización. Por regla general, se debe tener presente que el insomnio en niños es un síntoma que debe ser siempre evaluado por un médico antes de iniciar un tratamiento, pues podría ser el síntoma de una enfermedad más grave.
Ancianos
Aunque no se han descrito problemas específicos en ancianos, se aconseja utilizar con mucha precaución plantas sedantes como la lavanda, ya que la somnolencia que estas provocan podría ocasionar caídas, con el consiguiente riesgo de fractura.
Efectos sobre la conducción
La lavanda podría dar lugar a somnolencia, afectando sustancialmente a la capacidad para conducir y/o manejar maquinaria. Los pacientes deberán evitar manejar maquinaria peligrosa, incluyendo automóviles, hasta que tengan la certeza razonable de que el tratamiento farmacológico no les afecta de forma adversa.
Reacciones adversas
No se han descrito reacciones adversas a las dosis diarias recomendadas.
Sobredosis
Síntomas: No existe experiencia clínica en caso de intoxicación con lavanda.
Tratamiento: Se instaurará un tratamiento sintomático.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Septiembre, 2008.